Sin embargo, las cosas eran diferentes ahora. Tenía a Kyran con ella. Si ella moría, Kyran estaría devastado.

Como mínimo, quería despedirse de Kyran antes de morir.

"¿Quieres vivir? ¿Acaso Brendan quiere que vivas?", se burló Cillian. "Bueno, no puedes culpar a nadie más que a ti misma. Después de todo, fuiste tú quien lo eligió para que fuera tu hombre".

A Deirdre le temblaron las pestañas. Una punzada le atravesó el pecho y jadeó de dolor.

"Me encontré con la persona equivocada. Por favor, dame otra oportunidad", dijo.

"¿Otra oportunidad?". Cillian la agarró del pelo y pronunció cada palabra: "¡Ya no tienes ninguna oportunidad!".

Se quitó la corbata. "Has agotado mi paciencia. Al principio, pensaba divertirme un poco contigo. Puede que te retenga unos días más si hoy me sirves bien. Si no, ¡te enviaré hoy mismo al dueño de Medianoche Mística y te obligaré a servir a otra gente de inmediato!".

Cuando terminó de hablar, estiró el brazo hacia delante para rasgar la camisa de D