El doctor Engle se sorprendió. Había supuesto que Deirdre quería aliviar su malestar o preguntarle por el estado de su cara. Pero nunca imaginó que le preguntaría por la marca de un cigarrillo.

Como si pudiera leerle la mente, Deirdre explicó: "Lo olía de vez en cuando y me pareció que su aroma era bueno, así que quería comprarlo y regalárselo a Kyran".

"Ah, ya veo". El doctor Engle se rio entre dientes. "Parece que ya están listos para anunciar su relación. ¿Significa esto que puedo esperar la noticia del matrimonio pronto?".

Deirdre se quedó estupefacta y su cara se puso roja de vergüenza. "Doctor Engle, ¿cómo se enteró de eso?".

"No soy tonto. Ustedes dos estaban muy cogidos de la mano cuando vinieron a verme ayer. No se me ocurre ninguna otra explicación si no son una pareja".

Fue ahora cuando Deirdre se dio cuenta de que ayer habían estado agarrados de la mano todo el tiempo.

Su cara se puso aún más roja y el doctor Engle se echó a reír. "No hay por qué avergonzarse. Se nota