Disculpen el retraso por el capítulo. Más tarde actualicé un capítulo más. Tengo una pregunta ¿les parecería mejor que actualice cada dos días los capítulos restantes? Otra cosa más es que si me siguen en IG, podrán encontrar pequeños vídeos de la novela y otros proyectos. Saludos bellas!
“El sexo sin amor sólo alivia el abismo que existe entre dos seres humanos de forma momentánea.” –Erich Fromm. ° ° ° Aitana Acomodé mi suéter color ocre que me había regalado mi hermana en mi cumpleaños, me encantaba porque en estos días era lo que más calentaba sin necesidad de llevar un saco; el pantalón era de mezclilla negro deslavado de las rodillas y para completar el outfit unas botas cafés que parecen tener un oso integrado para repeler el frío. —Debo irme a la Universidad, Sandy, pero prometo llegar temprano para acompañar a papá para despedirte al aeropuerto. —Hablé mientras bajaba las escaleras a toda prisa para no perder las últimas clases de viernes. —¡Te estaré esperando, hermanita! ¡Cuídate! Tomé mi mochila del sillón y las llaves de mi bonita carcachita para irme a clases. El día se había nublado y al parecer una lluvia se avecinaba, algo normal en estos días del mes. Yo odiaba solamente tener las últimas dos clases, porque significaba llegar a las doce del día y
“Es tan arriesgado creerlo todo como creer nada.” –Denis Diderot.° ° °Necesitábamos una de esas noches de chicas. Por primera vez sentía que estaba bastante perdida respecto a ellas y lo que esa tarde pude notar: primero, que Dana había tenido algo que ver con Adán, el chico intelectuoso que acudía al café muy seguido, pero casualmente llevaba días sin aparecer. Ahora entendí la razón. Y que Mariel y Bruno habían estado demasiado cerca, más de lo normal en todos los años de Universidad.—Me vale que tengan planes, hace semanas que no tenemos algo así solo para nosotras. Siento que ya me abren como un huevito kínder y yo soy el juguete del que de repente se acuerdan. —Hice una mueca triste.—¡Claro que no, no seas dramática, Tina! Pero ¿no crees es un poco apresurado todo esto? —Inquirió Mariel.—Un poco, sí, claro, por supuesto, pero extraño una noche así. Además, mi hermana se va de viaje en unas horas y yo estaré más sola que una lechuga… y, o sea, sí me gustan, pero no estar así
“El lobo se vestía con piel de cordero y el rebaño consentía el engaño.” –Mary Shelley.° ° °Asher—Pero, no estoy entendiendo ¿para qué coño te buscó? —Adriana estaba tan enojada y a la vez confundida como yo.—También creí lo mismo que tú, aunque al parecer solo le interesaba saber por qué el profesor de su hermanita no le permitía la entrada al salón. Lo que ella no sabía es que yo era ese profesor, tal vez lo notó cuando su hermana le dijo mi nombre.Nos sorprendía a ambos la aparición de Paula en mi vida, justo cuando vivíamos en total paz, cuando yo estaba tan tranquilo intentando reconstruir mi vida después de tantos años perdidos.—Asher, sigo sin entender cómo es que no te pudiste dar cuenta del nombre, seguro debiste notarlo cuando pasabas lista ¿o acaso no te molestaste en ver todos los nombres?—Azucena es hija de su padre con otra mujer, al parecer los padres de Paula se divorciaron tiempo después de… ya sabes. Solo tenían el primer apellido similar, pero nada más, obvia
AitanaLa noche con mis amigas fue como el aceite a mi motor, como comer unos chocorroles con coca cola porque me sentía llena de energía, con esas ganas de comerme el mundo. Las pláticas, risas, chistes, simplemente el tiempo con ellas me hacía olvidar un poco el vacío que ya sentía sin mi hermana durmiendo en casa. La vida mejoraba un poquito en su compañía.Llegué a la cafetería donde había tenido mi primera cita oficial con Asher. Durante toda la mañana no dejé de pensar en aquello que era tan urgente hablar, aunque una parte de mí estaba tranquila había algo que me hacía dudar que en realidad todo estuviera totalmente bien.En cuanto entré y me secaba un poco el agua que llevaba encima, pude verlo casi al fondo del local. Y supe que debía alejar todos mis pensamientos lejos donde no me impidieran disfrutar de él.Vistiendo una chamarra impermeable negra y sobre la mesa estaba el casco de la motocicleta que había visto estacionada frente al lugar… simplemente verlo arreglaba mi vi
“El sexo es el acto que cuando empieza, te hace subir a las estrellas y cuando termina te hace bajar a la realidad.” –Anónimo. ° ° ° —Esto no puede ser una noche increíble si no tenemos algo de música. ¿Tienes algo en mente o pongo lo primero que encuentre? —Inquirió con el teléfono en mano. —Creo tener algo para el momento. Tomé el teléfono y escribí la canción que había escuchado tiempo atrás, una de esas baladas que mueven el corazón: un amor para la historia de Gilberto Santa Rosa. No tardó mucho en sonar en los altavoces que estaban colgados en las paredes y Asher solo sonrió al escucharla porque, al parecer, también era una canción que él ya conocía. Volvió a tomarme entre sus brazos y los besos continuaron como queriéndome devorar por completo. Me encantaba su forma de ser rudo por momentos y de pronto cambiar a ser un hombre totalmente dulce. Sus caricias me hacían sentir como poco a poco me elevaba a la cima del lugar que sabía era solo de nosotros dos, uno que destiná
Yacíamos recostados y tapados con una sábana de satén blanco. Asher me tenía sobre su pecho y yo estaba encantada escuchando su corazón latir. —¿Ya debes irte, cariño? Revisé el teléfono y eran apenas las seis de la tarde; mi padre no había llamado, solo tenía unas cuantas llamadas de un número que no conocía. Ya había aprendido a no contestar esa clase de timbrazos, así que tenía todavía un buen colchón de tiempo. —Ninguna novedad por aquí así que lo dudo. Mi papá sabe que hoy es mi día libre en la cafetería. —Sonreí para después mirarlo a los ojos—. Así que ahora será un buen momento para conversar. ¿Qué era aquello que teníamos que hablar? Lo noté pensativo como queriendo recordar. —¡Ah, claro, ya! De todas las veces que te quedaste escuchando por teléfono, Aitana, ¿cuántas de ellas te tocaste pensando en mí? —Comentó después de darme un beso en la frente. Era curioso que eso fuera el tema tan urgente que debíamos tratar. —Esas cosas no se preguntan, querido, menos cuando tú
“Nunca estás en el lugar equivocado. A veces estás en el lugar correcto mirando las cosas de manera equivocada.” –Desconocido. ° ° ° Durante todo el camino hasta el restaurante que estaba más cerca de lo que pensé, repasé la historia que armé para disculparme por mi torpeza. Una simple mentira piadosa que me permitiera continuar con mi vida como yo deseaba. Bajé de la motocicleta al estar frente al gigante vitral multicolor que se me figuraba tanto a esas piezas que se encuentran en las iglesias. Aunque conocía bien la pintura que se plasmaba en el vidrio principal del lugar y es que fue el favorito de mi madre durante tanto tiempo: la noche estrellada del pintor Vicent Van Gogh. Sentí como si fuera una señal de que ella me acompañaba esa noche, que me daría tanta fuerza como siempre ocurría al encontrarme con algo que lograra recordármela. —Deseo que todo salga bien, conejita. Ve allá dentro y con toda la actitud. —El ojiverde tomó el casco que siempre me prestaba y besó mi frent
Pasaron unos cuantos minutos hasta que llegó la comida, mientras yo seguía guardando mi distancia del profesor que parecía querer asesinar a quien le dirigiera la palabra. Algo escribía en su celular y en ocasiones parecía sonreírle a la pantalla, así tal cual lo hacía cualquiera que estuviese enamorado, bueno, al menos alguien lo mantenía lo suficientemente ocupado como para impedir que hubiese una masacre en el lugar. La castaña colocó frente a mí un plato con su respectiva tapa que solía usarse para que los alimentos no se enfríen; lo descubrió y ahí estaba la más hermosa y por lo que se veía, deliciosa lasaña que probaría esa noche. Luego fue el turno del platillo del profesor Dorian y ¡voila! Ahí estaba la razón a las expresiones de ambos cuando ordené… como si fuese una réplica de mi platillo sobre el plato del comensal frente a mí. Casualidades, malditas casualidades del destino. En cuanto vi el plato descubierto dirigí la mirada al mío como intentando explicar de qué jodida