- Gerard Dubois por los crímenes de atentar contra la paz de las manadas y relevarte al rey de alfas eres condenado a la decapitación y tus familiares al exilio de la manada.
- ¿Que? ¿yo también? Pero yo soy la Luna – girándose a ver a su esposo suplicó – cariño debe haber un error no pueden exiliarme. El rey de alfas se mantuvo sereno ignorando a la mujer que lloraba abrazada a sus piernas.
- Arianna Dubois por conspiración eres degradada del puesto de Luna y exiliada de la manada a partir de este momento. Serás escoltada a las afueras de la cuidad si alguna vez te atreves a regresar serás asesinada.
Mientras los guardias arrastraban a Arianna vio como su mejor amiga abrazaba a su esposo y se marchaban tomados de la mano sin mirar atrás dejándola abandonada a su suerte. Arianna murió asesinada por los cazadores de hombres lobos pocos días después…
- Espera ¿qué? ¿Pero que novela de m****a es esta? Como pueden abandonarla así a suerte, debe haber algo mal con la cabeza de este escritor de novelas webs. - protestó enojada la chica que leía su celular en el bus, sin percatarse del camión que venía en dirección contraria y se saltaba la luz en rojo del semáforo.
Esas fueron las últimas palabras Yuri antes de morir en un accidente automovilístico a la salida del trabajo. Cuando volvió a abrir los ojos descubrió que había renacido como un personaje secundario de la novela que leía antes de morir.
- Dios por que me odias tanto, al menos me hubieras permitido nacer como la protagonista femenina y no como alguien que muere tan joven.
—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—●—
El sol apenas comenzaba a salir, pero Arianna, acostumbrada a madrugar para ir al trabajo en su vida pasada ya estaba despierta. Habían pasado 72 horas desde que por fin había comprendido que estaba viva y en el cuerpo de Arianna Dubois la hija del villano de la novela Rey de alfas. Al principio pensó que era un sueño y simplemente disfrutó de comer y beber hasta saciarse, pero las horas fueron pasando y ella no se despertaba, así que poco a poco tuvo que ir acostumbrándose a la idea de que esta era su nueva vida.
- Bien organicemos lo que sabemos sobre la novela – dijo la chica tomando un lápiz y un hoja. – en primer lugar es un mundo fantástico donde existen los hombres lobos, mi padre es Alfa de la manada Misty Moons en el país de Milanya, pero debido al odio que le tiene al rey de alfas se convierte en el villano de la historia. Antes él solía ser la mano derecha del rey alfa, pero este era muy ambicioso y siempre quería seguir expandiendo su territorio, así que mi padre como su general pasaba mucho tiempo en la guerra, debido a esto su manada siempre estaba desprotegida con solo mi madre y algunos pocos lobos a cargo. Un día un alfa enemigo del país de Seyn atacó y masacro toda nuestra manada, yo sobreviví porque mi madre me escondió en un sótano con la niñera. Cuando mi padre regresó descubrió su manada masacrada, su compañera muerta y una hija que ni siquiera sabía que tenía, ya que partió a la guerra antes de enterarse que mi madre estaba embarazada. Nunca logro superar la pérdida de su compañera y para opacar su dolor se concentró en odiar al rey de alfas y culparlo de la muerte de mi madre. En la novela nunca lo describieron como un padre atento ni cariñoso, más bien parecía odiar a su hija por sobrevivir en lugar de su madre. Cuando cumplo la mayoría de edad me obliga a casarme con el hijo del hombre al que tanto odia, su plan era volverme Luna y luego tomar el control de la manada, pero termina siendo descubierto y asesinado y yo exiliada y eventualmente también muerta. Ok, en resumida eso es lo que sucede en la novela original, entonces para sobrevivir tengo que impedir dos cosas, en primer lugar, que mi padre se siga concentrando en su odio hacia el rey de alfas y en segundo lugar en casarme con Lucían su hijo.
Ya habiendo tomado una decisión Arianna se levantó de la cama, en las novelas la protagonista siempre se gana al padre con su ternura desde niña, pero ella ya había cumplido los 16 así que ya no podía contar con esa estrategia, debía buscar la forma de acercarse a él y ganárselo poco a poco, su padre siempre estaba en la sala de entrenamiento con los soldados, así que una buena forma era intentar aprender a pelear.
Vamos Arianna eres la hija del alfa y un lobo desde el nacimiento. ¿Qué tan difícil puede será lanzar unos cuantos golpes? - se reconfortó la chica.
Se paró de la cama y corrió a su closet, debía encontrar algo para ponerse de preferencia unos pantalones, pero por más que revisó y revisó no encontró nada bueno que sirviera para ejercitarse, al final sin quedarle otra opción solo pudo ponerse uno de los vestidos menos cargados que encontró. Cuando las sirvientas de la manada la escucharon despierta corrieron a ayudarla a vestirse y ella aprovechó para pedirle que llamaran una costurera necesitaba prendas nuevas.
Ya prestable Arianna se armó de valor y camino hasta el área de entrenamiento que quedaba en la parte izquierda del patio de la mansión, desde fuera se escuchaban el sonido de las espadas chocar y los jadeos de esfuerzo de los hombres. El lugar tenía forma circular en los alrededores había bancos, armario con armas y baños, mientras que en centro había una gran arena de peleas, donde un grupo de hombres sin camisas se golpeaban unos a otros.
En cuanto Arianna llego se dio cuenta que desentonaba completamente con el lugar, con su vestido de flores y sandalias de tacón. Los hombres que cruzaban en su camino la saludaban y bajaban la cabeza con sumisión , así le había gustado a la Arianna verdadera, ser adorada por todos una chiquilla malcriada, pero la nueva Arianna no estaba acostumbrada a nada de eso, así que se sentía muy incómoda. Su padre la vio desde el ring de pelea y con su autoritaria voz de alfa gruño.
¿Qué haces aquí? – Arianna no había considerado que la fuera a cuestionar en público, pensaba hablar con él en privado, siendo tomada por sorpresa le tomo un minuto organizar bien las palabras exactas.
- Yo viene a entrenar.
- ¿Entrenar? – interrogo el padre arqueando una ceja.
- Si, quiero aprender a pelear y defenderme.
- ¿Para qué? ¿Quieres atacar con un zapato a tu modista o ahorcar con un collar a una de tus amigas? – se burló el alfa y el resto de los hombres estallaron en carcajadas
- Quiero pelear – gritó ella enojada por ver como se reían en su cara.
- Vete de aquí, este no es un lugar para mujeres. – dijo el alfa dándole la espalda
- Padre por favor, no me niegues esto. – cuando el hombre escucho la primera palabra se giró a ver a ver a su hija, era la primera vez que le llamaba así, como también era la primera vez que la escuchaba pedir algo amablemente o suplicar, su hija solía tener un carácter altanero y orgulloso, así que viéndola tan interesada no fue capaz de volver a negarse.
- Está bien, muéstrame lo que tienes.
La chica corrió emocionada al ring y tropezó con el vestido y casi se cae, pero su padre fue más rápido y la atrapó, ella murmuro un lo siento con una sonrisa nerviosa y él puso los ojos en blanco, luego le quitó la espada a uno de sus hombre y se la lanzó. Ella la atrapó, pero el arma pesaba más de lo que pensaba así que tuvo que cogerla con las dos manos.
- Colin ven párate aquí – indicó el alfa y uno de los robustos hombres obedeció, tenía una cicatriz en el rostro que lo hacía lucir feroz. – solo tienes que pegarle una vez, él no te atacara solo se va a defender. Tienes 10 minutos para darle 1 solo golpe. – dijo el alfa y tomó un reloj de arena y le dio la vuelta.
Arianna atacó con todas sus fuerzas, pero sus movimientos eran torpes y lentos y Colin los esquivaba con facilidad, hasta comenzó a hacer como si se limara las uña o simular tomar té. El resto de los hombres reía y Arianna cada vez estaba más enojada de ser el centro de las burlas. Los minutos fueron pasando pero la chica no se acercaba más de tres metros a su oponente y cuando quedaban unos pocos granos de arena lanzo su último ataque reuniendo toda su fuerza y tomando desprevenido a Colin y casi le da, pero este con sus buenos reflejos y fuerza le detuvo la mano, Arianna recordó algunas lecciones de defensa personal que había visto en Internet y aprovechando la posición dio una vuelta quedando frente al hombre y lo suficientemente cerca para levantar la pierna y darle un golpe con la rodilla en su entre piernas y cuando Colin se dobló de dolor ella giró y con el codo ella le pegó en la nariz provocándole un pequeña hemorragia. Hubo un coro colectivo de oooh cuando le golpeó el miembro y luego todos guardaron silencio cuando con la barbilla en alta la chica se paró orgullosa frente a su padre.
- Lo hice.
- Pero no con la espada que te entregué.
- Tu dijiste golpear no especificaste con qué. – contratacó ella y él guardó silencio un minuto mientras Arianna se moría de los nervios.
- Bien – cedió al fin – puedes venir a entrenar cuando tengas ropa adecuada y no parezca que vas a una fiesta.
Satisfecha con el resultado y sonriendo Arianna se marchó orgullosa, acaba de alcanzar su primer objetivo.
Los pantalones y botas que Arianna envió a hacer pronto estuvieron listos, ser la hija del alfa tenía sus beneficio, o al menos los tenía fuera del área de entrenamiento, porque en el ring pronto descubrió que nadie la trataba con compasión. Los soldados de su padre eran guerreros con años de entrenamiento y era bastante difícil seguirles el ritmo, pero Arianna nunca se quejó y continúo entrenando, no lloró cuando las manos se le llenaron de ampollas de sostener un arma, ni cuando caía en la cama con el cuerpo adolorido de cargas sacos, como tampoco mostró debilidad cuando en su primera batalla el oponente no midió bien la fuerza y la dejó con un ojo morado. Ella estaba consiente que su padre le estaba poniendo las cosas difíciles para obligarla a desistir, pero estaba decidida a sobrevivir y construir una relación con su padre, mantenerlo ocupado era una pieza clave en su plan.Gerard observaba a su única hija en el medio del ring golpeando un muñeco de paja y no podía evitar reír, s
Pasaron un par de semanas y Arianna se negó a volver a salir de su habitación todos están preocupados por que la chica a penas comía, después del cambio que la hija del alfa había dado se había terminado ganado el amor de la manada, al principio todos pensaban que su buena actitud y disposición sería algo temporal, pero ella los sorprendió a todos gratamente y pronto tuvo el cariño de todos. La nana de la chica que era la persona más cercana a ella se acercó a conversar con el alfa, estaba muy preocupada por la actitud de la chica, cuando le preguntaba porque no comía decía que para que, si de todas formas moriría pronto. El alfa preocupado por la gravedad de la situación se acercó a la habitación de su hija, pero ella se negó a abrirle. Él se sentó en el piso detrás de la puerta y comenzó a hablar.- Siento mucho no haber considerado tu opinión respecto a todo esto, la verdad es que no estaba cerca de ti porque me sentía culpable por la muerte de tu madre y me daba vergüenza enfrenta
Arianna se vinculó a la revolución y descubrió que los hombres con los que llevaba un año entrenando también apoyaban la causa, así como casi todos en la manada, las mujeres no peleaban, pero servían de mensajera, preparaban alimentos y daban refugio a los soldados que venían de lejos, eran varias manadas y muchísimos hombres los que se oponían al alfa Dominique, hombre que vivían ocultos en el bosque, así como Nick. Los meses siguieron pasando y llegó una invitación a la mansión, el alfa Dominique se retiraba y le pasaba su puesto a su legítimo heredero Lucían Leroy, era más bien algo simbólico donde todas las manadas daban su aprobación por el nuevo rey de alfas, debían asistir todos los alfas con sus respectivas familias. La ceremonia en realidad era un disfraz para un cita a ciegas donde el nuevo rey de alfas escogería su Luna. Ahí fue cuando en la novela original Lucían y Arianne se conocieron, él la conquisto desde el primer momento y le pidió a su padre que les permitiera casar
La joven pareja salió de la sala de tronos escoltados por algunos guardias Arianna no había visto mucho del palacio, pero podía ver que todo era extremadamente lujoso y no puedo evitar preguntarse a costa de cuantas vidas inocentes el Rey alfa había podio costarse todo aquello. - Querida Arianna, eres más hermosa de lo que cuentan los rumores. – le dijo Lucían mientras la tomaba por el brazo y la escoltaba por los pasillos del palacio. Arianna tuvo deseos de vomitar cuando la escucho llamarla querida, pero haciendo uso de su autocontrol sonrió. - Oh, muchas gracias su majestad, es placer recibir semejante halago de su parte. - No, Arianna querida, no me llames su majestad, por favor, cuando estemos solos llámame simplemente Lucían, y si no te molesta te llamare querida Arianna. - Cómo podrían molestarme gozar de su atención y recibir semejante bendición. Gracias Lucían. – el príncipe sonrió satisfecho creyendo que todo marchaba por buen camino. Durante de aproximadamente una hora
Cuando el sol volvió a salir Arianna recibió una invitación para desayunar en el palacio principal con Lucían, mientras se preparaba para su cita alguien toco la puerta, ella de inmediato se seguro de tener todas sus armas bien ocultas y que no hubiera nada fuera de lugar. La visita no era otra que Gerald, su padre, que a pesar de en la noche anterior haberle dicho a Nick que no se preocupara, él mismo no había conseguido pegar ojo en toda la noche. - Buenos días, cariño- la saludó el alfa con un beso en la frente. - Buenos días, papá. - ¿A dónde vas tan temprano y tan guapa? – preguntó cauteloso. Podría ser uno de los mejores guerreros entre los lobos, pero frente a su hija, no eras más que un inofensivo cachorro. - Recibí una invitación para desayunar con Lucían. - Arianna cariño, ¿estás segura de querer acercarte a Lucían?, él es tan peligroso como su padre, no tenemos idea de lo que saben, o sospechan, aún no estamos seguros de nada, podrías estarte poniendo en un riesgo innec
Después de terminar el desayuno Lucían y Arianna se despidieron y ella regreso a su habitación acompañada. Todo el tiempo de camino Edda fue intentando sacarle conversación, mencionando las actuales modas, las fiestas y cualquier cosa que a las jóvenes lobas de la aristocracia le importaban. Arianna la escucho y fingió interés de vez en cuando y le hacia alguna que otra pregunta. Cuando estaban a punto de entrar a la habitación Arianna se detuvo antes de atravesar la puerta y miro a Edda y de la nada soltó. -¿Y la guerra? Que opinas de todos los joven que son separados de sus familias para que vallan a pelear vayan que no son suyas?-Creo que el rey Alpha mejor que nadie sabe escoger nuestras batallas y si el pueblo debe marchar en su lugar morirán como héroes entonces. -Perdona, la pregunta tan complicada, se esta acercando la fecha de la muerte de mi madre y me pongo un poco sentimental.-No pasa nada, te entiendo, pero deberías tener cuidado con lo que dices las mujeres n
Lucían bajó del trono donde estaba sentado y caminó directamente hacia Arianna, parecía hipnotizado sin ser capaz de apartar los ojos de ella.-Buenas noches, Alpha Gerald, buenas noches, señorita Arianna. Es un placer contar con su presencia en esta noche tan especial.-El placer es nuestro príncipe Lucían - respondió Gerald.-Espero me guarde un baile esta noche señorita Arianna.-Será un honor.-Queridos invitados, gracias a todos por asistir a velada. Hoy ascenderá un nuevo rey Alpha, listo para velar por la seguridad y el cuidado de su pueblo. Ahora contando con la aprobación del resto de las manadas, hoy mi hijo Lucían Leroy ascenderá como Alfa y rey de alfas.-Creo que ha ocurrido un pequeño error en esta esplendida ceremonia- una voz de pronto interrumpió el discurso del Alpha Dominique y atrajo la atención de todos los presentes. – al parecer ya van a coronar a mi querido hermano, pero nadie ha solicitado mi opinión. – Nick se abrió paso en el medio del salón, llevaba una cop