La joven pareja salió de la sala de tronos escoltados por algunos guardias Arianna no había visto mucho del palacio, pero podía ver que todo era extremadamente lujoso y no puedo evitar preguntarse a costa de cuantas vidas inocentes el Rey alfa había podio costarse todo aquello.
- Querida Arianna, eres más hermosa de lo que cuentan los rumores. – le dijo Lucían mientras la tomaba por el brazo y la escoltaba por los pasillos del palacio. Arianna tuvo deseos de vomitar cuando la escucho llamarla querida, pero haciendo uso de su autocontrol sonrió.
- Oh, muchas gracias su majestad, es placer recibir semejante halago de su parte.
- No, Arianna querida, no me llames su majestad, por favor, cuando estemos solos llámame simplemente Lucían, y si no te molesta te llamare querida Arianna.
- Cómo podrían molestarme gozar de su atención y recibir semejante bendición. Gracias Lucían. – el príncipe sonrió satisfecho creyendo que todo marchaba por buen camino.
Durante de aproximadamente una hora el príncipe la hizo recorre el palacio mostrándole sus lugares favoritos, y comentándole una que otra curiosidad o historia sobre diferentes objetos, esculturas, pinturas o antigüedades. Arianna lo escuchaba aparentemente interesada, pero en su interior no podía parar de desear que aquella tortura terminara de una vez, no solo todo aquello le resultaba excepcionalmente aburrido, si no también que estaba agotada. Acababa de llegar al palacio después de semanas en un carruaje y su cuerpo pedía a gritos descansar. Por no hablar que durante todo el recorrido había tenido la persistente sensación de ser observada, como si alguien la estuviera espiando de entre las sombras.
Una hora más tarde después que Lucían se cansó de coquetear y presumir su fortuna Arianna por fin fue llevada a su habitación, sin tiempo que perder se dejó caer en la cama y sacando el cuchillo que escondía en su bota lo lanzo al marco de la ventana donde sabía que había alguien escondido.
- Quieres salir de una vez y decirme lo que quieres. Llevas toda la tarde siguiéndome y estoy exhausta necesito dormir. – atravesando la ventana apareció Nick completamente vestido de negro.
- Hace quince minutos no parecías tan cansada en presencia del encantador príncipe alfa, incluso sonreías Querida Arianna – hizo hincapié en la forma que la llamaba Lucían burlándose. Arianna aún se sentía traicionada por Nick así que solo para molestarlo agregó.
- Bueno, tal vez a su lado no sentía el cansancio.
- No puedo creer que te hallas dejado deslumbrar por ese lobo de cuarta. Es un Asesino y un mentiroso igual que su padre. – casi grito furioso alzando un poco la voz.
- Bueno, parece que lo llevan en la sangre – agregó ella sin mirarlo, recordándole que él también le había mentido.
- Vamos, Anna, ya me disculpé por eso, te dije muchas veces que sentía haberte engañado, no me acerqué a ti intencional y cuando me fui a percatar ya nos habíamos vueltos amigos, tenía pensado contarte la verdad, pero fui demasiado cobarde, no te quería perder. No puedes seguir enojada conmigo para siempre; Debemos mantenernos unidos y confiar y sobre todo aléjate de Lucían, temo que te pueda engañar, no es bueno para ti.
- Claro que crees que me puede engañar, después de todo para ti soy tan manipulable. ¿Sabes qué? no te quiero seguir escuchando, si, vamos a trabajar juntos, pero con muchísimas otras mas personas, no tengo porque hablarte o tratarte, y ahora sale de mi habitación, no me encuentro a gusto con tu compañía. – Nick quería decir algo más, pero al final opto por guardar silencio.
- Ten cuidado y no confíes en nadie aquí – fueron sus últimas palabras antes de desaparecer por la ventana.
- Arianna se quitó el último cuchillo que escondía en la otra bota y lo lanzó por donde acaba de salir el chico. Sentía una gran mezcla de emociones, por un lado, le agradaba que Nick la intentara cuidar, en el fondo sabia que él se preocupaba por ella, pero aún le seguía doliendo su traición. Hacía mucho que había decidido perdonarlo, pero por alguna razón cada vez que él se acercaba a ella o intentaba hablarle ella sentía deseos de molestarlo y llevarle la contraria, justo como hacia un momento. Ella mejor que nadie sabía que no podía confiar en Lucían y realmente lo odiaba de todo corazón, pero aun así había fingido lo contrario solo para molestar a Nick. Con mil cosa dando vueltas en su cabeza Arianna se quedó profundamente dormida y unos minutos después la misma figura masculina volvió a atravesar la ventana. Nick se acercó a la cama donde descansaba la chica, la cubrió con una manta y aparto algunos mechones de cabello de su rostro.
- Sé que intentas engañarme y aunque no lo consigues eso no evita que me moleste verte sonreír a otro lobo. No creo que seas ingenua, conozco bien tus fortalezas, pero aún te queda mucho por aprender Anna. – Con ternura Nick depositó un casto beso sobre su frente y antes de marcharse le pasó el seguro a la puerta de la habitación y colocó a la mano de Arianna los cuchillos que ella había lanzado a la ventana. – no puedes ser tan descuidada – murmuró antes de salir.
- Cuando salió de la habitación de Arianna busco la de Gerald y entró de la misma forma, por la ventana, solo que esta vez lo recibieron con un cuchillo en el cuello. Intento liberarse, pero no lo consiguió.
- Todavía te falta entrenamiento, chico. – murmuró con una media sonrisa Gerald y luego bajó el cuchillo. Al mismo tiempo Nick sacó el suyo y con ágil movimiento lo puso sobre el corazón de Gerald.
- Y a ti te falta dejar de ser tan blando, viejo. – Gerald soltó una carcajada y Nick bajó el arma. Luego el Alpha hizo un gesto con la mano invitándolo a tomar asiento.
- Cuéntame que te trae por aquí cuando acordamos expresamente que no nos encontraríamos dentro del palacio. Es demasiado riesgo, pero al parecer a ti no te preocupa tirar por la borda los planes de tantos años.
- Es Anna, deberías sacarla del plan, fue una mala idea traerla e involucrarla.
- ¿Qué paso con Arianna? ¿Está bien? ¿Le paso algo? - la preocupacion era visible en su voz
- No, ella esta bien, se acaba de dormir.
- Luego veremos eso de porque sabes que mi hija esta durmiendo, pero dime que te preocupa.
- La vi hoy Lucían, me asusta que él se aproveche de ella y la manipule o que pueda hacerle daño.
- Entonces viniste a mi habitación en el medio de la noche a contarme que estas celoso de mi hija y tu medio hermano. – lo miro Gerald con una ceja enarcada y cambio recibió un bufido.
- No estoy para nada celoso, Anna es mi amiga y mi tu mi aliado me preocupo por ustedes son herramientas útiles para mi propósito y temo que tu hija lo pueda arruinar todo si se enamora de quien no debe y se va de lengua.
- Pero eso no fue lo que dijiste cuando llegaste, dijiste y cito textualmente: hoy la vi con Lucían y me asusta que él se aproveche y la manipule, uno no se preocupa o se asusta por simples herramientas, uno se asusta por alguien que le importa y por quien se preocupa.
- Te estas alejando del hilo de la conversación, debemos sacarla y eso es todo. – gruño Nick frustrado.
- No, NikClaus mi hija no va a ser excluida de nada, confío en ella y en sus capacidades y sé que no tengo porque preocuparme, además yo siempre estaré cerca en caso de que alguna vez necesite ayuda, en todo caso si debería preocuparme por algo eres tú, comportándote como un acechador, que eso de espiarla mientras camina y saber si duerme o no. – Nick se levanto frustrado de su asiento.
- No puedo creer que viene a hablar algo serio y mira por donde tu vas, espero que tengas razón y no suceda nada malo, luego no te arrepientas. – Nick se disponía a salir por la ventana cuando la voz de Gerald lo detuvo.
- Nick, el que se puede llegar arrepentir eres tú, no desperdicies tu tiempo, no seas como yo, hoy ambos están, pero no sabes lo que podría llegar a ocurrir mañana. – Nick obviamente sabia a que se refería Gerald, pero aun no estaba preparado para abrir esa puerta, necesitaba cumplir su meta y venganza antes de sentarse a analizar sus sentimientos, además ambos aun eran jóvenes, no tenían porque correr antes de caminar. En todo caso primero debía conseguir tener una conversación con Anna en la que ningún cuchillo fuera arrojado en su dirección.
Holis a todos, sé que estuve desvinculada de mis historias, pero fue debido a un bloqueo de escritor terible, ya estoy de vuelta y tendremos actualización mas seguido. Gracias a todos por sus mensajes pidiendome más capitulos, me encanta leerlos, asi que por favor no sean timidos, regalnme su opinion sobre la hitorian hipotesis y sus me gusta, ayudenme a crecer. Un besote a todos y nos vamos viendo por aquí.
Cuando el sol volvió a salir Arianna recibió una invitación para desayunar en el palacio principal con Lucían, mientras se preparaba para su cita alguien toco la puerta, ella de inmediato se seguro de tener todas sus armas bien ocultas y que no hubiera nada fuera de lugar. La visita no era otra que Gerald, su padre, que a pesar de en la noche anterior haberle dicho a Nick que no se preocupara, él mismo no había conseguido pegar ojo en toda la noche. - Buenos días, cariño- la saludó el alfa con un beso en la frente. - Buenos días, papá. - ¿A dónde vas tan temprano y tan guapa? – preguntó cauteloso. Podría ser uno de los mejores guerreros entre los lobos, pero frente a su hija, no eras más que un inofensivo cachorro. - Recibí una invitación para desayunar con Lucían. - Arianna cariño, ¿estás segura de querer acercarte a Lucían?, él es tan peligroso como su padre, no tenemos idea de lo que saben, o sospechan, aún no estamos seguros de nada, podrías estarte poniendo en un riesgo innec
Después de terminar el desayuno Lucían y Arianna se despidieron y ella regreso a su habitación acompañada. Todo el tiempo de camino Edda fue intentando sacarle conversación, mencionando las actuales modas, las fiestas y cualquier cosa que a las jóvenes lobas de la aristocracia le importaban. Arianna la escucho y fingió interés de vez en cuando y le hacia alguna que otra pregunta. Cuando estaban a punto de entrar a la habitación Arianna se detuvo antes de atravesar la puerta y miro a Edda y de la nada soltó. -¿Y la guerra? Que opinas de todos los joven que son separados de sus familias para que vallan a pelear vayan que no son suyas?-Creo que el rey Alpha mejor que nadie sabe escoger nuestras batallas y si el pueblo debe marchar en su lugar morirán como héroes entonces. -Perdona, la pregunta tan complicada, se esta acercando la fecha de la muerte de mi madre y me pongo un poco sentimental.-No pasa nada, te entiendo, pero deberías tener cuidado con lo que dices las mujeres n
Lucían bajó del trono donde estaba sentado y caminó directamente hacia Arianna, parecía hipnotizado sin ser capaz de apartar los ojos de ella.-Buenas noches, Alpha Gerald, buenas noches, señorita Arianna. Es un placer contar con su presencia en esta noche tan especial.-El placer es nuestro príncipe Lucían - respondió Gerald.-Espero me guarde un baile esta noche señorita Arianna.-Será un honor.-Queridos invitados, gracias a todos por asistir a velada. Hoy ascenderá un nuevo rey Alpha, listo para velar por la seguridad y el cuidado de su pueblo. Ahora contando con la aprobación del resto de las manadas, hoy mi hijo Lucían Leroy ascenderá como Alfa y rey de alfas.-Creo que ha ocurrido un pequeño error en esta esplendida ceremonia- una voz de pronto interrumpió el discurso del Alpha Dominique y atrajo la atención de todos los presentes. – al parecer ya van a coronar a mi querido hermano, pero nadie ha solicitado mi opinión. – Nick se abrió paso en el medio del salón, llevaba una cop
- Gerard Dubois por los crímenes de atentar contra la paz de las manadas y relevarte al rey de alfas eres condenado a la decapitación y tus familiares al exilio de la manada.- ¿Que? ¿yo también? Pero yo soy la Luna – girándose a ver a su esposo suplicó – cariño debe haber un error no pueden exiliarme. El rey de alfas se mantuvo sereno ignorando a la mujer que lloraba abrazada a sus piernas.- Arianna Dubois por conspiración eres degradada del puesto de Luna y exiliada de la manada a partir de este momento. Serás escoltada a las afueras de la cuidad si alguna vez te atreves a regresar serás asesinada.Mientras los guardias arrastraban a Arianna vio como su mejor amiga abrazaba a su esposo y se marchaban tomados de la mano sin mirar atrás dejándola abandonada a su suerte. Arianna murió asesinada por los cazadores de hombres lobos pocos días después…- Espera ¿qué? ¿Pero que novela de mierda es esta? Como pueden abandonarla así a suerte, debe haber algo mal con la cabeza de este escrito
Los pantalones y botas que Arianna envió a hacer pronto estuvieron listos, ser la hija del alfa tenía sus beneficio, o al menos los tenía fuera del área de entrenamiento, porque en el ring pronto descubrió que nadie la trataba con compasión. Los soldados de su padre eran guerreros con años de entrenamiento y era bastante difícil seguirles el ritmo, pero Arianna nunca se quejó y continúo entrenando, no lloró cuando las manos se le llenaron de ampollas de sostener un arma, ni cuando caía en la cama con el cuerpo adolorido de cargas sacos, como tampoco mostró debilidad cuando en su primera batalla el oponente no midió bien la fuerza y la dejó con un ojo morado. Ella estaba consiente que su padre le estaba poniendo las cosas difíciles para obligarla a desistir, pero estaba decidida a sobrevivir y construir una relación con su padre, mantenerlo ocupado era una pieza clave en su plan.Gerard observaba a su única hija en el medio del ring golpeando un muñeco de paja y no podía evitar reír, s
Pasaron un par de semanas y Arianna se negó a volver a salir de su habitación todos están preocupados por que la chica a penas comía, después del cambio que la hija del alfa había dado se había terminado ganado el amor de la manada, al principio todos pensaban que su buena actitud y disposición sería algo temporal, pero ella los sorprendió a todos gratamente y pronto tuvo el cariño de todos. La nana de la chica que era la persona más cercana a ella se acercó a conversar con el alfa, estaba muy preocupada por la actitud de la chica, cuando le preguntaba porque no comía decía que para que, si de todas formas moriría pronto. El alfa preocupado por la gravedad de la situación se acercó a la habitación de su hija, pero ella se negó a abrirle. Él se sentó en el piso detrás de la puerta y comenzó a hablar.- Siento mucho no haber considerado tu opinión respecto a todo esto, la verdad es que no estaba cerca de ti porque me sentía culpable por la muerte de tu madre y me daba vergüenza enfrenta
Arianna se vinculó a la revolución y descubrió que los hombres con los que llevaba un año entrenando también apoyaban la causa, así como casi todos en la manada, las mujeres no peleaban, pero servían de mensajera, preparaban alimentos y daban refugio a los soldados que venían de lejos, eran varias manadas y muchísimos hombres los que se oponían al alfa Dominique, hombre que vivían ocultos en el bosque, así como Nick. Los meses siguieron pasando y llegó una invitación a la mansión, el alfa Dominique se retiraba y le pasaba su puesto a su legítimo heredero Lucían Leroy, era más bien algo simbólico donde todas las manadas daban su aprobación por el nuevo rey de alfas, debían asistir todos los alfas con sus respectivas familias. La ceremonia en realidad era un disfraz para un cita a ciegas donde el nuevo rey de alfas escogería su Luna. Ahí fue cuando en la novela original Lucían y Arianne se conocieron, él la conquisto desde el primer momento y le pidió a su padre que les permitiera casar