El alfa alzó una ceja ahora si realmente curioso con lo que pasaría después ya que Lara era realmente creativa cuando quería.-Pero no lo es joven para ti Byron- la bruja señaló al lobo- Te dije que me iba a vengar. Tenía intenciones de usar esto contigo, pero ya que me lo pusiste difícil huyendo de mí tuve una mejor idea--Claro que iba a correr de ti. Pareces un monstruo con pelo--Un monstruo lindo ¿verdad Mathew?Y el alfa asintió, porque si le llevaba la contraria la noche sería todo menos divertida y él necesitaba des estresarse un poco.-¿Y bien? ¿Qué hiciste?- A Byron le dio miedo preguntar.Una sonrisa maldita apareció en los labios de Lara y se corrió hacia un lado dejando pasar a Mator que venía con una soga en la boca.-Oye tu perro afuera, lo digo en se…--Ah. Cállate que lo mejor no ha venido- lo interrumpió LaraSegundos después se escuchó un sollozo.-Hermano- la imagen de Dyna se hizo presente.El otro extremo de la soga estaba sobre su cuerpo amarrando sus brazos co
Lara iba caminando al lado de su esposo, sosteniéndose de su brazo. No sabía por qué, pero sus piernas estaban algo inestables y le costaba caminar un poco. Por suerte su esposo caminaba lento haciendo que el trayecto fuera mucho más fácil.-Ahhh- soltó sin pleno aviso tocándose la barriga, doblándose en el proceso.Mathew a su lado la miró preocupado sosteniéndola más fuerte, había notado el estado de Lara desde antes e intentaba ir a la par de ella. Aun así, sabía que algo no estaba del todo bien, después de todo habían pasado buen susto durante la noche.-¿Lara?- había angustia en su voz.-Tu maldito cachorro me quiere dejar sin costillas- una marcada mueca se mostraba en el rostro de la bruja sobándose la zona que había sido pateada con fuerza. Su hijo estaba realmente intranquilo, era como si quisiera decirle algo y le mandaba olas de dolor cada vez que le daba la gana- Aun no es tiempo que salga- jadeó enderezándose con ayuda de su esposo, su hijo no volvió a patear de nuevo y v
Una sonrisa extraña se posó en sus labios, pero un pequeño carraspeó de una garganta le hizo mirar hacia el lado encontrando que varias miradas estaban posadas en ella. Una gota de sudor cruzó por su sien.-¿Marido mío?- y se pegó a él rápido recomponiéndose. No le gustaba ser el centro de atención de aquella forma. La ponía ansiosa y más cuando estaba tan vulnerable con el estado de su cuerpo.-Tranquila- Mathew a su lado le rodeó la cintura por detrás y la estrechó más contra él de forma protectora envolviéndola con sus feromonas de forma dominante. La cicatriz en la nuca de ella pico deliciosamente, como cuando la reclamaba como suya. El sentimiento fue gratificanteLara se percató que estaban delante de un pasillo despejado que daba a un templo a varios metros de ellos. Dos columnas altas, gruesas y con dos estatuas de lobos sobre ellas hacían de límite entre la entrada del pasillo. El templo no era tan grande, pero si alto. A Lara le pareció realmente espectacular como misterioso
Lara se encontró sudando completamente de pies a cabeza. Una presión en su cuerpo hizo que se tambaleara teniendo que ser sujetado por la cintura por su esposo que la mantuvo estable contra su cuerpo. Era como cuando su esposo la envolvía en sus feromonas, pero en este caso era mucho más fuerte que otras veces.-¿Estás bien?- le preguntó el alfa preocupado al notar la palidez de la bruja. AL momento la envolvió en sus feromonas de forma protectora.Lara negó.-Sus feromonas, su presencia, ya ni se me está sofocando- jadeó con las manos temblorosas.El ceño de Mathew se frunció.-Espera- dijo haciendo que sus propias feromonas se vertieran micho más rápido desplazándose por el cuerpo de Lara. Ella se estremeció entre sus brazos ante el choque que ocurrió en torno a ella pero, después de unos segundos dejó salir un profundo suspiro de su garganta -¿Mejor?- Mathew estaba preocupado.Y no solo él, sus padres la miraban con el rostro ensombrecido. Selem se acercó y la ayudó a estabilizarse
No era tiempo de ser débil o actuar tan despreocupada como siempre hacía cuando quería por la vida feliz. Ahora debía actuar duro, para protegerse ella misma y a lo más importante, a la criatura que estaba en su barriga. Pasó su mano por encima de esta y sintió un leve movimiento. Su tensión estaba afectando a su cachorro.-Gran Lobo- la voz de otros individuos presentes comenzó a escucharse.Todos se pusieron con la espalda recta incluyendo a Lara y esperaron que el nombrado se detuvieron delante de ella. La mirada afilada tan brillante como algo irreal repasó a los presentes. Todos se inclinaron con un saludo formal.-Salud y prosperidad al Gran Lobo. Que sus enseñanzas nos guíen por el buen camino- exclamaron todos menos Lara que no se sabía las palabras, pero mantuvo la posición inclinada como pudo, aunque para enderezarse tuvo que utilizar la ayuda de su esposo y cuñado. Un gemido salió de su garganta. Eso había sido brutal para su espalda. Su hijo pesaba demasiado como para esta
Lara no le importó ni los comentarios ni las exclamaciones a su alrededor. Y menos le prestó atención al peso de la mirada del Gran Lobo sobre ella. Solo apretó más al espada en su mano contra el cuello del lobo delante de su persona. Su instinto, ese que nunca le fallaba, le estaba diciendo que este individuo no debía entrar con ella.-¿Quién eres?- la pregunta salió tan fría de sus labios que todo sonido a su alrededor se detuvo y las presentes a su alrededor se petrificaron.El lobo vestido de blanco no habló, sus hombros estaban tensos. Muy tensos.-¿Qué está pasando?- el Gran Lobo se giró hacia donde estaba Lara y la miraba prepotentemente desde su posición.Sin embargo, Lara no le respondió a él. Con un ágil movimiento bajó la espada y agarró la parte de delante de la túnica del lobo.-Marido mío- gritó lanzándolo al lobo.Mathew imaginando sus intenciones solo frunció el ceño y alzó sus brazos. Con facilidad al lobo que fue lanzado a él y le golpeó con la rodilla el medio de la
Lara caminó suave sintiendo como sus pies se hundían en algo suave, al bajar su mirada notó que este era como una alfombra y que se extendía con diversos patrones donde pudo divisar un lobo de un lado, un ave de otro, y algunos animales que en su mundo serían mitológicos, aquí… como que ya había tenido uno frente a ella y vivido para contarlo. El maldito lobo enorme fantasmal y hasta terrorífico de su esposo. En serio, en vaya novela se había metido, lo peor es que no se la había podido leer antes de que mágicamente renaciera dentro de ella. Si hubiera sido así al menos hubiera tenido algunas ideas de cómo hacer su vida, aunque fuera un poco más fácil. Aunque no se quejaba. Había tenido muy buenos resultados con su esfuerzo.Los ayudantes la llevaron hacia esa mesa y la soltaron cuando la dejaron, recostando su cadera contra esta. Lara notó que todos ellos la rodeaban de forma circular alejándose a cierta distancia y solo el Gran Lobo se quedaba cerca, a un costado de ella. -Acuésta
El ruido atormentaba su cabeza. Un pitillo atormentador le quitaba el aliento y la hacía sentir mareada. Lara jadeó abriendo ligeramente los ojos con tanto esfuerzo que se agotó, sintiendo un dolor en todo su cuerpo que apenas se podía mover del suelo. Allí estaba, rodeada de escombros por todos lados, cristales, algunos de ellos que habían roto la tela de su ropa y atacado su piel.Todo palpitaba, y se desvanecía delante de ella obligándose a no perder la conciencia de nuevo.Hizo un esfuerzo por levantar su cabeza, acostado de lado, pero fue inútil, algo caliente se desplazaba por su frente y pudo saber que era sangre. Pero más importante que eso… su barriga. Se obligó a mover su mano para tocarla escuchado sus músculos crujir y suspiró de alivio al encontrar que su cachorro estaba a salvo, y que el interior de sus muslos, aunque entumecidos, estaba seco. No había roto fuente tofavía. Sin embargo, esta dolía de una forma que la estremecía y se movía, como si su cachorro estuviera em