AmaraTomó un sorbo de mi café mientras veo las plantas, definitivamente me he vuelto una anciana. Desde que fui por mi vestido solo me he dedicado a estar en el castillo y dejar que las empleadas hagan todo por mi.Está mañana decidí salir a trotar, recalcó, dentro del jardín del castillo. Lo hice hasta que me canse y finalmente paré frente a las plantas que dividen el castillo del bosque donde ahora se encontraba en proceso la construcción de una reja. Me intrigaba que esas rosas ayer no recuerdo haberlas visto y le pregunté a una empleada y solo me dijo que amanecieron ahí.Me acerqué y la arranqué, no sé porqué me dió tanta molestia verla, me sentía enfada al ver cantidad de rosas rojas enredarse en la reja.–Quitenlas todas– le pedí a la empleada. Me dirijo nuevamente a la entrada principal del castillo, escuché risas adentro. En la sala estaban mi futuro esposo, mi hijo, mis suegros y Fanni. Me sorprendí al ver a la última jugar con el pequeño Matt.–Buenos días– saludé, besé la
IzelEl ver a Hunter junto a Laila abrazados me hace feliz, ambos habían sufrido mucho por culpa de Stefan y se merecen ser felices. Digo que todos merecemos ser felices, es algo que había estado pensando toda la noche que pasé en vela. Apenas tenía una noche en el campamento y ya me quería regresar a casa y encerrarme en mi habitación.Debía romper mi círculo, pero mis instintos son más fuertes que yo. Ahora estábamos en una laguna haciendo el almuerzo, la verdad eso era lo que menos me interesaba, yo quería buscar la manera de volver a regresar a Julián a mi mente, quiero hablar con él y sé que también podría llegar a Leatriz. Debo detenerla aunque eso signifique mi muerte, estaba dispuesta a todo.–Hey, estás muy distraída– Lionel me ofrece un plato con comida, el cual aceptó y empiezo a comer– dime, que pasa por esa linda cabecita– sonrió y niego– mira, se que tengo mal reputación, pero contigo no me acerco por eso, me generas una sensación agradable, mi lobo se siente atraído po
Lana Cora tiembla en mis brazos mientras la preocupación abarca mi cuerpo por completo, el escalofrío que sentí al acercarme aquí no fue normal y el ver a esa cosa querer adueñarse de Cora me hizo estremecer. Más preocupante aún ¿Por qué no me hizo daño a mi?El primero en entrar al baño es Tristán arrancando a Cora de mis brazos, está comienza a llorar pero sin salir del show en el que se encuentra. Detrás de él viene Isaac quien me mira por un segundo y luego fija su atención en Cora.–¿Qué sucedió!?– tiene el descaro de hablarme, pero yo soy lo suficientemente madura para responderle sin importar lo que pasó entre nosotros.–No sabemos con certeza, estamos viendo una película, luego Cora salió al baño y quince minutos después empezaron a escucharse gritos por todos lados, parece que una enorme sombra asesinó a dos chicas arrancando les las cabeza – informó, estos dos me miran atónitos– resulta que Cora tenía esa sombra sobre ella, luego la seguí hasta aquí y cuando entre– trago gr
DaniEl sol se cierne sobre mí mientras veo a Jayson jugar con sus primos, su madre y sus tías me hablan pero soy capaz de ponerles cuidado cuando se que si padre se tuvo que ir de emergencia al reino.Diosa cuida mucho a mi hermana por favor.–¿y tus padres cariño? Cuando vamos a conocerlos– me tenso, la madre de mi mate parece darse cuenta de inmediato porque me mira e interfiere.–La situación con sus padres es complicada, aún no es momento para hablar de eso – todos cambian de tema inmediatamente, el celular de Jayson suena y miró por encima el mensaje, es:Rey Jacob: Jayson, debes regresar inmediatamente al reino. Parpadeo varias veces ante el mensaje, parece que hay una situación grave y Jayson debe volver.–con permiso– me levanto y camino hacia donde Jayson pero ni siquiera pisado la cancha cuando un balonazo estalla contra mi rostro haciéndome caer. Lo único que escucho son abucheos, estoy mareada y todo está borroso.–Bebe, ¿Estás bien?– distingo la voz de Jayson pero tod
Llevo una mano a mi pecho mientras respiro con dificultad, aún siento mis piernas temblar como gelatina y la mirada que me da el chico delante de mí me aterra.–¿Qué haces aquí?– preguntó con un hilo de voz.–Esperándote.–¿Qué?– intenté levantarme pero no puedo.–Mira tus pies Izel– hago lo que me pide, mierda– estás encadenada– son unas cadenas azul casi transparente sujetan mis pies haciendo que no pueda levantarme y pierda la fuerza de ellas.–¿Por qué estás haciendo esto?–Me gustas– comienza a acercarse. Me remuevo pero no puedo safarme, las cadenas son muy pesadas.–Eso no es posible – murmuró– Lionel debes liberarme, Hunter va a matarte– empiezo a desesperarme al ver que cada vez más se acerca a mi.–Nadie va a matarme, tengo esto– saca de su bolsillo una daga de trevor, el único material que puede herir a un lobo alfa.–No, debes soltarme, si me dejas ir prometo que no diré nada– mis labios tiemblan. Se que Hunter vendrá por mí y no quiero que le pase nada, Diosa realmente s
Izel–Estuviste muy callada en todo el camino ¿Segura que estas bien? – Laila se sienta frente a mí, su cabello está mojado mientras trae un lindo vestido celeste que resalta sus ojos.–Si– me limito– ¿Tú cómo llevas las cosas con Hunter?–Vamos excelente, desde que hablamos y nos declaramos hemos estado de maravilla– Laila se suelta a hablar pero yo solo puedo pensar en una cosa. La Diosa Luna me hizo una mala jugada.¡Por todos los Dioses, soy su mate. Su pareja destinada! ¿Podría ser esto peor? No, definitivamente no. Hace miles de años se sabe que los ángeles y los demonios no pueden estar juntos, peor que ser destinos, es una maldición que los envuelve y no para hasta su destrucción.Por qué no pude tener una pareja cualquiera, no una que sea el centro de atención del reino, guapo, príncipe, mitad demonio mitad lobo y en el peor de los casos tiene actitudes egoístas. No sé ni porque estoy pensando en él.Después del incidente con Lionel nos regresamos inmediatamente a la manada,
Karia¿Algunas vez han cometido errores tan grandes que no saben cómo arreglarlos? Yo sí, tenía miedo, sentía terror. Había pasado años en tortura, siendo esclava de ellos y no quería volver a hacerlo.Hice el mal, lo acepto, estuve a punto de cometer un crimen pero no era por satisfacción, era por cuidar mi vida así como todos son capaces de matar por cuidar de sí mismos.Me arrepiento, pedí perdón, pero eso no basta. Las palabras no son suficientes y tengo que demostrarlo con acciones. Ahora solo tenía a Fanni y debía cuidar de ella con mi vida.El transportarse se sentía como la mierda, mi estómago estaba revuelto y mi cabeza daba vueltas. Lo mismo pasaba con Isaac quien cayó al suelo de rodillas vomitando.–¿Chicos, qué hacemos aquí?– me incorporo luego de vaciar el contenido de mi estómago y veo a Cora levantarse del suelo pareciendo totalmente confundida.–Por la Diosa ¿Están bien?– Isaac se levanta y camina hacia Cora para ayudarla. Está mira a todos lados y su rostro comienza
Lluvia.Gotas caían sobre aquel hombre que traía a una pequeña en sus brazos; corría mientras tapaba a la pequeña criatura que llevaba en sus brazos. La cual no paraba de llorar. Sentía su corazón destrozado al sentir los latidos de la pequeña disminuir. ¡No, no podía dejarla morir! Moriría si algo le pasara, juró protegerla como su propia hija y eso haría.Corrió, corrió lo más fuerte que pudo hasta llegar a una abriendo la puerta de golpe asustando a la elegante mujer que tomaba su taza de café. Ella lo miró, perpleja, sin saber que hacer o decir al ver a su esposo en aquella situación.—¿Papi?— lo llamo la pequeña pelinegra al ver a su padre cubierto de sangre y con aquella pequeña, que no dejaba de llorar en brazos.—Dime que no es cierto por favor— sollozo aquella mujer. El hombre no pudo evitar soltar unas lágrimas.Se sentía terrible, se sentía culpable de esa situación, se lamentaba no poder haber llegado antes y haber causado tal daño a esta pequeña en sus brazos.—¡No, no,n