LailaAmor, ¿qué es eso? Pasión ¿la compañía del amor o solo un deseo fugaz? No lo sé, pero mi pecho arder cada vez que pienso en Hunter, en su sonrisa, en sus ojos, en todo él. Es como si fuera obligado a caminar sobre fuego. Lo extrañaba como a nada y lo he perdido para siempre.Aun dolía recordar lo que pasó aquella noche, era peor que caminar sobre piedras de fuego. Era una mancha imborrable y que me carmonia los pensamientos en las noches, me mantenía despierta y lamentando el hecho de no haber podido defenderme.Quisiera retroceder el tiempo y nunca haberme quedado de últimas en aquel enorme salón. Pero supongo que no todos tienen su cuento de hadas, como yo y no iba a lamentarme toda la vista. Estaba rota, desconsolada y con ganas de quedarme encerrada en mi habitación para siempre, pero esa no es Laila. Esa no es la princesa Laila la cual todos siempre esperan una sonrisa de su parteTerminé de retirarme el maquillaje y practiqué una sonrisa, lo hice tantas veces que dolió
Izel.Camino despacio por los pasillos, ya pasó la hora de almuerzo y la verdad ni siquiera almorcé, no quería quedarme allí.Definitivamente no quería quedarme en la cafetería viendo como Fanni pretende que todos perdonen a Karia. Ella se volvió una hipócrita, debería cuidar y velar por el bienestar de su futuro rey y reina, en cambio trae a la traidora de regreso.Pase mis manos por los casilleros haciendo ruido, ya cada uno estaba en clases y yo debía ir a entrenamiento. No quería estar en ningún lado donde haya profesores sermoneandome. Que pereza.Me detengo en medio del pasillo cuando veo al chico de ojos azules y cabello negro mirarme fijamente con rabia. Trago grueso e intenso darme la vuelta cuando ya lo tengo frente a mí tomándome por la barbilla con fuerza.—No se sintió para nada bien despertar y no encontrarte a mi lado — se acerca amenazante, haciéndome estremecer. Su voz está ronca, está molesto y eso por alguna razón me calienta.—Te dije que no te confundieras— me p
Lana—¿Qué sucede?— frunco al ceño al ver a todos en la puerta. Izel está apoyada de Tristan, la veo de arriba abajo notando que tiene manchas de sangre en todo el cuerpo— ¿Qué le sucedió?— Nadie responde, me hago a un lado y todos entran en el apartamento. Parecen agitados.Me quedo en una esquina observándolos, Dani busca un kit de primeros auxilios y se lo entrega a Ivar que empieza a curar a Izel, Amara abraza a Laila quien llora desconsolada, Tristan tiene a Cora a su lado quien frunce su ceño con frustración, Aziel está al lado de Jayson junto a… siento como mi corazón se detiene por milésimos minutos.Isacc no deja de verme, me observa como lo hace una cazador con su presa. Trago grueso y apartó la mirada.La puerta vuelve a sonar y soy yo quien la abre nuevamente, Casiel entra hecha una furia mirando fijamente a Laila.—¿Por qué mierdas no me lo dijiste?— Laila se aleja de los brazos de Amara y agacha la cabeza.—Tenía miedo— susurra. Veo a todos lados y nuevamente a ellos si
Izel—Izel despierta.—No quiero— murmuró aun con la cara sobre la almohada.—Despierta— agua fría cae sobre sobre cara haciéndome sobresaltar— por fin.Parpadeó varias veces tratando de aconstumbrame a la luz del sol. Cuando lo hago veo una mujer vestida de blanco y con destellos dorados en su ropa, no puedo verle el rostro pero se perfectamente quien es.—Oh mierda — veo que lo que creía una almohada no era nada más que una oveja.Bufo.—¿Qué quieren?— me levanto del suelo , ella hace lo mismo— ¿Por qué no puedo verlas?—Eres impura Izel, tanta oscuridad dentro de ti apenas y te deja entrar a nuestro santuario.—Como si quisiera estar aquí.—Si lo deseas, este es tu hogar donde deberías estar y no en la tierra— se queja la líder de las trix.—No tengo un hogar y no quiero estar aquí, déjame despertar.—Oh hermana mía, nunca debimos dejarte ir a la tierra— aparece otra de ella, de nuevo son solo una luz resplandeciente.—¿De qué hablas? —Deberías volver con nosotras, pero aun debes
Laila–No deberíamos estar aquí– ignoró las súplicas de Dani mientras sigo ingresando al castillo a escondidas con ellas detrás de mí. Si papá nos ve será un total interrogatorio y yo no sé mentirle, tampoco quiero darle preocupaciones de cabeza.–Si te callas nadie se dará cuenta–le reclamó arrastrándolas conmigo al jardín– victoria– chillo cuando llegamos a la puerta trasera.Entramos a hurtadillas y corremos a mí habitación, Dani, Cora y Lana entran conmigo cerrando la puerta detrás de nosotras.–Bien, hay que pensar qué le diremos al rey cuando nos pregunte por Amara y Aziel. –No nos vamos a dejar ver– los nervios empiezan a apoderarse de mí mientras me muevo de un lado a otro. –Laila, los chicos no volverán hasta el domingo en la tarde, hoy es viernes. ¿En serio crees que tú padre no se dará cuenta?– Cora tiene razón.–Ay, qué hacemos.–No debimos venir acá primero que nada.–Sería peor, enviaría a toda la guardia del reino a buscarnos.–Esto se está complicando mucho–Chilla D
Bajo la cabeza ante la mirada despectiva que me da papá al sentarme frente a él, parece realmente cansado y su aspecto no es favorable. La barba canosa que ha crecido en su barbilla junto a sus ojeras y pelo despeinado me da a entender que no ha tenido ni un día ni buena noche.En mis dieciocho años de vida solo he visto a papá así en dos ocasiones y cuando sucede es porque algo realmente malo pasa.Trago grueso alzando la mirada, él solo me mira sin decir nada al igual que las dos chicas a mi lado. Hago una mueca y un puchero inocente se forma en mis labios.–Realmente me decepciona que mi propia familia no sea capaz de confiar en mí– mis ojos comienzan a llenarse de lágrimas.–Papa…–¿Cómo es posible que sigues de pie después de lo que le pasó a Hunter Amara?– niego, las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas.–¿Qué le sucedió?– Soy incapaz de dejar de llorar y me siento realmente estúpida por preguntarle eso a papá cuando se supone que la pareja destinada de Hunter soy yo o
IzelDecido acercarme al grupo donde están los demás y quitar la salchicha que tiene Tristán en la mano, estoy tensa ante el hecho de que Casiel no me quite la mirada.Me siento entre Tristán e Isaac Miranda fijamente a Amara que parece decirle a Aziel que le duele algo. Trato de ignorar lo que dice pero mi instinto me dice que la escuche atentamente.–Izel ¿quieres jugar voleibol? Ya vamos a empezar– detrás de mí están dos chicos y una chica de mi grado. Me levanto y sin despedirme me voy con ellos.–¿En serio cómo es posible que puedes estar cerca de todo ellos sin desmayarte?–Ninguno es mi tipo. Chicos buenos, guapos, ricos y sexys pero a mi me gusta algo más peculiar.–A Izel le gustan los chicos malos, que la acorralen contra la pared y…–Yo también quiero jugar- Casiel quita la pelota de la mano de la chica guiñandole un ojo, un sabor agrio se forma en mi boca al verlo caminar sin camisa ganándose la mirada de todas las chicas y algunos chicos. Definitivamente él estaba para co
LailaMe siento en el sofá viendo como Dani sonríe animadamente y Jayson está a su lado dándole de comer. Sonrió, enserio les tengo envidia, pero de la buena. Ellos se ven perfectos juntos, el uno para el otro.–En serio me alegra que estén bien, estaba muy asustada– Dani sonríe.–Estamos bien qué es lo importante.–Si, con una recuperación raramente desconocida pero gracias a la Diosa Luna bien– sonrió tomando su mano, la puerta se abre y entra Lana, ella ha estado muy callada y parecía nerviosa.Parece que no cree que guardare su secreto, realmente no quiero que le hagan daño o que le pase algo.–¿Qué sucede Lan, por qué traes esa cara?– le pregunta Jayson mirándola con el ceño fruncido.–Los chicos están en problemas– ellas nos mira a todos inquietantes, parece querer decir algo pero el miedo no la deja.–¿qué sucede?–El rey ha ido por ellos– responde después de unos minutos.–Ya lo sabemos ¿Segura que no es algo más?– le pregunta Jayson– sabes que puedes confiar en nosotros– Lan