Me miré en el espejo sintiéndome ridícula en este dichoso uniforme. Era una falda negra con ondas, una camisa blanca de vestir y una saco negra a la altura de la cintura. Me queda jodidamente grande. Y seguramente los otros dos me quedarían iguales.
—¡Amara vamos a llegar tarde en su primer día!— Me llamó mi hermano. Me miré una vez en el espejo y salí de la habitación asegurándome a mi misma que al volver arreglaría ese problema. Cuando salí vi a Izel junto a mi hermano y me pregunté porque a ella si le queda a su medida el uniforme, marcando su cintura y sus piernas y a mi me hace ver gordo. Fruncí el ceño y caminé tomando mi mochila en brazos.Salimos de la casa y poco después de veinte minutos ya estábamos enfrente de ¡un jodido castillo! Sonreí, esto definitivamente cumplía con mis expectativas. Me adentro al castillo mirando alrededor, todo jodidamente hermoso y los chicos ni se diga. Sonreí internamente al pensar que cumpliría mi romance adolescente con uno de estos papuchos.—Buenos días directora— saludo mi hermano a la señora rubia que se encontraba mirando el cuadro del rey que daba al final de la entrada.—¡Hunter Cooper y las señoritas Cooper!— esta besó la mejilla de mi hermano y luego las nuestras— que gusto tenerlos por acá.—El gusto es nuestro por estar acá y tener tan hermosa presencia— solté una risita y mire a Izel a ver si hacía lo mismo, pero esta miraba al suelo perdida en su mundo. —Me hágala Hunter— se rió— ¿aún no encuentras a tu mate?— mi hermano negó.—Aún no, pero espero que sea antes de que ascienda al puesto de alfa. Pero a lo que he venido, ellas son mis hermanos Izel— la nombrada sonrió— y Amara Cooper.—Encantadas chichas, mi nombre es Jessica y su directora, además de su representante legal— abrí mis ojos asombrada.—¿Usted? — Hice una mueca, posiblemente mis planes se arruinen. —Un gusto señora, espero podamos llevarnos bien— dijo Izel y la miró mal.—Eso espero chicas y que se porten bien también.—Gracias Jessica, espero vernos pronto, ya me tengo que ir. El avión ya está a nada de irse sin mi— mi hermano me abrazó y besó mi frente, hizo mismo con Izel y se fue advirtiéndole un "NO CHICOS".Eso sería algo que no haríamos.—Vamos chicas— dijo la directora. Me acerque a Izel que parecía querer irse corriendo detrás de Hunter, así que entrelace nuestros brazos y sonreír. Está se tenso.—Esto será muy divertido.•••La directora me dejó en la puerta de un salón así nada más ¡¿Quién demonios se creía?! ¿Acaso no pensaba presentarme o qué?Con nerviosismo toque la puerta y un "adelante" se escuchó, así que con extremo nerviosismo entre en el salón sintiendo todas las miradas puestas en mi.—¿Usted es?— preguntó el profesor.—Co… Amara Cooper— dije lo suficiente audible y el profesor asintió.—Bienvenida señorita Cooper, tomen asiento— asentí caminando entre los puestos mirando uno solo y aun chico empujar a otro para que me sentará a su lado.—Acá preciosa, siéntate conmigo— lo mire y fruncí el ceño sentándome al lado de una chica que me dio una sonrisa muy dulce apenas me vio.—¡Silencio Carter!— lo cayó el profesor.—No les hagas caso, hace lo mismo con todas— asentí dejando mi bolso a un lado— Soy Laila ¿Y tu?— preguntó ella, de un momento a otro mi nerviosismo paso y me sentí más cómoda cuando tomé la mano que me ofrecía.—Amara, lo acabo de decir ante todos— ella volvió a sonreír.—Oh, lo siento, estaba algo distraída— asentí— es un gusto conocerte Amara, seremos grandes amigas— fruncí el ceño, pero asentí.Mi vista se fijó en la puerta donde entraban cuatros chicos, tres se reían y otro estaba totalmente serio.—Príncipe Hudson y compañía, llegando tarde otra vez— fruncí el ceño había dicho ¿Príncipe? Miré una vez a los chicos y me removí inquieta al ver que el chico que ha mantenido callado y serio mira en nuestra dirección con el entrecejo arrugado.—Disculpe profesor, mis padres nos tenía retenidos— dijo aquel joven, su voz era suave y pausada. Espera ¿Príncipe? ¡Mierda, el príncipe está en la misma clase que yo! ¡El jodido príncipe de los hombres lobos y futuro alfa supremo! Trague grueso sintiendo mi cuerpo erizarse, ahora eran un par de ojos verdes mirándonos. ¡El príncipe nos estaba mirando!—Trata de que no no noten tu nerviosismo o seras su nueva presa— mire a Laila algo perdida.—Tomen asiento jóvenes, que no se vuelva a repetir— dijo el profesor y estos asintieron. Mis nervios aumentaron cuando los vi caminar hacia nosotros. Pero mi mirada iba centrada en el príncipe que me miraba con el ceño fruncido, mientras el pelinegro me miraba con fastidio. Ambos pasaron por nuestros lados sentándose detrás.—Lai, amiga nueva, deberías presentarla— habló el rubio y la rubia a mi lado volteo los ojos.—Cállate Tristan, no me espantes a esta amiga también— dijo la chica y su voz armoniosa había sido cambiada a una más seca.—Yo solo espero que no sea otra acosadora y se acercó a ti solo por acercarse a nosotros, o me divertirte quemando su cabello— trague grueso miré a Laila que me miraba apenada.—Ya déjenla chicos, no ven cómo ya esta toda roja— No conocía quién estaba hablando ya que mi vista estaba el la pizarra. De repente me sentía intimidada por este grupo de chicos. Suspiro y me levanté de mi asiento tomando mis cosas, ignoré las discusiones que había entre ellos.—¡Eso cobarde, huye!— hablo otro.—¡Idiotas!— Chillo Laila.Me tense cuando uno de ellos se sentó a mi lado, trague grueso sin mirarlo.—Disculpalos, no saben comportarse debidamente enfrente de una dama tan hermosa como tu— fruncí el ceño. No quería contestar, así que solo me dedicaría a mirar al frente— lamento que…—¿Y tú si?— me exaspera el hecho de que quiera hablarme y me arrepiento ante mi tono de voz cuando volteo y veo al jodido príncipe sentado a mi lado con una sonrisa— lo siento, su majestad— trate de disculparme reconociendo su cargo como príncipe heredero.—No mucho, pero trato de ser un caballero— este se recostó de la silla— me llamo Aziel, un gusto conocerte…—Amara, me llamo Amara— aclaré con nerviosismo.—Entonces bienvenida al reino Amara, espero que sea de tu agrado convivir con nosotros— asentí dándole una sonrisa pequeña.Odiaba la serenidad con la sonaba su voz, la tranquilidad que me transmite y el hecho de sentir una electricidad en mi cuerpo cuando lo veo me produce náuseas.El resto de la clase me concentro en mirar solo hacia el profesor e ignorar cualquier comentario de su parte. Aunque sus amigos parecían ser un completo dolor de culo, no paraban de lanzarnos papelitos y susurrarnos cosas que no eran muy bonitas.Miré a Laila la cual estaba sentada al lado del rubio mientras los otros dos estaban detrás completamente serios. Suspiré volviendo mi vista al frente y entendiendo que esto sería un desafío.Me levanto y salgo a toda velocidad del lugar deseando desaparecer por completo de su vista y no querer encontrármelos nunca más.Camino a toda velocidad al baño donde entró y dejó la mochila a un lado para verme al espejo. Lavo mi ra y la secó con servilletas no antes de que Laila entre entre lugar y me de una sonrisa de disculpa y su mirada gacha.—Amara, lamento el comportamiento de esos Idiotas— murmuró ella. Estábamos solas en en baño— solo me están cuidando… Digamos que la última amiga que tuve solo me utilizo para acercarse a Aziel y Casiel— asiento entendiendo perfectamente quienes son— si no quieres ser mi amiga esta bien, pero pido disculpas por ellos— la miró algo inquieta, se ve una buena chica y me gustaría que fuera mi primer amiga pero el hecho de que ella tiene una relación con esos Idiotas y yo estar cerca de ellos me inquieta.—Laila— la llamo al ver que está a punto de irse, esta se gira y me mira esperanzada— si quiero ser tu amiga, discúlpame a mi también por comp
Izel.Cierro la puerta detrás de mí, no puedo más y caigo al suelo. Duele, como duele cada vez que hago esto, es como si me golpearan una parte interna en mi pecho. Cada vez, cada vez que absorbo algo de una persona duele, es una tortura sentir mi corazón acelerarse, mi piel erizarse y mis huesos doler tanto que me obligan a doblarme en el piso y soltar todo el contenido de mi estómago. Me arrastró al baño sentándome arrodillándome en el inodoro y vomitando; no es un vómito cualquiera. Es de color negro y más que comida es el mal que tenía esa persona. Me quedo ahí arrodillada, espero que vomitar haya aliviado un poco mi dolor y poder levantarme. Para eso pasan algunos minutos donde siento como mi cuerpo se contrae y las punzadas aumentan en mi pecho.Estoy acostumbrada, cuando era más pequeña no sabía cómo controlarlo y cada vez que tocaba a una persona enferma o que sufría, absorbía el mal y terminaba en el hospital "enferma". Nadie lo sabía, ni siquiera mi tío que es la persona
AmaraCuando aquella chica me dijo que fuéramos a comer un helado jamás me imaginé que fuera en una fiesta donde no cabía nadie más y todos parecían estar en las nubes. Definitivamente en el reino hasta las fiestas eran extravagantes.Mire el reloj en mi mano viendo la hora, era realmente tarde y empezaba a sentirme mareada. Visualice a Laila bailando alegremente con un chico que la sostenía de manera posesiva de la cintura, se veía tan desarrollada en este ambiente.Suspire dando un trago más, mi cabeza daba vueltas.—Hey reina ¿Quieres bailar?— fruncí el ceño mirando al sujeto. Negué por sexta vez en la noche una invitación a bailar. El chico solo sonrió y se marcho.—Vaya, al parecer acá a todos les encantan los rostros nuevos— un chico castaño se sentó a mi lado tomando de su trago— a mi también me encantan— este sonrió de forma pícara, le hice mala cara y este río.—¿Qué te sucede?— Me molesto.—Soy gay amiga, no te preocupes.—¿Siempre están movido por acá? — pregunto tratando d
AzielTrague grueso viendo a mi padre caminar de un lado a otro, las venas de su cuello se marcaban dejando demostrar su enojo. Luego de que nos hayan llevado a la delegación papá tuvo que ir por nosotros, firmando papeles y preocupando mucho a mamá. Esta nos mataría al llegar a casa.Ahora nos encontramos en la oficina de papá junto a los Sisu. Agache mi cabeza cuando golpeó golpeó escritorio con fuerza.-¡¿Qué les pasa por la cabeza?! ¡¿Qué les sucede, el reino dentro de algunos años estará bajo su responsabilidad y ustedes se comportan como unos vagabundos?!- grito papá en nuestra dirección. Estaba furioso.-Si majestad...- intentó dialogar Jayse.-¡Hay una chica en el hospital envenenada, un futuro alfa con daños en su rostro y un cadáver de un alfa!- levante el rostro mirando a papá, estaba rojo de la furia, pero se notaba preocupado por toda esta situación.-¿De qué cadáver habla tio? - hablo Casiel, el cual nunca ha tenido miedo a mi tío, respeto sí, pero miedo jamás. -Se enc
Hunter Cuando me enteré de lo que sucedió con Amara tomé el primer vuelo al reino, no podía creerlo. ¡¿Envenenada?! ¡¿Qué mierda de seguridad había en el reino?! Estaba cabreado, estaba que quería destrozar todo. Podían joder todo lo que quieran pero a mi familia jamás, sobre mi cadáver dejaría que le hicieran algo a mis hermanas y mis padres.Me sentía inquieto, desde que puse un pie en el hospital mi loco empezó a removerse, no podía controlarlo, me desesperaba. Entre al ascensor aspirando una deliciosa esencia de vainilla que me drogada.Me relaje ante ese olor. Cada vez más el olor se intensifica y mi lobo comenzaba a aullar.¡Es ella! Dijo por conexión ¡Es nuestra luna! Las puertas del ascensor se abrieron y mi mirada fue directo a la dueña del delicioso olor. Mi sangre hirvió cuando cuando vi a ese chico abrazándola, mis instintos solo eran de robarmela y marcarla para que nadie más pudiera tocarla que solo yo.Gruñi llamando la atención de todos, el chico que antes abraz
Izel Llegué al hospital entrando, estaba solo, no había nadie en los pasillos además de los enfermos. Me pregunto dónde está Hunter, luego recuerdo que está próxima a hacer un alfa y debe estar con el rey aclarando esta situación.Me acerco a recepción y pregunto si puedo ver a mi prima, a lo que la recepcionista palidece y me pide un momento. Un guardia vuelve junto a ella luego de unos minutos.—Señorita Cooper, su hermana ha escapado del hospital— abro mis ojos sorprendida ante la declaración, pero se me pasa porque recuerdo que es Amara y quien sabe que travesura está haciendo por ahí.Suelo un suspiro agotado mientras negó con la cabeza. —Vale, la iré a buscar— miento. Amara y yo al parecer por fin estamos entablando una amistad así que me haría a casa y solo esperaría que ella vuelva.–Izel— me gire hacia el auto que estacionó frente a mí.—Jayse— salude entusiasmada— ¿Qué haces por acá?—Traía a Aziel, y ya me iba a casa ¿Quieres que te lleve?— lo pensé, no me gustan los extr
AmaraBaje las escaleras a toda velocidad pensando que era tarde, pero para mi sorpresa veo a Izel sentada frente al televisor, ida de sí misma.—Izel— la llamo y esta no responde— ¿Izel, te encuentras bien?— toco su hombro y esta brinca, gira a mirarme y frunce el ceño.—Si, estaba esperándote.—¿Has tenido otro de esos sueños despierta?— preguntó algo preocupada, papá decía que cuando Izel comienza a soñar despierta es porque algo trágico viene en camino, es comprobado, porque las veces que lo ha hecho o Hunter se fractura un brazo o mamá queda hospitalizada.—Algo así, mejor vamos— se levantó tomando su mochila y saliendo de la casa.—¿Dónde está Hunter?—Se ha ido— golpe directo al corazón.—No se despidió de mí— susurré llegando a la parada de buses.—No, no lo hizo— afirmó Izel, la mire mal justo cuando llegó el autobús.•••Cada una se fue por su lado apenas llegamos al colegio. Caminando a mi aula de clase me encontré con Laila quien venía con Aziel. Intenté darme la vuelta pa
Sábado por la mañana, un día soleado y perfecto para broncearse, cosa que no puedo hacer hasta que termine de organizar mi habitación. Extraño el personal de servicio que teníamos en la manada.Había pasado toda la mañana organizando mi armario y aún no iba ni por la mitad. Que pereza. Me levanté del suelo cuando la pantalla de mi computador se enciende anunciando una llamada. —¡Holaa!— saluda Isa a través de la pantalla emocionada.—Holaaa— Saludo con el mismo entusiasmo.—¿Qué tal tu primera semana en el reino?— fruncí el ceño y luego reí al ver cómo peleaba con Jack para que no aparezca en la llamada— ¡Basta!— chillo mi amiga frustrada.—¿Qué hacen los dos juntos?— alce una ceja, Isa se sonrojo y Jack ganó la batalla. Su hermoso rostro apareció en pantalla.—Hola amore, qué bella estás.—Que fastidioso eres— Isa lo empujó y nuevamente tuvo el control de la llamada— ha venido a casa a ver a mi hermano, pero se ha colado en mi habitación para que te llamáramos— bufo mi amiga.—Val