VILKANK
Alisa bostezó entonces y él la llevó al lecho con cuidado. La dejó acomodarse antes de acercarse a todas las esquinas de la tienda para poder estar seguro de que nadie estaba allí o que había un peligro inminente para su hembra. La verdad era que quedarse en aquella tienda solo le daba la sensación de inseguridad que no deseaba sentir mientras estaba con Alisa, sintió el deseo de reclamar aquello, pero sabía que ella no se merecía esas palabras de su parte. Sería injusto porque él también había aceptado.
-Creo que estaremos seguros por esta noche- le dijo él con cuidado acomodándose en el lecho junto a ella.
-Eso espero- afirmó Alisa con una sueva sonrisa -o aturdiré a quien sea que entre en esta tienda, lo juro.
Eso los hizo reír a ambos. Se acomodaron con cuidado en el lecho que era peque&
ALISANo podía creer lo que veía, por un segundo se permitió pensar que nada de eso era real, que no podía estar pasando. Fue como un viaje a través de su comprensión hasta que la reacción natural fue defender a su amiga de los hombres que la atacaban. Mildred gritaba y golpeaba al mismo tiempo que Josep peleaba como un animal salvaje intentando llegar hasta su esposa. Molly lloraba desconsoladamente en los brazos de un extraño uniformado y la visión completa de esos hechos la hicieron sentir una ira volátil que respondió a sus pensamientos.-Nivel letal- ordenó con la misma furia -¡dispara!No le dio tiempo de pensar si lo que estaba haciendo era lo correcto antes de que el hombre que amenazaba a Mildred cayera al suelo sin moverse. Se volteó al hacia el hombre que cargaba a Molly con rapidez.-Nivel seis- ordenó intentando ev
VILKANKSe atrevió a revisar el exterior con cuidado aunque sabía que los humanos estarían inconscientes, corrió entonces hasta el lugar donde había dejado a Alisa y se alegró de encontrarlos a todos exactamente como los había dejado. Su hembra se lanzó a sus labios con fuerza antes de robarle una caricia dulce de sus labios que los dejó a ambos encantados por unos instantes hasta que los pasos comenzaron a escucharse. Los amigos de Alisa se alejaban hacia la lanzadera, ellos los siguieron sabiendo que luego tendrían tiempo para estar juntos.-¡No puedo creer que no me hayas dicho nada!- Se escuchó la voz de Tiana molesta.-No quería preocuparte- se defendía Velkank -estabas dormida y el problema ya fue solucionado.-Ese no es el punto- rebatió la hembra enfrentándose a su hermano -te pedí que me levantaras si alg
VILKANKEl pánico fue lo siguiente, Vilkank sabía que no podía evitar que los humanos a su alrededor se asustaran con esas palabras, de hecho, él también lo estaba. Aquello era lo peor que podía suceder y lo que habían estado intentado evitar desde el momento en que se había dado cuenta de lo que podía suceder en la tierra. Con un suspiro tomó la mano de Alisa que temblaba mirándolo asustada, su hembra no debía estar pasando por esa situación, las hembras en cinta debían mantener en reposo con todos sus caprichos cumplidos. Se acercó al centro de mando de la cabina e intentó pensar en una forma de ayudar en aquella situación.-¿Intentaste comunicarte con el gobierno original?- Le preguntó a su hermano.-Eso es lo que hago- afirmó Velkank -sin respuesta.-¿Alguna nave militar cercana?-
TIANASe miraron con intensidad compartiendo un momento que no habían sentido antes, era mucho más que juegos y seducción. Sentía esa necesidad de cercanía, Velkank tomó su rostro como si quisiera besarla, pero fueron interrumpidos por la voz de ese hombre Prometius que la hacía molestar como nadie sin llegar a conocerlo.-Parece que la humanidad es mucho más que solo su planeta- dijo Raknik -el gobierno original no nos dio más información que decir que la tierra tenía un valor incalculable para los Prometius, nadie dijo que serían tan atractivos como los Rexias y mucho menos que seducirían a los machos que aceptaron la misión de darlos a conocer.-Yo no seduje a nadie- negó ella de frente -este gigante rojo aquí, fue quien comenzó con sus palabras dulces hasta que me tuvo aquí arriba. No comencemos de nuevo con
VILKANKEl siguiente ciclo tuvieron que pasarlo acomodando todos los cuerpos que habían quedado en el suelo aturdidos. Virginia y Alexander parecían realmente interesados en la tecnología que los había protegido del horrible destino que les habían guardado aquellos uniformados. Vilkank o había comprendido del todo lo que habían querido decir los humanos al despertar, por lo que cuando tuvo un tiempo a solas con su hembra le preguntó. Nunca en su vida se había sentido tan horrorizado o asqueado, no sabía que Mildred había estado a punto por pasar por lo mismo. En una sociedad donde las hembras adoradas y veneradas, pensar que un macho pudiera hacer algo como eso, era demasiado.-Tal vez los humanos no son lo que pensamos al inicio- le dijo su hermano cuando lo había llamado en medio de la noche por no poder pensar en las palabras de Alisa -no si son capaces de a
VILKANKLos humanos rieron por la clara muestra de ofensa en el rostro de Tiana de solo imaginar aquello que sus palabras negaban. Parecía algo importante esta despedida.-¿Qué es una despedida de soltera?- Preguntó él confundido.-Es una fiesta a la que los hombres no están invitados- soltó Harry con simpleza.-Pero tú eres un macho- argumentó su hermano con razón.-El novio y los familiares del novio no están invitados- negó Harry -debes tener tu propia fiesta y si están algo perdidos yo puedo ayudarlos.Alisa negó antes de reír.-No vas a corromper a Vilkank con una fiesta- negó su hembra -es mejor dejarlo de ese modo o te arriesgas a que cancele la mía.-Bien, bien- aceptó Harry con una mueca -pero debo decir que estás sensible, ¿las hormonas del embarazo afect
ALISAAbrir los ojos y ver el rostro relajado de Vilkank a su lado sería siempre algo hermoso para presenciar, le encantaba ese hombre exótico con su piel de color rojo, sus ojos bronces y su pelo oscuro. Sonrió cuando sus manos se acariciaron, incluso dormidos ellos no dejaban que esa conexión se rompiera y eso aceleraba su corazón emocionado. No sabía cómo había llegado a enamorarse de ese hombre, pero lo había hecho hasta tal punto que le había confiado su futuro sin dudar, eso significaba aquel embarazo para ella: un futuro lleno de amor y alegría junto a la persona que la hacía sentirse de ese modo.Le besó con suavidad aunque él todavía estaba dormido. Vilkank se movió un poco antes de abrir los ojos con cuidado y sonreírle, esa sonrisa brillante que tanto le gustaba. Alisa no se resistió, volvió a besarlo,
ALISALa reunión fue bastante interesante e intensa, pero los gobernantes de la tierra decidieron con claridad los derechos que darían sobre el planeta tierra, al igual que el destino de la humanidad en el planeta Portrats. Al final de las negociaciones ambas partes parecían complacidas con los acuerdos que se habían logrado y fue entonces que por medio de bebidas el resto de la tripulación fue invitada a la sala para conocer a los humanos.Soldados hombre y mujeres entraron en la estancia mirándolos con atención, fue una de las mujeres quien se acercó primero a uno de los soldados. Todo el mundo parecía emocionado y agradable, las relaciones iban bastante bien. Incluso la dirigente Riktik se había quedado hablando con el gobernante de la tierra y parecía que ambas disfrutaban de la compañía y de la conversación. Las relaciones públicas que