ALISA
Alisa estaba realmente sorprendida. De verdad había pensado que aquella persona que se comunicaba con ella era un extraño creyente de los aliens, pero su información parecía tan real que quería creerle. Decidió darle la oportunidad de probarle que no era un engaño o una broma estúpida, esperaría a que se comunicara con ella nuevamente y comprobaría cada pieza de información que le diera. Tal vez si lograba hacer un contacto real con la NASA, podría ayudarlo a compartir la información que estaba recogiendo. Había dicho que era un científico, podía ser una persona con años de estudios que veía lo que los demás no podían.
En una hazaña mucho más grande de lo que hubiera imaginado, pasó bastante de su tiempo intentando obtener un contacto directo y real con la NASA, alguien debía estar atento a la información, pero justo cuando parecía que iba a conseguirlo la luz se cortó. Ella maldijo más fuerte de lo que pretendía, porque pronto sus amigos estuvieron en la habitación oscura a su lado. Parecían realmente preocupados y ella se sintió mal por esa reacción.
-Alisa, ¿estás bien?- Preguntó Tiana de inmediato.
-¿Por qué gritabas así, cielo?- Siguió Harry preocupado y pálido.
Ella suspiró antes de contestar.
-Lo lamento- ofreció Alisa -no fue mi intención que corrieran hasta aquí, no sucedió nada.
-Pues que grites así no parece nada- dijo Tiana con fastidio -solo habla, Alisa.
-Bien, si es lo que quieren- musitó ella todavía intentando procesar lo que había sucedido.
En minutos les comentó la extraña comunicación que había tenido y el modo en el que había comenzado, les habló de sus sospechas junto a la extraña intuición de que ese hombre, quien quiera que fuera, estaba diciéndole la verdad.
-Si resulta que tienes razón, cielo- afirmó Harry con interés -es imperativo que ayudes, conseguir contactar a la NASA sería lo mejor. Nosotros no podemos hacer demasiado con esa información.
-Lo sé, aunque no creo que la NASA pueda hacer demasiado tampoco- negó ella con una mueca -por la información que leí antes del primer mensaje, no están tan lejos de saber las razones reales de este desastre y no creo que nadie tenga una solución hasta ahora, sé que nadie quiere escuchar algo como eso, pero es la realidad.
-¿Crees que este científico tengo una solución?- Preguntó Tiana con duda -¿o al menos algo que se le acerque?
-No creo que tenga una solución- comentó ella -pero pienso que la busca activamente y mientras más recursos disponibles tenga, mejor será para todos.
-Si reamente lo crees, ofrezco mi ayuda- ofreció su amigo con un tono lleno de esperanza que no le había escuchado en mucho tiempo -tal vez no sea de mucha ayuda, porque eres tú quien comprende todos estos aparatos y cómo funcionan las redes que quedan vivas, pero si puedo ayudar un poco, no dudes en pedirlo.
-Lo mismo aquí- aseguró Tiana con una sonrisa tan brillante que se veía en la oscuridad -lo que sea para poder ayudar. Tener un objetivo tan importante, después de tanto tiempo es casi suficiente.
-No nos emocionemos tanto- pidió ella -no estamos seguros de nada. Esperemos hasta mañana y veamos si los mensajes llegan una vez más.
Ellos asintieron y se acostaron en sus respectivas habitaciones, pero aunque nadie quería emocionarse demasiado tal vez era demasiado tarde para negar que ya había sucedido. Tal vez hubiera una forma de arreglar aquel desastre y ese este científico podía dar así fuera un pequeño paso para esa mejora, todo el mundo estaría feliz. Las esperanzas eran lo último que se perdían y Alisa parecía sujetarse a ese pensamiento a pesar de todas las desgracias vividas.
VILKANK Levantarse era sencillo luego de obtener una motivación tan grande y factible como lo había hecho el día anterior. Vilkank nunca se había despertado más lleno de energía que aquella mañana, con una sonrisa se dirigió al sanitario del pequeño hogar asignado que ocupada y cuando estuvo limpio, salió del espacio con los ánimos vivos para seguir con su investigación. Luego de comer el típico desayuno de su procesador de alimentos se aventuró a salir, caminó hasta el centro de investigación donde trabajaba solo para entrar en pánico. La entrada del lugar estaba clausurada completamente, no había señales de ningún tipo más allá del color rojo en los bordes de la entrada que era la señal para indicar que estaba cerrado. Él miró hacia adentro intentando ubicar a alguien allí, para su suerte Vekina, su jefa, y Borgen, el asistente de la hembra, iban saliendo de la que sería su oficina. Ambos se sorprendieron de verlo allí de pie, no tenía nin
ALISAAlisa no sabía que pensar. Después de una noche intranquila se había levantado para saludar a sus amigos, Tiana tenía el desayuno listo como todas las mañanas y Harry se vestía con un nuevo traje que las hizo sonreír. Era bueno que alguien mantuviera los ánimos, incluso aunque su amigo era uno de los más afectados por todo lo que estaba sucediendo, al menos intentaba conservar la cordura y la esperanza usando todas las herramientas a mano. Desayunaron sin decir demasiado hasta que la familia Jiménez se unió a ellos.La pequeña Molly corrió hacia Harry con una sonrisa inmensa en el rostro y le preguntó sobre la ubicación de su tiara. El argumento de la pequeña era que si resultaba ser una princesa verdadera, entonces tendría que tener una tiara, eso los hizo reír a todos. Harry se llevó a la pequeña e
VILKANK Todavía no podía creer que estuvieran haciendo aquello, correr a través de un puente de carga interplanetario para que nadie los notara en el momento en que se subieran a una nave militar, una que robarían, para poder viajar hasta la galaxia cercana. Si le hubieran dicho que eso realmente estaría pasando, Vilkank se hubiera reído en el rostro del tipo que claramente había perdido la razón, en ese momento sin embargo, se sentía como si eran ellos los que habían perdido la cabeza. Él esperaba que su hermano tuviera razón y que llegaran a la nave militar antes de terminar encerrados en una nave de contención junto a los delincuentes que se movían hasta sus planetas de origen en una muy mala forma. Ese ciclo había comenzado tranquilo, luego de los mensajes de comunicación con Alisa había resuelto que era necesario ir al planeta más rápido de lo previsto, al parecer el anillo de escombros que destrozaría el pequeño planeta se estaba volvi
VILKANKSin embargo, no detuvo a su hermano cuando conectó el aparato a la nave. Se registraron entonces miles de señales provenientes de la tierra, pero no parecía como si ninguna fuera capaz de acceder a sus datos. Un poco más calmados absorbieron toda la información que estaba disponible en las redes de comunicación, era impresionante como las imágenes que encontraron mostraban al planeta y su belleza antes de que la guerra iniciara cambiándolo todo, incluso en una galaxia distinta.Su hermano gritó y celebró cuando leyeron todos los productos que se cosechaban en el suelo fértil del planeta, algo que no se había descubierto desde hace demasiado tiempo como para contarlo. Para el Consejo y la población general solo existían dos planetas registrados que tuvieran una tierra fértil donde cultivar comida real, y por supuesto solo las persona
VILKANKEl momento complicado del viaje había llegado. Tenía dos ciclos completos viajando en el espacio hacia la tierra, desde que la investigación inicial les había dado esperanzas Velkank no había dejado de buscar datos que los ayudaran en el proceso de reconocimiento y aunque agradecía que alguien lo estuviera ayudando en el trabajo también le daba demasiada presión. Comprender que la vida de su hermano, su madre e incluso del compañero Raknik dependía de las frutos de aquella exploración era demasiado para manejarlo. Por esa razón había tenido que recluirse en su habitación algún tiempo para poder desprenderse de la presión.Su hermano aligeraba también esa carga, hablaba de los humanos como un tesoro tan grande como los recursos naturales y aunque ambos comprendían que no funcionaba de la misma manera él sa
VILKANKSu hermano encendió una de las pantallas holográficas centrales y comenzó a mostrarle sus descubrimientos. Le enseñó datos sobre los recursos de la tierra junto a los problemas climáticos que el planeta enfrentaba por la explotación inconsciente de las riquezas, eso los preocupó a ambos. Vieron los diversos climas y especies de animales no inteligentes, los paisajes con datos de su posible creación natural, historia sobre viejas civilizaciones e incluso historias de sus dioses y guerras. Todo era impresionante y tan útil como los datos que leía en ese momento sobre la interacción social entre humanos, fue en ese instante que la pantalla cambió rápidamente sin que él pudiera ver la información completa.-¿Qué sucedió?- Preguntó él y su hermano frunció el ceño con culpabilidad -&
VILKANKLa lanzadera se movía por el espacio a un ritmo lento, era casi desesperante para la energía emergente que sentía en el cuerpo. La emoción se filtraba en cada uno de sus poros y no podía mantenerse quieto en la silla mientras la tierra se aproximaba con cada poco que se acercaba. Era impresionante, hubo un momento de tensión cuando la nave atravesó la atmósfera, sintió como golpeaba el muro invisible antes de que la velocidad comenzara a aumentar a un ritmo apresurado, en una pausa inquietante la lanzadera se detuvo antes de recuperar su velocidad anterior. Se sentía un poco más pesado, imaginaba que la atmósfera de la tierra era un poco más intensa de lo que había experimentado con anterioridad.-La atmósfera del planeta es más densa de lo que estamos acostumbrados- se escuchó la voz de Velkank confirmando sus pensami
VILKANKTomó sus cosas y emprendió el viaje con más velocidad de la que había esperado, había tantas cosas que esperaba conocer, que esperaba comprender una vez que pudiera ver a Alisa en la realidad de su hogar. Tenía tantas ganas de ayudar a aquella especie y a aquel planeta que había sacado de las sombras antes de que dejara de existir en su totalidad, necesitaba tener esperanzas de que la información que recolectara ayudara a enviar un mensaje al Consejo para que pudieran tomar medidas reales sobre la amenaza inminente sorbe el planeta tierra. Caminaba con más velocidad, pero no sentía el cansancio, solo quería llegar a ese punto que se marcaba en sus mapas.Fue intenso, pero logró llegar al lugar. Una inmensa cerca de metal cubría la entrada a lo que parecía un complejo de hogares tan grandes como aquellos de las galaxias cercanas reservados