Narrado Omniscente
Nercy la dejó llorar y se sentó suavemente a su lado, ofreciéndole un vaso de agua.
— Puedo entender que nada de esto es fácil para ti— apoyo la palma de la mano en un muslo de Arizona, haciéndola saltar.— Pero es un hecho que el arcángel que te poseyó sigue con vida, sino como te dijo Matthew ya estarías muerta— Alexa dejó el vaso en una mesa cercana y miró fijamente a la chica que le hablaba de muerte como si se tratara de fútbol— Si muere en medio de tu transformación, pues tu también morirías con él si ese fuera el caso.
— ¿Estas segura que quieres que me calme?— sollozó la rubia con cara de espantada. —No creo que con esos argumentos lo logres— llevó las manos al rostro nuevamente y comenzó a llorar con fuerza otra vez — ¡Mi padre va a matarme!— diciendo esto su voz se volvió a que
Narrados OmniscienteUna vez que se quedó sola con Nercy, ambas miraron la puerta por donde se había ido Matthew.—No te preocupes, solo se irá a comer algo. Es hambriento desde pequeño— dijo la castaña, pero sus ojos se llenaron de ternura.—¿Se conocen desde pequeños?— era un poco extraño de creer que siendo él un arcángel hubiese estado en la ciudad tanto tiempo sin que nadie lo hubiera capturado.— Si, es una larga historia— dijo Nercy — otro día te la contaré.— ¿Cómo es que en Comandante Jack y los miembros de sus fuerzas no saben que ustedes logran localizarse entre sí, de forma infalible?. ¿Por qué no están advertidos?— indagó Arizona con mucha curi
Narrador OmniscenteAbrió los ojos. Miró la pantalla de el teléfono celular. Ya eran cerca de las diez de la noche. Nada había ocurrido y ella estaba allanando una propiedad privada, todo por una estúpida locura.Todo era más decepcionante de lo que espero. Débil, enferma y lejos de casa. Cómo había ido a creer que aquel demonio estaría obligado tal como le había dicho a Nercy.Comenzó a dudar de todo lo que le habían dicho.Quizás solo querían secuestrarla para que su padre los dejara vivir en paz. Quizás iban a pedir una negociación como rescate por ella, y solo se le habían acercado para hacerla cooperar.Quizás Nercy en el tiempo que pasaron junta
Narrador Omnisciente —Matthew no es divertido— aunque le temblaba la voz decidió no rogar—No me resistiré, acaba con esto de una vez.La silueta de un cuerpo se movía en su dirección por el cuarto. Ya no había vuelta atrás, y decidió enfrentar con valor lo que fuera que fuese a ocurrir.—Hola querida mía— la voz no era la de Matthew, ella sabía que esa voz era de su terror personal. Los vellos de todos el cuerpo se le electrificaron, ya ella había dado por seguro que aquel ser no existía, pero allí estaba para acrecentar su confusión — ¿No pensabas irte y dejarme plantado en una cita que tú fuiste quien la concertó, ¿o si Arizona?, creo que los modales de mi futura esposa dejan mucho que desear, si me citas....¿ no te dijeron
Narrador Omnisciente Arizona salió de aquella casa sin siquiera voltearse a ver a los alrededores, de cierto modo entendio que no tenía sentido. Todo absolutamente todo había perdido el sentido. Él no deseaba que ella lo viera, y el factor sorpresa lo favorecía como ya era costumbre. Eso sin pensar siquiera en la ventaja de sus poderes y su fuerza mística. Aunque en honor a la verdad ella desconocía en que consistían los mentados poderes de un arcángel. Quizás Nercy y Matthew se lo podrían explicar luego. Pasó la reja y le devolvió las llaves al nuevo guardián, que se sorprendió al ver su lujoso coche salir de la mansión de campo, que se suponía estuviera vac&iacut
Serían de las 6 de la mañana cuando Arizona se despertó. Se sentía realmente bien, quizás un poco mareada, pero nada comparado con los últimos meses, y para nada parecido a lo ocurrido hacía a penas 3 horas. ¿Habría sido real o lo soñó? Esa pregunta rondaba por su mente constantemente. se miró las manos, las piernas, no estaba herida. Lo mejor de todo, no tenía alas.Tal vez lo peor de su enfermedad ya había pasado. Ya era ella otra vez, se sentía renovada. Tal vez todo había sido un mal sueño, delirios producidos por la fiebre, porque si de algo estaba segura es de que había tenido fiebre, y una fiebre muy alta.El cuarto estaba en penumbras y al mirar a los alrededores vio el cuerpo de Nercy hecho un ovillo en un diván cercano. Debía abrir un poco la habitación, el olor allí no era agradable. Olía a sangre y a putrefacción.Se sentó en la cama y bajo lentamente los pies al suelo. Sus pies chocaron con algo inerte y pesado.Bajo la vista y observó sin poder contener su sorpresa, lanzó
Narrador Omnisciente—¡Lo mato con mis propias manos!, ese maldito perro— Matthew abrió sus alas dispuesto a todo. Era tan temerario y audaz que no le importaría ver correr la sangre Justo al amanecer.—¡Shhh!—ordenó Nercy — tenemos que salir de aquí sin llamar la atención. Él estuvo en mi funeral, sabe que estoy muerta o al menos eso es lo que cree, y así debe seguir. Matt por defender a Nercy haría cualquier cosa, guardo sus alas y reprimió los deseos de luchar con el Jefe del ejército que habia acabado la vida de tantos arcángeles.—¿Señorita Arizona
Narrador Omnisciente—Papá este asunto lo podemos tratar después, ahora no es necesario que te....— Nada de después Arizona, me estoy muriendo ahora— la interrumpió su padre insistiendo con voz cansada—.¡Quiero que te cases antes que yo muera! ¡Y lo que yo quiero se hace! ¡Mi última voluntad y se hará!«Obvio» pensó, y la quiere casar con él único hombre capaz de matar a alguien como ella en toda la ciudad. Vaya demonios con su karma, en una reencarnación anterior debió haber sido asesina de un Papa, o de un obispo en el Vaticano.Jack asiente con la cabeza y Arizona lo observa. «¿Cómo puede ser as&iacut
Narrador Omnisciente — ¡Eres un cerdo desagradable !, ¡un maldito animal!— las aletas de la nariz chica se movían ensanchando sus orificios nasales, estaba realmente furiosa. Al punto de creer que no sería capaz de mantener sus alas a resguardo. Pero sería un error mortal.—Más respeto Querida mía — Jack dramatizó un rostro pensativo y sarcástico a la vez— ¿Prefieres que te llame querida o cariño?— indago solemne y explotó con una sonora carcajada. — Eres sin duda una bruja bella— le dijo cuando recuperó la compostura— Mi propia bruja, y si así es que te ves enojada, adoraré hacerte rabiar cada vez que tenga ocasión querida mía.