Narrador Omnisciente
— Pues lo obvio— afirma él seriamente.
—¿Viniste hasta aquí para matarme? Si es eso, acaba de una buena vez.
— ¿Matarte? Cuando me refiero a lo obvio no es eso lo que tenía en mente. —No te me acerques Jack, ¿o debiera decir Jasciel?— ella se plantó por primera vez, cosa que no era nada razonable, ya que también únicamente llevaba una toalla anudada en el pecho. Dejándole el monte de sus senos y los muslos a la vista.
—Llamáme como quieras bonita, el sarcasmo no funciona conmigo querida— fue
Narrador OmniscienteEgnar llega volando a la pista se para frente a la cabina del avión. — ¡No te puedes marchar!— le dice casi en todo de súplica a su sobrino— ¡No eres un cobarde!. — Eso díselo a la futura reina y a el principito. ¡Me rechazan Egnar!. Yo no soy un hombre sentimental, mejor me voy antes de que cometa una locura con esos dos. El avión despega dejando una ola de sentimientos encontrados. Egnar entra a la estancia encontrando a la familia completa a la mesa. Su colera aún menta por segundos. Nadie aparte de él sabe todo por lo que ha pasado
Narrador Omnisciente «Haber abandonado Delment por ir tras Arizona y mi hermano fue un error» pensó Jack molesto consigo mismo. Desde que llegó ha estado tratando de detener una masacre tras otra. Los lobos se han apropiado de la mitad de la ciudad, mientras que otra parte está protegida mágicamente por las brujas, haciendo de ella un búnker casi impenetrable para todo tipo de criaturas sobrenaturales , excepto él. Su magia es lo suficientemente fuerte para atravesar cualquier truco de hechicería. Pero sería casi un suicidio aparecer solo. Por mucho que lo intente no puede con el hecho de que no tiene nada más que a si mismo. Sus ansias por matar a Richard no pueden nublar su juicio. Hacerlo pagar es su mayor propósito, pero continuar
Narrador OmniscienteAmanecía en el Alto Oriente, aunque la luz del sol no era apreciada por muchos, que hundidos en la desesperación no reparaban más que en su dolor. Ahlia y Egnar se preparan para salir a Delment. La inquietud de dejar de percibir las alas Enker les ha calado el alma desde horas tempranas de la madrugada. Ahlia no deja de llorar en silencio, pero mantiene su postura erguida y aunque las lágrimas no dejan de caer por sus mejillas se las limpia y se prepara para ir por lo peor. Es una guerrera feroz y arrasar con todo por encontrar y sacar a su hijo con vida de Delment.La incertidumbre la consume y la ha dejado
Diez años DespuésJascielEl viento llena mis alas y me elevo a lo más alto de los riscos. El sol brilla en la cima y las montañas del Alto Oriente se llenan de un brillo que se refleja en la muralla mágica que protege a estas tierras y a su pueblo. ¡Mi pueblo! El pueblo de los arcángeles. Criaturas poderosas, que solo obedecen al llamado celestial.Si Me siento pleno, aprendí a dejar ir al pasado, y a conformarme con mi futuro, que es más hermoso de lo que pudiera imaginar. Mi pueblo crece y se hace fuerte. Desde que ocupe mi lugar al trono he visto a un pueblo que vivía prácticamente escondido liberarse y desarrollarse a su máxima expresi&oacu
Apoyo GrupalNarrador Omnisciente—¡ Arizona Bronwbear !....tu turno— llamó la psicóloga a cargo del grupo de ayuda visiblemente molesta.—¡Arizona!— volvió a llamar llevando su mano de largos dedos al puente de la nariz y acompañando este gesto con una mueca ácida que desfiguró aún más su poco agraciado rostro. Odiaba cuando la ignoraban o tenían esos "momentos" mientas estaba en una sesión.La chica sorprendida de que todos en el grupo de terapia estuvieran enfocados en ella se ruborizó un poco y le dirigió una mirada sinceramente apenada a la psicólog
Narrador Omnisciente Después de que Nercy aceptara almorzar con ella, caminaron en silencio hasta una cafetería cercana. Muchas personas apuntaban a la chica que acompañaba a Arizona. Esa era una de las verdaderas desgracias de vivir en un pueblo tan chico. Pero era casi imposible marcharse de allí, afuera de las fronteras de la ciudad acarreaban cientos de peligros, y una chica sola no llegaría a dar diez pasos sin ser atacada, devorada o asesinada en el mejor de los casos. También existía el riesgo en ser convertida en hombre lobo, vampiro e incluso en zombi.Eso se lo habían inculcado desde pequeña. No podría jamá
Narrador Omnisciente Arizonacamino hacia la piscina en busca de Kevin, su novio. Kevin era un chico lindo, pero se amaba a sí mismo más que a nada en el mundo. Su padre era uno de los Concejales de la ciudad, poseía una posición económica desahogada y esto no lo salvaba de ser considerado un perfecto idiota por casi todo el que tenía el gusto de conocerlo.Arizona se aburría casi siempre que pasaba tiempo con él. Pero que podía hacer, fue su propio padre quien prácticamente le había impuesto esa relación, y ella siempre había sido una chica muy obediente. Kevin no era desagradable físicamente ni tampoco inaguantable, así que ella nunca se había cuestionado el tema de dejarl
— ¿Estás bien?— su voz es fuerte e impersonal. El perfume del comandante inundó la nariz de Arizona pero estaba demasiado asustada para detenerse en este detalle.— Sí, estoy bien. ¿dónde está mi padre?— preguntó en busca de protección, no podía evitar sentir que fue parar a otros brazos equivocados.— Está en su despacho, tuvo que tomar una llamada del presidente— Arizona asiente y poniendo las dos palmas de las manos en el pecho del comandante intenta liberarse de su abrazo. Pero es totalmente inútil, es como si hubiese tratado de empujar un glacial,frío fuerte e imponente.Pasaron varios segundos en los que sólo se miraron y ella volvió a repetir— ¿Me puedes soltar?—insistió con impertinencia arq