Narrador Omnisciente
— ¡Eres un cerdo desagradable !, ¡un maldito animal!— las aletas de la nariz chica se movían ensanchando sus orificios nasales, estaba realmente furiosa. Al punto de creer que no sería capaz de mantener sus alas a resguardo. Pero sería un error mortal.
—Más respeto Querida mía — Jack dramatizó un rostro pensativo y sarcástico a la vez— ¿Prefieres que te llame querida o cariño?— indago solemne y explotó con una sonora carcajada. — Eres sin duda una bruja bella— le dijo cuando recuperó la compostura— Mi propia bruja, y si así es que te ves enojada, adoraré hacerte rabiar cada vez que tenga ocasión querida mía.
Narrador Omnisciente Aunque su instinto por sangre era fuerte ella no podría hacerle daño jamás a su padre, no era un monstruo. Estaba segura que sus alas permanecerían blancas e inmaculadas durante toda su existencia, durase el tiempo que fuese, porque no sería capaz de arrebatarle la vida a una criatura inocente. Eso no cambiaría aunque la transición de humano a arcangel había sido violenta.Aunque todas las criaturas no eran inocentes, percibía un halo oscuro en la presencia de su padre. Ese era al parecer uno de sus nuevos dones. Percibir que tan oscuras eran las alma de las personas. Ver con el alma la parte más negra de todos los que la rodeaban.
Narrador Omnisciente Arizona volvió a entrar a la casa en estado de shock, que había querido decir el energúmeno de Jack con eso de qué se casaban mañana en la tarde. Era evidente que bromeaba, pero si bromeaba, ¿qué diablos estaba pasando en el jardín?. ¿Qué significaban esa cantidad de carpas, y además estaban las flores?. Definitivamente este era un buen momento para comenzar a rezar porque solo se tratara de un evento de la alcaldía.Subió en puntillas de pies las escaleras, tenía que esconderse en su cuarto lo antes posible e evitar la conversación con su padre. La boda era un tema que querría evitar, pero había algo peor, Jack estaba desconfiando de ella. Tal vez su padre también. «Estaba acabada».No sabía que hacer, ya que tenía dos opcio
Trato de conseguir el vestido más horrible nunca visto en una novia, pero fue prácticamente imposible esa tarea. Todas las modistas de la ciudad se hubiesen sacado un ojo por vestir a la Miss Delment, que para colmó también era la hija del alcalde. La boda a pesar de lo apresurada, estaba considerada como la boda del año.A todos los sitios que fue solo le mostraron los mejores vestidos. Cuando Arizona mencionó algo sobre ver vestidos negros, se escandalizaron. Nadie cometería el terrible error de importunar al comandante Moore, sobre todo si apreciaban cómo se veía su cabeza sobre sus hombros.Allí estaba varada entre metros de satén, seda, raso, hermosos encajes hechos a mano. Le resultaba casi un sacrilegio llevar un vestido como aquellos para un evento tan desafortunado. Terminó por decir a una vendedora que escogiera uno
Narrador Omnisciente El resto de la fiesta Arizona se mantuvo inmóvil sentada en la mesa de los novios, aunque ya no se molestó en volver a fingir una sonrisa. La cara de Jack cuando mencionó lo de reclamar su noche de bodas venía a su mente una y otra vez. ¿Que haría? ¿Como se libraría de él? Si intentaba tocarla tendría que matarlo.«¡Mierda!»« ¡Mierda!, ¿Matarlo?»¿Cómo rayostodo se había salido tan rápido de control? ¿Cómo es que había terminado casada con ese hombre en algo así como setenta y dos horas?
Narrador Omnisciente Arizona se había dormido tan pronto cayó en la cama, pensó sabiamente que no tenía sentido exponerse a salir en medio de una ola de zombies devorando cerebros y destrozando la ciudad. Si su arcángel había hecho todo eso por ella, lo lógico sería que la fuera a buscar hasta su casa. Ya ella había pasado días enteros vagando por el cielo sin que él le diera una señal de vida, ahira había llegado el momento de que el arcángel hiciera algo por ella . Se había sentado en la cama con el objetivo de esperar, pesó el alcohol, y el cúmulo de emociones del día de su “feliz matrimonio” acabaron por hacerla dormir profundamente.Ya casi amanecía cuando sin
Narrador Omnisciente La mañana transcurrió de forma tranquila. Arizona después de desayunar subió a ver el estado de Jack. Al parecer había recuperado el sentido, pues había lanzado lejos la sabana con que estaba arropado, y para ese momento solo dormia.Tocó su frente y verificó que estaba ardiendo de fiebre. Lo volvió a cubrir, esta vez con una manta y abandonó la habitación.En el pasillo su padre la interceptó.—¿Cómo se encuentra Jack?— peguntó su el señor Richard ,
Narrador Omnisciente En cuanto llegaron a casa la tensión de la chica fue en aumento. Cada segundo que pasaba era como un recordatorio de que el matrimonio no había sido consumado y que su esposo podría exigir sus derechos maritales de un momento a otro.Si tan solo hubiese continuado convaleciente un poco más, habría tenido varios días para evitar cualquier acercamiento con una excusa más que válida. Ahora solo estaba a merced del apetito sexual de su esposo. Quizás era gay, no le conocían novias o mujeres, ni siquiera una amante del bajo mundo de los burdeles clandestinos. Así, que tal vez y solo tal vez no tenia de que preocuparse.A&uac
Narrador Omnisciente Arizona se quedó rabiando molesta. Le parecía imposible que aquel estúpido le estuviera tomando el pelo. Cómo se atrevía a dejarla así, él tendría que estar rogando por estar en esa cama con ella y no largándose a mitad de la noche. Era casi seguro que era gay o peor aún, quizás estaba con otra mujer, quizás tenía una pareja estable y ella sólo era la tapadera para su vida social perfecta.Ella no iba a permitir eso, ella tenía un prestigio social que defender y eso le parecía inaceptable en su vida. Ella no sería la tapadera para que su esposo se estuviera revolcando con otra.