Intente espantar a los mosquitos que están encima de mi, abrí un ojo y vi que ya era de día, a mi lado estaba Dylan, lo miré observando cada detalle de su rostro, aquellas pequeñas pecas sobre sus mejillas, sus carnosos labios y sus largas pestañas, tenia su cabello desordenado, lo que lo hacía ver más sexy de lo normal.

-¿Dejaras de observarme algún día?- dijo con voz ronca, sonriendo, dejando ver todos sus dientes.

-Lo lamento,- respondi- tengo mucho que observar.

Mi celular comenzó a sonar, y en él, el nombre de Lucas se dejó ver, intente ignorarlo pero seguía llamando, estaba cansada así que respondí.

-¿Qué es lo que quieres?

-Tu mamá quiere que vengas a casa- dice a través del celular- dijo que tu sabes que es día de familia.

ODIO LOS DIAS DE FAMILIA.

-Estoy en camino, no me tardo.

Corte y comencé a vestirme, estaba todo tan soleado y por primera vez en muchos días me siento conmigo misma, siento que lo tengo todo y que nada me falta.

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