Estoy de camino al trabajo, no pude dormir anoche, tengo las ojeras por el suelo. El solo pensar en un bebé me asusta, ¿qué tal si no soy buena madre?, ¿cómo se lo tomarán todos?, ¿cómo se lo diré?

Aparque mi auto y me adentre al edificio, la secretaria me dijo que el director me necesitaba así que fui a verlo.

-¿Quería verme, señor?- dije tocando la puerta, que estaba entreabierta. 

-Si Emma, pasa- dice- toma asiento- hice caso a lo que dijo- conoces a ese tal... ese muchacho, ¿cómo era?... Ah si, Luke Evans.

Ese nombre, que tanto odio escuchar. Ese nombre que me rompe por completa.

-Si señor, se de quién hable- me digne a contestar.

-Tienes que entrevistarlo hoy- dice, no podía creer lo que estaba escuchando, era como si el destino quisiera que crucemos caminos una última vez- le dije que uno de nuestros escritores iría a verlo hoy, y que mejor que la subdirectora en persona.

-¿Esta seguro, señor?- cuestiono.

-Siempre, eres la mejo