Minutos después que se fuera Diana, Edwan fue hasta donde estaba sentada Rosalin con los brazos cruzados, podía sentir su molestia.—Amor discúlpame, mi intención nunca fue interrumpirlas —Rosalin lo miró sería, y le dio una media sonrisa, aceptando sus disculpas —¿de qué hablaban Diana y tú? —tomo su mano y las entrelazo con las de él, había estado a nada de saber algo más de Diana, algo importante. —Me dijo que ella tuvo un hijo —Edwan abrió los ojos —cuando entraste me iba a decir que había pasado con él —volvió la vista al frente, recordando vagamente cuando la conocía, después que saliera de Quebec.Cuando salieron de Quebec su papá y ella vivieron en una ciudad cercana, por pocos días, casi no salía, y preguntaba mucho por su mamá, y su padre baja la vista sin poder decirle algo de ella, cuando al fin iba a irse al Valle a vivir, Diana apareció en la puerta de la casa que había rentado su papa, pero no llevaba ningún hijo en brazos, ni de su mano, lo que hubiera sucedido con
Al día siguiente al terminar la clase con Diana, la acompañaron de regreso a casa de Harry, Rosalin no quería esperar más tiempo para darle la feliz noticia a su papá, y compartiera con ellos la dicha de la dulce espera.Aunque Rosalin intento retomar el tema del hijo de Diana, durante la mañana, ella no dio oportunidad, desviaba el tema o simplemente la ignoraba, ni que decir en el camino, Edwan iba con ellas, así que menos en ese momento pudo continuar con la conversación.Al llegar Harry la recibió con un efusivo abrazó.—Papá ¿Cómo estás? —le preguntó mientras seguía abrazada a él, Harry no dijo ni una palabra, y pronto ella se dio cuenta porque, su padre estaba llorando —¿Por qué lloras papá? —su pregunta tuvo un tono de ternura y amor.—Lloró porque estoy feliz de verte, al no saber nada de ti desde la semana pasada que te conté todo pensé que me odiabas, que no quería volver a verme —contestó al separarse y verla a los ojos, su mirada era de amor, se limpió el rostro de las lág
Pasaron al comedor, conversando algunas cosas, hasta que salió el tema de Quebec, Harry supo de la sugerencia de Jakob, aunque se molesto que él intentara acercarse a su hija, comprendió que tenía el mismo derecho que él, al final él era su padre biológico, y al final solo quería el bien de Rosalin.Harry fue tajante con su respuesta, si al final aceptaban irse a Quebec a vivir, él no se movería del Valle, no quería que su hija lo tomara como reproche, pero no podía volver a pisar ese lugar, en donde le traerían malos recuerdos.Ya había anochecido, Edwan tomo la mano de Rosalin, tenían que volver a casa, antes de salir ella le dijo a su papá sobre el viaje a París, Harry la abrazo con fuerza y le pidió a Edwan que la cuidara mucho que ella era su tesoro más grande.Edwan la abrazó por la cintura, no tenía que hacerle esa petición, él era el primero en quererla feliz, libre y plena.En el camino iban distraídos pensando en las cosas que debían comprar al doblar en la pequeña curva de
El viaje no fue tan largo, menos para Rosalin que durante el trayecto en el avión se quedó dormida en el hombro de Edwan, él estaba fascinado mirando su belleza y su luz, que ahora por el embarazo ere mayor. Cuando estaban por llegar Edwan la despertó dulcemente con unos cuantos besos puros y castos, ella feliz los recibió.Al bajar del avión Orson los esperaba con el auto que Luigi había enviado por ellos.Al llegar a la casa de Luigi, él los esperaba por fuera junto con Beatriz que no había levantado la vista para nada, Rosalin no sabía si era sincera, o solo estaba fingiendo porque su compañero estaba ahí a su lado.—Bienvenidos Edwan y Rosalin —Luigi abrió los brazos —no saben la alegría que me causa volverlos a ver, por Dios Rosalin estás más bella que la última vez que te vi…—Muchas gracias Luigi, pero no es verdad que estoy más bella, sigo siendo la misma…—Luigi negó con la cabeza, aspiró su aroma.—Claro que no, tu preñes hace que tengas una belleza diferente, especial, hasta
Edwan afirmó con la cabeza. —La noche que nació su loba, ella me dijo que había tenido visiones, pero esa noche fueron más claras, al final le dije lo que yo recordaba, no sabes el miedo que sentí con cada palabra que le decía, temía que ella ya no me quisiera, que me despreciara —miró por la ventana la noche oscura —pero no sucedió —su tono de voz era de pura felicidad, sabiendo que nada del mundo podría separar sus lobos ahora —sé que nos falta superar unos obstáculos, que pronto llegara la noche oscura, pero confió que la Diosa siga protegiéndonos, y nos ayude a afrontar ese tiempo… —Solo es una leyenda, no creo que se cumpla… —Edwan levantó los hombros, ya Diana le había dicho a Harry que venía un tiempo de dolor para Rosalin, y el no podría evitarlo. —¿Sabes algo de Nathalie? —ella era un peligro para Rosalin y su hijo. —No, desde que se fueron de París no le he vuelto a ver —dijo Luigi tomando una copa de vino —pero tampoco la busque para invitarla, se por ahí que se ha unido
La mañana comenzó tranquila, al paso de las horas, esa calma se convirtió en nerviosismo por parte de los protagonistas, Edwan asistió a Luigi, mientras Rosalin hacía lo propio con Beatriz que no dejaba de mover los pies por los nervios, mientras ella la maquillaba.—Si no te tranquilizas, te dejaré peor que un payaso —dijo sonriente Rosalin al ver a la joven —mejor respira y piensa que esta noche será la más feliz de tu vida.—¿Eso te ayudo el día de tu boda? —soltó la pregunta, pero de inmediato se cubrió la boca con su mano —disculpa mi imprudencia, tal vez no te guste recordar que ese día te ibas a casar con…Rosalin movió la cabeza de un lado a otro, sus labios formaron una media sonrisa, en su momento lo que vivió esa noche, había sido lo peor de su vida, pero ahora era distinto, la rememoraba con especial afecto.—No te preocupes, —coloco un poco de rubor —y no te voy a negar que pensar en Jasón ese día, me dio serenidad, mi mente era feliz, pero mi corazón no, creo que reconoc
Rosalin miraba a los compañeros felices mientras los invitados se acercaban, a un lado de ella Edwan que se había mantenido en alerta en todo momento.—Es un honor que la princesa este aquí —escucharon la voz de Logan detrás de ellos, al tiempo que volteaban a verlo, él hizo una reverencia.—No por favor, no haga nada de eso —Rosalin sintió algo de pena que alguien más los viera, o lo siguiera, ella no se creía merecedora de algo así —¿Por qué dice eso?—Porque se ha corrido como pólvora la noticia de ti —respondió Edwan que no dejaba de abrazarla por la cintura.—Muchos de nosotros estamos a su disposición para protegerla de los ancianos sabios —Rosalin abrió los ojos, nunca pensó que tan rápido todos supieran que la leyenda se había cumplido.—Muchas gracias Logan, también agradezco que estes alerta por si llega aparecer Nathalie…—Esa perra maldita me debe unas cuantas cosas —habló Logan con furia —lo peor ha sido que ha aceptado ayudar a los ancianos sabios para terminar con Rosal
Ankor podía sentirla, su aroma era inconfundible, la maldita estaba cerca, observando a la distancia, entre los árboles, como una sombra, como un depredador esperando el mejor momento para atacar. Gruño lleno de rabia, lanzando una clara advertencia que si intentaba acercarse le iría muy mal.No sé movió de su postura de protección, a pesar de que podía sentir la incertidumbre de Maya, que no sabía porque había tomado esa actitud.Por dentro quería explicarle la situación que estaban viviendo, pero temía que si se distraía, la loba maldita lo aprovechara para atacar, y lograra hacer él daño a su compañera o peor a su cachorro.Maya intento dar un paso a su lado, pero Ankor la reprendió, haciendo que no se moviera de su lugar, hasta que él lo indicará.Maya se sentía confundida, inquieta, sin saber a qué le gruñía Ankor, cuál era el peligro que había percibido, a través del enlace mental buscaba encontrar las respuestas a sus preguntas.“¿Qué sucede Edwan? ¿Qué hay en el bosque?”La re