Edwan fulminaba con la mirada a Nathalie, como se le ocurría hacer eso, si sabía perfectamente que Rosalin era humana, que no tenía la misma fuerza que ellos, ni mucho menos el entrenamiento. Se escucharon algunas murmuraciones, otras jadearon de incredulidad y otros más gruñeron. —Mi compañera no peleara —dijo Edwan que se puso colérico al solo escuchar el desafío de esa loba, su mirada dulce eran dos bolas de fuego. —No acepta el desafió esa humana —dijo Nathalie con un fingido tono de ofensa —es tradición ofrecer a la Diosa una diversión, si no acepta, ella estará ofendiendo a la diosa. Rosalin se mantuvo firme, aunque por dentro de ella temblaba en solo pensar en tener que enfrentarse a Nathalie, sabía que no debía demostrarlo, ella no sería un cobarde que se escondía detrás de su marido. —No quiero ofender su tradición, ni te tengo miedo Nathalie —Rosalin dio un paso al frente mirando a Nathalie que sonreía con satisfacción, Edwan se sorprendió al ver a su esposa así de decid
Para todos fue notorio como la ira desaparecía de su mirada, pero se instalaba el dolor, parecía que se sentía traicionada por Edwan, cerro un momento los ojos, el color verde esmeralda se esfumo para aparecer el rojo de sangre. —Aceptó pelear contra Edwan. Todos volvieron aullar de emoción, dejaron el espacio suficiente para que se formara un círculo donde caía la luz de la luna, Edwan y Nathalie comenzaron a desvestirse sin apartar la vista de uno el otro. Los ojos de Nathalie brillaron de deseo al ver el cuerpo de Edwan, a Rosalin le molesto.—¿Es necesario que se desvistan? —pregunto Rosalin a Luigi que afirmó con la cabeza. —Si, se van a trasformar para que la pelea se más justa, si hubieras peleado tú, sería contra ese lobo negro —dijo Luigi haciendo girar la vista de Rosalin a los dos lobos grandes que estaban gruñéndose. El lobo gris parecía en guardia. Su cabeza no podía olvidar la mirada de deseo de Nathalie, ellos había sido amantes, ella aún lo amaba, ¿Cuáles eran lo
Edwan estaba lleno de furia, lo estaban alejando de su compañera para hacerle daño. Una fuerza despertó dentro de él, que tomo del cuello a uno de los sujetos y al otro lo pateo en la zona baja de su cuerpo, al que tenía del cuello lo apretó con fuerza, cuando estaba por hacerle perder la conciencia solo un poco su agarre, pero le dio dos puñetazos. Al que estaba en el suelo retorciéndose de dolor, lo tomo del cuello e igual le dio cuatro puñetazos hasta que lo dejo sangrando de la cara e inconsciente.Lleno de furia se puso de pie y fue con él lobo que hablo por todos, él sujeto comenzó avanzar hacia atrás al ver el rostro y los colmillos de Edwan. —Déjame por favor, solo era una broma, la Luna de la manada quería cobrarse la humillación que le hiciste pasar —dijo el lobo poniendo las manos delante de él, parecía un cachorro miedoso, más cuando Edwan lo tomo del cuello.—¿Nathalie está detrás de esto? —preguntó Edwan, el lobo afirmó con la cabeza —maldita perra. —Por favor no me h
Antes que pudiera darle un golpe Edwan se interpuso entre la dos, abrazo a Rosalin para que no siguiera el juego de Nathalie. —No la toques —escuchó que decía Edwan en su oído, eso le dolió a Rosalin, eso confirmaba que aun la quería por eso la defendía —no te acerques a ella —ella se enfureció más al ver la actitud de Nathalie, parecía feliz y complaciente por la reacción y la orden de Edwan. —Piensas que no puedo defenderme, que soy una mujer débil o es que no quieres que toque a la mujer que de verdad amas —Edwan se separó al escuchar las palabras de Rosalin, de verdad ella creía que él amaba a una mujer como Nathalie. —No lo hago porque crea que no sepas defenderte, ni porque sienta algo por está perra —tomo su rostro con una mano para que lo viera a los ojos —lo hago porque te quiero proteger, si le tocas un cabello a la luna de Logan, serás castigada, encerrada y azotada por ella, todo lo planeo para tener testigos a su favor…Rosalin abrió los ojos, esa maldita de Nathalie,
Edwan tomo del brazo a Rosalin para que no siguiera escuchando las palabras de Nathalie. —¿Qué quiso decir Nathalie? ¿Qué paso con tu anterior esposa? —la pregunta de Rosalin hizo que el rostro de Edwan se pusiera duro y de nuevo el dolor se instalo en sus ojos. —Solo está hablando por el dolor, no le hagas caso —contesto Edwan mirando al frente, cuidando que nada la pudiera lastimar al ir caminando por el sendero. En él camino Edwan se encerró en sus pensamientos, solo miraba por la ventanilla, Rosalin lo observó todo el camino, había momentos en los que parecía que algo le dolía, y otros apretaba las manos con fuerza, Rosalin quería tomar su mano, pero temía que no fuera a reaccionar de la mejor manera. Al llegar a casa de Luigi, este los guío hasta la habitación, nunca antes había visto una decoración tan elegante y soberbia, las paredes estaban tapiadas por papel con flores, con un fondo crema, los pisos eran de madera, cubiertos algunas partes por alfombras suaves y del techo
Luigi llevó a Edwan hasta el despacho, al entrar el anfitrión tomo dos copas y las relleno con el líquido ámbar que había en una botella de cristal. —Quería disculparme contigo, pensé que Nathalie ya te había olvidado, nunca me imaginé que haría lo que hizo —dijo Luigi con un poco de pena —yo quería que se divirtieran en su primera noche en ParísEdwan le dio una sonrisa y palmeo su espalda. —No tienes que disculparte, no tienes la culpa de nada, Nathalie es una maldita arpía que desea que todos los hombres la admiren solo a ella —dijo Edwan con desprecio —no entiendo que estaba pensando al relacionarme con ella, como llegue a pensar que era una buena pareja elegida.—Nathalie supo aprovechar que estabas vulnerable lo que paso no es para menos —dijo Luigi —fuiste expulsado de tu propia manada, te quitaron tu lugar, tu trono y te maldijeron…—Pero lo tenía bien merecido, cometí una falta enorme, aun vivo con esa culpa, y los gritos de esa maldita noche —en la voz de Edwan había un do
Cuando termino de hablar con Luigi subió a la habitación, si su amigo tenía razón, si ella se negaba a reconocer sus sentimientos, él mismo lo había pensado cuando la subió al avión, pero había una parte de su corazón que no confiaba del todo en su percepción, no quería exponerlo y que Rosalin terminara rompiéndolo. Al llegar a la habitación pudo oler su aroma, era más fresco, eso quería decir que había tomado una ducha, solo imaginar el agua recorrer su cuerpo deseo ocupar ese lugar, su lobo aulló por dentro y le pido que la tomara, que necesitaba unirse a ella. Si él también lo quería, pero debía seguir los consejos de Luigi, este viaje debía servir para que ella lo conociera, y aceptara ser su compañera. —¿Puedo entrar Rosalin? —Edwan preguntó al tocar la puerta.—Pasa…Al entrar la vio sentada delante del espejo, su mano sostenía un cepillo, con el que se estaba cepillando su hermoso cabello, se acercó a ella lentamente mirando el brillo dorado, sin pedirle permiso tomo el cepi
Edwan supo que Rosalin intentaría abrir la puerta, por lo que la cerró, ya no quería que ella preguntara de su pasado, pues no podría darle la respuesta que ella quería escuchar, sabía que su silencio abría una brecha entre ellos, pero no podía hablar, su lengua se hacía un nudo que impedía que saliera una sola palabra y su estómago una bola de miedo al pensar que ella lo rechazara. Se introdujo en el chorro del agua, quería que lo relajara, que calmara la ansiedad que sentía, pero para su desgracia no lo hacía, su cabeza no dejaba de pensar en aquella noche de infierno, los gritos de temor, el maldito olor a sangre que llegaba a sus fosas nasales que provenían de su boca y manos. ¿Qué había hecho? Si ella supiera su verdad, lo rechazaría de inmediato, en sus ojos habría desprecio, su cara sería de terror y no permitiría que un lobo como él la tocara. No, ella no podría saber nada, no podría vivir sin ella. “SI LE DICES, TAL VEZ ELLA COMPRENDA Y NOS ACEPTE”Escuchó que decía su lo