Una hora después Rosalin estaba recostada en la cama, no podía dejar de llorar, cuando escuchó el auto detenerse en la puerta de la casa. Con emoción sé puso de pie, pensando que Edwan había vuelto, que Nathalie no se había salido con la suya, al ir a su encuentro se topo con su papá que al momento que la vio bajo la vista con dolor y pena.—¿Edwan dónde está? —miró detrás de su padre, con la esperanza de verlo entrar tal vez con una herida, pero bien. Sin embargo no sucedió, Harry se acercó para abrazarla.—Una tal Nathalie se lo llevó —dijo su padre confirmando lo que ya sabía. Se dejó caer al suelo de nuevo, el dolor que estaba sintiendo le partía el corazón en dos. Con dolor le narro lo que vivieron, como el auto de esa mujer se le cerró hasta el punto de hacerlo detener su marcha.—Ha llegado la noche de la luna roja, la que por años temimos…—dijo Killari a espaldas de Rosalin mirando a Harry, este al verla abrió los ojos, su rostro había vuelto, él le hizo señas a lo que ella
Killari grito de dolor cuando intento decirle a Rosalin sobre la profecía, pasar los dolores a ella había sido la única manera que había tenido para evitar que ella sufriera, y a causa de eso su corazón sufriera tanto casi al borde de casi perder la vida, cuando estuviera así de debilitada la sombra del odio podría apoderase de ella y aunado a eso si veía la muerte de Edwan sería el fin del mundo. —Harry dile sobre la profecía —le ordenó mientras en un momento que el dolor fue menor. Harry miró a Rosalin y tomo sus manos, carraspeó mirando a Killari que volvía a sentarse en el sofá abrazando así misma. —Él último oráculo dijo que la mujer de cabellos dorados tendría que superar una prueba, en su primera noche de Luna roja sangre, cuando sus dos esencias estuvieran unidas —un grito de Killari detuvo la narración, Rosalin se acercó, tomando su mano, buscaba en su cabeza algo de lo que ella le había dicho para hacer que los dolores fueran menores, pero no se le ocurría nada, solo se
Casi era la media noche, Rosalin no había dejado de moverse por la casa, estaba nerviosa, ansiosa y temerosa por no saber nada de Edwan, no pudo evitar no conectarse con Jakob, quería saber si ya había dado con el escondite de Nathalie, pero aun no, cada minuto que se acercaba era una tortura para ella, temía que cuando llegará fuera demasiado tarde. Sus pensamientos no ayudaban, ni los recuerdos de sus pesadillas, que se estaban cumpliendo, solo faltaba que ella apareciera con Edwan para que viera con sus propios ojos el daño que le haría. Al final la fiesta de octubre había sido cancela, por la ciudad se había corrido la noticia del secuestro de Edwan, las mujeres de la manada fueron al templo de la Diosa a elevar plegarias para que no sucediera la profecía. Se detuvo de golpe cuando la brisa de la noche trajo a su nariz el olor de Edwan, él estaba cerca, lo podía sentir, por instinto salió corriendo de la habitación, iba directamente a la puerta cuando Drake abrió la puerta, jun
—Te voy a matar como tú lo hiciste conmigo…—replicó Nathalie con una mueca de felicidad, se sentía muy segura de poder terminar con ella. Se olvido de Edwan y corrió directamente hacia ella gritando como una desquiciada. —Yo nunca hice tal cosa… —contesto al verla avanzar hacia donde estaba, aunque estaba lejos de la gente pudo escuchar el jadeo de miedo, el mismo que podía sentir en su corazón, pero debía sacar su valentía, debía defender a su compañero y a sus cachorros, todo era por ellos. —Claro que lo hiciste cuando Edwan te escogió a ti en su luna de miel —Rosalin recordaba muy bien esa noche, fue cuando comenzó a cambiar todo en su vida, al día siguiente se había enterado de quien era en realidad. Nathalie se elevo por encima de ella, llevando en alto la daga que seguramente había sido la que Jakob le había dado para que terminará con Edwan, ahora ella la estaba usando en su contra. —Es mi turno de matarte a ti —dijo cuando fue bajando, Rosalin se vio sin nada con que de
El cuerpo de Edwan comenzó a sanar por completo, pero el grito de Nathalie hizo que Rosalin abriera los ojos, la loba iba corriendo hacia ellos, pero esta vez no veía sola detrás corrían rebeldes. —Yo voy a matar ese amor, yo nunca dejaré que sean felices… Rosalin se vio sorprenda cuando Edwan se puso de pie. Él sabía que no estaba al cien, pero no podía permitir que Nathalie siguiera con su absurda pelea. —Ahora es mi turno, te daré tu merecido perra maldita —dijo Edwan cuando se lanzó contra de ella, Rosalin intento ayudarlo, pero Harry la detuvo…—Ya hiciste lo que debías ahora deja que él termine con esto —Rosalin no estaba de acuerdo con esas palabras, pero prefirió quedarse. Ankor intento salir, pero aun no estaba del todo recuperado, por lo que no pudo hacerlo, Nathalie saltó sobre de él, pero ya no era una mujer sino una loba que salivaba espuma por la boca, estaba rabiosa y dolida. Nunca antes había visto una batalla así, los guerreros de la manada luchaban como si fuera
—Me duele, me duele aquí… —señalo debajo de su vientre, se dobló hacia adelante, pues el dolor era muy fuerte, poco a poco sintió como iba desapareciendo, pero sintió como algo viscoso y cálido mojaba su ropa.—Hija tus cachorros van a nacer… —exclamó Killari mirando a Jakob y a Harry que se habían acercado al escucharla gritar —hay que llevarla devuelta a casa…Jakob intento tomarla en brazos, pero Rosalin lo rechazó.—Usted no me toque —Jakob se hizo a un lado, dejando el paso a Harry. Rosalin estaba preocupada, faltaba un mes porque se habían adelantado, y si les pasaba algo, si no sobrevivían que le diría a Edwan cuando volviera, tenía tanto miedo.Mientras era llevada en los brazos de su padre miró a su mamá.—Falta un mes ¿Por qué estoy teniendo contracciones? —Killari tomo su mano, le dio una sonrisa.—El estrés provocó que tus hijos ya quieran nacer —le dio un ligero apretón —no te preocupes todo va salir bien, ellos nacerán sanos…—Nada estará bien, si Edwan no está conmigo
Después de limpiarla como lo hizo con su hijo, también a ella la puso en su pecho cerca de su corazón, el llanto cesó. Comenzó a llorar, sus lágrimas habían vuelto, cuando pensó en él, en lo feliz que estuviera por tener a sus pequeños cachorros en sus brazos. Sería el primero en querer salir a presumir a su princesa, la pequeña era tan hermosa con su cabello que podría se dorado y sus ojos azules intensos que él.Aunque no lo había visto de bebé, de algo estaba segura él sería un retrato idéntico a Edwan, si hubiera la posibilidad de no verlo nunca más, con su hijo lo tendría de nuevo.Les dio a cada uno un beso en la frente, ya lo había decidido, en cuanto pudiera se levantaría de esa cama e iría a buscarlo, pero sus hijos no se quedaría sin padre.Recordó aquella mañana, cuando los dos conversaron sobre de ellos y escogieron sus nombres según la fecha que iban a nacer.INICIO FLASHBACK“—¿Qué te gustaría que fueran? —le preguntó ella una mañana se agosto, él la tenía fuertemente
La noche había regresado junto con Drake y Jakob que habían estado buscando a Edwan, el primero regresó había vuelto a la búsqueda cuando supo que habían nacido bien los cachorros de Edwan y Rosalin.Por su parte Jakob había estado todo el día buscando en la orilla del río, hasta había bajado a la caída de la cascada, pero no había señales de Edwan por ningún lado, su olor de había perdido por completo en el inicio de la cascada.Killari salió de la habitación de su hija para saber que había pasado, aunque durmió, estaba inquieta por no tener a Edwan a su lado.—Mamá, mamá ¿Quién llegó? —preguntó desde la habitación cuando escuchó las voces de los recién llegados—Es tu padre Jakob y Drake…—dijo Killari con un poco de pena.—Él no es mi padre —dijo con dureza, Jakob la escuchó provocando que su corazón doliera, lo que había ganado, en un solo día consiguió tirarlo a la basura —¿Tienen alguna noticia de Edwan? ¿Ya lo encontraron?Jakob carraspeo y pidió permiso para entrar, aunque fuer