Mi cabeza dolía porque sentía unas pequeñas punzadas en la zona occipital, tragué saliva y noté que mi garganta estaba rasposa y seca, intenté mover mis extremidades pero sentí todos mis músculos entumecidos, entonces, con dificultad abrí mis ojos y una pequeña luz provocó que los volviera a cerrar, ¿en dónde mierda estaba?, sentí mi cuerpo pegajoso por el sudor y en donde quiera que estaba, había poco oxígeno porque sentía que me ahogaba. Volví a abrir los ojos y lo primero que noté fue una luz blanca, ¿acaso así era mi camino hacia el más allá?
Carraspeé y miré todo después de parpadear varias veces.
Estaba en una habitación, las paredes estaban sin pintura y sucias, el suelo era de madera y tenía unas manchas que parecían ser de sangre, solté una mueca d
RYAN MILLERDejar sola a Raquel, no me parecía buena idea pero si quería salvarla, debía buscar la forma de hacerlo, de una manera rápida, por lo tanto tenía que moverme solo. Esperaba que la anciana la ayude a quitar esas cuerdas, pero sabía que ella no podía quitar la magia del cuerpo de Raquel, había hablado con ella ya, y a pesar de mi interés y desesperación, la anciana me había asegurado que quitar eso no era posible, a pesar de la conexión que teníamos los dos, eso no era suficiente, la magia era demasiado poderosa para el cuerpo de mi niña, ¿cómo podía salvarla? no tenía ni la más mínima idea.Me encontraba mal, pero no podía demostrarlo, Raquel tenía que vivir, yo juré protegerla y lo haría aunque me cueste la vida. Por lo tanto, debía buscar algo que me ayude en lo
FLEUR AXGolpes, gritos, cosas destruyéndose, más golpes, más gritos, un fuerte olor a sangre por todo el lugar, sonidos de cadenas, corazones latiendo y otros rompiéndose, todo eso podía escucharlo, olerlo y percibirlo desde la terraza mientras fumaba un cigarro.Sabía que todos se estaban matando, ¿me importaba? en absoluto. Suspiré dando una calada a mi cigarrillo, y mirando el cielo, estaba hermoso. De pequeña me encantaba verlo, parecía que allá no habían problemas y dolor, pero me era imposible saberlo, era un jodido ser inmortal, ¿qué mas daba?—No— escuché una voz a lo lejos con mi oído agudizado. Me encogí de hombros terminando mi cigarro, después de esto, sería libre y podría irme de viaje, a la playa, y conocer nuevos humanos con sangre deliciosa. Me incorporé, lista para
VICTORIA LEVINEEstaba asustada, nunca había visto una pelea tan de cerca. No sabía como ayudar porque ellos eran aún más veloces y fuertes que Matías y yo, nosotros éramos inservibles en estos momentos.Cuando Tyler se transformó y abalanzó hacia a nosotros, Gianluca se interpuso y nos pidió que corriéramos, lo cual hicimos pero no sabíamos como colaborar, mi mejor amigo y yo estábamos en el primer piso de la mansión, en la cocina, ambos no sabíamos que hacer, si Raquel estuviera aquí de seguro habría tomado algo para defenderse, por si acaso, pero yo no sabía que hacer, mi cerebro no quería pensar ni funcionar en este momento.—Vic-Victoria, es-estoy muy asustado— habló Matías a mis espaldas, me tenía sujetada de la cintura por lo tanto podía sentir como su mano temblaba a t
Quemaba. Mi cuerpo quemaba. Desde la punta de mi cabello hasta las puntas de los dedos de mis pies. ¿Por qué? la magia estaba en su máximo esplendor. Sentía tanto poder que creí que se iban a romper gran parte de mis huesos. Mi corazón latía tanto que en cualquier momento iba a salirse de mi pecho y rebotar en la pared. Vi los cuerpos, vi como Fleur daba su vida por mi hermano, la gran hija de perra tenía sus ovarios bien puestos. Vi como Nicolás y los demás vampiros peleaban con los demás hombres lobos para que yo me enfrente a Ron, vi a Isaac lastimado y apunto de desfallecer, vi sangre y cuerpos por doquier, también noté como Ron se cagaba de miedo pero intentaba fingirlo, pero no vi a Ryan, no vi al hombre que amaba por ninguna parte y temí que le pasara algo. Pero vi mi muerte, sabía que pelear, y decidir a quien matar, fijaba mi paz o tormento después de mi muerte, no había nada más que hacer, pero si tenía algo, y era pelear c
Carta de Ryan Miller a Raquel Rivaille Tres meses después de su muerte Hola, mi ángel, soy Ryan. Te extraño, demasiado. Extraño escuchar tu risa llena de alegría, extraño como tus ojos me miraban cada vez que estábamos juntos o repletos de personas, extraño el roce de tu piel con la mía, y sobre todo extraño tu voz. Tu voz era como una melodía para mi, y siento que la estoy olvidando. No quiero preocuparte, pero me siento vacío. El día de tu funeral, el cielo también lloró. Todos tus seres queridos acudieron a tu despedida, Isaac estuvo ahí, serio y con un semblante vacío, Matías y Victoria no pararon de llorar, los vampiros acudieron y estuvieron en silencio, ¿sabes? Nicolás me dijo que te admiraba. Pero me siento tranquilo, estas enterrada al lado de tu padre, ahora nadie podrá separarlos. Victoria y Gianluca están juntos ahora, estoy seguro de que él la ama demasiado y la pro
Estaba tan agitada que me sorprendía que el oxígeno aún llegue a mis pulmones, y los latidos de mi corazón eran tan rápidos que podría jurar que se escuchaban a miles de kilómetros.Visualicé a mi alrededor; todo estaba oscuro y olía horrible, me encontraba en una especie de cueva que parecía laberinto y era algo estrecho, el suelo estaba cubierto de charcos de agua y de lo que parecía ser sangre, las paredes tenían grafitis y palabras obscenas.Suspiré y me dije que no es momento de perder el tiempo, alguien me estaba siguiendo y yo debía escapar o buscar la forma de luchar por mi vida, pero la herida en mi abdomen bajo me dificultaba pensar, seguía sangrando y me dolía como el infierno, me había hecho un torniquete con un pedazo de tela de mi blusa pero no me había servido de mucho, ya que la sangre no paraba.Todo mi cuerpo estaba empapado de sudor y sentía que me asfixiaba, cerré los ojos por un momento y me recosté en un
Adolescentes sudorosos bailaban al ritmo se la música de maneras no aptas para menores de 18 años.A mi asombroso hermano Isaac se le había ocurrido la idea de hacer una fiesta, su propio proyecto x, en nuestra casa. Mamá no estaba, pero llegaría en cualquier momento.Algunas luces se encendían y apagaban dando el aspecto de una discoteca al lugar, se escuchaban gritos de euforia, y el alcohol no podía faltar. Todos los presentes eran jóvenes de la universidad del pueblo donde mi hermano y yo estudiábamos.De pronto, un ruido estruendoso se escuchó por alguna parte de la sala, llamando mi atención.Carajo, habían quebrado un jarrón de mi madre.Esto debía parar ya. Busqué con mi mirada a mi hermano, pero la oscuridad me dificultaba ver, empecé a caminar por el lugar con la esperanza de encontrarlo, me hice camino entre empujones, golpes y hasta había sentido que alguien me agarró una nalga. Imb
La alarma hizo que me de vueltas alrededor de la cama hasta caer de culo. Auch.Abrí los ojos lentamente y me encontré con mi habitación. ¿Qué había pasado anoche? Recuerdo que un hombre interrumpió en la casa y me hirió. Instintivamente llevé la mano a mi cuello, pero este, se encontraba intacto. ¿Otro mal sueño? Últimamente tenía sueños muy malos.—Raquel, despierta, no quiero que llegues tarde— la dulce voz de mamá se escuchó a través de la puerta antes de que ella entrara, sus ojos hermosos me miraron, para luego fruncir su entrecejo— ¿qué haces en el suelo?Le sonreí, mamá era una mujer muy hermosa, tenía ojos avellanados y una sonrisa que transmitía calma.—Hola, mamá, ¿a qué hora llegaste?— pregunté mientras me ponía de pie, mamá trabajaba en una empresa que se encargaba de fabricar y vender autos, se encontraba en la ciudad por lo que todos los días debía viajar y llegaba muy tarde, o a veces no la veíamos por algunos días. Ella era