VICTORIA LEVINE
Raquel se había ido, sabía que se iba a la universidad, pero como la conocía tan bien, algo me decía que no era al único lugar al que iba. Mi mejor amiga tenía planeado hacer algo, pero ¿ya dije que la conocía? Estaba segurísima que antes de poner en marcha su plan, lo iba a pensar muy bien, ¿y cómo le gustaba pensar a ella? ¡Exacto! En un lugar lejos de todos nosotros. También sabía que no iba a poner en marcha su plan sin decirlo primero. Era inteligente.
En medio de un bostezo me puse de pie y me dirigí a la ducha, la cual era demasiado amplia y cómoda, siempre había querido tener una así, pero por problemas económicos eso solo había quedado en mis sueños. Me desnudé y dejé que el agua completamente helada recorriera cada centímetro de mi cuerpo, lavé mi cabello, enjaboné mi cuerpo, al terminar
FLEUR AXCon lentitud me puse de pie en busca de sangre. Tenia demasiada hambre por lo que era capaz de comer a cien humanos de un solo bocado. Me gustaba la sangre directa de la vena, era más fresca y deliciosa pero Ryan nos tenía prohibido hacer daño a los seres humanos, imbécil. ¿Acaso son tan importantes? Desde mi punto de vista y criterio propio, las personas eran un estorbo en este mundo, solo provocaban destrucción y desastres, aseguraba que los monstruos eran ellos, no nosotros, no yo.Llegué a la sala y mis ojos se posaron en el humano y el lobito que la bruja estúpida había traído, ¿comida gratis?, ambos se encontraban sentados en los sofás, el castaño estaba en frente pero tenía su mirada perdida en algún punto fijo, y el otro me daba la espalda, podía escuchar los latidos de sus corazones, ¿qué se sentirá
Dolía, mi maldita cabeza dolía demasiado. Sentía muchas punzadas alrededor de mi sien, como si un martillo estuviera golpeándome sin parar.Abrí mis ojos lentamente, ¿en dónde estaba? ¿Cómo llegué a la habitación de Ryan?Cerré mis ojos de nuevo, la migraña llegó con más intensidad, incluso sentí que se me revolvía un poco el estómago. La luz brillante entraba por una de las ventanas del cuarto, ¿qué hora era?Entrecerré mis ojos mientras me sentaba en la cama colocando mi espalda en el respaldar de la misma, sentí mi garganta completamente seca y me dolía todo el cuerpo como si la noche anterior hubiera hecho mucho ejercicio, alcé mi mano para sujetarme el cabello cuando un dolor brutal recorrió el mismo, llevé mis ojos hacia a allí rápidamente y noté un moretón en mi antebrazo, uno grande y casi negro, ¿qué me pasó? Abrí los ojos de golpe al notar que estaba en ropa interior y con solo un sueter que desde luego no era mío, me acerqué un poc
—¿¡Ese es tu plan!?— exclamó Matías alzando la voz—¡Estás loca! ¿En serio crees que Ron creerá lo que dices y qué matarás a los vampiros así por así?Matías lucía enojado pero en el fondo sabía que estaba muy asustado, al igual que Victoria e Isaac quienes me miraban sin decir ni una sola palabra, y así mismo se encontraban los demás. Todos estábamos en la sala, desde que habían visualizado la presencia de varios moretones en mi cuerpo, habían tomado la iniciativa de hablar sobre esto. Resulta que mi cuerpo ya no soportaba la magia de todas las brujas y debía ser expulsado, ¿cómo? asesinando a los hombres lobos, como era mi propósito desde el principio, entonces les había contado mi plan, que se resumía en fingir que estaba de lado de Ron, así mis seres queridos no estar&iac
Mi corazón no paraba de latir demasiado rápido, sentía un enorme nudo en mi garganta, el pecho me dolía, la respiración me faltaba, mi visión se tornó algo borrosa, y mis golpes empezaron a doler demasiado, sentía que estaba perdiendo el control y tenía miedo, mucho miedo de lo que podría llegar a pasar en el futuro y de lo que podía pasarle a mi hermano, aún no comprendía como terminó en la manada de Ron, ¿cómo lo raptó? se suponía que esta mansión era segura y libre de la entrada y ataques de hombres lobos, ¿entonces cómo pudo hacerlo?Tragué saliva y respiré hondo, me vestí rápidamente, no pude peinar mi cabello ni secarlo, estaba muy apurada, salí del baño y tomé mi bolso, estaba hecha un caos pero no me importaba, mi mente solo estaba ocupada en recordar el rostro de mi hermano
—Todo lo que te contaré, Ryan lo sabe— la voz de la anciana sonó áspera y llena de pena. Sus facciones estaban demacradas y sus arrugas eran muy notables, sus ojos estaban oscuros.Tragué saliva tratando de masticar y digerir lo que me estaba diciendo, ¿Ryan sabía todo? ¿pero qué era lo qué sabía? No entendía una mierda y sentía que mi cabeza iba a explotar en cualquier momento, pero algo dentro de mí quería romperse, esas simples palabrasRyan lo sabe,me hacía saber que algo andaba mal. Mis labios temblaban y mi corazón latía desesperado por el miedo.—No entiendo...— mi voz salió quebrada y triste.— ¿Usted no estaba muerta?— inquirí hacia la anciana cuando Ron rió—Ella tiene magia, ¿qué esperabas de la bruja más fue
¿Dije que iba a atacar a Ryan? Pues no. De hecho, ataqué a todos, sin excepción. Desde la anciana con magia poderosa hasta la persona a la que amaba. Me dolía. Estaba furiosa. Lo que pude hacer fue atacar a todos, gritar, usar mis manos y manejar la magia, aún no era perfecta haciéndolo pero me lograba defender, era capaz de hacerlo, y dejé que toda la ira me invadiera. Fue como si una fuerza invisible saliera de mi ser y los golpeara a todos causando que choquen a la pared, destruyéndola con sus cuerpos.—¡Raquel! ¡Para!— gritó alguien, creo que fue Ryan pero yo estaba cegada por la ira y el coraje de ser engañada. No le hice caso.Los hombres de Ron sangraban mientras seguían en el suelo, estaban conscientes aún pero no podían moverse, ¿su líder? había salido corriendo como una gallina, maldito cobarde, ya iría por &eacu
Muerte.Dejar de existir.Eran palabras demasiado fuertes, había pensado en ellas muchas veces en mi vida y sabía que iba a morir en algún momento, pero nunca creí que sería de esta manera y tan pronto, tenía apenas 19 años y sentía que no había vivido lo suficiente.Muerte.Seis letras que significaban mucho.Muerte.Aquella palabra rondaba mi mente desde que me metí en esto a causa de la magia, pero siempre había estado en segundo plano hasta ahora, hasta este momento, hasta que esas palabras salieron suavemente de los labios de Ryan, que la tomaba tan en serio. Pensar en qué mi corazón dejaría de latir por razones sobrenaturales me aterraba, pensar que mis pulmones dejarían de recibir oxígeno era espeluznante, ¿iba a morir? ¿sin importar si cumplía mi propósito a medias, completo o no? &iq
VICTORIA LEVINEMe dolía el pecho como si estuviera a punto de tener un paro cardíaco, algo me avisaba que las cosas no estaban yendo bien, Raquel había salido hace bastante tiempo y Ryan igual, ambos no regresaban y me estaba preocupando, empecé a caminar por toda la habitación en busca de consuelo pero no era capaz de hacerlo, estaba inquieta y asustada. Mis manos sudaban, y volví a tomar mi teléfono y busqué el número de mi mejor amiga, y la llamé, pero como era de esperarse, no lo tomó, y me mandó a buzón de voz, sabía que iba a hacer Raquel, ¿debía avisarles a los d