A veces, en la vida, siempre pasan cosas que uno menos se lo espera, desde recibir un mensaje de la persona más inesperada hasta receptar una noticia impresionante y feliz, pero a veces, esas cosas que uno menos se los espera, también pueden ser tristes y malas, pasar por situaciones increíbles es parte de la vida, y uno debe aprender a sobrellevarlo y a vivir con ello. Pero lo complicado es cuando estás situaciones son tan fuertes, siendo incapaces de manejarlas y saliéndose de nuestras manos, el hecho de no tener el control, es lo peor.
Toda una mezcla de sentimientos se apoderó de mi al ver a mi hermano convertido en un hombre lobo enorme con unos colmillos y garras gigantes. No iba a mentir que no tenía miedo, por poco no caí y me desmayé en frente de todo este caos, y así era como todo se salió de control.
Otro golpe más en la puerta y está se derrumbó, caí de trasero mientras escuchaba los llantos de Enrique y los gritos de Victoria, o eran míos, no lo sabía.
Aún las palabras de Ryan no salían de mi mente y no porque no eran ciertas, si no, porque él tenía razón. Nadie tiene un hijo hombre lobo por nada, debe haber una explicación ante todo esto.Para ser sincera; me aterraba el hecho de pensar que mamá tuviera algo que ver en esto, porque si era así, significaría que me ha estado escondiendo muchas cosas y eso no era justo.Por otro lado, Isaac aún estaba en el centro de mi mente. ¿Qué le pasó? ¿cómo se habrá sentido? ¿le dolería? Eso me asustaba aún más, mi querido hermano no iba a tener idea de lo que había sucedido y el porqué estaba sujetado con unas cuerdas en mi habitación, aún era de noche así que Isaac seguía en su transformación, no quería dejarlo sólo pero si me veía de seguro iba a querer atacarme y estaba confirmado que es muy rápido y fuerte para ser su primera metamorfosis.Otra cosa que también estaba rondando mi cabeza era el hecho de que al fin pude usar mi magia
Las sorpresas siempre suelen ser buenas o malas, agradables o desagradables, inesperadas o esperadas, pero siempre son sorpresas y cuando llegan, te golpean demasiado fuerte, como me estaba pasando a mi ahora, el ver la cara de mi mamá al notar que Ryan estaba a mi lado me dejó sin palabras, sus ojos estaban demasiado abiertos al igual que sus labios, tenía una expresión de desconcierto, confusión, y todas las emociones posibles, y al ver todo eso supe que mamá conocía a Ryan Miller. Por otro lado, el ojiverde tenía mi misma expresión: confusión. Sus cejas estaban levemente unidas mientras que con sus ojos escaneaba el rostro de mamá. —¿Lo conoces, mamá?— cuestioné lentamente esperando la respuesta. Mi madre no respondió y noté que sus ojos se cristalizaban un poco mientras daba algunos pasos hacia atrás. Empezó a mover su cabeza mirando hacia a todos lados. Me acerqué a paso rápido al ver que empezó a tambalear y l
A veces el sentirse destrozada y herida es normal y parte de esta puta vida, pero el sentirse así siempre es una jodida m****a. Yo ya no podía más y me dolía el corazón, ¿qué había hecho de mal para pagar tanto? ¿Qué había hecho en mi otra vida para pagar de esta forma en la actual? Me sentía estúpida. En el fondo sabía que no había querido ayudar a las brujas a vengarse del clan de hombres lobos de Ron, simplemente había fingido que quería hacerlo solo para saber de papá pero no me había servido de nada, no era justo, y en lugar de lograr mi objetivo, descubrí mentira tras mentira. El nombre de Isaac rondaba mi mente, sentía pena y me dolía el imaginar su rostro y expresión al saber que no teníamos el mismo padre, me lastimaba el saber como se iba a sentir al enterarse que era un ser sobrenatural. Las lágrimas no paraban de salir de mis ojos y rodar por mis mejillas, además estaba lloviendo y no podía identificar si temblaba del frío o por lo que
—¿... Entonces eres un cazador de hombres lobos?—preguntó el moreno llamado Nicolás con un tono seco y despectivo. —Si. Así es.—respondió Aleix con una sonrisa deslumbrante. El chico, al llegar aquí había recibido miradas tensas de parte de todos pero pareció no importarle ya que ahora estaba sumamente integrado. Después de la plática en medio del bosque y del disparo, que en realidad había sido para un hombre lobo que estaba detrás de nosotros, habíamos regresado a la mansión donde vivía Ryan y este chico, Aleix, había venido con nosotros. Y ahora les explicaba que las brujas lo habían seleccionado para que nos ayude o algo así, y los demas no se fiaron de él hasta que les mostró pruebas, la verdad no le estaba poniendo mucha atención. Mi mente aún estaba en casa de mi madre recordando sus engaños y mentiras. —¿Estás bien?—me preguntó Ryan acercándose a mí oído y erizando mi piel. Lo miré y solté una mueca.
Tropezón.Segundo tropezón.Maldición, ¿acaso no podía hacer nada bien?Me quejé por lo bajo intentando acomodar mis patines pero me era casi imposible.—Vamos, yo te ayudo— Ryan apareció por milésima vez para ayudarme, o yo era el problema o estos patines no eran de mi talla.Ryan había decidido invitarme a un campo de hielo a patinar cuando le comenté que era muy mala en esto, aunque sabía que lo hacía para distraerme de todo el caos afuera. Además, había invitado a Vicky y a su hermano. Ambos lo hacían de maravilla, incluso el ojiverde.—Vaya— sonreí sujetándome de sus hombros mientras él terminaba el trabajo—creo que esto no es para mí, soy muy torpe.El chico rió por lo bajo mientras se incorporaba y yo me sujetaba de sus brazos.—No lo eres, solo necesitas práctica, nada más.— Si, solo eso. Nada díficil—respondí sarcásticame
Una blusa azul, pantalón negro, zapatos para correr, coleta alta, cero maquillaje, navajas, celular, y ganas de morir. Listo.Suspiré viéndome por última vez en el espejo bajo la penetrante mirada de Victoria, quién, como siempre me miraba con mucha preocupación y temor a que me pasara algo.Le había contado absolutamente todo lo que pasó el día ayer, ella no lo podía creer porque según su corazón de amiga decía que Ryan me quería de verdad y que la estúpida Fleur solo quería separarnos porque se moría por el vampiro pero yo no tenía tiempo de pensar en eso. No valía la pena.También le había contado sobre la llegada de Tyler, después de verlo anoche charlamos un poco pero le dije que estaba cansada asi que le pedí que se fuera, tampoco tenía ganas de hablar con él.No había visto a mi madre, de seguro había salido a trabajar y a hacer su vida como si nada malo estuviera pasado, si no hay nadie como mi mamá.—¿Raquel?— mi hermano apareció en la pu
Dolor.Sufrimiento.Odio.Ira.Rabia.Todos esos sentimientos y emociones estaban envolviendo cada parte de mi ser. Lo que mis ojos estaban viendo era inhumano, injusto y cruel. Quería matarlos a todos, hacer que sintieran lo que yo estaba sintiendo ahora, quería que gritaran y rogaran por su vida o que se arrepientan de estar vivos. Pero no podía.No era capaz.Había algo en este lugar que retenía mi magia y no me dejaba hacerlo.¡Por un demonio!Tragué saliva y las lágrimas salieron por si solas, ¿cómo alguien era tan cruel para hacer algo como esto a otro ser humano?—¿Te sorprendió?— la asquerosa voz de Ron se escuchaba lejana. Yo solo tenía mis ojos puestos ahí, en lo que había detrás de esa puerta.Mi padre.Ahí estaba, sufriendo.Sus manos y
Abrí mis ojos lentamente, los sentía un poco hinchados porque me quedé llorando contándole todo a Victoria, quien dormía placidamente a mi lado, después de hablar con ella nos quedamos dormidas en esta habitación a pesar que Ryan me había pedido que me quede en la suya, petición que obviamente rechacé, lo último que quería era verlo.Me puse de pie, fui al baño, tomé una ducha rápida, me vestí con un vestido negro de tirantes—Ryan había traído un poco de mi ropa—y dejé mi cabello suelto.—¿A dónde vas?— escuché la voz adormilada de mi amiga.Suspiré y la miré. Sus ojos azules me miraban expectantes a pesar de haber despertado hace poco. Tenía planeado ir a mi universidad a solucionar el problema respecto a las faltas pero también quería comunicarm