*Abby*Me arreglé desde muy temprano, no quiero llegar tarde al sitio de encuentro. Por ello, desayuno rápido y trato de ser lo más disimuladas posible. — Luego de que acabe las reuniones iré a verla — Me avisa Aless, llevando si vaso con jugo de naranja a su boca — Tranquilo, Aless. No debes descuidar el trabajo, ya tenemos bastante con que yo no esté laborando. — Sabes que eso es lo de menos — Levanta su mano, ofreciéndome salsa y niego con mi cabeza — Ya me imagino a todos en la oficina hablando, no es que me crea importante, pero conozco como son de chismosos y mal hablados — No deberías darle importancia, soy yo quien paga sus sueldos, así que si me entero de algo los pondré en su lugar. — Oh, Dios mío. Se me olvidaba que tiene el ego por las nubes. Doctor Finnerty. — Deberías sentirte afortunada de tener un hombre como yo a tu lado. Mírame — Se levanta y da una vuelta agarrando su chaqueta. — Soy todo un Dios griego, millonario, guapo, inteligente, que más le puedes pedir
Alessandro Han pasado más de tres días desde que Emily recayó. He tratado de ser lo menos sentimental posible y mantener mi compostura, sobre todo porque Abbygail lo necesita. Alguien tiene que ser su roca y su fortaleza y ese voy a ser yo.Tengo que aceptar que sí, me tomé atribuciones y títulos que no me corresponden porque me siento el padre de esa niña, la siento como mía. Todos deben decir que es absurdo el rol que estoy tomando pero la verdad me tiene sin cuidado lo que los demás piensen o crean De hecho, suelo verme muy poco con mis padres; sin embargo, el día de ayer necesitaba un abrazo de mi mamá. Mis hermanos como personas bastante comunicativas, la tenían al tanto de mi relación con mi secretaria. También le contaron que tiene una hija con una enfermedad y que yo estoy costeando todo. No sé esos cretinos como consiguen tanta información, me molesta que se tomen el atrevimiento de hablar sobre mi vida personal y privada. Era algo que me correspondía a mí como hijo conta
Abby Aless se encargó en menos de dos días de acondicionar de nuevo la habitación de Emily, ahora una parte de la casa parece un hospital. La atención es un poco más especializada, ahora no sólo tenemos una enfermera. En el momento Emily cuenta con cuatro médicos y cuatro enfermeras que se turnan en en transcurso del día; además de un equipo de especialistas que vienen cada que es necesario. No podemos estar entrando a la habitación, solo tenemos dos horas de visitas al día en donde Aless y yo aprovechamos para hacerla feliz por cortos raticos. También hay una gran ventana, por donde le mostramos dibujos y nos volvemos algo ingeniosos para hacerla reír. Aunque, no es muy recomendable que estemos tood el día pegados a ese vidrio, solemos hacerlo en ocasiones. — Abby — Alessandro entra al baño y me abraza por detrás — Ya sé que no tienes cabeza para el trabajo, pero Aurora no se ha sentido muy bien y necesito a alguien de confianza — Iré a trabajar — Me volteo, dejando un corto be
Alessandro Mi cabeza no deja de dar vueltas y más vueltas. Me duele un poco y ningún analgésico funciona, tengo mucho estrés y muchos pensamientos de más Abbygail se encuentra en la habitación en la que se está quedando Aurora, anoche durmió con ella porque estaba muy asustada y preocupada, cosa que no le sienta bien a la criatura que tiene en el vientre. Me preocupa esta situación, es muy grave que estén amenazando de muerte a Kerrison y no sé muy bien cómo actuar. Una parte de mí quiere dar aviso a las autoridades para que inicie una investigación y otra quiere mantener todo por lo bajo; ya que, como bien dijeron no sabemos con qué tipo de gente hablamos. — Papi, quiero a mi papi — Los gritos de Emily me hacen reaccionar y correr hasta su habitación. En la puerta se encuentra uno de los enfermeros y me informa que la niña no quiere dejar de llorar. Van a aplicarle un calmante para dormirla pero me niego, entrando sin previo aviso — No — Hablo, cuando están a punto de colocar el
Abbygail No estoy muy segura de lo que estoy a punto de hacer, pero no tengo opciones. El día de ayer Emily tuvo otra crisis muy grave, nadie en la casa pegó el ojo en toda la noche y fue horrible. Estamos viviendo en una incertidumbre y nos aterra despertar en algún momento con la noticia de que Emi no pueda soportar más.Se supone que deberíamos estar preparados para que esto suceda en cualquier momento. Pero no, siento que por más que se sepa nunca nos alcanzamos a preparar, por lo menos yo no puedo hacerlo. Tomé la decisión de contactar a esas personas y reunirme con ellos o bueno, con la chica que me contactó el otro día. Salir de la casa no fue tan complicado, simplemente le expresé a Aless que quería un espacio para mí, tomar aire y estar tranquila; Palabras que son totalmente ciertas porque he caminado una larga distancia hasta llegar a este sitio. Pero yo necesito buscar opciones, necesito por la vida de mi hija hacer algo. Llego al lugar y la veo, tiene puestos unos lent
Alessandro. He venido a la cárcel a verme con Kerrison, al parecer todo marcha a su favor y estamos trabajando en ello. — Aless, que bueno es verte de nuevo por aquí — Me saluda — También es un gusto, Kerrison — Tomo asiento al igual que él. Hablamos por un lago rato y lo pongo al tanto de la situación, la próxima semana será la primera audiencia y tiene que estar muy empapado de todo. — ¿Cómo están las mujeres de la casa? — Pregunta y sé que también hace referencia a Aurora — Tu novia está muy bien, no te puedo negar que le ha dado bastante duro los síntomas de embarazo pero yo me mantengo al margen — Me arrecuesto al espaldar del asiento — Abby es quien está muy al pendiente, ya sabes, entre chicas se tienen más confianza. Además, creo que no soy del agrado de tu novia. — Si lo eres — Sonríe — Solo que ella tiene algún resentimiento por esto, ya sabes, porque no confías en mí.— Kerrison... — Intento hablar — No Aless, no digas nada al respecto. Yo saldré de aquí y demostrar
Abbygail. Hoy es mi cumpleaños, Alessandro salió desde muy temprano sin despedirse y eso es extraño en él, sobre todo porque son las seis de la mañana es decir que salió a las cinco o antes. No sabe que es mi cumpleaños, no se lo dije porque realmente no sé qué quiero. No puedo mentirme a mí misma, quisiera celebrarlo pero Emi no está para celebraciones.Tengo el contrato que me entregó Caroline en mis manos, lo he leído una y otra vez detallando cada palabra que está escrita. No veo nada raro; aunque, yo no tengo conocimiento de este tipo de contratos hay palabras que no logro entender, pero no veo nada fuera de lugar. Justo en este momento me percato de que tengo una notificación de mi correo electrónico por parte de ella "Abbygail, creemos que ya tuviste tiempo suficiente para leer el contrato. Estamos en la espera" Es tiempo de responder, voy a apostar por el tratamiento fuera del país. Alessandro tiene mucha confianza y fe en eso, yo también voy a tenerla "No voy a firmar
Alessandro Ver esa sonrisa en el rostro de Abbygail me hace pensar que vale la pena casa jodido segundo que paso a su lado. Entiendo que en estos momentos no estaba en disponibilidad de celebrar su cumpleaños, pero me tomé el atrevimiento de raptarla por el día de hoy. Soy egoísta, quizá un poco y lo sé; pero, esta mujer puede llegar a volverme locoVerla mirar los vestidos que compré para ella es satisfactorio, tiene una alegría y brillo en sus ojos que me hacen saber que estoy haciendo las cosas bien. Me he esforzado, me he esforzado con ella porque no quiero arruinarlo, quiero que ambos hagamos las cosas bien. — Atenderé una llamada. No demores, tenemos planes que no pueden esperar — Aviso, dejando un beso en su mejilla Me encargué de dejar trabajo adelantado para poder disfrutar al máximo, pero hay cosas que no pueden dar espera por ejemplo, la salud de Emily y todo este problema del desfalco. Lo último sigue siendo un completo dolor de cabeza que cada vez se intensifica — ¿Qu