Abby Aless se encargó en menos de dos días de acondicionar de nuevo la habitación de Emily, ahora una parte de la casa parece un hospital. La atención es un poco más especializada, ahora no sólo tenemos una enfermera. En el momento Emily cuenta con cuatro médicos y cuatro enfermeras que se turnan en en transcurso del día; además de un equipo de especialistas que vienen cada que es necesario. No podemos estar entrando a la habitación, solo tenemos dos horas de visitas al día en donde Aless y yo aprovechamos para hacerla feliz por cortos raticos. También hay una gran ventana, por donde le mostramos dibujos y nos volvemos algo ingeniosos para hacerla reír. Aunque, no es muy recomendable que estemos tood el día pegados a ese vidrio, solemos hacerlo en ocasiones. — Abby — Alessandro entra al baño y me abraza por detrás — Ya sé que no tienes cabeza para el trabajo, pero Aurora no se ha sentido muy bien y necesito a alguien de confianza — Iré a trabajar — Me volteo, dejando un corto be
Alessandro Mi cabeza no deja de dar vueltas y más vueltas. Me duele un poco y ningún analgésico funciona, tengo mucho estrés y muchos pensamientos de más Abbygail se encuentra en la habitación en la que se está quedando Aurora, anoche durmió con ella porque estaba muy asustada y preocupada, cosa que no le sienta bien a la criatura que tiene en el vientre. Me preocupa esta situación, es muy grave que estén amenazando de muerte a Kerrison y no sé muy bien cómo actuar. Una parte de mí quiere dar aviso a las autoridades para que inicie una investigación y otra quiere mantener todo por lo bajo; ya que, como bien dijeron no sabemos con qué tipo de gente hablamos. — Papi, quiero a mi papi — Los gritos de Emily me hacen reaccionar y correr hasta su habitación. En la puerta se encuentra uno de los enfermeros y me informa que la niña no quiere dejar de llorar. Van a aplicarle un calmante para dormirla pero me niego, entrando sin previo aviso — No — Hablo, cuando están a punto de colocar el
Abbygail No estoy muy segura de lo que estoy a punto de hacer, pero no tengo opciones. El día de ayer Emily tuvo otra crisis muy grave, nadie en la casa pegó el ojo en toda la noche y fue horrible. Estamos viviendo en una incertidumbre y nos aterra despertar en algún momento con la noticia de que Emi no pueda soportar más.Se supone que deberíamos estar preparados para que esto suceda en cualquier momento. Pero no, siento que por más que se sepa nunca nos alcanzamos a preparar, por lo menos yo no puedo hacerlo. Tomé la decisión de contactar a esas personas y reunirme con ellos o bueno, con la chica que me contactó el otro día. Salir de la casa no fue tan complicado, simplemente le expresé a Aless que quería un espacio para mí, tomar aire y estar tranquila; Palabras que son totalmente ciertas porque he caminado una larga distancia hasta llegar a este sitio. Pero yo necesito buscar opciones, necesito por la vida de mi hija hacer algo. Llego al lugar y la veo, tiene puestos unos lent
Alessandro. He venido a la cárcel a verme con Kerrison, al parecer todo marcha a su favor y estamos trabajando en ello. — Aless, que bueno es verte de nuevo por aquí — Me saluda — También es un gusto, Kerrison — Tomo asiento al igual que él. Hablamos por un lago rato y lo pongo al tanto de la situación, la próxima semana será la primera audiencia y tiene que estar muy empapado de todo. — ¿Cómo están las mujeres de la casa? — Pregunta y sé que también hace referencia a Aurora — Tu novia está muy bien, no te puedo negar que le ha dado bastante duro los síntomas de embarazo pero yo me mantengo al margen — Me arrecuesto al espaldar del asiento — Abby es quien está muy al pendiente, ya sabes, entre chicas se tienen más confianza. Además, creo que no soy del agrado de tu novia. — Si lo eres — Sonríe — Solo que ella tiene algún resentimiento por esto, ya sabes, porque no confías en mí.— Kerrison... — Intento hablar — No Aless, no digas nada al respecto. Yo saldré de aquí y demostrar
Abbygail. Hoy es mi cumpleaños, Alessandro salió desde muy temprano sin despedirse y eso es extraño en él, sobre todo porque son las seis de la mañana es decir que salió a las cinco o antes. No sabe que es mi cumpleaños, no se lo dije porque realmente no sé qué quiero. No puedo mentirme a mí misma, quisiera celebrarlo pero Emi no está para celebraciones.Tengo el contrato que me entregó Caroline en mis manos, lo he leído una y otra vez detallando cada palabra que está escrita. No veo nada raro; aunque, yo no tengo conocimiento de este tipo de contratos hay palabras que no logro entender, pero no veo nada fuera de lugar. Justo en este momento me percato de que tengo una notificación de mi correo electrónico por parte de ella "Abbygail, creemos que ya tuviste tiempo suficiente para leer el contrato. Estamos en la espera" Es tiempo de responder, voy a apostar por el tratamiento fuera del país. Alessandro tiene mucha confianza y fe en eso, yo también voy a tenerla "No voy a firmar
Alessandro Ver esa sonrisa en el rostro de Abbygail me hace pensar que vale la pena casa jodido segundo que paso a su lado. Entiendo que en estos momentos no estaba en disponibilidad de celebrar su cumpleaños, pero me tomé el atrevimiento de raptarla por el día de hoy. Soy egoísta, quizá un poco y lo sé; pero, esta mujer puede llegar a volverme locoVerla mirar los vestidos que compré para ella es satisfactorio, tiene una alegría y brillo en sus ojos que me hacen saber que estoy haciendo las cosas bien. Me he esforzado, me he esforzado con ella porque no quiero arruinarlo, quiero que ambos hagamos las cosas bien. — Atenderé una llamada. No demores, tenemos planes que no pueden esperar — Aviso, dejando un beso en su mejilla Me encargué de dejar trabajo adelantado para poder disfrutar al máximo, pero hay cosas que no pueden dar espera por ejemplo, la salud de Emily y todo este problema del desfalco. Lo último sigue siendo un completo dolor de cabeza que cada vez se intensifica — ¿Qu
Alessandro Me levanté temprano a hacer un poco de ejercicio. En ocasiones suelo tomar aire fresco y troto un poco. Tengo que tener cuidado en mi ciudad, pero este es un lugar completamente diferente así que puedo hacerlo sin necesidad de tener guardaespaldas que me cuiden el trasero. Al llegar al hotel me fijo en Abbygail y todavía sigue dormida, no quiero despertarla. Se supone que regresaríamos hasta mañana en horas de la noche; pero, me dieron respuestas del equipo medico de China que se va a encargar del traslado de Emily. — Abby, mi amor — Trato de despertarla dejando besos por todo su cuerpo — Uhm — Se queja, acomodándose para seguir durmiendo — Despierta, cariño — La muevo con delicadeza, pero no emite sonido. Sigue acomodada No quiere despertar, por ello busco otra manera diferente de hacerlo. Me cuelo dentro de sus sábanas y bajo hasta sus piernas. Anoche tuvimos despiertos hasta tarde, dejándonos llevar del deseo que emanaba nuestro cuerpo, un deseo que siempre está la
Abby Suelo tener distintas cargas en mi espalda, cargas que no sé como manejar en ocasiones. Siempre he mencionado que la vida es una montaña Rusa, en donde se experimentan distintas emociones, felicidad, nerviosismo y miedo, mucho miedo. Este último lo experimentamos de varias formas según nuestras vivencias; A lo largo de mi existencia me ha costado darme cuenta que puedo ser débil y fuerte al mismo tiempo. En medio de la vulnerabilidad de mi ser puedo estar de pie, sin tropezar y sin caer. El miedo puedo ser jodidamente estresante y llevarnos a un hueco sin poder salir, pero en medio de ese hueco siempre me he podido demostrar a mí misma que bien puedo escalar; Con las manos ensangrentadas y las lágrimas corriendo por mis mejillas se pilotear la complejidad de la existencia sintiendo y abrazando las distintas emociones que experimento en este camino, un camino que no estaba marcado en el mapa de mi vida; pero aún así, en el emergen oportunidades de aprendizaje y crecimiento person