Abby — Papá Alessandro, Papá Alessandro me quiere —Emily está despertando de la anestesia y dice cosas sin sentido — Mamá es la reina, Alessandro rey y Emi princesa — vuelve a hablar. Volteo mi mirada hacia donde Alesaandro y él intenta ocultar una pequeña sonrisa, mordiendo su cachete— Creo que se está confundido — Digo, nerviosa — Tranquila, no me molesta — Deja de esconder su sonrisa —¿Cómo está la bebé más preciosa del mundo entero? — Hablo con voz de niña pequeña cuando por fin parece reaccionar, luego de decir un montón de palabras sin sentido — Tengo hambre, mamá — Intenta pronunciar Emi con mucha dificultad. — Alessandro al rescate — Se escucha la voz de él detrás de mí — No creo que pueda comer todavía — Le digo— Voy por el doctor, tengo que preguntar si puede comer — Me informa y asientoMe abro un espacio a su lado. Alessandro ha pedido un cambio de habitación y parece todo una una suite de hotel. El espacio es muy amplio, tiene un lugar de descanso para los fami
Alessandro— Hogar, dulce hogar — Pronuncio al llegar a casa. Ya está todo completamente instalado para Emily en la habitación de la planta baja. El grupo médico se encargó de preparar algunos equipos y todo lo necesario para ella. Emily llegó dormida, estoy ansioso porque despierte y vea todo lo que tiene para ella. Me encargué en tiempo récord de dejar algunos juguetes en su habitación y unas cuantas cosas de niños para que esté muy entretenida. — Esto es muy lindo — Pronuncia Abby después de un largo silencio — Lo mejor para la princesa. Ven, te enseñaré toda la casa — Le aviso y salimos de la habitación.Procedo a mostrarle cada rincón de mi hogar, antesala, sala, estudio, zona de recreación, cocina, entre otras cosas — y esta es mi habitación. Si necesitas algo no dudes en venir a pedirlo, en cualquier momento y a cualquier hora — Entramos y le muestro. Aunque no es algo que desconozca, ya había estado antes en este lugar y lo recuerdo perfectamente. Sin embargo, hay muchas
Abbygail Han pasado más de dos semanas desde que prácticamente nos mudamos a casa de Alessandro. Emi está muy contenta con su nueva casa, dice que vive como una reina. No sé de dónde saca tantas cosas, a su corta edad es una niña muy inteligente. Aveces me aterra su capacidad de hablar tan fluido— Quiero vivir aquí, siempre — Habla mi hija — Puedes hacerlo, pequeña — Le responde Alessandro. Es la hora del desayuno, Emi ya se encuentra mejor y su recuperación ha sido favorable. Por ello, ya se desplaza por muchos lugares de la casa pero debe estar en supervisada por un adulto. Las enfermeras ya no se encuentran estables dentro de la casa, solo vienen en cierto momento a aplicar medicamentos y realizan algunas terapias de respiración. Cuando Alessandro se encuentra en casa, siempre comemos los tres juntos en la mesa. En ocasiones Román y Letty se unen a nosotros, esta última se ha convertido en una gran compañía para mí, de manera que no me siento tan sola en una casa tan grande.
AlessandroDesde hace dos días he estado pensando en todo lo el avance que me mostró Abbygail. Básicamente tenemos fichado por donde está saliendo y entrando dinero sin justificación. De acuerdo a esto, he mirado cada persona cercana a mí. Desde el personal de la limpieza hasta los trabajadores con el cargo más alto. — Abby — Le hablo al teléfono — Comunícame con Thomas y Victor, por favor. — ¿Tengo que ser yo? — Cuestiona al teléfono — Podría hacerlo yo, pero preferiría que lo hagas tú ¿Te caen mal mis hermanos? — Pregunto — No hemos tenido buenos encuentros. No me pasan — Se sincera — Está bien, yo los llamo. Tráeme el esquema explicativo que hiciste hace dos días. — Creo que buscas cualquier excusa para tenerme en tu oficina. Porque ese documento está en tu correo y en tu oficina en la segunda gaveta que está con llave. Esta mañana lo coloqué ahí. — Da la casualidad que no tengo esa llave, se me extravió — Le respondo con una sonrisa en el rostro.— Eso solo confirma lo que
Abbygail. Fue una semana bastante tediosa en la empresa. Alessandro ha estado muy inquieto y no deja de pensar, supongo que es normal en su situación; pero, sin duda alguno yo no pondría en tela de juicio a mi mejor amigo de toda la vida. Por suerte, es domingo y de manera general todos descansamos. Por ello, me tomé el trabajo de preparar todo para pasar un día juntos y dejar a un lado las preocupaciones por hoy. Por otro lado, Emily ha estado muy bien. Ella se cree dueña y reina de esta casa, Letty se ha encargado de darle una excelente atención y no hace más que ser consentida a toda hora. Algunas noches me ha asustado por una que otra tos agitada, pero el medico ha dicho que puede ser normal hasta cierro punto. Hay que estar alerta. — Abby — Letty entra y me saluda — Hola Letty. Creí que Román y tú tenían día libre. Hoy no creo necesitarlos , mucho menos Alessandro — Así es, Abby — Me confirma — Solo vengo a pedirle que por favor me deje llevarme a la niña Emi a mi casa. —
AlessandroHa sido especial. Tengo que confesar que no ha sido como lo esperaba, fue mucho mejor. Si algo tengo o tenía claro es que el sex* es solo eso, sex*; pero, ahora creo que ese pensamiento está cambiando porque compartir intimidad con Abbygail ha sido demasiado profundo. Me he sumergido tanto en el momento que olvidé por completo la realidad, los problemas y las cargas que tengo encima. Me di la oportunidad de ir mucho más allá y permitime tener sensaciones que hace mucho tiempo no tenía. Es raro decirlo, pero puedo garantizar que por primera vez no fue sex*, por primera vez hice el amor y puedo asegurar que fue una de las mejores experiencias del mundo. Como hombre, me encanta el sex* y me fascina satisfacer mis necedades sexual** cada que puedo. Pero juro que ahora la sensación fue diferente, no sé ni como explicarlo, no sé cómo sentirme y esto radica en que puedo salir muy beneficiado o muy jodido en caso tal las cosas no funcionen del todo con Abbygail. Tenerla durmie
Abbygail Desde el día de ayer las cosas no marchan bien en ningún lado. Alessandro está insoportable y yo no estoy para aguantar ese tipo de actitudes, él quiere que yo tome una posición pero no lo voy a hacer, no pienso abandonar a mi amigo y tampoco pienso en darle la espalda a Alessandro. Estoy siendo objetiva, no es justo que yo tenga que elegir un bando cuando no quiero hacerlo. Anoche dormimos en cuartos separados, las palabras que cruzamos fueron gracias a Emily quien estuvo algo inquieta el día de ayer Es tedioso convivir con una persona y no tolerarse por el momento. También es raro dormir sola, luego de estar acompañada todas estas semanas. Él médico recomendó no compartir habitación con Emi, de esa manera le brindo un poco más de independencia. Por ello, Alessandro colocó detector de movimiento, cámaras y una serie de dispositivos que avisan cuando algo no está bien con Emily. Anoche su aparato se activó, manifestando que algo no anda muy bien dentro de ella; Por ello,
Kerrison Vine desde temprano a la oficina a cumplir con mi jornada laboral como me corresponde, porque no pienso darle gusta a los que están detrás de todo esto. Tengo que aceptar que me he sentido como una mierd*, no tengo apetito y mucho menos puedo conciliar el sueño; por ello, decidí venir al único lugar donde puedo estar "tranquilo" y con la mente ocupada. Seguramente también debe ser un delito llegar un poco más temprano a trabajar, porque ahora todo lo que haga puede ser utilizado en mi contra según Alessandro No voy a renunciar, no le voy a dar el gusto ni a él, ni a nadie. Me mantengo en mi posición y si voy a estar encerrado en cuatro paredes, lo aceptaré, aceptaré mi destino. Creo que lo más grave que podía pasarme en la vida, ya pasó y aquí estoy de pie, no me morí aún cuando estuve apunto de hacerlo. Si aguanté situaciones mierd** en mi vida, puedo con esto, claro que puedo con esto y mucho más.— Kerrison — Aurora abre la puerta de mi oficina, viene pálida y agitada