--Qué bueno que vuelves todo está hecho un desastre, mi futura luna no te imagina todo lo que ha sucedido…--en bien pongo un pie en la entrada de la manada observo como Elara, la hija de unos de los fundadores de la manda llega junto a mí con su rostro lleno de hipocresía y habla completamente exaltada
--¿Qué ha ocurrido de nuevo? —hable como quien no tenía la menor idea de lo que pasaba, sabía muy bien que ocurría, yo misma lo había visto, lo había vivido, por lo que no me causaba ningún tipo de sorpresa, tanto así que solo di un suspiro y espere que ella mostrara su hostilidad hacia la humana como era de costumbre
--Nuestro gran alfa ha traído una humana con él, se veía muy alterado, parecía estar muy preocupado por ella, me angustia que ahora que parece que nuestro alfa está encantado con ella tu mi futura luna seas dejada de lado…--qué palabras tan falsas, qué palabras tan llenas de envidia y de maldad!, ella fue la razón por la que había llegado junto a Raiden aquella vez completamente enojada, ella fue la razón por la que solía pensar que mi vida se había convertido en un desastre.
Yo había dejado que esta arpía jugara con mi cabeza por mucho tiempo, tanto así que incluso quise hace muchas cosas de las que me sugería Elara para mortificar a Clío, aunque muy pocas veces logro manipularme sabía que eso me provocaba problemas, aunque Clío sola era un completo desastre y sí qué sabía hacerse ver como la víctima ante los ojos de los demás y a mí como la luna malévola de la pobre chica humana que su gran alfa protegía, solía llorar en silencio e incluso muchas veces deseaba ser tan malvada como muchos llegaron a pesar, solo me concentre en mis entrenamientos, en la batalla en la que la manada se uniría en la guerra, solo quería poder tener a mi gente completamente segura a pesar de que me pagarán de manera tan lamentable
--No importa!, solo deberías tener cuidado con lo que dices, no vaya a ser que Duane se entere y con ello te asesine por hablar tan mal de su preciado alfa…--justamente así era como había muerto, unos años más adelante, ella llena de estupidez hablara mal de su alfa al burlarse de Clío, y hacía que Raiden llorar hasta el cansino, en lo que Raiden enviara a Duane y él la asesinara de manera tan lamentable en toda la plaza
Allí todos supieron que en realidad la que mandaba en aquella manada no era su luna, era la amante humana de su gran alfa, pues justamente había sido las palabras de Raiden al mostrar la cabeza de Elara para buscar temor en todos los presentes, no olvido como aquello me afecto, no por la muerte de la chica, lo que me había dolido grandemente fue la humillación, el hecho de saber que a pesar de todo este hombre podía hacer cualquier cosa por su amante, mientras yo no era más que la luna que trabajaba incasablemente por su manada y no era siquiera notada ante sus ojos, no era más que un chiste, qué lamentable!.
Por esa razón cuando ingrese a la casa del gran alfa y note la mirada llena de nervios en todos, solo los ignores, sabía muy bien lo que ocurría, sabía la reacción de Raiden al verme, por eso cuando ingrese a su oficina sin siquiera tocar observe como él levantaba sus ojos cafés hacia mí y parecía sorprendido y hasta apenado; no me asuste o me sentí insegura como lo hubiese hecho mi yo del pasado, solo tome asiento frente a él y hable con lo que parecía ser cansancio
--¿Me llamaste gran alfa?—Raiden frunció el ceño ante mis palabras, pero ya era una costumbre, después de nuestro matrimonio, justamente después de los dos años de casados, la manada eclipse se unió a la nuestra, desde ese momento Raiden me había prohibido llamarlo por su nombre, solía ponerse frenético cuando lo hacía, pues según el yo debía entender cuál era mi estatus y por esa razón debía dirigirme a él con su título, había pasado cinco años desde la golpiza que me había dado para que aprendiera, era algo que ya tenía más que arraigado
--¿Por qué me llamas de esa manera si estás haciendo algún tipo de escena? Si es por lo que me imagino que dijeron todos…
--No es así, solo me refiero a usted por su título, pido disculpas por los problemas, ¿me ha llamado aquí para decirme algo importante gran alfa? —su ceño se frunció al escuchar mis palabras, en lo que yo solo lo observe de manera desconcertada y espere con ansias que dijera las palabras que esperaba
--Así es, te he llamado por qué hace poco rescate a una humana de los lobos oscuros, debes tener mucho cuidado cuando salgas a las fronteras, además del hecho que ahora es mi invitada y te pido por favor que la trates con la decencia que lo debería hacer la futura luna de la manada creciente…--este hombre sínico, no puedo creer que, a pesar de haber conocido su mate, este por encima de toda su ambición y su deseo, todos ellos, mi familia, este hombre, ellos son iguales.
--Lo tendré en cuenta mi gran alfa, ahora si me permite debo retirarme…--de nuevo su expresión llena de sorpresa y cautelosa, en lo que este hablo de nuevo ahora pareciendo un poco rígido al decir tales palabras
--no podré ir contigo a la fiesta de los destinados, iras con tus padres, recibe a los demás yo llegare después intenta no humillar mi nombre y comportarte como la futura luna del lugar—mis manos se prestaron en puño, sabía muy bien lo que venía justamente esta noche, sabía muy bien la humillación por la que pase y los horribles momentos que se avecinaban justamente cuando él entra en el lugar, pero no le mostraría mi odio, mi enojo, no aun, solo un poco más, solo un poco.
--Como ordene gran alfa…--no espere nada de su parte, un gesto, una palabra, no me importaba, solo camine hacia la salida del sitio y mientras mis ojos se llenaban de lágrimas la vi a ella, la mujer que me arruino, su cabello castaño y sus ojos verdes, aquellos que siempre han sido alagados, esa mujer que ahora me observaba con cautela y miedo, aquella que me veía como si jamás avía visto a una mujer como lo era yo, tal vez así era, mi piel, mi cabello, todo era tan distinto, que quizás estaba sorprendida, pero no me detendría a charlar con ella, no le haría saber cuánto la odiaba, por lo que solo asentí con la cabeza y camine ignorándola, en lo que al detener mis pasos note como ella entraba en la oficina de Raiden, mientras era guiada por uno de los sirvientes de la mansión del gran alfa Miserable, son unos miserables, los odio, los odio tanto!
Que pelearía de manera violenta quería adéntrame en el lugar y asesinarlos, en cobrar venganza y poder siquiera saber que al menos han muerto antes que yo, justo antes de ser asesinada de nuevo por un delito, pero la diferencia es que esta vez la traición si la cometería, esta vez sí asesinaría de verdad a alguien que valía la pena, por lo menos para mí, pero no lo haré, si logro esto, si consigo que mis planes se realicen yo solo conseguiré la paz, me marcharé de este lugar, conseguiré la paz que me han negado y conseguiré evitar todo aquello que viene con la guerra, la verdad espero con ansias solo lograr mi cometido. Por eso cuando ingrese ahora a mi casa y note como mi madre tejía junto con otras omegas, solo la ignore y toque levemente la puerta de mi padre, aquel que indicó un “pase” antes de que yo me adentrara en el lugar, aquel hombre que me vendió al futuro rey, levanto la mirada un poco y con gesto lleno de desdén me indico
--Habla de una buena vez, algo que hice después de dar un leve suspiro --la fiesta de los destinados es esta noche y el gran alfa ha pedido que vayan con ustedes…--mi padre parecía estar enojado con mis palabras, en lo que frunció el ceño y hablo de nuevo con la misma hostilidad que siempre solía hacerlo cuando lo hacía conmigo
--¿Qué has hecho para que, él no desea ver tu cara? No me extrañaría que cuando te marchaste y me dejaste hablando con el aire, solo hayas ido a molestar al gran alfa ¿Cuándo harás una cosa bien por primera vez en tu vida? —golpeo el escritorio y hablo enojado, siempre será lo mismo, yo no hacía nada más que ser el chivo expiatorio de ellos, solían tratarme como si no fuese más que una basura y me hablaban de la peor manera posible, siempre culpándome por todo.
--No he hecho nada, pero la verdad es que si me gustaría preguntarte algo padre…. Quiero saber cómo puedes aceptar la terminación del compromiso con el gran alfa…--mi padre dejo caer su pluma al escucharme, en lo que me observo como si hubiese cometido el peor de los pecados, era compresible, soy la razón por la que era tan respetado, mi compromiso es el motivo por el cual es considerado uno de los lobos más poderosos en la manada, pues él era el padre de la gran loba blanca, de la futura luna de la manada creciente
--¿Te has vuelto loca? La única manera de culminar el compromiso es, con el mate de cada uno de ustedes, pero el gran alfa no la ha encontrado y tú?… es más que imposible que lo logres, por lo que no digas tonterías y ve a cambiarte, intenta verte como la verdadera luna de este lugar y no como una simple imitación de guerrera…--m*****a seas, bien eso era todo lo que necesitaba saber. --como digas padres, con permiso…--salí del lugar luego de ver como hacía un gesto despectivo con la mano para que me marchara, en lo que al salir del lugar me encontré a mi hermano, tenía una mejor cara de la que había tenido cuando me marche, tomo mi mano y hablo algo apenado con lo que sucedió hace un rato.
--Debí haber tenido más cuidado, cada que curas a alguien, tú sufres igual, sientes el mismo, el dolor… eso fue terrible, perdón, perdón por no ser tan fuerte…—él siempre había sido de aquella manera, siempre se mostraba como un pequeño cachorro y yo en verdad lo amaba por ello.
--No debes sentirte mal, solo quiero que te cuides un poco más, ¿está bien? No hagas una locura en el futuro…--Él asintió con la cabeza, pero entonces recordé un dato interesante en mi hermano, por lo que hablé ahora un poco más interesada
--¿Sigues siendo amigo Dakari? —las mejillas de mi hermano se tornaron de rojo, pues los dos sabemos muy bien de lo que hablamos en lo que es un poco cauteloso asintió y me observo con temor a ser regañado
--Si… puedo explicarlo él…
--Genial… ahora necesito que Dakari haga algo por mí y sé que el único que puede convencerlo eres tú, no te debes preocupar, después de todo yo me encargaré si las cosas salen mal…--mi hermano me observo un poco inquieto, pero aún asintió con determinación y escuchar justamente las palabras que desea
--Lo que sea, solo debes decirlo y yo me encargaré…--ese era mi hermano, el que murió por mí, el que sacrifico su vida por mí, aquel que sin tener medio pudo vivir mucho más de lo que lo hizo en mi vida pasada.
Antes de entrar en el lugar observo mi vestido, en lo que una sonrisa surge de mis labios, pues estoy más que segura que muchos se quedaran sorprendidos, además llenos de angustia, pues en las fiestas de destinado era previamente para conmemorar las alianzas, la fuerza y los buenos deseos de la diosa de la luz y la diosa de la luna, por esa razón vestir de negro en aquella fiesta era todo un suceso digno de escándalo, pero ahora previamente mi vestido era negro, este tenía un escote pronunciado que llegaba hasta mi espalda baja ceñida a mi cuerpo permitiendo resaltar todas mis curvas y un corte de pierna libre que me permitía mostrar mi piel, en lo que mis bustos estaba casi expuesto y solo unos trozos de telas cubrían mis pechos, estaba extasiada con el trabajo de Dakari, tanto así que observe a mi hermano quien hacia una mueca y supe que era la decisión correcta--De verdad ¿vas a ir a la fiesta de destinados con ese vestido? Mi hermano habló lleno de angustia, mientras yo solo sonr
Mis manos se apretaron en puño y lo observé llena de odio, este hijo de puta, él no puede venir a aquí y simplemente decir estas palabras con esa maldita cara llena de desdén y superioridad, yo no soy una muñeca, yo no soy una jodida carta de poder, ellos no pueden usarme a su beneficio, no lo voy a permitir, por esa razón solo levente mi cabeza y los enfrente cara a cara, mientras que ellos parecían sorprendido porque por primera vez en toda esta jodida vida yo me mostraba reacia a hacer lo que ellos han decidido por mí y nunca los había cuestionado, nunca había hecho la más mínima muestra de querer enfrentarlos, pero ahora perecía dispuesta incluso en asesinarlos si era posible.--¿Desde cuándo una omega debe ser la sirviente de un alfa que ni siquiera tiene el mínimo de habilidad que ella? —los rostros de los dos alfas frente a mí se reventaron de enojo, mientras yo me mostraba reacia a querer bajar la cabeza entre ellos, a lo que me levante determinada a hacerle frente, mientras q
Corre, corre, debes corre, debes hacerlo, di un gemido lleno de cansancio, estaba tan agotada, tan cansada y tan enferma, me siento fatigada y tan agotada, por esa razón solo caí y di un gemido lleno de dolor, baje la mochila de mi espalda y saque el pequeño bote de agua, que tome llena de ansiedad y con la intensión de no gastarla toda de una solo trago, pues tenía que soportar el camino aún más, debía encontrar un río o algún lago lo más pronto posible adema del hecho de tener que encontrar un lugar donde pasar la noche, el día estaba mostrándose y ahora me encontraba en las tierras de la manada oscura y aunque estaba resguardando mi olor, no podía confiarme, ellos podrían notarme en cualquier momento y eso era algo que tenía más que prohibido Aquellos eran los lobos más aterradores que jamás había visto en mi vida, recuerdo las muertes en sus manos, los terribles escenarios que se mostraban por parte de ellos, a los que eran leales al príncipe herederos, aquellos lobos que podían s
Aquel olor, aquella hembra, su cabello casi blanco, su piel tan pálida, sus labios morados y su expresión llena de sufrimiento, no podía creerlo, de verdad que no podía, cuando me observo, su última mirada parecía aquellas que solía tener de mis enemigos justamente cuando estoy a punto de asesinarlos, pero no había la más mínima muestra de arrepentimiento, de hecho parecía espera que yo acabara con su vida, como si fuese mi peor enemigo, aquellos que me han causado tanto daño que cuando llega el momento reciben su castigo más que dichosos, ella no estaba más que equivocada, di un gran suspiro y observe a Hoku, quien frunció el ceño y hablo un poco preocupado.--Es una omega ¿Qué le ha ocurrido? Parece haber sido torturada—asentí a las palabras de Hoku y noté como este se mostraba de inmediato de mal humor, pues tanto el cómo yo detestaba a aquellos canallas que les hacían daño a las omegas.--Esa hembra… esa hembra sí que corre rápido… a pesar de que la vi cojeando, creo que necesito
Los gritos y la lucha sobresalía en todo el lugar, había sangre, había miles de muertos a mi alrededor, en lo que mi armadura que una vez había sido plateada ahora estaba negra y llena de sangre, mi cuerpo estaba exhausto, pero entonces observe como lobos corrían hacia mí, estos estaban dispuestos a asesinarme, parecía ser su próximo blanco, eso no sucedería, no lo iba a permitir, así que toque uno de los cadáveres del suelo y con su ayuda proyecte su muerte en cada uno los lobos quienes estaban mi alrededor, con ello murieron muchos de ellos, había sido completamente desastrosos, pues observe como un enorme lobo café venía hacía, este parecía dispuesto acabar conmigo, era quien más había acabado con la vida de los suyos y la verdad no me sentía complacida, así que lo espere, estaba exhausta y no podía luchar más, así que por consiguiente, solo esperaba mi muerte, en lo que note como la espada de Raiden se mostró ante lobo café y este murió sin más.Seguido de un gran grito, era una l
Mis ojos se abrieron grandemente y lo observé llena de perplejidad, no podía simplemente creer lo que el príncipe me hablaba, no podía entender como él podía decirme aquellas palabras de manera tan tranquila, cuando yo consideraba que era un paso importante para cualquier omega o alfa, más cuando yo había sufrido tanto en mi antiguo matrimonio, más cuando mi vida se había tornado de episodios llenos de tanta humillación, de escenas constantes de insultos, burlas y prejuicios, un matrimonio podría llegar a decir que un completo episodio de mi vida en el que yo fui la única herida ante todo aquello, simplemente no podía creerlo, por esa razón levante mi mirada y observe fijamente sus dorados ojos como joyas y hable llena de lo que parecía ser altanería, aunque sabía que no podía hacerlo, ya no había nada más que perder, porque si me esperaba la muerte ante el príncipe que así sea.--No, no acepto—su rostro se mostró un poco herido, pero no se mostró hostil o incluso agresivo como lo hub
Sus ojos tan cerca de mí y nuestras respiraciones entremezcladas, nunca había tenido una sensación como esta, jamás había llegado a imaginar que mi pecho llegaría a latir de tal manera con solo observar a un lobo o claro estaba con un beso, aquel alfa me había besado, le había dado mi primer beso, Raiden incluso desde que nos comprometieron, en aquella ceremonia de compromiso él solo se presentó distante y firmo el contrato de unión, no hubo nada más, nos presentaron y la distancia de Raiden desde el inicio fue clara, por supuesto yo creía en aquella época que estar comprometidos, estar en una alianza a punto de llevarnos a un matrimonio nos haría crear un amor sólido, que todo iniciaría desde allí.Fue un gran error, jamás sucedió aquello, yo lo amé con locura y jamás recibí la más mínima expresión de cariño de aquel lobo, Raiden se encargó de demostrarme que nunca me amaría, más cuando había llegado Clío a nuestras vidas, ella había robado cada expresión de dulzura y cariño hacia mí
--Esto es inaudito, es más que imposible que su majestad pueda actuar de esta manera con todos nosotros, no podemos permitir tal ofenda…--Su majestad debió consultarnos antes de actuar de esa manera, incluso antes de conocerla, de verdad su majestad nos está insultado con sus actos…--Nosotros, sus guerreros, nos negamos a seguir órdenes de una loba que no es de nuestra manda, que no es una oscura por nacimiento, nos negamos…--¿Qué clase de guerreros nos cree? ¿Qué clase, seguidora y leales súbditos nos considera? No podemos permitirlo, nos negamos, rotundamente nos negamos…Los gritos y las palabras podían ir de absurdas a estúpidas y de estúpidas a imprudente, al parecer había sido muy amable con ellos en todo este tiempo, al parecer consideraban que por estar aliados o por escuchar algunos de sus concejos en esta guerra con aquel bastardo de mi tío, ellos podían manipular incluso con quien podría casarme, no son más que unos imprudentes, unos completos imbéciles que ahora solo de