Camine a la biblioteca ignorando por completo las miradas llenas de recelo en el lugar, los susurros y todo lo que sabía perfectamente que me podía afectar, solo camine con mi cabeza enfocada en una cosa, debíamos encontrar la manera de limpiar la magia de sangre que habían hecho en el lugar, debíamos encontrar una forma en la que el príncipe Kialtom no siguiese sujeto a ella, que no siguiese en busca de protegerla, pues de ser de esa forma será aún más problemático, en cualquier momento me echaría del lugar, en cualquier momento solo entregaría todo lo que ella desea y con ello será el fin de la manada oscura, sería tal cual como en mi vida pasada, ellos estarían acorralados y solo llegaría el momento en el que decidieran atacar a eclipse como última medida, llegando al final de la guerra y siendo eclipse quien gane aquella guerra llevando todo al desastre, no puedo permitirlo.Por esa razón solo estaba concentrada en lo que debía hacer, solo debía hacerlo, en lo que al abrir la bibl
El rostro amargo de Hoku se podía notar a la distancia, no había duda de que está de pésimo humor, más cuando dejaba caer un libro y revisaba otro, la verdad es que no sabía qué hacía, perecía estar muy concentrado en algo en particular, además de que a cada segundo solo hacia un gesto de fastidio y daba pequeños resoplidos, este alfa ya me estaba poniendo los nervios de punta, tanto así que detuve mi pluma y observe a alfa frente a mí y lo observe fijamente, mientras esperaba que él pudiese decirme algo importante, algo que me explicara por qué razón se estaba comportando de esta forma, parecía que él se negaba hablarme, parecía estar de pésimo humor, la última vez que había sucedido, esto fue cuando Seren lo amenazó con marcharse y escapo de su cama por dos semanas, este alfa estaba desesperado, llego al punto en el que se arrodilló frente a todos los soldados y pedir perdón por no apoyarla en su punto, esa omega tenía muy bien aferrado a mi mano derecha y alfa de confianza.Pero ha
--Si los revisas bien, esto puede ser algo importante, aquí dice que si el ataque va directo hacia un lobo, este a pesar de su entorno o demás, solo pensará y actuará como la maldición de sangre se lo ordene…--la voz de mi hermano se escuchó en medio del silencio que había en la biblioteca, por lo que yo asentí con la cabeza, mientras Seren colocaba sus codos la mesa y reposaba su cara en sus manos, era más que notorio que estaba agotada, podía verlo en los gemelos, pues uno estaba dormido y el otro dibujaba extrañas cosas en su cara con carbón, algo que seguramente lo enojara cuando despierte.--Pero para hacer esto, el que ejerza la maldición de sangre debe ser alguien muy fuerte, uno que sea bendito por la diosa de la oscuridad, es más que imposible, nadie tiene tanta fuerza…--A menos que esa loba, si sea la princesa Ciana de verdad, solo aquel que tiene una casta pura hacerlo… --Calla esa boca, mi sobrina jamás actuaria de esa forma y mucho menos se daría la mano con eclipse, el
Mi respiración era demasiado fuerte, yo solo había dado un paso atrás y había chocado con la mesa, mientras los lobos que estaba en el lugar, me observaban, de hecho podría jurar que de no ser por qué de salir de esta habitación estaría en problemas yo hace mucho tiempo habría escapado, pues no solo Hoku y los soldados que habían entrado no hace mucho a la biblioteca estaban de rodillas, eran todos, tanto Seren como mi hermano y los gemelos se había arrodillado, ellos me habían llamado Ciana Latha, estaba completamente paralizada, no sabía que decir o hacer, solo observaba todos allí completamente impactada, yo era la princesa, mis sueños, todo aquello, eran recuerdos, el príncipe Nash era mi hermano y el príncipe Kialtom era mi prometido, mi mate, mi esposo, no lo comprendo, se supone que no es verdad, no puede ser verdad, me niego a creerlo, pero ¿Qué les diría ellos que estaba tan esperanzados por mi aceptación al boto de lealtad? No podía decirle nada, no podía callar las cosas ah
Estoy en problemas, estoy en grandes problemas, sentía como mi corazón aumentaba su pulso de manera enloquecedora y como y alma estaba inquieta, este lobo no tenía nada que ver con el príncipe Kialtom, incluso su aroma no se parecía en nada a su olor dulce a chocolate, que solía envolverme siempre que estaba cerca, no, él olía a sangre, él solo olía a ella, sin duda Mira había estado ocupada terminando de encerrar la mente del príncipe heredero, sin duda ella ahora tenía el control por completo, pues estando aquí, en esta habitación donde mi aroma es el principal dominante, donde la sangre de los lobos blancos protegen este lugar, él no parecía para nada afectado, no sucedió como con Hoku y los otros soldados, ellos habían despertado, creo que se trata del hecho de que ella solo está concentrada en el príncipe heredero.De que ella solo busca a como dé lugar poder obtener su mente y convertirlo en su esclavo, la verdad es que consideraba que era imposible, su majestad tenía la fuerza
Mis ojos se abrieron y pude ver hacia el horizonte, este lugar ya lo conocía, este lugar fue aquel al que llegue una vez que había muerto, lo que solo significaba que tal vez mientras estuve inconsciente Elara me había asesinado, aquello fue un gran golpe para mi interior, esta vez, mi vida era distinta, tenía lobos leales a mi lado, esta vez pude llegar al lugar al que pertenecía, además del hecho de conocerlo a él, de saber la verdad sobre el príncipe Kialtom, de conocer un poco además sobre aquello de tener una pareja, uno que pueda amar y protegerte, sé que no fue aquello lo que me mostró el príncipe Kialtom, pero su comprensión, su trato era tan fascinante y nuevo para mí, que la verdad es que no supe como contestar hacia él, nunca supe cómo debía reaccionar, por lo que siempre le estaría agradecida. Por lo menos en esta vida no lo asesine, por lo menos él tendrá la posibilidad de poder vengarse contra eclipse, él podrá destruir al reino de todo y con ello traer la paz que había
La mirada de eclipse era una que conocía perfectamente, aquella con sus ojos entre azules y dorados, aquella que mostraba que no era más que un mestizo maldito por los dioses, que era la razón por la que su majestad en antiguo rey le detestaba y alejaba de su amado hijo el rey Denzell, el cual en aquel entonces no era más que el príncipe heredero, pero entonces su majestad Denzell había decidió que este no era tan malo, que tenía los mismos derechos que él al ser hijo de su padre y por esa razón lo motivo para estar en el partido de caballeros y convertirse en capitán de la guardia del rey, qué gran error había cometido el padre de Kialtom, qué gran estupidez había comentado, pues de haber sido tan astuto como su padre, había notado desde el inicio que este bastardo no era más que un mal ser, uno del que debías estar alerta y uno al que debías asesinar a la primera oportunidad, más cuando ahora me observaba como si fuese un animal de lo más interesante, uno con él debía descubrir que
--¿Qué? ¿Qué estás diciendo perra maldita? Te voy a matar…--Raiden camino lejos de la puerta y vino hacia mí, pero entonces de la nada fue detenido por eclipse y este mientras tanto no paraba de reír, parecía estar fascinado o divertido, mejor dicho, alguna razón, no me importaban, necesita algo de ellos y para eso yo los usaría a mi antojo, pues sabía que el príncipe Kialtom no era tan tonto en venir por mí, por lo menos eso esperaba.Así que cuando este dejo de reír, me observo fijamente y luego intercalo su mirada entre Raiden y yo, no sabía qué ocurrencias estúpidas se le pasaban por la cabeza, no tenía la menor idea a donde había llegado la conclusión en la que basaba esa estúpida y oscura cabeza suya, pero entonces note un gesto lleno de lo que parecía ser diversión y supe que efectivamente no había pensado de la manera indicada, él creía que estaba buscando tener Raiden como pareja de nuevo, creía que yo deseaba a aquel lobo, qué estúpido, eso no tiene nada que ver, y te bajaré