--¿Qué? ¿Qué estás diciendo perra maldita? Te voy a matar…--Raiden camino lejos de la puerta y vino hacia mí, pero entonces de la nada fue detenido por eclipse y este mientras tanto no paraba de reír, parecía estar fascinado o divertido, mejor dicho, alguna razón, no me importaban, necesita algo de ellos y para eso yo los usaría a mi antojo, pues sabía que el príncipe Kialtom no era tan tonto en venir por mí, por lo menos eso esperaba.Así que cuando este dejo de reír, me observo fijamente y luego intercalo su mirada entre Raiden y yo, no sabía qué ocurrencias estúpidas se le pasaban por la cabeza, no tenía la menor idea a donde había llegado la conclusión en la que basaba esa estúpida y oscura cabeza suya, pero entonces note un gesto lleno de lo que parecía ser diversión y supe que efectivamente no había pensado de la manera indicada, él creía que estaba buscando tener Raiden como pareja de nuevo, creía que yo deseaba a aquel lobo, qué estúpido, eso no tiene nada que ver, y te bajaré
Este lugar, tan lleno de agonía, frío y dolor, yo lo conocía perfectamente, aquí fue donde pase la última horas antes de morir, aquí fue donde fui completamente destrozada de todas las maneras posibles, aquí fue donde agote toda gota esperanza por una vida mejor, por ser libre, por poder descubrir aquello que todos me negaron, fue aquí donde no tuve más que una vida llena de desgracia, fue aquí donde pude experimentar el placer de ser no más que basura, fue aquí donde yo viví la peor etapa de mi vida, aquella que creía que era un castigo por mis actos, aquella que creía que no era más que todo era mi propia culpa y por ello no solo la tortura que llevaba a cabo día a día la recibía como un regalo, también era aquella que se daba golpes de pecho día con día por haber dejado que el mundo y que vida deseaba acabar de aquella manera tan lamentable.Esa era justamente yo en este lugar, esa era justamente yo la que se desmoronaba día con día y a pesar del enojo y el dolor y más que todo el
La agonía que tenía en este momento era poca, la ansiedad. El deseo de hacer cosas inimaginable era de tal forma que no sabía cómo tratarla, más encerrado en este lugar, más al ser como un león enjaulado, mientras que Taegan parecía estar tenso y lleno de lo que parecía enojo, parecía estar frustrado y muy ausente, por esa razón camine hacia él e intente sujetarlo, pero este solo fue más rápido que yo y me observo fijamente, sabía que me atacaría si le daba una razón, sabía que me haría mucho daño, pues yo podía sentir que su lealtad no estaba hacia mí, sabía que su lealtad era hacia mi esposa, hacia Alya, pero algo me decía que estaba igual de ansioso que yo y que si no lograba usarlo estaría perdido, estaba más que en la completa desolación al igual que yo al no tener a su ama cerca.--Sueltamente carajo… ¿Qué no lo comprendes? Ya desperté imbécil…--Taegan solo me dio una mirada llena de enojo y se encogió de hombros, maldito sea, por los dioses ¿Qué no entendía la orden
Al parecer mis palabras ya eran esperadas por mira, mientras que Hoku apretó su mandíbula y me observo con una mirada cargada de enojo y frustración, él no estaba para nada contento con mi respuesta, fue tanto así que sin importarme nada, solo di media vuelta y me enfrente a mis guardias, aquellos eran los gemelos quienes se posicionaron frente a mí y note como los dos se habían puesto un poco nerviosos a ver mis ojos color naranja y mi determinación claramente estipulada, ellos no me detendrían y lo sabían, por eso note como ellos al mismo tiempo daban un gran suspiro y me daban paso, en lo que sentí como caminaban tras de mí aun sin escuchar una sola palabra, fue tanto el silencio que observe como todo a mi alrededor conforme subía hacia mi atención estaba destrozado, el castillo perecía haber sido atacado y todo había sido por los mismos soldados, de no ser porque Alya antes de ser secuestrada los había dejado dormidos, ellos habrían destrozado todo, sin contar con el hecho de ases
Un grito de dolor se escucha en aquellos horribles pasillos oscuros, mientras yo solo sonreí con suficiencia y ladeo mi cabeza un poco al verlo completamente destrozado, es curioso que aquello que ahora se muestra ante mis ojos y mi parecer no es gran cosa, es curioso que espera algo más, que él colocara un poco más de resistencia que hiciera algo más interesante, pero Raiden de hecho ha sido tan fácil de torturar, de manipular su mente que ya no hay mucho que pueda hacer, que ya este juego está por terminar y sin siquiera darme la satisfacción que esperaba, pues se ve tan patético que incluso yo he llegado a pensar que es una completa pérdida de tiempo, que es una completa estupidez el hecho de yo esforzarme tanto en estar aquí torturándolo cuando es más que obvio que él no me dará lo que busco, aquello que aún no sé qué es.—Por favor, por favor, ya basta, ya basta, por favor…—el habla en medio de un jadeo y yo solo doy un suspiro cansado y observo hacia los dos guardias sin ningún
Temblando por completo y con mis manos completamente inestables, abrí la reja y lo observé con mis ojos llenos de lágrimas, note como tenía grilletes de plata en cada uno de sus pies y como no parecía siquiera el lobo que llegue a conocer en mi niñez, mi hermano había sido maltratado desde hace tanto tiempo, había sido tratado como una basura y no había sido asesinado solo para ser el medio en el que Mira tuviese fuerza suficiente para hacer aquellas atrocidades que hacía, mi hermano solo era unan bolsa de poder, mientras él se consumía aquí, recuerdo que él fue asesinado después de yo ser apresada, recuerdo que fue Mira quien lo hizo, mi hermano era aquel que hablaba conmigo en la distancia, aquel que tenía justamente frente a mi celda durante aquellos días.Aquel que unos días antes de ser decapitada, Mira se adentró a la celda frente a mí y hablo mientras solo había silencio, hablo llena de burla y de la nada pude ver como el respaldo de una espada llegaba a mostrarse en el lugar y
Entonces él estaba allí, con su mirada completamente naranja y sus ojos enfocados como un depredador en todos los que estaba rodeándonos, tanto así que los lobos rojos dieron un paso atrás y el príncipe Kialtom camino hacia mí, estaba enojado, lo sabía muy bien, lo había despertado hace dos días, no había mostrado ningún tipo de señal solo lo desperté, él sabía lo que debía hacer, sabía que tenía que venir preparado al igual que todos, por lo que yo no permití que descansáramos hasta llegar a las fronteras, justamente en el lugar donde sabía que estaría no solo los lobos rojos esperando una mínima señal para poder rescatar a sus líderes, sabía que ellos me traicionarían por así decirlo, sabía que ellos no sucedería tan fácil.En mi vida pasada fue justamente de aquella forma, eclipse había asesinado al padre y el hermano de Linah y esta le ofreció un trato, él debía pelear con su nuevo alfa, él debía pelar contra su hermano mayor, solo así conseguiría ser aliado y ella le prometía sin
—Si escuchas en el viento, parece que el castillo de la oscuridad da su bienvenida…—sonríe un poco al escuchar las palabras de Nash, aquel que ahora por petición de Seren y Alya, ahora se encontraba en cama con comida de todo tipo, mientras él la observaba con un rostro bastante disgustado, pues decía que su tía quería comerlo después.—Claramente, te la da, más después de un baño y un corte de cabello—él sonrió con diversión y me observo, sus ojos tan parecido a los de su hermana, aquellos se veían tan vivos, llenos de tantas cosas, aquellas que creía que había perdido para siempre, aquellas que veía imposible de volver a ver.—Durante algunas noches planeaba acabar con todo, quitarme la vida y dejar todo aquello tal cual, no deseaba seguir, no deseaba volver abrir mis ojos, fue una vida bastante dura si te puedo llegar a contar querido hermano, más cuando estaba tan preocupado por Cia, quien la verdad es que sabía que era lo único que me quedaba de mi familia…—baje mi cabeza ante su