--Te hice una pregunta, de hecho, te he hecho varias ¿Quién te has creído al atacar a mi luna? —lo último su majestad lo había dicho en un gran grito, lo cual nos hizo dar un respingo a todos en el lugar, tanto así que muchos de los invitados habían dado varios pasos atrás. Mientras los ojos de mi padre se encontraban completamente abiertos, y mi esposo se mostraba completamente hostil, no había duda que no imagino que Kialtom llegaría tan pronto, yo estaba de igual forma, yo tampoco tenía la menor idea de que hacer, no sabía si después de que él descargar su ira contra mi padre, mi padre seguiría con vida o siquiera si su majestad no seguiría conmigo, después de todo por mi culpa se arruinó esta fiesta que se supone que es vínculo para poder satisfacer a los aliados, por lo menos así mismo solía hacer Raiden, así mismo fue unos días después de mi boda.Ese día había sido el cumpleaños de Clío, Raiden había decidió celébralo por lo alto, recuerdo cuan humillada fui, recuerdo lo cruel
Estaba encerrada en mi habitación, según había indicado su majestad era por mi seguridad, ellos atacarían la manada creciente y mi hermano estará muerto para el amanecer, no podía creerlo, la verdad es que no podía siquiera soportarlo, mis ojos llenos de dolor observaban fijamente por la ventana del lugar y mi gesto amargo se mostró ante mí, no podía aceptarlo, de nuevo lo perdería, de nuevo lo haría por culpa de un esposo, de nuevo mi hermano daría mi vida para protegerme de mi padre y de Raiden y mi esposo daría la última palabra para su muerte, esto es un maldito destino cruel y terrible, es como los dioses se burlaran de mi amor por mi hermano, es como si los dioses estuviesen más que decididos en acabar con mi confianza, por la poca amabilidad y amor por los lobos, por todo lo que existía.Por qué no pude irme al mundo humano, porque no pude escapar sola, porque los dioses me odiaban tanto, porque la diosa de la oscuridad me había dejado volver solo para vivir lo mismo, solo de d
Me alejé de Seren como si quemara y note como ella mostraba una expresión lástima ante mi muestra de desconfianza de su parte, por lo que la observe con mis ojos entrecerrados y le di una mirada entre los dos alfas que estaba a mi otro lado, no confiaba en ellos, en nadie de esta manada, su rey, su gran alfa me había traicionado, él había prometido salvar a mi hermano, había prometido poder ayudarme, pero no fue de aquella formal él me traiciono, el jugo con mi deseo de esperanza, con el amor que poseo hacia mi hermano, por lo tanto, no confió en él, no lo hago y ahora se mostraba con mi cuerpo tenso y mi rostro llenos de hostilidad, podría comprarme con un gato erizado en este instante, un gato preparado para atacar. --Su majestad, no somos sus enemigos, solo queremos ayudarla, solo queremos…---No les creo, ¿me engañarán como lo hizo su rey? Él me prometió que no permitiría que mi hermano muriera, él me prometió que me ayudaría con él, pero solo dijo que me entregara el dolor y que
Seren soltó una risa nerviosa, más al ver al alfa de al lado de su majestad, por lo que o fruncí un poco el ceño, mientras los gemelos solo estaban allí, como si fuesen no más que bellas estatuas iguales de mármol, no parecían querer moverse, más cuando Seren parecía tan nerviosa y llena de ansiedad, juro que por un segundo considere que ella estaba mintiendo, que no deseaba ayudarme que tanto ella como los gemelos me habían mentido, pero esta reacción, aquella que mostraba justamente ahora no perecía nada improvisada, de verdad parecía estar muy nerviosos, tanto así que intercale mi mirada entre todos ellos y pude percibir también que el príncipe Kialtom no estaba muy de buen humor.--Pregunte ¿qué hacen aquí?--Su majestad…--No importa, fuera, lleven con ustedes a su majestad la princesa de inmediato al castillo, no quiero trampas, atacaré este lugar de inmediato y no quiero tener que preocuparme por ustedes…--fruncí mi ceño ante sus palabras por lo que note como los gemelos se lev
Nuestros labios se separaron de aquel intenso beso, pero no nos detuvimos allí y seguimos uniendo una y otra vez nuestros labios, más y más besos, uno tras otro, estos más cortos que el otro, pero con la misma pasión, con la misma fuerza que los otros, me sentía completamente envuelta en una burbuja en donde solo estábamos los dos, solo otros, tanto así que cuando no separamos solo me quede con mis ojos completamente cerrados y sentí como él había unido su frente a mía y su respiración se había entrelazado con la mía, estaba extasiada, no solo por el estar completamente curada, incluso con sentirme con mi poder de vuelta o con el hecho de poder sentirme sin una pizca de dolor, no mi estado se debía al hecho de que mi corazón estaba a punto de salir de mi pecho y mi estómago estaba completamente revuelto, pero no me molestaba, de hecho me tenía más que encantada, me tenía completamente complacida.Pero entonces un pequeño ruido de garganta nos hizo separar y mis mejillas se tornaron po
Había salido de mis más terribles pensamientos desde hace unos segundos, no era el momento, no dejaba de rondar tanta cosa en mi cabeza, no hacer una y otra vez miles de preguntas mi cabeza completamente revuelta, peor una y otra vez solo llegaba decir que no era el momento, que no debía hacerlo, debía ser astuta, debía ser inteligente, mi hermano me necesitaba mi hermano ahora mi mayor preocupación era mi hermano, ahora debía solo concentrarme en él por eso solo ignore la mirada llena de dudas de Seren y el rostro serio de parte de mi supuesto esposo, algo que agradecía era le gesto estoico contente del alfa Hoku, pues este solo se veía tal cual como siempre por lo que ahora sabía que él podía ser un bien aliado en momento como este.Más cuando sabía que ellos no solo estaba atormentado por las palabras de su majestad, sabía muy bien que lo hacían por este lugar, por el olor a sangre, medio, sufrimiento, había tantos olores maclados, tanta agonía plasmada, yo odiaba este lugar, cuand
En la lejanía pude ver como los lobos ya estaban listos, el príncipe heredero daba algunas últimas instrucciones mientras que la manada creciente no tenía idea de lo que les esperaba, mientras yo ahora me sentía aún más insegura, no podía hacerlo, no podía permitirlo si lo hacía sería un gran problema, este ataque no sucedían en este tiempo, este ataque no sucedía por mi culpa, la verdad es que si lo pienso bien necesito que todos ocurra según como lo tengo ya registrado en mi cabeza, yo le prometí al príncipe heredero que lo ayudaría, yo le prometí que sería una pieza importante para la guerra y por lo menos yo me lo prometí a mí misma, esto no puedo permitirlo, por esa razón di unos pasos para alejarme de mi hermano y Seren y me note completamente dispuesta a interferir en el ataque.--¿Qué se supone que haces? —la voz de mi hermano que estaba en medio de la tranquilidad y la irritabilidad se escuchó, en lo que yo lo observe directamente a aquellos ojos que se parecen a tanto a los
Levante mi cabeza ante mi hermano, este me observaba con sus hermosos ojos verdes y pude notar un brillo sin igual él sabía perfectamente de lo que estaba hablando, él estaba más que convencido y sabía perfectamente lo que estaba aclarándome, por esa razón camine hacía y solo tome del cuello para poner un poco de presión sobre él, pero Alioth, solo me observo como si no le importara que yo estuviese enojada, que estuviese frustrada él parecía determinado a no decir más, a no aclararme el hecho de poder explicar sus palabras, por esa razón apreté mi agarre y mis ojos se llenaron de lágrimas, no por el hecho de estar dolida, no claro que no, era más que todo porque estaba enojada, frustrada tenía tantas cosas en mi cabeza y mi corazón que deseaba una explicación y él parecía determinado a no decir una sola palabra para sacarme de esta horrible incertidumbre.--Habla… habla ahora por los dioses, hazlo, ¿quiénes eran mis padres? ¿Es verdad? ¿Cómo lo sabes? ¡¿habla?!—mi hermano se mordió s