Otros horizontes…—Mañana por la mañana estaremos saliendo a Yemen. Arregla el despegue, mi madre también irá… —Mahir asintió, mientras Hakim parecía estar tecleando en su computadora.—Señor… La señora Azahara dice que quiere hablar con usted… —Hakim levantó la mirada, y supo que era el momento.—Dile que venga, y luego tengo una nueva tarea para ti.Mahir afirmó saliendo de su despacho, y Hakim dejó a un lado su computadora, para pasarse la mano por el cabello. No quería hacerle daño a Zahara ni que se sintiera mal. Había prometido cuidarla a pesar de todo, y lo haría, pero no aquí en el palacio.Pasaron unos diez minutos, cuando ella entró en el despacho y Mahir los dejó solos. Había cierta tensión entre ellos, pero en el momento Hakim la instó a que ella tomara asiento.—¿Cómo estás? —Azahara sonrió.—Tengo un cúmulo de sensaciones desde que llegué al palacio que me trae recuerdos, buenos y malos.Hakim asintió.—Azahara… el motivo por el que te llamé es para hablar y dejar las co
Ha despertado…—Mahir, mantenme informado de todo, nada más deje a Omar en Yemen, volveré enseguida…Mahir afirmó ante la orden de su rey, y envió a sus mejores hombres en el avión, en el que estaba entrando la familia. Se despidió de su jefe dando las indicaciones necesarias, y esperó a que despegara para entrar en el auto de vuelta al palacio.Una vez llegó, notó que Azahara estaba lista y esperándolo. No sabía por qué, pero en medio de todas las situaciones que había pasado con el rey, la cercanía con Azahara, y la convivencia, su forma de verla, había cambiado significativamente.Y no entendía el porqué, de cierta forma le incomodaba que ella siguiera aferrada un poco al pasado, pero se guardó sus pensamientos, y salió del auto para decirle.—¿Lista? El jefe me ha dejado claro que busque una zona tranquila… —Azahara le sonrió, y de cierta forma a Mahir le gustaba esa sonrisa.—No soy muy exigente… me gusta la tranquilidad, y algo cómodo.Mahir le abrió la puerta, y la cerró cuand
Era la última vez…El cuerpo de Hakim se tensó rápidamente al escuchar la noticia, en medio de todas las circunstancias, y de todos los problemas que tenía encima, y de todo lo que había planeado decir, sencillamente ahora su mente se había quedado en blanco.—Estaré volando en unos minutos. Pide el traslado en un helicóptero a Mascate para Samir…—Ya estoy en eso, señor.—Bien… —Hakim finalizó la llamada, y guardó su móvil.Masajeó su sien varias veces y luego bajó el vidrio del auto, para tomar aire fresco.El vuelo se le hizo demasiado largo, sus pensamientos estaban concentrados en cuál sería el siguiente paso para Samir, aunque quería comenzar con Yassira.Y la idea de Zahida y su familia en Yemen, ahora no le parecía demasiado exagerada.—Señor… —Sus guardias lo recibieron cuando estuvieron en Mascate, un auto blindado lo esperó en su recibimiento, y un hombre que Mahir había encargado le estaba dando las últimas noticias.—El consejo y la corte recibieron su orden. Están listos
Sí puedo…De vuelta al palacio, Hakim tenía una sensación amarga en el rostro, y unos minutos antes de que entraran, Mahir le informó.—Todo está arreglado para su encuentro con la señora Yassira… —Hakim asintió cansado, y aflojó su camisa.—Me daré un baño y dormiré unas horas… creo que no soportaré, estará en su frente con este cansancio.—Sí, señor… no se preocupe… —El auto estacionó, pero Hakim se quedó por un momento y miró a Mahir.—¿Qué pasó con Azahara? —Mahir se removió un poco.—La llevé como me lo ordenó. Escogió una casa en una residencia cerca del puerto…Hakim asintió.—¿Entonces le gustó?—Parece que sí, señor.—¿Tú qué piensas? —Mahir se incomodó un poco.—¿Con respecto a qué, señor?Hakim subió los hombros.—Me refiero a que, si está tranquila, si es lo que quería, si está conforme. Quiero que ella pueda estar cómoda con su hija, y que no sea molestada en el futuro, es mi forma de agradecerle.Mahir asintió.—La señora Azahara también pidió agilizar la disolución del
La corte…Pasaron dos días después de la confesión de Yassira.Hakim marcó al móvil de Rania en una videollamada, y sonrió cuando la carita de Omar salió en la pantalla.Los balbuceos, los pies pateando, y las babas de Omar, fueron un alivio en medio de todo lo que estaba sucediendo en el palacio, pero al ver el rostro sonriente de Zahida, las voces que había escuchado durante estos días de pesadillas, volvían a su mente.“No es una mujer de fiar”.“Ella planeó esto con Samir desde hace mucho tiempo”.—¿Nos extrañas? —Hakim sacudió sus pensamientos.—Mucho…—Pareces cansado… —Zahida miró atentamente la pantalla.—Lo estoy… de hecho, en un rato debo ir al salón de la corte, tienen dos días en discusiones, temas de la condena de Yassira, y cuestiones del palacio. Azahara dio el testimonio ayer, así que hoy será el dictamen…Zahida frunció el ceño, y se notó preocupada.—¿Han dicho algo de Samir? —El que preguntara por él, le removió el estómago y, por supuesto, la conciencia.—No está e
Un sabor amargo…—Hay un asunto con… Rania Al-Amad…Los murmullos se extendieron, pero Hakim se mantuvo erguido. Después de todo, él era el rey.—Nos dijeron que había aparecido en las fronteras. Exactamente, está en Yemen, señor…Hakim asintió.—Tiene una complicación de salud. Costillas rotas, además de que… su condición de embarazo es delicada…Algunos tenían cara de alegría, y otros de tensión.—Para mí es primordial su salud, y hasta que ella no esté en condiciones, no podrá viajar. Además, después de que aparezca su madre, hay un asunto que tratar con ustedes, pero todo a su tiempo…—Entonces… —uno de los ministros más importantes, se levantó—. Literalmente la corona no tiene un asunto matrimonial concreto, esto es algo delicada majestad… literalmente estamos considerando un divorcio con la señora Azahara, cuando es ilegal un divorcio en nuestro país y nuestras leyes.Hakim asintió, pero lo que no pensó es que Mahir se metiera en ese momento.—Si me es posible, señor… necesito
UN PACTO DE MATRIMONIO…—Señor… —Hakim estaba por subir al avión cuando un guardia interrumpió.Mahir se quitó los lentes, y dio dos pasos hacia el hombre.—¿Qué pasa? Estamos a punto de despegar.El hombre tomó el aire, estaba agitado.—Señor, es algo importante que el Emir debe saber…Hakim se giró con el ceño pronunciado, y miró su reloj.—¿Qué pasa? Habla ya…—Señor… estábamos haciendo el traslado del señor Samir al palacio…—¿Y?—El señor Samir intentó quitarse la vida… —Hakim abrió los ojos con impacto, mientras un nudo se hizo en su garganta. Miró a Mahir y luego dio un paso como si no pudiera hablar.—¿Dónde está?—De vuelta al hospital. Solo tiene un sangrado que lograron controlar.Hakim se desajustó su corbata, y peinó su cabello.—Cancela el viaje, Mahir…—Pero señor…—Cancélalo… —Hakim sacó su teléfono del bolsillo y marcó al número de Zahida mientras se metió en el auto.Los tonos cayeron uno tras otro, hasta que la llamada cayó a buzón, y Hakim tiró el teléfono en el co
NO SERÁS SEGUNDO PLATO DE MESA…Zahida solté el aire, y lo volvió a tomar cuando terminó de leer las últimas noticias de Omán.A Samir le habían dado cadena perpetua, y la muerte de Yassira era un hecho.Ella no supo si aliviarse, de igual forma sentía un peso en sus hombros y sabía perfectamente que Hakim la estaba pasando muy mal. Después de todo, Samir era su hijo. Y mirando a Omar jugar con Laya ahora en el salón, ella pensó que por muy malo que Omar fuera en el futuro, y que Alá lo guardara de eso, ella nunca podía abandonarlo.Tomó su teléfono y volvió a marcar a Hakim, pero como las otras veces, la llamada cayó a buzón. Y ya se estaba desesperando.—No puedo con esto Laya… Hakim necesita de mí.Laya se giró con el rostro preocupado.—Tal vez esté muy ocupado, mi señora… no es nada fácil lo que está pasando. A pesar de que el señor Samir fuera el peor hombre, es su hijo…Zahida asintió.—Lo sé… —ella se sentó cerca.Omar estaba encima de unos tapetes, y Laya lo instaba a que se