CAPÍTULO 14
YO YA SOY ESA MUJER.

La penumbra de la habitación real se desvanecía lentamente con los primeros rayos de luz del amanecer. Zahida, recostada en la cama, se estiró un poco, y luego se sentó de golpe al ver que ya había amanecido.

Pensó en su bebé, o en por qué Laya no la había llamado, pero en su agitación observó a su lado, para darse cuenta de que el rey no estaba en la cama.

Ella miró alrededor y puso los pies descalzos en la alfombra hasta encontrar un teléfono inalámbrico para comunicarse rápidamente con alguien que trajera a su bebé y a Laya.

Caminó hacia la ventana después de colgar la llamada y visualizó un paisaje del reino que se extendía ante ella. Recordó cómo muchas veces divisó esa misma costa cuando en su oscura habitación lloraba por las noches pensando en su mala suerte y en un hombre que nunca la miró con amor.

Sus ojos se cerraron mientras los rayos del sol acariciaban su piel, y recordó cada caricia, y aquellas manos que la tocaron con sutileza, pero con mucha
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo