Reiko
-¿Qué te pasó, te atropelló un camión?- dijo la señorita Deva al llegar a su oficina.
Aclaré mi garganta y sacudí mi traje ante su pregunta.
A decir verdad, no había dormido ni un solo minuto, el “encargo” de la noche anterior se había extendido más de lo normal, pero todo había salido bien, para satisfacción de todos.
Aunque mi cara era peor que la de un zombie estaba contento, porque había sido mi última “misión” y por qué había logrado que Malek Al Saud hablará con el señor Tanaka para beneficio de Luxury Inc. Ahora tan sólo debíamos esperar por la llamada del empresario japonés.
A pesar de la burla de la señorita Deva, sonreí satisfecho.
-Tuve una mala noche- dije con gracia.
Ella me inspeccionó de arriba
DevaMe sentí un poco ansiosa con todo lo que había pasado últimamente.Sin duda la llamada del señor Tanaka, me dio un chute de energía, no sabía que era lo que le pasaba, pero cualquiera que fuera la circunstancia me estaba beneficiando enormemente a mí y a mi empresa.Salí de mi edificio, y decidí caminar, necesitaba aire fresco en mi cerebro.Doblé a la esquina y me introduje en la cafetería más cercana. Pedí un cortado y me senté a pensar.¿Quién querría robar mi prototipo?, ¿quién podría estar tan interesado?Me sobé el mentón y revolví un tanto mi café.Debería insistirle aún más a Reiko San que aumentase la seguridad de mi edificio, quizás poner alarmas y cámaras de vigilancia en más puntos, det
Reiko-Señor San- me interceptó el joven recepcionista, me dirigí hacia el mesón y lo miré curioso.-Lois el chico de mercadotecnia le dejó este mensaje- arrastró un pequeño papel sobre la mesa.Lo tomé con cuidado y me alejé un tanto de los muchachos de recepción, no podía dejar que algún chisme se esparciera sin control.Lo abrí y leí.“Guapo, no faltes hoy. Iremos al club Fusión”Arrugué con coraje el papel en mi mano, y cuando estaba a punto de arrojarlo a la basura se me ocurrió una idea…Quizás yo también podría jugar con Deva…Entonces en vez de arrojar el papel a la basura, me lo guardé discretamente en el bolsillo de mi pantalón.El día transcurrió con normalidad, pero a las 15h recib&iacu
Reiko-Por favor quédate, porque no me siento muy …- se incorporó y tapó con fuerza su boca, su estómago subió hasta su boca y sus ojos llorosos me anunciaron que iba ocurrir lo inevitable.Salté de inmediato sobre su cama y con la mano derecha agarré un florero de losa, tiré las flores y el agua al piso, lo puse debajo de su boca y le tomé el pelo con la otra mano.Ella vomitó hasta sus pensamientos, su cuerpo se retorció dejando salir todo el alcohol.Mientras la ayudaba no pude dejar de pensar en que ella definitivamente no tenía control del alcohol.Luego de echar todo afuera, se recostó aliviada. Me miró complacida y cerró sus ojos.Limpié todo el desastre, y le pasé un paño húmedo sobre sus labios.Me separé un tanto de su cama, dónde ella dorm&ia
ReikoUn rayo de sol me pegó justo en la cara, fruncí el ceño y me sobé los ojos.Me removí entre las sábanas, tratando de recobrar mis sentidos.Toqué hacia un costado y solo hallé las sábanas frías, miré rápidamente hacia el otro lado. ¿Dónde estaba Deva?Me senté y busqué en el suelo mi ropa. Caminé en dirección a la sala y sobre la isla de la cocina encontré una nota.“Cierra la puerta antes de marcharte. Deva”Sentí como un puñal me atravesó el estómago y rápidamente el nudo en mi garganta se formó.¿Había sido un sueño?, claramente no había sido uno, entonces…¿Por qué ella era tan cruel?Me sentí utilizado, como una lata de refresco que tod
DevaEl suceso de anoche me había dejado muy nerviosa y comencé desconfiar hasta de mi propia sombra. No quería terminar en un ataque de pánico ni en paranoia entonces debía ponerle atajo pronto, si no, mi única salida sería embriagarme otra vez.Que patética Deva, que patética…Las preguntas sin respuesta comenzaron a chocar dentro de mi cabeza.Uzui claramente buscaba a Reiko, pero ¿Por qué?, ¿Por qué quería hacerle daño?Me puse mis pantuflas de conejo, y caminé hacia mi despacho. Me senté en mi berger y mis ideas comenzaron a viajar descontroladas dentro de mi mente.Necesitaba saber más, necesitaba saber que era lo que realmente estaba pasando, pero por otro lado también quería tener cerca a Reiko, él me entrega una seguridad inigualable, y ya no pod&
Reiko-No debes dejarla sola ni a sol ni a sombra, y si ves algo inusual me llamas de inmediato, ten aquí está mi tarjeta- mientras le daba las instrucciones de como cuidar a Deva al hombre que me envió Santorino, seguía empacando mis cosas.Hacer mi bolso para irme con Deva me producía una ansiedad insuperable, era como un sueño hecho realidad, y me sentía como una mujer soltera que sale del hogar de sus padres para ir vivir con su amado futuro esposo. Y sí, Deva sería mi futura esposa, de eso estaba seguro.Dejaría todo listo antes de ir tras Uzui, y cuando la molesta mosca fuera aplastada entonces podría vivir tranquilo con Deva…y luego solo nos quedaría ser felices.Sonreí con amplitud mientras rebuscaba en mi caja de seguridad las 3 armas más poderosas que llevaría al encuentro.Revisé los cartuchos dos veces,
DevaAún seguía pensando… ¿porqué Reiko no había aceptado mi contrato? ¿qué problemas tenía? Y ¿Qué era lo que le impedía estar cerca de mí?Caminé de un lado a otro, mordiendo insistentemente la punta de mi lápiz. Estaba a punto de caer en colapso, la paciencia no era precisamente mi don principal.Miré de reojo la botella de whisky sobre el minibar, pero quité la vista rápidamente de ella. Suspiré y revisé la hora de mi reloj de pulsera.Son a penas las 16.32 de la tarde DevaMe di una vuelta sobre mi eje, y me dirigí hacia el ventanal de mi apartamento. El lápiz que antes había estado en mi boca, ahora golpeaba insistentemente la punta de mis dedos. Y mi pierna nerviosa comenzó a temblar a la espera de algo…algo que yo sabía de sobra que era
Deva-Reiko yo…yo estoy rota- le dije juntando mis labios en una delgada línea que apenas era capaz de sostener mi llanto ansioso por salir.El me miró confundido, pestañeé un par de veces y entendí que era hora de confesarle todo lo que llevaba guardando en mi corazón, eso que me quemaba la piel y me impedía avanzar con mi vida.¿Por qué él me inspiraba confianza? No lo sé, pero aquel hombre había logrado romper las barreras, y ahora yo sólo sentía ganas de deshacerme en él.No sopesé las posibilidades negativas de revelar mi secreto a un hombre que conocí hace apenas una semana, tampoco pensé en si él me juzgaría o no por mis actos pasados, mi corazón estaba tan apretado, tan tirante que ya no era capaz de contener todo lo que llevaba dentro. Me toqué el pecho como trat