Solo había pasado una semana luego de aquella "gran coincidencia" como había decidido llamarlo, hasta que otra "coincidencia" llego en forma de sueños.
Instituto N.F., clase 2-5
—Señorita Nichols, ¿Qué la tiene tan entretenida como para no prestar atención en clases?— regañó la profesora a cargo a una de las estudiantes.
—Lo siento— se disculpó la estudiante.
La estudiante era una niña de baja estatura, tal vez de un metro cincuenta y cinco, cabello lacio y negro, cuerpo pequeño y llevaba puesto el uniforme reglamentario.
—Bien, tomaré examen de los últimos temas hablados en la clase a partir de "Los Derechos Humanos" la próxima semana y no se olviden de la tarea para el hogar— avisó la profesora.
—Sí, Profesora Park— respondieron los estudiantes al unísono.
Y el timbre del descanso sonó.
Los estudiantes salieron rápidamente del salón de clases a excepción de uno de ellos, la niña que había sido regañada segundos atrás.
Estaba tecleando un mensaje en su teléfono.
<< ¿De qué manera puedo hacerte entender que no quiero nada contigo?, deja de buscarme o voy a denunciarte con la policía y esta vez será en serio>>
En ese momento, una estudiante entró al salón de clases.
—Jisoo, ¿No saldrás al descanso?— preguntó.
—Sí, enseguida voy— respondió ella.
Ella guardó su teléfono en uno de sus bolsillos y salió al descanso.
Cuando intento salir al patio del instituto, cuatro estudiantes le bloquearon el paso.
—¡Otra vez ustedes! ¿No saben leer o qué?— preguntó furiosa— ¡Acabo de enviarles un mensaje!— le dijo a uno de ellos, pero por alguna razón sus rostros eran intangibles.
—¿Por qué crees que estamos aquí?— preguntó con un tono de malicia—Hablemos y prometo que te dejaremos en paz.
Ella los observó con desconfianza y soltó un suspiro irónico.
—Si claro, como si fueran a hacer eso— se quejó.
—Lo prometemos— aseguro.
—Bien— se rindió molesta.
Ellos la guiaron hacia un lugar alejado del edificio principal del instituto y ella con molestia los siguió.
—¿A dónde estamos yendo?— preguntó ella temerosa luego de estar lo suficientemente alejados del ala principal.
—Ya llegamos, no te preocupes.
Se detuvieron en un galpón frío y oscuro, lleno de mesas viejas y sillas, sin rastros de ninguna otra persona alrededor.
—¿Por qué estamos tan alejados?— preguntó con incomodidad, temerosa-
—Queremos hablar tranquilos sin que nadie nos interrumpa.
—Bien, los escucho— respondió nerviosa.
Dos de ellos se posicionaron a sus lados mientras que los otros dos quedaron frente a ella.
Ella los observó y tenía más que claro que algo no andaba bien.
—Me están asustando— dijo ella con sus palabras entrecortadas.
Y ellos formaron una sonrisa.
—Deberías— respondió uno de los que estaban frente a ella.
—¿Por qué hacen esto?— sus ojos se tornaron vidriosos.
—No lo sé, tal vez por diversión.
Las próximas escenas se tornaron borrosas y entrecortadas, aparecían como destellos y en ellas, unos números continuaban apareciendo. En una de ellas, podía ver a la estudiante envuelta en lágrimas y con uno de ellos tratando de quitarle el uniforme, en otra, ella se encontraba solo en ropa interior y con el miedo impreso en su rostro y en la última escena estaba ella tirada en el suelo con solo su ropa interior cubriéndola con lágrimas mojando su rostro mientras se encontraba inconsciente con su uniforme esparcido a sus lados en aquella habitación fría y lejana.
...
Desperté con la respiración entrecortada y se me vino a la mente una frase del sueño que me parecía extrañamente familiar.
"No lo sé, tal vez por diversión"
Pero no recordaba donde la había oído y me persiguió por el resto del día.
—Minji—llamó Alice.
Yo me encontraba sentada en una de las mesas del café con la mente dispersa.
—Minji- llamó nuevamente— ¿Qué te ocurre?— preguntó al acercarse a la mesa.
Sacudí la cabeza para alejar aquellos pensamientos y volver a la realidad.
—Minji, ¿Qué está pasando?— preguntó Alice con preocupación.
Posé la mirada en ella.
—Discúlpame, simplemente no he dormido bien anoche.
-¿Por qué no intentas descansar un rato en la aérea de descanso?-
—No, no te preocupes, estoy bien, ¿Querías decirme algo?
—Hoy es la segunda prueba del vestido, ¿Recuerdas que vendrías conmigo?... Pero si no estás con ganas, no te preocupes puedo pedirle a mi madre que me acompañe-
Negué con la cabeza.
—He dicho que iría contigo además muero por ver lo preciosa que vas a lucir en esos vestidos- sonreí—
Alice me devolvió la sonrisa.
—¿Segura?... No es problema para mí, mi madre vendría encantada—
—Alice, estoy bien— afirmé.
Ella asintió.
—Brent nos ha dado la tarde libre así que saldremos en media hora, ¿De acuerdo?
—Claro.
Me dirigí hacia el cuarto de descanso donde se encontraban los casilleros personales para cambiarme el uniforme reglamentario del café.
Media hora después salimos del café y nos dirigimos hacia la boutique de vestidos de novia.
Camino allí comencé a sentirme más cansada de lo normal, las consecuencias por no haber podido dormir bien anoche estaban saliendo a flote.
—Tú espera aquí mientras me pruebo el primer vestido— dijo Alice emocionada.
Sonreí ante su emoción y asentí.
Mientras esperaba por Alice decidí dar un recorrido por la tienda para evitar quedarme dormida.
Me detuve en la vidriera que daba hacia el exterior de la tienda y repasé con la mirada aquellos vestidos expuestos en los maniquíes, ni siquiera yo podía entender como a mi edad aún no había conocido a nadie y la idea de casarme lucia realmente lejana.
De pronto sentí que todo se detuvo cuando aquella niña paso ante mis ojos del otro lado de la vidriera... Era la estudiante del sueño de la noche anterior y un recuerdo el cual había dejado olvidado en lo más profundo de mi memoria, vino a mí.
-----------FLASHBACK-------------
—¿Cuántas veces debo decirte que no quiero? ¡Deja de llamar o voy a denunciarte con la policía!— se oía realmente molesta.
Momentos después sentí unas manos sacudiéndome.
—Disculpe señora, el bus está llegando— era la voz de la joven que había escuchado.
Abrí mis ojos rápidamente.
—Gracias.
-----------FINFLASHBACK---------------
¿Todo podría ser producto de una extraña y gran coincidencia? O tal vez mi mente me volvía a jugar una mala pasada por la falta de sueño o simplemente estaba enloqueciendo lentamente.
—Minji— oí la voz de Alice que me llamaba, pero se oía lejana— Minji— nuevamente volví a oírla.
Pasaron segundos hasta que comencé a sentir unas manos sacudiéndome y pude salir del trance.
—Minji, ¿Qué ocurre?— preguntó Alice— Desde la cafetería que no te veo bien, ¿Qué ocurre?
Me giré hacia ella.
—Lo siento Alice, el no haber dormido bien me está afectando— me disculpé.
—¿Eso es todo?— Alice tomó mis manos— Puedes contarme lo que sea, lo sabes ¿Verdad?
Sacudí mi cabeza.
—Lo siento Alice— ella estaba luciendo un vestido blanco con encaje y abierto en la espalda- Estás hermosa, mírate— formé una gran sonrisa.
Ella sonrió también.
—¿Te gusta?— preguntó emocionada.
—¿Si me gusta? ¡Estás hermosa!
—Es uno de mis favoritos, pero aún queda uno más... Iré a cambiarme así lo ves y me ayudas a elegir.
Asentí.
Me senté en una de las bancas ubicadas a un lado de la tienda y un temor comenzó a recorrer por mi cuerpo, la he visto antes y después del sueño, claramente estaba enloqueciendo.
Por el momento opté por enfocarme en Alice y pensar en frío acerca de lo que estaba ocurriendo.
—Bien, ¿Qué opinas de este?— Alice salió con un vestido blanco en corte princesa con un tul cubriendo la parte baja y un corsé que resaltaba su cintura.
Cerré mis ojos y los abrí rápidamente estupefacta.
—Alice, ¿Eres tú?
Ella soltó una risa.
—Supongo que este es el elegido— sonrió.
Asentí tontamente.
Lucia realmente hermosa y dejé que la emoción se apoderara de mí en ese momento.
Camino a casa comencé a sentirme cansada nuevamente por lo que mientras iba en el bus apoyé mi cabeza sobre el asiento y mis ojos simplemente se cerraron y unas voces comenzaron a susurrar desde la parte trasera del bus.
—Esta vez no voy a dejarla pasar— su tono sonaba molesto.
—Debemos hacer algo al respecto— esbozó otro.
—Si Jisoo nos delata iremos directo a la cárcel.
—Ya debemos bajar, vamos.
Abrí mis ojos y me giré hacia las voces, pero solo pude verlos desde atrás y lucían como estudiantes.
<<Si Jisoo nos delata iremos directo a la cárcel>> esa frase ahora daba vueltas por mi mente.
<<Jisoo>> ese nombre sonó una y otra vez.
La niña de mi sueño se llamaba Jisoo, ¿Qué tan certera era la coincidencia con mis sueños y lo que había ocurrido hoy?
Sacudí mi cabeza, ¿Qué estaba ocurriendo?
Al llegar a casa me senté en la litera, ¿Y si era una señal? ¿Así como había sucedido con la pareja? Y si lo fuera, ¿Qué podría hacer al respecto? ¡Nadie me creería! Y no puedo preocupar a Alice a días de su boda.
Tomé mi cabeza entre mis manos y nunca antes me había sentido tan frustrada como lo estaba ahora.
En caso de que fuera real, no tenía la certeza de cuando ocurriría y eso me frustraba aún más.
¡Debo hacer algo al respecto!
Tomé mi cartera y me dirigí hacia la estación de policía más cercana.
No sabía exactamente lo que iba a decir, pero sabía que lo que fuera que dijese sonaría como una total locura, pero al menos debía intentarlo.
Me acerqué hacia el primer oficial que vi y tome una gran bocana de aire antes de hablar.
—Disculpe— dije finalmente al oficial que se encontraba revisando unos papeles.
Él levantó la mirada hacia a mí.
—Disculpe no la había visto, tome asiento— ofreció— Soy el detective Jun Reed, ¿En qué puedo ayudarla?
Me senté con temor y busqué las palabras correctas para que no sonara extremadamente loco.
—Una estudiante será abusada— cerré y abrí mis ojos rápidamente, había sonado tan loco como lo había dicho. Él me observó confundido. —¿Qué?— se rascó su cabeza intentando entender- ¿Una estudiante será abusada?— repitió. —Si— y fijé la mirada en él. Él suspiró. —¿Es una broma? —¿Qué?— respondí desconcertada. Él me observó con cierta molestia. —Repite lo que has dicho— pidió. —He dicho que una estudiante será abusada. Él sonrió irónicamente. —¿Será?— preguntó él. Yo asentí. —¿Cómo estás segura de ello? Me inhibí y es que sabía que no había forma de que no sonara como una burla. —Yo...—mis palabras se entrecortaron— Yo, lo soñé. Él se acercó hacia a mí. —¡Oiga Señorita! ¿Cree que estoy aquí para perder el tiempo con historias ridículas, cómo está?... Por favor vuelva a casa. —¡Necesita creerme! ¡Ayúdame!... No es la primera vez que ocurre, ¿S
"¿Has encontrado algo acerca del paradero de los estudiantes?" Envié en un mensaje a Jun. Si la policía no se encargaba de ellos, nosotros lo haríamos. Mi teléfono sonó, era un mensaje de Jun. "Vamos a encontrarnos, nos vemos en el café "Dolce Essenza" en media hora" ¿Sabía que trabajo allí? De todos modos ya me encontraba aquí por lo que solo debía esperar por él. —¿Por qué no me has contado sobre él?— reclamó Alice "molesta". Yo la observé confundida. —¿De qué hablas? —Hay un apuesto hombre preguntando por ti. Observé mi reloj, ¿Ya había pasado media hora? —Debo hablar con él, ¿Puedes cubrirme por un rato?— pedí— Prometo contarte sobre él. Alice asintió. Me acerqué a la mesa donde se encontraba Jun. —¿Cómo sabes que trabajo aquí? Eso se llama acoso. El rio. —Acoso mi trasero. Resulta que el dueño de este café, es mi hermano Brent y al momento de
POV JUN Habían pasado horas desde el mensaje que le había enviado a Keane y comenzó a parecerme extraño por lo que opté por llamarlo. Una llamada, dos llamadas, tres, cuatro y no había señales de él, hasta que comencé a preocuparme, nos habíamos encontrado por la mañana y de un momento a otro, no responde a mis mensajes y llamadas. Me dirigí hacia la estación policial. —Matt, necesito tu ayuda— pedí a uno de mis ex colegas. —Reed, ¿No te habían despedido?— preguntó él. —Justamente es por eso que necesito tu ayuda. —Depende de que necesites. —La dirección de un estudiante del Instituto N.F. —Sabes que no puedo hacerlo. —¡Es urgente! Es indispensable para resolver el caso de los ataques sexuales recientes, él fue testigo de uno de ellos... Me he encontrado con él en la mañana y desde entonces no he tenido señales de él, no responde mis llamadas ni mis mensajes. —¡Te has encontrado con él en la maña
Abrí mis ojos y noté que mi cuerpo estaba cubierto de sudor y de pronto, el sueño se me vino a la mente. Debía llamar urgente a Jun. Al tercer pitido Jun atendió. —Buenos días Minji— respondió adormilado. —Disculpa la hora, pero debo decirte algo, ¿Podemos encontrarnos en el café?— mi respiración sonaba agitada. — ¿Te encuentras bien?— preguntó con preocupación. —Yo sí, pero Keane corre peligro. —De acuerdo, te veré allí. Colgué la llamada y me dirigí al lavabo. Lavé mi cara, realicé mis actividades matutinas y luego de cambiarme me dirigí hacia el café. Jun y yo nos encontrábamos sentados en las mesas exteriores del café, no quería que nadie oyera lo que tenía para decirle. Me mantuve en silencio por un tiempo, no sabía por dónde comenzar. Tomé aire y comencé a hablar. —Se trata de Keane... Tuve un sueño con él en la noche. Él cerró sus ojos y los abrió rápidamente. —¿Qué
Nunca creí que extrañaría mis días rutinarios en los que no tenía premoniciones que costaran la vida de alguien. Al día siguiente desperté relativamente aliviada, sentía que tal vez todo había terminado. Me alisté y me preparé para salir al trabajo. Luego de un desayuno rápido que consistió en una taza de café para variar, tomé mi bolso y salí camino hacia allí. —Tu hermano sí que luce bien en televisión— oí que Alice le decía a Brent. —¡Vas a casarte!— le recordó— Contrólate. —Solo es una observación— se defendió. Me acerqué hacia ellos. —Buenos días— saludé. —Minji ven a ver esto— Alice me tomó del brazo y me arrastró hacia detrás del café donde se encontraba la televisión. Jun se encontraba en televisión con al parecer otro detective. —Realmente todo fue gracias al agente Reed quien había sido despedido tras el comienzo de la investigación de este caso, pero gracias a que siguió investigando p
Durante el recorrido, no podía dejar de pensar en aquella mujer. —¿Qué haremos?— indagué frustrada observando a Jun. —Intenta recordar todo lo que puedas acerca de la mujer, el más mínimo detalle puede ser de ayuda. Volví a los recuerdos del sueño. —Recuerdo que llevaba unos zapatos stilletos, su pelo era de un color azabache, aunque no podía diferenciarlo bien por la llovizna y un tapado rojo la cubría hasta sus rodillas. —¿Un tapado rojo?— repitió Jun— No sé qué tanto será de ayuda. —Al final del sueño oí la voz de un niño que la llamaba diciéndole madre. —¿Qué hay de la locación? ¿Has recordado algo? —Todo lo que pude deducir es que el lugar es el mismo que el del ataque a la pareja, lo que puede significar que vive cerca de allí o tienen a alguien cercano allí. —¡Hubieras comenzado por allí!— regañó Jun. —Lo siento, estaba tan centrada en ella que olvide lo de la locación. —Está bien, yo me e
POV MINJI Escena 1 "Un arco nupcial al final de la extensa alfombra roja acompañado de bancos ubicados a los lados con adornos por doquier. Diversos aromas florales inundaban el lugar, una capilla. Una pareja se encontraba por debajo del arco nupcial, una novia en su vestido blanco de corte princesa y a su lado, un hombre en un tradicional traje negro. Frente a ellos se encontraba un púlpito donde detrás de él se encontraba un cura y al lo largo de toda la capilla, personas sentadas en los bancos y también otros parados, animando a la pareja. El cura observa al novio. —¿Quieres recibir por esposa a...y prometes serle fiel, tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amándose y respetándose hasta que la muerte los separe? El novio observa a la novia. —Incluso después de la muerte, incluso si vuelvo a
¡La boda de Alice! Es lo primero que se me pasó por mi mente, pero si la cronología era como yo creía, no tendría sentido, aunque tampoco descartar la idea. Me acerqué hacia Alice. —Alice, debo preguntarte algo. —Claro— respondió ella sonriente. —¿Cuándo será la boda? —Aún falta, ¿Por qué?... Ah, lo olvidé, espera— Alice se dirigió hacia el cuarto de descanso y volvió al rato con unos sobre en sus manos— Dáselo a Jun— me entregó uno de los sobres— Y este es para Keane y Jisoo— me entregó el sobre restante. Eran invitaciones a su boda. —Sé que Keane y Jisoo han pasado por mucho y creí que tal vez les vendría bien un poco de distracción por un momento y Jun estaba invitado ya de todos modos, solo que había olvidado darle la invitación. —Aww, eres tan comprensiva— le di un pequeño abrazo— Hay algo que debo preguntar sobre los invitados. Ella asintió. —De casualidad que tú sepas, ¿Hay algún invitado