Me desperté agitada y me sentí extraña.
¿Por qué nuevamente soñaba con ellos? ¿Y por qué en esa situación tan terrible?
Me pregunté si tal vez era una idea para mi nuevo manuscrito, pero lucia tan real y sus nombres vinieron a mi mente.
—Dean Hawk, Christian Gates, Mike Beckett y Scott Gates— repasé en voz alta.
Me senté en la cama por unos segundos y observé la hora.
No había tiempo de tomar un baño.
Me dirigí hacia al cuarto cocina y tomé un vaso de agua.
Tomé un bloc de notas que había sobre la mesada de la cocina y con una lapicera escribí sus nombres y la fecha de hoy, diez de mayo, aún no estaba segura de que iba a hacer al respecto, todavía me sentía extraña, pero sentí la necesidad de escribir y recordar sus nombres.
En el camino hacía la cafetería no podía dejar de pensar en el sueño, ¿Quiénes eran aquellas personas y por qué irrumpían en mis sueños de una forma tan tétrica?
Pensé en la posibilidad de usarla como una idea para mi nuevo manuscrito, pero de algún modo me sentía incómoda con ello.
—Buenos días, abuela— me saludó Alice al llegar al café.
—Abuela mi trasero—me quejé—Buenos días— sonreí falsamente.
—¿Qué es esa expresión de velorio que traes en tu rostro?— Alice se acercó a mí.
—¿Yo?— pregunté con sorpresa.
Ella asintió.
—¿Pasó algo?
Me silencié unos segundos y luego respondí.
—Creo que la imaginación volvió a mí, pero ¿Por qué me siento tan extraña?— dije lo último casi inaudible.
—¿De qué hablas?
—Olvídate, comencemos a trabajar.
El día transcurrió normal hasta que la hora de ir a casa había llegado.
—Deberías haberlos visto, lucían tan bien juntos— comentó Alice maravillada.
Yo la observé desentendida.
—¿De qué hablas?— interrogué.
—¿No has visto a aquella pareja de jóvenes enamorados?— respondió juntando ambas manos, encantada.
Rodé los ojos.
—En momentos así es cuando agradezco mi soltería. El amor vuelve subnormal a cualquier persona sin excepciones— negué con la cabeza— Me iré a casa—avisé.
—Y la soltería te vuelve gruñona- se quejó ella— Nos vemos mañana.
Saludé con la mano y me dirigí hacia la parada del autobús.
Aún seguía sintiéndome extraña, ¿Qué estaba ocurriendo exactamente?
Durante la espera del bus, mis ojos cansados comenzaron a cerrarse y solo pude oír la voz de una joven a mi lado.
—¿Cuántas veces debo decirte que no quiero? ¡Deja de llamar o voy a denunciarte con la policía!— se oía realmente molesta.
Minutos después pude sentir unas manos sacudiéndome suavemente.
—Disculpe, el bus está llegando— era la voz de la joven que había oído.
Abrí mis ojos rápidamente.
—Gracias.
Ella hizo una reverencia en respuesta y noté algo extrañamente familiar en ella.
Era una estudiante y llevaba la misma insignia escolar que llevaban los agresores de mis sueños.
Me pregunté que me estaba ocurriendo, ¿Qué podrían ser esos sueños?, pero tres días después es cuando lo más extraño estaba a punto de ocurrir.
El último día del fin de semana había llegado y decidí aprovecharlo para comenzar el nuevo manuscrito, finalmente había optado por escribir sobre aquel sueño.
Opté por ir al parque cercano a mi departamento.
Escribí las primeras líneas describiendo el primer día del sueño hasta que una conversación me distrajo de la escritura.
—¿Has oído sobre el reciente ataque que hubo unas cuadras atrás?— pregunto una señora mayor en el banco de al lado.
—¿Ataque?— preguntó su acompañante.
—Dicen que una pareja fue abordaba hoy en la madrugada por un grupo de estudiantes y han abusado de la joven.
—¡Oh, eso es terrible!
¿Pareja? ¿Ataque? ¿Abuso? Sonaba exactamente como el sueño y mi manuscrito.
Releí la escritura y aquella sensación extraña volvió a mí.
Era una casualidad, una exacta y enorme casualidad.
Decidí regresar a casa y terminar el día por hoy.
Al otro día me estaba esperando otro día de trabajo rutinario en el café.
—¿Cómo ha estado tu fin de semana?— preguntó una Alice sonriente.
—Aburrido— comenté desinteresada— ¿Y el tuyo?
Su cara se iluminó.
—¡Fui a probarme el vestido de novia!
—Wow, con esa expresión hasta parece algo bueno casarse— respondí indiferente.
—¡Hey!— me regaño— ¿No estás feliz por mí?— su tono se apagó-
Me acerqué a ella y la abracé.
—Claro que lo estoy, lo siento, ¿Cómo te ha ido?
Alice volvió a sonreír.
—Uno era más precioso que el otro... ¿Te gustaría acompañarme la próxima vez? Debo decidir entre dos.
—Me encantaría— sonreí.
Ella me devolvió la sonrisa.
—Por casualidad, ¿Recuerdas la pareja de la que te había hablado la semana anterior?
Trate de recordar.
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—¿No has visto a aquella pareja de jóvenes enamorados?
—En momentos así es cuando agradezco mi soltería, el amor vuelve subnormal a cualquier persona sin excepciones.
----------FINFLASHBACK-----------
—Sí, aunque no la había visto, ¿Pasó algo?, ayer he escuchado algo acerca de una pareja.
—Han sido abordados por cuatro estudiantes y han abusado de ella mientras que él fue gravemente herido—
Me llevé la mano a la boca con temor.
¿Había conocido indirectamente a la pareja de mis sueños?
—¿Es la misma pareja de la que me hablaste? ¿Estás segura?— mis palabras se entrecortaron.
Alice apoyó una mano sobre mi hombro.
—¿Estás bien? ¿Los conocías?— se preocupó.
Largué un suspiro.
—No, no... No me creerías— susurré.
—¿Qué?
Negué con la cabeza.
—Tengo la cabeza en otro lado últimamente... Lo siento, es terrible lo que les ha ocurrido.
—Desde la semana pasada te noto extraña, ¿Qué te ocurre?
—Es solo que no he podido dormir bien en estos días.
—¿Segura que es solo eso?
—Sí, no te preocupes— sonreí.
—De acuerdo— sonrió también y se dirigió a acomodar las mesas.
Repasé mentalmente el sueño que había tenido días atrás, no quería pensar que esa pareja, fuera la pareja de mis sueños.
Solo había pasado una semana luego de aquella "gran coincidencia" como había decidido llamarlo, hasta que otra "coincidencia" llego en forma de sueños. Instituto N.F., clase 2-5 —Señorita Nichols, ¿Qué la tiene tan entretenida como para no prestar atención en clases?— regañó la profesora a cargo a una de las estudiantes. —Lo siento— se disculpó la estudiante. La estudiante era una niña de baja estatura, tal vez de un metro cincuenta y cinco, cabello lacio y negro, cuerpo pequeño y llevaba puesto el uniforme reglamentario. —Bien, tomaré examen de los últimos temas hablados en la clase a partir de "Los Derechos Humanos" la próxima semana y no se olviden de la tarea para el hogar— avisó la profesora. —Sí, Profesora Park— respondieron los estudiantes al unísono. Y el timbre del descanso sonó. Los estudiantes salieron rápidamente del salón de clases a excepci
—Una estudiante será abusada— cerré y abrí mis ojos rápidamente, había sonado tan loco como lo había dicho. Él me observó confundido. —¿Qué?— se rascó su cabeza intentando entender- ¿Una estudiante será abusada?— repitió. —Si— y fijé la mirada en él. Él suspiró. —¿Es una broma? —¿Qué?— respondí desconcertada. Él me observó con cierta molestia. —Repite lo que has dicho— pidió. —He dicho que una estudiante será abusada. Él sonrió irónicamente. —¿Será?— preguntó él. Yo asentí. —¿Cómo estás segura de ello? Me inhibí y es que sabía que no había forma de que no sonara como una burla. —Yo...—mis palabras se entrecortaron— Yo, lo soñé. Él se acercó hacia a mí. —¡Oiga Señorita! ¿Cree que estoy aquí para perder el tiempo con historias ridículas, cómo está?... Por favor vuelva a casa. —¡Necesita creerme! ¡Ayúdame!... No es la primera vez que ocurre, ¿S
"¿Has encontrado algo acerca del paradero de los estudiantes?" Envié en un mensaje a Jun. Si la policía no se encargaba de ellos, nosotros lo haríamos. Mi teléfono sonó, era un mensaje de Jun. "Vamos a encontrarnos, nos vemos en el café "Dolce Essenza" en media hora" ¿Sabía que trabajo allí? De todos modos ya me encontraba aquí por lo que solo debía esperar por él. —¿Por qué no me has contado sobre él?— reclamó Alice "molesta". Yo la observé confundida. —¿De qué hablas? —Hay un apuesto hombre preguntando por ti. Observé mi reloj, ¿Ya había pasado media hora? —Debo hablar con él, ¿Puedes cubrirme por un rato?— pedí— Prometo contarte sobre él. Alice asintió. Me acerqué a la mesa donde se encontraba Jun. —¿Cómo sabes que trabajo aquí? Eso se llama acoso. El rio. —Acoso mi trasero. Resulta que el dueño de este café, es mi hermano Brent y al momento de
POV JUN Habían pasado horas desde el mensaje que le había enviado a Keane y comenzó a parecerme extraño por lo que opté por llamarlo. Una llamada, dos llamadas, tres, cuatro y no había señales de él, hasta que comencé a preocuparme, nos habíamos encontrado por la mañana y de un momento a otro, no responde a mis mensajes y llamadas. Me dirigí hacia la estación policial. —Matt, necesito tu ayuda— pedí a uno de mis ex colegas. —Reed, ¿No te habían despedido?— preguntó él. —Justamente es por eso que necesito tu ayuda. —Depende de que necesites. —La dirección de un estudiante del Instituto N.F. —Sabes que no puedo hacerlo. —¡Es urgente! Es indispensable para resolver el caso de los ataques sexuales recientes, él fue testigo de uno de ellos... Me he encontrado con él en la mañana y desde entonces no he tenido señales de él, no responde mis llamadas ni mis mensajes. —¡Te has encontrado con él en la maña
Abrí mis ojos y noté que mi cuerpo estaba cubierto de sudor y de pronto, el sueño se me vino a la mente. Debía llamar urgente a Jun. Al tercer pitido Jun atendió. —Buenos días Minji— respondió adormilado. —Disculpa la hora, pero debo decirte algo, ¿Podemos encontrarnos en el café?— mi respiración sonaba agitada. — ¿Te encuentras bien?— preguntó con preocupación. —Yo sí, pero Keane corre peligro. —De acuerdo, te veré allí. Colgué la llamada y me dirigí al lavabo. Lavé mi cara, realicé mis actividades matutinas y luego de cambiarme me dirigí hacia el café. Jun y yo nos encontrábamos sentados en las mesas exteriores del café, no quería que nadie oyera lo que tenía para decirle. Me mantuve en silencio por un tiempo, no sabía por dónde comenzar. Tomé aire y comencé a hablar. —Se trata de Keane... Tuve un sueño con él en la noche. Él cerró sus ojos y los abrió rápidamente. —¿Qué
Nunca creí que extrañaría mis días rutinarios en los que no tenía premoniciones que costaran la vida de alguien. Al día siguiente desperté relativamente aliviada, sentía que tal vez todo había terminado. Me alisté y me preparé para salir al trabajo. Luego de un desayuno rápido que consistió en una taza de café para variar, tomé mi bolso y salí camino hacia allí. —Tu hermano sí que luce bien en televisión— oí que Alice le decía a Brent. —¡Vas a casarte!— le recordó— Contrólate. —Solo es una observación— se defendió. Me acerqué hacia ellos. —Buenos días— saludé. —Minji ven a ver esto— Alice me tomó del brazo y me arrastró hacia detrás del café donde se encontraba la televisión. Jun se encontraba en televisión con al parecer otro detective. —Realmente todo fue gracias al agente Reed quien había sido despedido tras el comienzo de la investigación de este caso, pero gracias a que siguió investigando p
Durante el recorrido, no podía dejar de pensar en aquella mujer. —¿Qué haremos?— indagué frustrada observando a Jun. —Intenta recordar todo lo que puedas acerca de la mujer, el más mínimo detalle puede ser de ayuda. Volví a los recuerdos del sueño. —Recuerdo que llevaba unos zapatos stilletos, su pelo era de un color azabache, aunque no podía diferenciarlo bien por la llovizna y un tapado rojo la cubría hasta sus rodillas. —¿Un tapado rojo?— repitió Jun— No sé qué tanto será de ayuda. —Al final del sueño oí la voz de un niño que la llamaba diciéndole madre. —¿Qué hay de la locación? ¿Has recordado algo? —Todo lo que pude deducir es que el lugar es el mismo que el del ataque a la pareja, lo que puede significar que vive cerca de allí o tienen a alguien cercano allí. —¡Hubieras comenzado por allí!— regañó Jun. —Lo siento, estaba tan centrada en ella que olvide lo de la locación. —Está bien, yo me e
POV MINJI Escena 1 "Un arco nupcial al final de la extensa alfombra roja acompañado de bancos ubicados a los lados con adornos por doquier. Diversos aromas florales inundaban el lugar, una capilla. Una pareja se encontraba por debajo del arco nupcial, una novia en su vestido blanco de corte princesa y a su lado, un hombre en un tradicional traje negro. Frente a ellos se encontraba un púlpito donde detrás de él se encontraba un cura y al lo largo de toda la capilla, personas sentadas en los bancos y también otros parados, animando a la pareja. El cura observa al novio. —¿Quieres recibir por esposa a...y prometes serle fiel, tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amándose y respetándose hasta que la muerte los separe? El novio observa a la novia. —Incluso después de la muerte, incluso si vuelvo a