POV JUN
Habían pasado horas desde el mensaje que le había enviado a Keane y comenzó a parecerme extraño por lo que opté por llamarlo.
Una llamada, dos llamadas, tres, cuatro y no había señales de él, hasta que comencé a preocuparme, nos habíamos encontrado por la mañana y de un momento a otro, no responde a mis mensajes y llamadas.
Me dirigí hacia la estación policial.
—Matt, necesito tu ayuda— pedí a uno de mis ex colegas.
—Reed, ¿No te habían despedido?— preguntó él.
—Justamente es por eso que necesito tu ayuda.
—Depende de que necesites.
—La dirección de un estudiante del Instituto N.F.
—Sabes que no puedo hacerlo.
—¡Es urgente! Es indispensable para resolver el caso de los ataques sexuales recientes, él fue testigo de uno de ellos... Me he encontrado con él en la mañana y desde entonces no he tenido señales de él, no responde mis llamadas ni mis mensajes.
—¡Te has encontrado con él en la mañana, no exageres, solo ten un poco de paciencia, si luego de 48 horas no tienes noticias, entonces repórtalo como persona desaparecida!
—¿48 horas? ¿De qué academia te has graduado imbécil? ¡Debes tomar la denuncia incluso si la persona está simplemente ausente!
—Sí, mira no tengo tiempo como para estar perdiéndolo contigo, espera o vete.
—Si algo le pasa a Keane, juro que voy a golpearte.
—¿Estás amenazándome?
—¿Por qué? ¿Me encerrarás por desacato a la autoridad?
—Si lo sabes entonces no me provoques.
Sonreí irónicamente.
—Solo espera.
Salí de la estación y me dirigí hacia el café.
En cuanto crucé la mirada con Minji le hice un gesto para que se acercara a mí.
—¿Estás con Keane?— preguntó observando alrededor en busca de él.
—No he podido localizarlo. ¡Mira la hora que es y no puedo contactarlo! Me he encontrado con él en la mañana.
—¿No tienes su dirección?
—No y en la estación no me la han querido dar. Voy a llamar a mi padre y veré si puedo conseguir la dirección.
—¿Has ido al instituto? Tal vez le haya tocado doble jornada, sabes cómo son los institutos.
Él suspiró molesto.
—Tienes razón, me precipité demasiado... Iré allí.
—Iré contigo, mi turno casi acaba, le diré a Brent que me deje ir antes.
—No te preocupes, puedo ir por mi cuenta.
—Quiero ir contigo— insistió.
Yo asentí.
—Te espero afuera.
Salí del café y espere unos momentos hasta que Minji salió.
—Vamos.
Subimos al auto y nos dirigimos hacia el instituto.
Al llegar, le mostré mi identidad policial a la recepcionista y nos dejó ingresar rápidamente.
Nos dirigimos a la clase 3-3 y ciertamente aún seguían en clase. Busque con la mirada entre los estudiantes.
Keane no estaba.
—No está aquí.
—Pregúntale a uno de sus compañeros— sugirió Minji.
Busqué al estudiante con él que había hablado ayer y allí estaba, sentado en los últimos asientos.
Una vez que logré que cruzáramos miradas, le hice una señal para que saliera y él enseguida pidió permiso para salir.
—¿Dónde está Keane?— pregunté rápidamente.
—No lo sé, solo lo vi por la mañana y desde entonces se ha saltado las clases.
—¿Sabes donde vive?
—No somos tan cercanos, pero he oído que vive en unos complejos de apartamentos, pero no estoy seguro donde sea.
—De acuerdo regresa a clases, gracias.
Él hizo una reverencia y se retiró.
—Hablaré con mi padre— informé a Minji.
Ella tenía la mirada fija hacia el pasillo.
—La clase 2-5, necesitamos ir allí.
—¿Es la clase de Jisoo?— pregunté.
Ella asintió.
—Bien, vamos.
Nos dirigimos hacia la clase 2-5 y Minji observó a los estudiantes.
—Creí que si venía aquí podría recordar algo, pero nada vino a mi mente.
—¿Quieres ver el galpón?, tal vez allí haya algo que nos pueda ayudar.
Minji asintió.
Caminamos hasta allí y Minji se detuvo en la entrada.
—¿Te encuentras bien?— pregunté.
—Es solo que desearía que Jisoo no hubiera pasado por todo eso. Me quede de brazos cruzados deseando que todo fuera parte de una pesadilla.
Me acerqué a ella.
—Siento no haber creído en ti— me disculpé.
—Yo tampoco lo hubiera creído, es una total locura y estoy agradecida contigo.
Ingresó al galpón y yo seguí sus pasos.
Se paró en el lugar del ataque y dio un repaso con la mirada. Luego se dirigió hacia las sillas y mesas.
Se acercó hacia la mesa con que tenía escritos los números.
—Este número sigue rondando por mi mente, no creo que solo sean números al azar.
—Tal vez puede ser una fecha— sugerí.
—¿Una fecha?
—Claro, quince de julio... Algo habrá sucedido aquel día y alguien habrá escrito la fecha para no ser olvidado.
—Estamos en mayo, debió haber pasado el año anterior.
Minji salió de allí y se dirigió hacia dentro del instituto. Se detuvo en recepción.
—Jun, necesito comprobar con el directivo si hay algo que ocurrió aquel día.
Asentí.
—Sígueme— la guie hacia la dirección.
Golpeamos la puerta y segundos después la directora nos recibió.
—Detective Reed— saludó la directora.
—Disculpe la molestia nuevamente, pero tengo algunas preguntas para hacerle.
—Si claro— accedió amablemente.
—Por cierto, ella es Minji Martins, está ayudándome en el caso.
La directora le regaló una sonrisa y estrechó su mano hacia ella la cual Minji correspondió.
—Tomen asiento por favor.
Nos acomodamos frente a su escritorio.
—¿Qué sabe sobre el estudiante de la clase 3-3, Keane Moore?
—Déjame chequear su registro.
La directora comenzó a teclear en su computador.
—Aparentemente ha asistido a la primera clase de la mañana y luego se fue a casa por dolores estomacales— informó.
—¿Sabe quien fue la última persona en verlo?
—La justificación fue realizada por el profesor Wilson, que si no me equivoco, ahora mismo se encuentra en la sala de profesores que se encuentra al final del pasillo.
—Bien, realmente se lo agradezco.
—Disculpe, ¿Pasó algo con el estudiante?— preguntó la directora.
—Espero que no- respondí apresurado- Por cierto, ¿Le suena familiar la fecha quince de julio?
—¿Quince de julio?— repitió ella.
—¿Tal vez algo que ocurrió el año anterior?— dijo Minji.
—Realmente no sabría qué responderles. He tomado la dirección recién este año por lo que temo que no se nada acerca de esa fecha, tampoco he oído nada que haya ocurrido en el instituto.
—De acuerdo, le agradecemos su cooperación.
Nos despedimos y salimos de la oficina. Fuimos en busca de la sala de profesores.
Entre impulsivamente y los profesores presentes me observaron confundidos.
—Disculpen, estoy buscando al profesor Wilson.
Uno de ellos se levantó.
—¿Quién lo busca?— preguntó él.
Minji se encontraba detrás de mí.
—Muéstrale tu identificación— susurro.
—Lo siento, agente Reed- le enseñé la placa- Y ella mi compañera, Minji— me corrí a un lado para que pudiera verla.
Él se acercó hacia nosotros.
—¿En qué puedo ayudarlos?
—Usted fue la última persona en ver al estudiante Keane Moore de la clase 3-3 ¿Verdad?
Él asintió.
—Tomo mi clase de la mañana, y durante la clase estaba comportándose extraño, le llamé la atención por el uso del teléfono y luego dijo que sentía dolores en el estómago y quería ir a casa por lo que realicé la justificación y lo envié a casa.
—¿Por qué lo regaño por su teléfono?— preguntó Minji.
—Parecía hablar con alguien y no prestaba atención.
Me acerqué a él.
—Sé que no puede brindarme información personal de ningún estudiante, pero algo extraño ocurre con Keane y es probable que haya sido víctima de secuestro así que por favor, por esta vez ayúdeme— junté ambas manos en señal de petición.
—¿Secuestro?— preguntó atónito.
Los demás profesores voltearon hacia nosotros.
—Por favor, nadie puede enterarse de esto y aún no es seguro, es por eso que necesito la dirección de su hogar para comprobar si no me precipite demasiado rápido y se encuentra bien.
—¿Por qué querrían secuestrarlo?— preguntó en tono bajo.
—No hay mucho que pueda decir al respecto, pero Keane fue testigo de un crimen y estaba citado para declarar hoy y de pronto dejó de responder a mis mensajes y llamadas, estoy preocupado.
Él asintió.
—Esperen un momento.
Se dirigió hacia su escritorio, tecleo en su computadora, anotó algo en un papel y volvió hacia nosotros.
—Sean precavidos, puedo ser despedido por esto- aviso.
—No se preocupe, realmente lo agradezco.
—Espero que se encuentre bien.
—También nosotros.
Nos despedimos y salimos del instituto.
—Sé que las horas son claves en un secuestro, pero por hoy descansemos y mañana a primera hora nos dirigiremos a la casa de Keane.
—De acuerdo, de todos modos mañana es mi día libre.
—Voy a llevarte a casa y tratemos de descansar lo más posible.
Minji asintió.
El día siguiente llegó y nos dirigimos al hogar de Keane.
—Es la primera vez que mi vida como detective es tan emocionante y como yo soñé que sería aunque sea de esta manera.
Solté una sonrisa.
—Realmente estaba agotado de ser un policía de escritorio. Las personas creen que los detectives están para bromear... Si te contara las denuncias que venían a realizar, no te sentirías tan mal con la tuya.
Minji sonrió.
—Ni siquiera sé cómo fui capaz de animarme a realizar la denuncia. Sabía que iban a tomarme por demente, pero la culpa iba a matarme si no hacía algo al respecto.
—Vamos a encerrarlo, lo prometo.
Llegamos a un complejo de apartamentos y comenzamos a caminar en la búsqueda del apartamento de Keane.
—Iré por este lado, tú ve por el otro, solo recuérdame el número de la unidad— dijo Minji.
—2805.
Ella asintió y se fue por el lado contrario al mío.
2001, 2002,2003, por este lado subía por lo que del lado de Minji bajaba.
Deduje que Minji lo notaría por lo que continué con la búsqueda de la unidad de Keane.
2797,2798, 2799,2800,2801,2802,2803,2804,2805...
Toqué el timbre, golpeé la puerta, llamé a su nombre, pero parecía no haber nadie dentro.
Minji llegó al rato.
—¿No hay nadie?— preguntó Minji.
Negué con la cabeza.
Minji se dirigió a la unidad continua y golpeó la puerta.
Yo la seguí.
Una señora mayor salió a la puerta.
—Disculpe molestarla a esta hora, soy Minji y él es el detective Reed. Por casualidad, ¿Conoce al joven de la unidad 2805?- señaló la unidad de Keane-
—¿Al joven Keane?— preguntó ella.
—Si— respondimos al unísono.
—La última vez que lo vi fue ayer por la mañana y llevaba el uniforme escolar.
—¿Sabe a qué hora regresaba a casa regularmente?
—No estoy segura, pero las veces que lo veía era por la tarde.
—¿Ha visto por ahí a alguien que le ha parecido extraño?
—No realmente.
—De acuerdo, gracias.
—¿Ha pasado algo con el joven?
—Espero que no- respondí— Ah, ¿Él vive con sus padres?
—No, sus padres fallecieron años atrás por lo que vive solo, pero tengo entendido que tiene un tío que lo visita de vez en cuando y se encarga del alquiler, pero no sé más acerca de él.
—Es realmente extraño— comentó Minji.
Yo asentí.
—Le agradecemos su ayuda— nos despedimos de la señora y nos dirigimos al auto.
—¿Y si algo realmente pasó con Keane?— dijo Minji frustrada.
—No pensemos negativamente, tengamos paciencia. Vayamos al instituto para comprobar si ha asistido hoy.
Nos dirigimos hacia el instituto.
—No ha asistido hoy y nunca antes había faltado a clases, ¿Qué pudo haber ocurrido?— preguntó la directora con preocupación.
—Me temo que estamos frente a un secuestro.
Ella tapó su boca con ambas manos sorprendida.
—¿Quién querría hacerle daño?
—Es lo que tratamos de averiguar, pero lo que es seguro es que fue testigo de algo de lo que no debería haber visto— respondió Minji.
—Por favor, si saben algo sobre él, comuníquese con nosotros— le extendí mi tarjeta de presentación.
Ella asintió.
—Por favor encuéntralo— pidió ella.
—Es lo que más deseamos.
Salimos del instituto y subimos al coche.
—Te llevaré a casa- le comunique a Minji- No hay mucho que podamos hacer, debemos esperar todo el día de hoy y mañana para que la policía pueda tomarlo como un secuestro- apoye la frente en el volante del auto— ¡Me estoy volviendo loco!
Minji apoyó una mano sobre mi hombro.
—Pensemos en positivo aunque no sea de mucha ayuda— consoló.
Me acomodé en el asiento y asentí.
Las siguientes horas y el día que le siguió, paso sin noticias de Keane y sin nada que pudiéramos hacer.
...
Me levanté aquel día y lo primero que hice fue tomar el teléfono de Jisoo e ir a la estación de policía para finalmente realizar la denuncia por secuestro.
Ingresé directo hacia la oficina de mi padre, pero Matt me detuvo a mitad de camino.
—¿Qué crees que haces?— preguntó molesto.
—Muévete o voy a reportarte por inepto y haber rechazado una denuncia de secuestro.
—El Sargento Reed no se encuentra.
—Entonces esta vez no vas a tener más opción que tomar la denuncia o ¿Vas a esperar a que este muerto?
Matt me observó molesto.
—Sígueme.
Me senté frente a su escritorio.
—Bien, ¿Cuál es su nombre?
—Keane Moore, estudiante de la preparatoria N.F. La última vez que lo vieron fue el día 29/05 por la mañana, cuando salió del instituto, después de allí no hubo más noticias de él.
—¿Has comprobado los lugares que solía frecuentar?
Tomé aire y respondí.
—Mueve tu trasero y solicita una búsqueda por secuestro... Tengo más años que tú como detective, sé exactamente qué hacer ante una desaparición.
Él me observó molesto y comenzó a redactar la solicitud en el computador.
—¿Dónde está Koby?— pregunté.
—Realizando su rutina diaria— respondió sin quitar los ojos del computador.
—¿A qué hora regresa?
—¿Puedes dejar de distraerme?— me observó fastidiado.
—Necesito hablar con él.
Él observó su reloj.
—No regresa hasta el mediodía, ahora si no te molesta voy a pedirte que me dejes trabajar.
—No creas que me iré tan fácilmente, comprobaré que hayas realizado la solicitud.
Matt suspiró y giró su computador hacia a mí.
—Ya están avisadas todas las estaciones, ¿Hace falta recordarte que ellas misma se encargaran de pasar el anuncio a las demás estaciones?
—Solo ruega que aparezca con vida.
Me retiré de la estación y me quedé en la puerta de la estación a la espera de Koby.
—Koby, ¿Dónde estás?— llamé a su teléfono.
—Si estoy bien Jun, gracias por preguntar— respondió con ironía— Estoy llegando a la estación, ¿Necesitas algo?
—Lo siento, es realmente importante, hay unos datos que necesito recuperar de un teléfono, ¿Puedes ayudarme?
—Debo revisarlo y ver qué tan complicado sea de recuperar esos datos.
—De acuerdo, te veo en la estación.
Colgué el teléfono y me senté a un costado a la espera de Koby que llegó quince minutos después.
—Hablemos en la oficina— dijo Koby.
—No, esto que voy a pedirte no puede saberlo nadie.
—¿De qué se trata? ¿Voy a estar en problemas si te ayudo?
—Claro que no, voy a explicarte todo luego, pero necesito tu ayuda primero.
Él asintió.
—Sígueme.
Nos dirigimos a mi coche y nos metimos dentro.
Saqué el teléfono de Jisoo y se lo entregué.
—Aún no estoy seguro, pero puede que aquí haya pruebas de un crimen y puede que lo que sea que hayan borrado de aquí, sirva como evidencia para resolverlo, pero es importante que nadie sepa de ello.
—De acuerdo, en cuanto tenga algo voy a avisarte.
—Realmente te lo agradezco.
Koby se retiró y opté por ir al café de Minji.
POV MINJI
No tenía una buena sensación acerca de Keane, pero aun así tenía la esperanza de que apareciera con vida.
—¿Ahora si me dirás quién es él?— preguntó Alice señalando a Jun que acababa de ingresar al café.
Yo observé a Jun que se acomodó en una de las mesas.
—Es el hermano de Brent.
—¿El hermano de Brent? No sabía que tenía un hermano tan guapo.
—¡Alice!— regañé— Estas a punto de casarte.
—El apreciar la belleza de otros hombres no me convierte en infiel, además luce como un buen candidato para ti.
—Deja de decir tonterías, iré a hablar con él.
Me dirigí hacia la mesa de Jun.
—¿Alguna noticia?— me senté frente a él.
Él negó la cabeza con decepción.
—Acabo de regresar de la estación y la búsqueda fue solicitada, además un ex colega va a tratar de recuperar los datos del teléfono de Jisoo por lo que nuevamente hay que esperar— se recostó sobre el respaldo del asiento frustrado.
—Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance, nuestras opciones son limitadas por lo que no hay mucho que podamos hacer.
—Tengo la sensación de que Jones esta detrás de esto.
—También yo y es lo que más temo.
—De todas formas tienes razón por lo que no nos frustremos demasiado.
Asentí.
—Voy a traerte algo para beber.
—Gracias.
Me dirigí hacia el mostrador.
—Brent, ¿Qué suele beber tu hermano?— Brent se encontraba en el mostrador.
—No vas a conquistarlo con un café— bromeo.
—¿Estás complotándote con Alice?... Solo dime que es lo que suele beber.
—Latte, a él realmente le gusta el Latte, tenlo muy en cuenta— se burló.
—Juro que voy a olvidar las formalidades laborales y voy a golpearte.
—La agresividad es una clara señal de la necesidad de afecto del sexo apuesto.
Le regalé una mirada molesta y me dirigí a preparar el café.
—¿Ya estás comportándote como una buena futura esposa?— Alice ingresó al mostrador.
—¿No quieres mejor casarte con Brent? Tienen el mismo nivel de molestia— finalice la preparación del Latte— Dios se apiade de Jayden— dije en referencia a su futuro esposo.
—Me soportó durante seis años por lo que soportarme el resto de su vida será pan comido.
—Como sea.
Me dirigí hacia la mesa de Jun y le entregué el Latte.
—Gracias.
Me senté nuevamente frente a él y conversamos en lo que terminaba su café.
—Debo irme— informó— Voy a contactarme contigo en cuanto tenga noticias, espero que mañana podamos obtener algo.
—También espero eso.
Lo acompañé hacia el exterior de la cafetería y nos despedimos.
Continué con el trabajo en el café hasta se acercó el final de mi turno.
—Me iré a casa— informe a Brent.
Él me despidió con un gesto de manos.
Alice se había ido una hora antes por lo que ya nos habíamos despedido.
Me dirigí hacia la parada del bus y esperé a su llegada.
Llegue a casa y finalmente me tiré sobre la cama, pero al cerrar los ojos lo que más temía nuevamente llegó en forma de sueños.
...
"Un conjunto de apartamentos y en una de las unidades un joven tecleaba en su teléfono con desesperación, tecleaba y tecleaba.
Su corazón comienza a agitarse y sus manos tiemblan.
Apaga su teléfono y sale de la unidad.
Da unos pasos hacia la unidad continúa, 2805 y toca el timbre, esperando a ser atendido.
Segundos después, un joven de cabello castaño abre la puerta y le regala una sonrisa, pero cambia de expresión al observar al joven frente a él.
—Dylan, necesito que me escuches— pidió el joven.
El dueño de la unidad asintió.
—Si no llego a volver a casa, entrégale esto al detective Reed— le entregó su teléfono junto con una nota— En la nota se encuentra su número telefónico, no puedes entregárselo a más nadie que no sea el detective Reed, ¿De acuerdo?— él tomó un respiro— No hagas preguntas, solo has lo que te pido por favor.
El joven asintió nuevamente y observó a su vecino que bajaba por las escaleras del apartamento.
(Escena dos)
Una habitación con poca luminosidad, sin ventanas, polvo por doquier y frío intenso. Unas escaleras se encontraban a un lado de la habitación. Lucía como un sótano y unos gemidos de dolor provenían del final de la habitación.
Había un joven recostado sobre un colchón viejo y desgastado con solo su ropa interior como vestimenta y su cuello estaba rodeado de una cadena como si se tratara de un animal.
Se oyen unas risas, risas llenas de maldad. Risas que gozaban del dolor ajeno. Eran tres hombres, pero sus rostros estaban cubiertos por la oscuridad.
—Si tan solo hubieras mantenido tu boca cerrada, nada de esto habría ocurrido, pero tu codicia por convertirte en el héroe de Jisoo significaba más que tu propia vida— sonrió— Al menos llegamos a tiempo... Ya no serás un testigo— se burló.
—¿Cómo lo supiste?— preguntó el joven moribundo y con sus palabras entrecortadas.
—Ya que estas por morir voy a contártelo- aquella voz dio un paso hacia el joven— Te parece familiar el nombre Warren David, ¿Verdad?... Nuestro querido informante— sonrió victorioso.
El joven soltó una carcajada.
—Vaya, sí que eres brillante... De igual forma van a ser atrapados, de eso no tengas dudas, no van a poder asesinar a todos los que se crucen en su camino para tapar tu crimen, eso te complicaría más las cosas.
—Qué pena que no puedas vivir para comprobarlo- observó a sus compañeros— Encárguense de él— ordenó.
Ellos se acercaron al joven y acto seguido se oyó el sonido de un disparo.
—Pobre Keane, estuvo en el lugar equivocado, en el momento equivocado."
Abrí mis ojos y noté que mi cuerpo estaba cubierto de sudor y de pronto, el sueño se me vino a la mente. Debía llamar urgente a Jun. Al tercer pitido Jun atendió. —Buenos días Minji— respondió adormilado. —Disculpa la hora, pero debo decirte algo, ¿Podemos encontrarnos en el café?— mi respiración sonaba agitada. — ¿Te encuentras bien?— preguntó con preocupación. —Yo sí, pero Keane corre peligro. —De acuerdo, te veré allí. Colgué la llamada y me dirigí al lavabo. Lavé mi cara, realicé mis actividades matutinas y luego de cambiarme me dirigí hacia el café. Jun y yo nos encontrábamos sentados en las mesas exteriores del café, no quería que nadie oyera lo que tenía para decirle. Me mantuve en silencio por un tiempo, no sabía por dónde comenzar. Tomé aire y comencé a hablar. —Se trata de Keane... Tuve un sueño con él en la noche. Él cerró sus ojos y los abrió rápidamente. —¿Qué
Nunca creí que extrañaría mis días rutinarios en los que no tenía premoniciones que costaran la vida de alguien. Al día siguiente desperté relativamente aliviada, sentía que tal vez todo había terminado. Me alisté y me preparé para salir al trabajo. Luego de un desayuno rápido que consistió en una taza de café para variar, tomé mi bolso y salí camino hacia allí. —Tu hermano sí que luce bien en televisión— oí que Alice le decía a Brent. —¡Vas a casarte!— le recordó— Contrólate. —Solo es una observación— se defendió. Me acerqué hacia ellos. —Buenos días— saludé. —Minji ven a ver esto— Alice me tomó del brazo y me arrastró hacia detrás del café donde se encontraba la televisión. Jun se encontraba en televisión con al parecer otro detective. —Realmente todo fue gracias al agente Reed quien había sido despedido tras el comienzo de la investigación de este caso, pero gracias a que siguió investigando p
Durante el recorrido, no podía dejar de pensar en aquella mujer. —¿Qué haremos?— indagué frustrada observando a Jun. —Intenta recordar todo lo que puedas acerca de la mujer, el más mínimo detalle puede ser de ayuda. Volví a los recuerdos del sueño. —Recuerdo que llevaba unos zapatos stilletos, su pelo era de un color azabache, aunque no podía diferenciarlo bien por la llovizna y un tapado rojo la cubría hasta sus rodillas. —¿Un tapado rojo?— repitió Jun— No sé qué tanto será de ayuda. —Al final del sueño oí la voz de un niño que la llamaba diciéndole madre. —¿Qué hay de la locación? ¿Has recordado algo? —Todo lo que pude deducir es que el lugar es el mismo que el del ataque a la pareja, lo que puede significar que vive cerca de allí o tienen a alguien cercano allí. —¡Hubieras comenzado por allí!— regañó Jun. —Lo siento, estaba tan centrada en ella que olvide lo de la locación. —Está bien, yo me e
POV MINJI Escena 1 "Un arco nupcial al final de la extensa alfombra roja acompañado de bancos ubicados a los lados con adornos por doquier. Diversos aromas florales inundaban el lugar, una capilla. Una pareja se encontraba por debajo del arco nupcial, una novia en su vestido blanco de corte princesa y a su lado, un hombre en un tradicional traje negro. Frente a ellos se encontraba un púlpito donde detrás de él se encontraba un cura y al lo largo de toda la capilla, personas sentadas en los bancos y también otros parados, animando a la pareja. El cura observa al novio. —¿Quieres recibir por esposa a...y prometes serle fiel, tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, amándose y respetándose hasta que la muerte los separe? El novio observa a la novia. —Incluso después de la muerte, incluso si vuelvo a
¡La boda de Alice! Es lo primero que se me pasó por mi mente, pero si la cronología era como yo creía, no tendría sentido, aunque tampoco descartar la idea. Me acerqué hacia Alice. —Alice, debo preguntarte algo. —Claro— respondió ella sonriente. —¿Cuándo será la boda? —Aún falta, ¿Por qué?... Ah, lo olvidé, espera— Alice se dirigió hacia el cuarto de descanso y volvió al rato con unos sobre en sus manos— Dáselo a Jun— me entregó uno de los sobres— Y este es para Keane y Jisoo— me entregó el sobre restante. Eran invitaciones a su boda. —Sé que Keane y Jisoo han pasado por mucho y creí que tal vez les vendría bien un poco de distracción por un momento y Jun estaba invitado ya de todos modos, solo que había olvidado darle la invitación. —Aww, eres tan comprensiva— le di un pequeño abrazo— Hay algo que debo preguntar sobre los invitados. Ella asintió. —De casualidad que tú sepas, ¿Hay algún invitado
Ambos detenidos se encontraban durmiendo. Golpee la celda para que despertaran. —Vamos, despierten— dije en tono alto. Koby se acercó hacia a mí. —¿Paso algo?— pregunto. —Necesito hablar con ellos. —Se han dormido cuando te fuiste de aquí. —¿Continuaron discutiendo luego de encerrarlos? —Más de lo mismo, que uno decía que era una paloma y el otro que era una mariposa y decía que debíamos preguntarle al Señor Fox. —¿Qué? ¿El señor Fox? ¿El del bar? —Sí, no sé si has llegado a ver al cliente de la barra. Asentí. —¿Qué tiene que ver él? —No lo sé, pero decían que debíamos preguntarle si era una paloma o una mariposa... Ah, solo olvídalo, estaban realmente ebrios. —¿Cómo conoces al Señor Fox? —Estuvo detenido en la estación, el día que arrestaste a la escritora loca, ¿Recuerdas? —¿Escritora loca? —Tú la llamaste así. _______FlashBack______
Tome el teléfono y me dirigí hacia la entrada de la estación. Minji atendió luego de un rato. —¿Has averiguado algo?— preguntó Minji. —Eso mismo iba a preguntar, creí que tal vez habías llegado a recordar algo. Suspire con decepción. —Todo lo que sé, es que tiene una hija llamada Zoe, es su única hija y lo más probable es que ella sea la de la boda. Minji se silenció un momento. —Minji, ¿Estás ahí? —Por eso seguía reclamando del porqué iba a casarme. —¿Qué?— indague desconcertado. —No le había dado importancia porque con lo ebrio que estaba no sabía lo que decía, pero recuerdo que me decía "Zoe no debes casarte, ¿Por qué vas a casarte? ¿Dejarás solo a tu padre? —No hay dudas de que será su boda y es probable que el Señor Fox sea el causante del accidente. —Pero en el sueño, un camión que cargaba tanques de gas era el detonante del accidente. —Algo no cuadra...¿Qué ocurre antes?
—¡Koby!— grité en un desespero— ¡Koby! Me levanté rápidamente del suelo. Entre el fuego y la humareda continué en busca de Koby, mientras que Minji venía detrás de mí. A medida que avanzaba comencé a notar que varios vehículos fueron alcanzados por la explosión y habían colisionado entre sí. —¿Se encuentra bien?— pregunté a una joven que fue afectada por el accidente. —Mi pierna se ha quedado atrapada— respondió con notable dolencia. —Bien, guarde la calma, pronto vendrá la ambulancia y los bomberos. La joven asintió. Continúe avanzando hasta que el fuego impidió que continuara. Se había esparcido a lo ancho de la carretera. —¡Koby!— grité nuevamente. Luego de una hora, los bomberos estaban terminando de apagar el incendio y la policía había restringido la zona de la explosión. Las ambulancias estaban trasladando a los heridos y aún no había noticias de Koby. Comencé a buscar entre los he