Jonathan Bonnet—¿Qué dices Madre?—Jonathan si dependiera de mi jamás te hubieras enterado quien era tu verdadero padre —Dice mi madre angustiada buscando un lugar donde sentarse porque sus piernas apenas logran sostenerla —Era una niña tonta que eligió mal por pensar que estaba enamorada de un supuesto buen hombre, pero me equivoque porque el rostro que me mostro fue una mentira. Por eso quise dejar esa parte de mi vida atrás olvidándome de todo, huyendo a Paris trabajando de una simple mesera en un restaurante de esa manera conocí a tú padre y como Zacarias llego a mi vida.—Mama —Noto su dolor por el tono de su voz incluso todo su lenguaje corporal es completamente diferente al que estoy acostumbrado.—Déjame hablarte de mí versión Jonathan porque estoy segura de que cuando ese hombre llegue a tu vida solo dirá lo que es más conveniente para él porque probablemente me acusara de ocultarle a su hijo por razones perversas o porque me marche con mi amante.Lo sé precisamente algo por
Alejandra Marie Costa Espero con paciencia que el medico termine la última evaluación de mi hermano notando que aun experimenta mucho dolor, pero ya dejo de ser incapacitante por lo que ahora Brayan puede valerse solo al menos un poco sentado sobre el canapé me dirige una sonrisa de animo como si fuera Yo la que esta haciendo un gran esfuerzo. Parece que un lado desconocido para los demás afloro en su interior al enterarse que somos hermanos mostrándose muy diferente a la versión que conocía. Aunque muchos piensen que las personas no pueden cambiar en algún punto de sus vidas están equivocados o será que simplemente me ciega el cariño de hermana que quiero creer que Brayan puede hacerlo. Sentada observando como mi hermano evita las atenciones de lindas enfermeras una sensación extraña me invade las semanas han transcurrido con una calma que en lugar de darme tranquilidad causan todo lo contrario en mi interior como si todo el tiempo estuviera esperando lo inevitable. La razón quizá
Alejandra Marie Costa—Alejandra —La voz de mi hermano me saca de seguir concentrando mi atención en ese hombre que me devuelve una extraña sonrisa —¿Qué sucede? —Pregunta siguiendo mi mirada hacia el hombre — ¿Conoces a ese hombre? —Niego porque jamás en la vida lo he visto sin embargo su rostro se me hace familiar —Bueno entonces hora de irnos.Dice Brayan asintiendo, tomando mi mano instándome a marcharnos no sin antes volver su rostro por ultima vez en dirección al hombre que en todo momento mantiene clavada su mirada en nosotros.Pero no es el único que observa a nuestro espectador indeseado a unos metros de distancia también Marian presta una atención especial en ese hombre. Sin embargo, al llegar a su lado no hace ningún comentario solo nos guía fuera de la recepción del hospital.Quedando en mi esa extraña sensación que algo está realmente mal con esa persona.Richard MüllerRememorar mi conversación telefónica con Jonathan me mantiene en constante tensión algo que me quedo cl
Alejandra Marie CostaMi primer pensamiento es preguntar que hacen esas dos mujeres aquí sin embargo por la expresión en el rostro de mi marido puedo ver la incomodidad que esta experimentando en este momento y no quiero ser una forma de estrés más en sus hombros.Por lo que solo camino hacia su lado tomando su mano apretando ligeramente demostrándole que tengo claro los motivos porque esas mujeres se encuentran en esta casa simplemente quieren causar problemas.Trato de no darle mucha importancia a lo que mi hermano acaba de decir, pero presto completa atención a su lengua corporal como su rostro se tensa en una mueca de sorpresa que poco a poco palidece no se esperaba encontrarse con Brayan en esta casa eso es seguro.—No sabia que se conocieran —Hace resaltar Axel de repente—Bueno que ella finja no conocerme es otra cosa, pero si la conozco muy bien apropósito Victoria como sigue tú ceguera —Dice de repente mi hermano —Todavía pretendes seguir fingiendo que no miras como resultado
Richard MüllerEntrelazo nuestros dedos en todo el camino hasta el restaurante, aunque ella estaba insegura de que saliéramos insistí que debíamos hacerlo para poner un poco de normalidad en nuestras vidas. Se que últimamente vivo en un constante estrés que no es ajeno para Alex.Y ante mi negativa de compartir mis preocupaciones con ella entiendo que sin quererlo también la estoy estresando a ella.—Señores Müller su mesa esta lista —Nos recibe el anfitrión a nuestra llegada al restaurante dirigiéndonos al área reservada para nosotros.Guio con cuidado a mi niña quien ahora camina mucho más lento por su pancita precedidos todo el tiempo por Marian y Axel que no se separan de nosotros por nada del mundo.—Espero que todo sea de su agrado en unos minutos vendrá un mesero por sus órdenes —Luego el anfitrión se ofrece ayudar a mi niña con su silla sin embargo niego haciéndome cargo de esa tarea que para mí es un verdadero placer.Cualquier actividad física que me permita tocarla se convi
Alejandra Marie CostaSus labios se deslizan lentamente por mi cuello mientras sus dedos se mueven con precisión soltando el broche que mantiene en su sitio mi vestido para luego fijar mi trasero contra la parte baja de su abdomen.—Puedo desvestirme sola Richard —Lo provoco con una sonrisa disfrutando de su lengua encendiendo fuego inmenso en mi vientre.—Lo sé, pero últimamente prefiero hacerlo Yo es mucho más divertido —Su aliento cálido envuelve mis sentidos distrayéndome por un momento.—Mi amor deja de intentar distraerme necesitamos hablar —Digo no muy convencida de querer interrumpir la deliciosa sensación que provoca su húmeda lengua en mi clavícula.—Mmm ¿Segura? Porque me parece todo lo contrario por la forma que contienes tú respiración creo que deseas lo que quiero hacerte —Refuta con una risita.—Richard—¿Qué mi amor? ¿No estoy haciéndolo bien acaso no te gusta? —Insiste con diversión en su voz pues claro que me gusta, pero está consiguiendo distraerme, para que no siga
Alejandra Marie CostaAsiento aceptando no hacer nada descabellado como sugerido Richard, aunque debería sentirme indignada por acusarme de tomar decisión en el calor del momento. Pero no lo hago estaría equivocándome porque tiene razón la última vez que me deje llevar nos costó varios meses de angustia separados con solo recordarlo se me oprime el corazón por lo que digo.—Lo prometo mi amor no vuelvo hacer tonterías pensando que con eso resolveré algo cuando la realidad es que solo complico las cosas.Richard busca mi frente con sus labios depositando un dulce beso mientras me atrae sobre su regazo acomodándome con cuidado entre sus brazos. —En tú teléfono encontramos varias llamadas de diferentes números entre ellos incluso de Jonathan —En tú teléfono encontramos varias llamadas de diferentes números entre ellos incluso de Jonathan, pero eso no llamo nuestra hasta que escuchamos un mensaje de voz que te envió —Espero sin hacer ningún comentario esperando porque supongo que por al
Richard MüllerEn el interior de la biblioteca la expresión en el rostro de cada una de las personas se mantiene sereno dándome una sensación nada agradable porque anuncia una tormenta con Alex firmemente aferrada a mi mano caminamos despacio hasta buscar donde sentarnos. Rompiendo el hielo que invade cada rincón del lugar murmuro.—Bien que tienes para nosotros —Me dirijo a Tessa que mantiene sus ojos como siempre en su computadora moviendo sus dedos a una velocidad vertiginosa como si su vida dependiera de ello.—De acuerdo un minuto proyecto las imágenes —De repente la pantalla a nuestra derecha se ilumina mostrando videos de seguridad del restaurante siento la tensión que emana del cuerpo de mi mujer al reconocer de quien se trata —¿Este hombre es el mismo que vieron en el hospital?Tanto Alex como Brayan asienten confirmando que es la misma persona que no existe ninguna duda que en las dos ocasiones estuvo presente ese hombre.—Su nombre es Carlo Dubois un hombre con muchos conex