Dos semanas después.Drako.—Cancela todas mis citas de mañana —le dije a mi secretaria antes de salir de mi oficina.—Si señor —dijo rápidamente.Los asuntos en la empresa están fluyendo bastante bien. Las ganancias se incrementan cada día al igual que algunos de los pedidos de los modelos más exclusivos de la gama. La cadena hotelera se mueve con facilidad entre el consumismo. Es la respuesta del trabajo de publicidad y marketing. Es difícil no tener a Agnes tan cerca de mí, pero comprendo que ella esta bien en el lugar que escogió para seguir ejerciendo la licenciatura. Nada es igual desde que se fue, esa es la cruda realidad.Desde que la hice mía aquella noche en la mansión hemos continuado con este dulce juego a escondidas. Aun no estamos preparados para gritarle al mundo lo que estamos haciendo, lo cierto es que estamos viviendo algo único sin intervenciones absurdas de terceros ni cosas parecidas. La oscuridad siempre ser mejor que la luz. La combinación perfecta la encuentro
Los trabajadores se sorprendieron al verme llegar y mas con tantos hombres armados. No el di importancia y tomé una silla que se encontraba en un rincón. Fui hasta el jardín en donde poseí a Agnes una vez más. Destape la botella que secuestre del minibar de la camioneta y comencé a beber el contenido mirando a la nada. Que mejor forma de ahogar mis penas con alcohol, al menos puedo olvidarme de todo por un rato.—Traeme otra botella — después de un rato ya me había tomado dos botellas enteras.—Ha bebido mucho, señor, no creo conveniente que le traiga otra botella —dijo Julio.—Mmh. Ahora resulta que mi salud es preocupante —incline el cuerpo hacia delante y recargue mis codos sobre mis piernas— ¿Por qué siempre me hace esto?—No lo sé señor.—La busco, siempre la he buscado. Trato de conquistarla, de que se quede a mi lado y siempre huye.—Quizás la señorita Agnes no comprenda muy bien las intenciones que usted tiene con ella.—Le dije que la amo… justo en este lugar después de haber
No sé qué es lo que está pasando…Me duele todo… casi no puedo respirar…—¡Drako! —escucho muy a lo mejor la voz de Dorian.Deseo tanto decirle que estoy bien, pero ni yo sé que es lo que sucede…—¡Mantenga la calma! —no reconozco esa voz femenina.—¡Es mi hijo, necito estar con el!¿Hijo? ¿Cuál hijo? señor Nikolaou usted nunca ha tenido hijos…—Cierre los ojos. Estará en buenas manos —ni siquiera tuve oportunidad de contradecir las palabras que dijo el hombre de bata quirúrgica y cubrebocas.Todo se convirtió en oscuridad.Nuevamente soy un niño, un pequeño chiquillo que le encanta correr entre los verdes prados de la residencia de su padre. Por años anhele la atención y el cariño que mi progenitor podía darme… hasta la fecha, aun lo sigo esperando.Mirarme desde la distancia me parte el alma. Siempre estuve aislado de todos los niños. Aun no entiendo por qué el señor Marchetti no permitía que tuviera amigos, ni siquiera dejaba que mis primos me visitaran de vez en cuando. Es por ell
—Buen día ¿me permiten unos cuantos segundos al paciente? —dijo amablemente una enfermera.—Estaré afuera —Agnes beso con amor mi frente.—Te quiero mucho mi muchacho —el cariño de Carlotta es único.—Te estoy vigilando, dragón — esa fue la forma en la que Dorian prefirió despedirse.Me quitaron la sonda antes de trasladarme a los laboratorios en donde me sometieron a su antojo. Entre resonancias, tomas de sangre e infinidad de estudios comprobaron que todo estaba bien. Aparentemente, todos los problemas de salud surgen después de la hospitalización. Revisaron mis heridas fue entonces que observe lo que me habían hecho. Solo tenía varias costuras, nada de gravedad, según mis términos. Espero que con alguna crema las cicatrices desaparezcan ya que no me gustaría presumir mi abdomen con semejantes cortes. Cambiaron los vendajes de mi pierna. Trague los medicamentos que me entregaron y al instante retiraron uno de los sueros que tenía en el brazo derecho. Limpiaron mi cuerpo con paños hú
—Hola —cuando la veo entrar por la puerta una paz interna consume mi alma, es como si ella pudiera controlar a todos mis demonios —¿Cómo estás?—Mmh, no puedo quejarme.—En cinco minutos te traerán el desayuno.—Estoy harto de comer la misma mierda —me acomode en la cama. Pasar tanto tiempo acostado ha provocado que tenga dolores de espalda.—No empieces con lo mismo de siempre. El alimento que te dan en la clínica te ayuda a recuperarte.—Aja —rodee los ojos —¿No fuiste a trabajar?—El señor Dorian me dio días de vacaciones, dice que prefiere verme junto a ti que en la oficina.—Ya lo veo —los celos de nuevo se apoderan de mí.—¿Qué sucede? —frunció el ceño al mirar mi rostro —¿No me digas que…?—Es una estupidez que el griego este actuando de esa manera. Seguramente tiene otras intenciones contigo.—Si asi fuera no me permitiría pasar todo el día junto a ti. Tu solamente te haces fantasías en tu cabeza.—¿Qué diablos dijiste?—Lo que escuchaste, los celos ya te están consumiendo por
—Eso lo se Agnes, pero la paga es la que me motiva a seguir asiéndolo.—¿Qué es lo que transportas?—El polvo blanco de los adictos.—Y… ¿alguna vez lo has consumido?—No soy pendejo. Conozco las consecuencias de una adicción y prefiero mil veces mi salud.—Escucharte alivia mi corazón —suspiro —¿Solo trabajas para él?—No. Tengo varios socios que requieren mis servicios cada vez que tienen una entrega.—¿Cómo quienes?—Persas, rusos, italianos, mexicanos… los que sean, siempre y cuando paguen la cantidad que les pido.—Ahora entiendo tus constantes viajes.—Asi es, ellos son mis clientes.—Los secretos se mueven mejor que las mismas aguas —suspiro buscando el aire que se le extravío.El resto de la tarde nos dedicamos a realizar el trabajo pendiente que teníamos en nuestros respectivos ordenadores. Es completamente entendible que Dorien le haya pedido que no descuide sus actividades de la oficina ya que el apoyo de Agnes es fundamental para que todo se mantenga en orden. Revise corre
Dos semanas después.Agnes.—Estoy ansiosa de que den de alta a Drako —dijo mi madre.—Los doctores están revisando los últimos detalles antes de firmar el alta —le dije—. Además de que tu hijo deberá seguir cuidándose en casa.—De eso me encargo yo. Aunque se enoje debe seguir con la dieta y el descanso.—Ya me imagino como lo vas a tratar —sonreí al pensarlo.—Es que luego es bien necio, se parece a su madre, parece que no escuchan de razones.—Nunca habías mencionado a la madre de Drako. Es la primera vez que te escucho hablar de ella.—A pesar de los años aun me duele que ya no se encuentre entre nosotros. Era mi mejor amiga y obviamente mi patrona.—¿Cómo era? Me refiero físicamente.—Muy hermosa, era la mujer más linda de toda Italia. Muchos hombres andaban detrás de ella, pero solamente uno pudo conquistarla —sus ojos se iluminaron —. Tenía la nariz pequeña y perfilada, los labios rojos como si apenas se los hubiera pintado con un tono de labial intenso. Su cabellara era negra,
—Agnes ¿te quedaras a dormir? —pregunto el profesor.—Si. Solo por esta noche —respondí con una sonrisa.—En el escritorio de la oficina, Drako tiene preservativos.—No pretendo acostarme con él en el estado en el que esta.—Pero el si quiere divertirse contigo y mientras no se resuelva lo de su parentesco deben tener conciencia sobre su sexualidad.—Comprendo bien lo que quiere decirme —asentí con la cabeza —. Se lo propondré para ver qué me dice.—Nada pierdes en intentarlo.La situación se ve simple, pero es más complicada de lo que parece. Al acudir al lugar que me dijo el profesor encontré un cajón repleto de condones, parece ser que Drako adora fornicar con cualquier mujer que se le ponga en frente. Tome un puño de sobrecitos y los coloque en los bolcillos traseros de mi pantalón. El coraje y los celos comenzaron a hacer estragos en mi mente y es obvio que cuando llegue a la habitación le lance al rostro todo lo que presumía su promiscuidad.—¿Qué mierda te pasa? —sujeto un par