Drako.Todo el día me la pase en la oficina los asuntos de la empresa están reclamando todo mi tiempo. Las cosas han ido de maravilla con las ventas y ganancias desde que Bruno desapareció, aun sigo buscándolo, jamás dejare de hacerlo, necesito su cabeza en una de las charolas que uso para colocar mis zapatos. Es estresante que haya cedido a las peticiones de Hayden con respecto a su boda, tuve que aceptar ser su compañero en el altar, me explico el termino y el nombre que debe llevar eso, pero lo olvide con todas las cosas que tengo en la cabeza.—Ya no tarda en llegar la novia —dijo el profesor.—Y Hayden se esta cagando del miedo —intente sacar uno de los cigarrillos de mi saco.—Ni se te ocurra, estamos en un lugar sagrado.—Sabes bien que no me importa.—Imbécil —me arrebato la cajetilla antes de que pudiera ponerme un cigarro en los labios. —Después tendrás todo el tiempo para fumar y beber hasta que te hartes.—Compórtense —dijo Carlotta.—Aja —rodé los ojos con fastidio.Me pu
Agnes.Fue difícil separame de Drako, pensé que ya había olvidado como se sentían sus caricias, pero me temo que es todo lo contrario, se encendió de nuevo esa chispa que estremece mi piel. Es sin duda una de las experiencias mas placenteras que he vivido, el pelinegro es adrenalina pura, es como un demonio que me invita a pecar cada vez que intento caminar hacia la oscuridad. Fue el, el que me ayudo a descubrir los sabores de la intimidad, aprendí muchas cosas a su lado… sensaciones que aun provoca cada vez que su profunda mirada recorre mi cuerpo. Me excite con la manera en la que reclamo que sigo siendo suya, quería gritarle que me llevara lejos y me castigara como solo él sabe hacerlo. Me contuve porque ahora me encuentro confundida con lo que siento.Por una parte, se encuentra Drako, una bestia que me consume de pies a cabeza, un dominate nato que me somete a su antojo sin otorgarme palabras de cariño, pero si me protege con su vida asegurando que nada ni nadie podrá tocarme. De
Tenía deseos de visitar a mi madre para informarle sobre el lugar en el que me estoy quedando, pero al mirar el cielo preferí no hacerlo ya que una potente lluvia estaba a punto de caer sobre los edificios de Sicilia. Preferí ir a casa y descansar. Ayer compre un nuevo teléfono celular mientras buscaba trabajo, era uno de los requisitos indispensables que solicitan las compañías para poder ponerse en contacto conmigo. Afortunadamente pude conseguir un empleo. La rutina siempre ha sido mi mejor amiga, asi que me desperté temprano, me duche y después prepare las prendas que utilizaría para el día de hoy. El ajetreo de la ciudad grita que mientras el sol se encuentre entre las nubes la sociedad debe seguir con sus actividades, la única calma y paz que puede respirarse entre estas calles es cuando el frio de las madrugadas azota las puertas intentando refugiarse en cualquier hogar.Antes de comenzar con mi trabajo en la oficina admire el hermoso paisaje que se observa desde lo alto, parec
Extra.Flavio.Todo se salió de control después de que Agnes se fue. En primer lugar, fui acosado hasta el cansancio por los hombres de Drako parece que el pobre se obsesiono tanto con la hija de su nana que le costo trabajo entender que nunca fue suya. Me golpearon por más de dos días seguidos y aun asi no dije absolutamente nada, jamás delataría a la mujer que amo o… eso es lo que creo que aun siento por ella.Logre que un juez se apiade de mí y no me enviara a prisión lo único que perdí fue la cedula profesional, pero eso no importa ya que estoy ejerciendo en una clínica que realiza abortos ilegales. Es algo poco ético, pero me pagan bien por cada intervención además de que en ocasiones puedo ayudar a los médicos de guardia que se quedan en la noche a atender las urgencias médicas que puedan presentarse. Nadie sabe esto, ni siquiera mi familia, espero mantener el secreto todo lo que pueda mientras el negocio que me ofreció Behruz prospera. No es nada sencillo la venta de órganos ni
Extra.Flavio.—Hola —dijo sonriendo. Es tan hermosa que envidio su belleza.—¿A dónde vas? ¿te llevo?—Iba a visitar a mi madre, pero creo que es muy temprano para hacerlo, aún debe estar dormida.—Eso creo —sonreí —. Te invito a desayunar.—No, como crees —entrecerró sus ojitos de color azul.—Claro que si —abrí la puerta para que subiera —. Tomalo como una cita de bienvenida.—Ok —dejo su bolso en el asiento de atrás.—¿Cómo te fue en el centro?—Bastante bien, conocí a muchas personas que me ayudaron a superar mi depresión.—Me alegro mucho de que hayas encontrado paz.—Y ¿tu? ¿Cómo te va?—Fabuloso —quería decirle que la extrañe mucho pero no es lo correcto —. Todo normal, nada cambio a excepción de que vendí tu auto.—Esta bien, me ayudaste cuando mas lo necesitaba asi que es un pago justo.—Eso si —yo tenia en mente cobrarme de otra manera, pero de todas formas lo hare como lo tenía planeado —¿Ahora en donde estas trabajando?—En una constructora. Estoy tranquila, no puedo quej
Una semana después.Agnes.Estoy demasiado tranquila en el nuevo trabajo, el ambiente laboral es un manjar de tranquilidad ya que cada una de las personas que trabaja en esta empresa realiza sus labores sin ningún problema. Prefiero mantener la distancia con mis compañeros, es lo mejor, después de todo no se cuándo deberé irme. No he tenido tiempo de visitar a mi madre, me duele su ausencia, pero es lo mejor, ella esta muy bien atendida en la residencia de Drako y es más saludable que se acostumbre a tenerme lejos. Tal vez esta tarde acuda a la mansión Marchetti para saludarla y entregarle mi nueva dirección al igual que mi número telefónico.—Señorita Agnes, el señor Dorian quiere verla en su oficina —dijo María al llamar a la puerta para después asomar su cabeza por la abertura.—Gracias. Enseguida estoy con el —coloque en silencio mi teléfono y subi al elevador. Me sorprendió ver a Julio afuera de la oficina de mi jefe. Cuando se percató de mi presencia una enrome sonrisa se reflej
—La primera.—¡Mientes! —me sujeto del cuello y acerco su rostro al mío —. Mas te vale que me digas la verdad.—¿Sino lo hago que me harás?—Estas provocándome Agnes y te aseguro que te arrepentirás —estaba rabioso al igual que un perro de peleas clandestinas —¡Habla!—¡Si! ¡Conocí a alguien que me amo como nadie lo ha hecho! ¡Me hizo el amor noches enteras… me hizo su mujer una y otra vez!—Callate —provoque al diablo y ahora no se cómo calmarlo.—Me enseño a follar como toda una ramera.—¡Carajo! —impacto su puño en el muro que se encontraba detrás de mi para después alejarse lo mas que pudo de mi cuerpo. Bufaba del coraje como un toro —¿Cuál es su nombre?—No lo se.—¡Puta madre, Agnes! ¡¿Piensas que soy imbécil?!—No, no lo eres y por eso no te diré nada sobre el porqué sé que lo mandaras matar o torturar como lo hiciste con Flavio.—El maricon ya fue corriendo a tus faldas para refugiarse —su risa fue tenebrosa, casi maligna —. Ahora entiendo por qué no querías regresar de tu sup
Regrese a casa cansada y con un dolor infernal en las piernas por permanecer mucho tiempo de pie y usando tacones. Es una tortura un tanto placentera ya que no perdería el estilo ni porque el mundo estuviera a punto de destruirse. A ese nivel de vanidad he llegado. Cene algo muy ligero, no tenía mucho apetito. Permanecí más tiempo debajo de la regadera, el agua caliente me ayudo a calmar todos los malestares que sentía en el cuerpo. Cubrí mi piel con una crema relajante y realicé mi rutina para mi rostro antes de meterme a la cama. Encendí el televisor y creo que me quede dormida en los primeros segundos. Un ruido extraño no me permitió seguir con mi descanso. Algo o alguien movía las enredaderas que se encuentran en la terraza específicamente en la fachada del edificio. Me levanté de la cama y me protegí del frio con una bata. Camine despacio para abrir la puerta corrediza y pegue un grito al ver al hombre que había saltado del barandal y caminaba hacia a mi entre la lluvia. Sujeté l