—Wow ¿A quién vas a ir a conquistar? —dijo Donato al verme. Debo reconocer que soy muy vanidosa y me encanta verme bien es por ello por lo que decidí colocarme una falda ajustada de color rojo con una abertura a un costado de la pierna, sensual y provocadora. En la parte de arriba una blusa de tirantes delgados en un tono negro. Las zapatillas obviamente las convine con la falda.—A nadie.—Aja, y yo me chupo el dedo —apago las luces de la cocina —. Estoy seguro de que el trabajo en la oficina me producirá un fuerte dolor de cabeza.—No te programes.—Eso quiero, pero ya es automático— conversamos en todo el camino. Algunas cosas eran sobre el trabajo y otras sobre tips de belleza.Llegamos al edificio al mismo tiempo en que las camionetas de CEO aparcaron en el cajón que le corresponde. Sentí su penetrarte mirada antes de que bajara del vehículo y cuando lo hizo sus lentes de sol me impidieron observar el gris tan intenso de su mirada. Paso a un lado mío sin ni siquiera dirigirme la
Fue extraño llegar a la oficina sin escoltas, tal parece que me acostumbre a estar rodeada de varios caballeros y ahora que estoy sola es un poco difícil aceptar que todo lo que un día hubo termino como debió de haber sido desde el principio. No fuimos hechos para amarnos como deseábamos hacerlo. Desconozco el estado actual de Drako, desde ayer no sé nada de él, ni llamada ni mensajes, pienso que todo lo que vivimos solo fue una locura de pasión ocasional en donde perdimos los estribos solo para entregarnos a lo que sentíamos en la entrepierna. Disfrute de la experiencia mientras duro, ya no se puede hacer nada mas que seguir en lo que estaba.—Señorita Agnes, la estaba buscando —dijo el señor Lombardi.—Dígame ¿en que puedo ayudarlo? —le entregue la credencial a la recepcionista.—Tengo un pequeño problema con las cantidades que ayer obtuve de todo lo que se ha gastado en el área que me corresponde —caminé junto al señor —. Me gustaría que las revises para que descartes todos los err
—¿Tienes hermanos? —dijo Alessandro.—No. Soy hija única y ¿tu?—Igual. Creo que nuestros padres se pusieron de acuerdo —ambos reímos —. Aunque, no se si te pase, pero mi mamá me acosa con eso del matrimonio y los bebés.—Estamos igual. Ellos piensan que ya se te paso el tren o algo asi, pero en realidad todo llega en su momento.—Estoy de acuerdo contigo, es mejor esperar antes de cometer una locura.—Si —levante mis cejas para darle la razón.—Eres muy hermosa Agnes. Pareces una muñequita de porcelana, lo digo con todo el respeto que te mereces —se apresuro a decir lo último.—Y a veces siento que eso no es suficiente.—No digas eso, cualquier hombre desearía tenerte entre sus brazos para hacerte muy feliz.—Lo trágico de todo esto es que soy la espanta hombres —bebi un poco de agua.—¿Por qué lo dices?—Todo me sale mal con los caballeros, parece que mi forma de ser no les agrada.—¿Eres toxica?—No —me reí por lo que dijo.—¿Entonces?—Ni yo se que es lo que sucede. Algunos dicen
—Adelante —odio la voz de Drako porque es un sonido tan adictivo.—Señor Marchetti —que horror, esta mujer esta mas operada que las estrellas de televisión —. El señor Lombardi me envió a entregarle estos documentos.—Gracias —dijo.—¿Qué haces aquí Agnes? —es obvio que se está muriendo de celos.—¿Algo más? —respondió Drako.—No señor, eso es todo.—Retirate —hasta a mí me dolió la manera en la que la corrió de su oficina. Preferí ignorarlos a los dos, aunque el plan no me funciono del todo.—Tu cabello es hermoso ¿en qué salón lo tiñes? —levante el rostro al escuchar su voz.—Es natural.—¿En verdad? —la hipocresía se le nota hasta en la última letra que salió de sus falsos labios —. Es maravilloso, lo tienes super cuidado ¿Cuándo tiempo le dedicas?—Son tratamientos y cuidado diario.—Pero ¿te lo planchas o algo asi?—Si. No lo hago tan seguido para no dañar mi cabello.—Yo quisiera ser como tú, pero tengo un gusto culposo por los tintes —comenzó a reírse y es obvio que mi seriedad
Narrador omnipresente.El mafioso persa se aproximó a la caja para depositar el resto del dinero que faltaba para que el padre de la chica que le gusta pueda ser intervenido como es debido. 20 mil euros no son nada a comparación de las enormes cifras de dinero que tiene en sus cuentas bancarias, es como quitarle un pelo a un gato. Ahmad se encargó de que Agnes se sentenciara ella misma a un cruel futuro, el traficante tiene otros planes diferentes para la pelinegra, unos demasiado turbios. Sus intenciones no son buenas y cuando se obsesiona con una hembra muy difícilmente despega el dedo del renglón.—Gracias, se lo pagare cuanto antes —dijo la indefensa jovencita.—No te apures, todo con calma. Además, somos amigos y los amigos estamos para ayudarnos mutuamente —se despidió con una enorme sonrisa en el rostro —. Mantenme informado del estado de salud de tu padre.—Ok —lo vio marcharse acompañado de sus escoltas.La angustia de Carlotta era enorme, el amor de su vida se debate en un q
Narrador omnipresente.—Ven aca —Agnes se fundió entre los brazos de Drako. Al sentir su calor el corazón dejo de latir con rapidez. El olor de su perfume la motivo a descargar todas las lágrimas que no había podido sacar.—No volveré a ver el rostro de mi padre —entre lágrimas levanto el rostro para mirar al hombre que tanto ama.—Me tienes a mí, jamás te dejare sola ¿escuchaste? Eres mi todo y siempre será asi.—¿Lo prometes?—Te lo juro mi amor —es la primera vez que el piloto hace un juramento con el corazón en la mano. Siempre ha cumplido su palabra y esta vez no será la excepción.La tensión en el hogar de su nana se percibe, Drako prefirió quedarse con las dos mujeres, es por ello por lo que envió a Julio a la residencia para que la ama de llaves le envie un cambio de ropa para el funeral. Se baño lo más rápido que pudo en el sanitario de servicio, la realidad es que no quiere dejar ni un solo segundo sola a Agnes ni a su nana. Lo necesitan más que nunca.—Es hora de irnos —suj
Una semana después.Agnes.La muerte de mi padre no ha sido nada fácil de digerir ni para mí ni para mi madre, a duras penas la obligo a comer, se mantiene mirando las fotografías de su esposo preguntándose el porqué de su partida. Es una cuestión demasiado difícil ya que estoy pensando en acudir a un psicólogo para que mi bella mamá pueda encontrar paz. A veces pienso que mi Carlotta ya no quiere vivir si no está su pareja a su lado, algo demasiado normal después de compartir su vida por tantos años. Drako ha venido todos los días a ayudarme con su nana, al menos él puede obligarla a consumir alimentos. Su presencia me hace tanto bien, a pesar de saber que ya no podemos tener algo más que una relación de trabajo. Hace un par de días que estuve pensando en todo lo que ocurrió y llegue a la conclusión de que adoro con todo mi corazón al CEO pero verlo con otra mujer me destrozo el alma y no quiero volver a pasar por eso.>—¿Agnes? —las enormes ojeras de mi mad
Segundos después de que bruno saliera de mi interior cubrí mi cuerpo con mis brazos y busque mi ropa en el suelo. Julio y el guardaespaldas se golpeaban con odio y rencor. El cobarde de que abuso de mi salió corriendo mientras gritaba por ayuda. Al colocarme el pantalón busque entre los cajones del escritorio el arma que siempre ha permanecido en ese lugar. Por años deambule entre estos espacios, sé muy bien en donde encontrar los secretos de esta repugnante familia.—¡Suéltalo! —le dispare en los pies al guardia de Bruno. Desafortunadamente mi puntería es pésima.—Baja el arma —dijo el idiota.—¡No! —grito Julio al ponerse de pie —¡Asesinalo!—Calmate Agnes, no hagas esto más grande —dijo Bruno al entrar con más de diez hombres armados.—¡Maldito hijo de puta! —la rabia que sentía era más grande que la razón. Al instante Julio se reunió conmigo. Con su arma apunto a todos lo que nos miraban con odio.—Mas te vale que nos dejes ir o de lo contrario tu hijo te dará caza —la voz de Juli