Mateo Su mirada era fría, la voz dura, se dibuja una risa en mis labios. Los chicos caminan pasando por mientras la espero - ¿Qué le dijiste al final? – le pregunto a Rob sin dejar de verla – me precipité, le dije que si la volvía a molestar la próxima serian balas reales – sigue su camino en lo que Alexandra se acerca, no lo pude evitar, la tomo por el cuello y la acerco a mi para besarla, miro atrás de ella y los idiotas estaban mirando asustados, paso mis manos por sus hombros y caminamos con los demás – tranquilízate, ya pasó – le digo sintiendo como su cuerpo tirita tratando de calmarla, Una clara derrota para esa escuela, pero aun así tenía impaciente al equipo, esa tarde nos encontrarían de nuevo, había preparada una cena para el inicio y final del torneo. No se necesitó hacer un análisis del encuentro, fue completamente limpio, el otro equipo no tuvo tiempo de hacer nada, eso solo dejo en claro que se enfrentaron al mejor equipo de la zona, estando en pri
Alexandra El equipo celebraba en el bus camino a casa, no nos topamos de nuevo con esos idiotas, los demás equipos nos respaldaron en todo momento. Y yo solo quería que el bus se apurara, necesito mi cama, nos levantaron temprano después de una larga noche de celebración. El bus nos deja en la entrada de la academia en frente de la multitud, ya sabían que habíamos ganado la competencia – ¿qué buscas? – dice Mateo – no veo a Tomy, me estaría esperando – le dije que te llevaría yo – su mirada me paraliza, ya sabía que quería – dibujo una sonrisa en mis labios en señal de aprobación. Nos despedimos del resto, subimos a su auto y nos marchamos. Necesitaba llegar luego. Rayos estos días ver a Mateo en estilo militar me hacía fantasear cada día, esa polera negra completamente ajustada a su cuerpo que haciendo que sus músculos se marcaran, ese pantalón que le ajustaba a la cadera y sus bototos, fantasee 3 días sacar ese pantalón, ahora lo lleva puesto camino a casa y p
Elizabeth Hace varias semanas que noto distinta a Kat, no deja de ser la misma conmigo, solo que hay veces que la noto perdida en sus pensamientos, y sé por quién son. Trato de no hacer caso a lo que siente, duele cuando los veo juntos, sé que ninguno de los dos sería capaz de hacerle daño a otro. Kat por mucho tiempo estuvo enamorada de Rob, pero nunca le dijo nada, yo lo sabía, en ese entonces éramos solo amigas y Rob tenía novia, pero al ser Kat la única mujer en el equipo y la segunda capitana pasaban mucho tiempo juntos, la novia de Rob le tenía muchos celos y días antes del torneo de esta semana terminó con él. No muchos saben de mi relación con Kat, o solo lo ignoran, Rob si la conoce, hemos estado muchas veces juntos y el afecto entre nosotras es difícil de controlar, todos en el equipo lo saben. Hoy regresan de la competencia, pasaron los 3 días más largos en mi vida, si bien tengo más amigos, no es lo mismo sin Kat. Veo que llega el bus con el equi
Sus ojos son casi suplicantes a que pare, por un segundo lo pensé, pero ya había llegado lo suficientemente lejos para detenerme, ese beso lo dijo todo, no quiero que me engañe – te amo, le doy un beso – pero sé qué se gusta más de lo que quieres admitir – tome con mis manos su cabeza para besarla aún más, me toma de la cintura y sigue con el beso sin decir nada más – quiero estar contigo – pero también con él – le afirmo, y una pequeña lagrima roda por su mejilla, la limpio con un beso – te amo, no te voy a dejar ni tú a mi – me dice entre sollozos – asique deja este juego que no pasará nada – olvídalo – le digo riendo – quiero que pase, que estés con los dos, si él quiere… - vuelvo a besar esos deliciosos labios sabor a fresa – ¿Qué quieres hacer?- quiero que lo hagas con los dos, ahora – Beth pero aun eres virgen – me mira y rio- la quiero perder contigo a mi lado. Los besos no pararon desde esas palabras, unos segundos y sale Rob de su habitación – supongo que así está
Aguanté mi gemido cuando lo metió, pero no fue por mucho tiempo - ¿estás bien? – pregunta preocupado – sí – lentamente me acostumbre a tenerlo dentro, escucho que Kat le da una palmada en su trasero, eso lo hace moverse más rápido, levantándose un poco de mí, encorvando mi espalda, había entrado más profundo, veo a Kat a un lado y la acerco a mí – déjame lamerte – le digo entre gemidos y ella pone su v****a en mi cara, el p**e de Rob parecía crecer aún más cuando nos veía juntas. Estuvimos toda la tarde en su casa, a pesar de mi dolor, no paramos, los ojos de Kat ya no estaban tristes, ella nos quiere a los dos, ahora, no sé si es lo que él quiere, pero no veo ninguna objeción el tener a dos chicas con él en su cama. Comenzó a caer la noche y estábamos tumbados en la cama tratando de recuperarnos - ¿me van a decir que fue esto? – pregunta Rob, tratando de incorporarse - ¿no te gusto? – le pregunta Kat – no estoy diciendo eso, ustedes son pareja, Beth… te quité la virg
Alexandra Baya susto que nos dio mi padre, por suerte fuimos rápidos en vestirnos, Diana venía con él chicos traigo las cosas para la cena y me encontré con el señor – dice tratando de disimular el por qué no estaba con nosotros – ¿qué celebramos? Dice mi padre y me sorprende con la pregunta, creí que habría llegado antes por que ganamos la competencia -baya chicos no aceptan bromas de este viejo – dice y entra – sé que ganaron la competencia y estoy muy feliz por ustedes – nos aliviamos al escucharlo. Pasamos una agradable cena los 5, en cosas así siempre están Diana y Tomy conmigo, mi padre lo acepta ya que paso la mayor parte del tiempo con ellos, no sé qué sería de mi si no los tuviera. Extrañamente mi padre dejó que Mateo se quedara, que durmiera conmigo, por lo general cuando se queda duerme en la habitación de Diana y ella en el otro apartamento. Estábamos tan cansados ya que solo dormimos. Me llevó a la academia y después se fue a la universidad
Mateo Odio cuando mi padre me lleva a sus cenas de trabajo, más cuando me avisa a última hora “necesitas estar, esta te compete a ti” si no fuera por eso no habría ido Fuimos a un restorán en la cuidad de Rochter, la cena era con Sebastián y el abuelo de Alexandra, estuvimos por lo menos 15 minutos antes de la hora acordada, pasaban los minutos y no llegaban, mi padre ya estaba furioso por la impuntualidad, era la primera vez que se encontraría con ellos para hablar sobre el compromiso y no aparecían, lo hubiera esperado del abuelo, esta convaleciente, ¿pero de Sebástian? – ¿señor Andréi? Pregunta un hombre bien vestido, alto ya entrado en años, su cabello bien cortado y canoso – sí – afirma mi padre, mientras yo trato de no mandarle un mensaje a Alexandra – lamento informar que los señores Makris no se podrán presentar – mi padre estaba rojo – han tenido un accidente en el trayecto, me pidieron que viniera a visar, lo siento - ¿un accidente? – no tengo más informació
Alexandra Desperté con los ojos hinchados, mi cabeza retumbaba – tu padre – la voz de Bruno en mi cabeza – me paré rápido al acordarme y escuche un par de voces en la cocina – dale las gracias a mi padre, él fue quien nos calmó a los dos- eran Bruno y Mateo– ¿por qué no me llamaste antes de llegar a la clínica? – perdí mi teléfono en el restorán, cuando llegaron a aviarnos lo deje en la mesa no me di cuenta, con mi padre salimos rápido, el también olvidó su abrigo ahí – Como pude creer que me estaba engañando, mis lagrimas no paran de caer por más que trato de paralas – mi padre se puso en contacto con el restorán y nos van a enviar las cosas – realmente no puedo dejar de llorar, mis piernas se desvanecen de nuevo y caigo de rodillas, escucho como se levantan y corren a mi lado. Me aferro al cuello de Mateo mientras él me toma para llevarme a mi cama de nuevo, no puedo hablar, no me salen las palabras, Mateo se queda conmigo en silencio mientras lloro – ¿estabas con m