Sus ojos son casi suplicantes a que pare, por un segundo lo pensé, pero ya había llegado lo suficientemente lejos para detenerme, ese beso lo dijo todo, no quiero que me engañe – te amo, le doy un beso – pero sé qué se gusta más de lo que quieres admitir – tome con mis manos su cabeza para besarla aún más, me toma de la cintura y sigue con el beso sin decir nada más – quiero estar contigo – pero también con él – le afirmo, y una pequeña lagrima roda por su mejilla, la limpio con un beso – te amo, no te voy a dejar ni tú a mi – me dice entre sollozos – asique deja este juego que no pasará nada – olvídalo – le digo riendo – quiero que pase, que estés con los dos, si él quiere… - vuelvo a besar esos deliciosos labios sabor a fresa – ¿Qué quieres hacer?- quiero que lo hagas con los dos, ahora – Beth pero aun eres virgen – me mira y rio- la quiero perder contigo a mi lado. Los besos no pararon desde esas palabras, unos segundos y sale Rob de su habitación – supongo que así está
Aguanté mi gemido cuando lo metió, pero no fue por mucho tiempo - ¿estás bien? – pregunta preocupado – sí – lentamente me acostumbre a tenerlo dentro, escucho que Kat le da una palmada en su trasero, eso lo hace moverse más rápido, levantándose un poco de mí, encorvando mi espalda, había entrado más profundo, veo a Kat a un lado y la acerco a mí – déjame lamerte – le digo entre gemidos y ella pone su v****a en mi cara, el p**e de Rob parecía crecer aún más cuando nos veía juntas. Estuvimos toda la tarde en su casa, a pesar de mi dolor, no paramos, los ojos de Kat ya no estaban tristes, ella nos quiere a los dos, ahora, no sé si es lo que él quiere, pero no veo ninguna objeción el tener a dos chicas con él en su cama. Comenzó a caer la noche y estábamos tumbados en la cama tratando de recuperarnos - ¿me van a decir que fue esto? – pregunta Rob, tratando de incorporarse - ¿no te gusto? – le pregunta Kat – no estoy diciendo eso, ustedes son pareja, Beth… te quité la virg
Alexandra Baya susto que nos dio mi padre, por suerte fuimos rápidos en vestirnos, Diana venía con él chicos traigo las cosas para la cena y me encontré con el señor – dice tratando de disimular el por qué no estaba con nosotros – ¿qué celebramos? Dice mi padre y me sorprende con la pregunta, creí que habría llegado antes por que ganamos la competencia -baya chicos no aceptan bromas de este viejo – dice y entra – sé que ganaron la competencia y estoy muy feliz por ustedes – nos aliviamos al escucharlo. Pasamos una agradable cena los 5, en cosas así siempre están Diana y Tomy conmigo, mi padre lo acepta ya que paso la mayor parte del tiempo con ellos, no sé qué sería de mi si no los tuviera. Extrañamente mi padre dejó que Mateo se quedara, que durmiera conmigo, por lo general cuando se queda duerme en la habitación de Diana y ella en el otro apartamento. Estábamos tan cansados ya que solo dormimos. Me llevó a la academia y después se fue a la universidad
Mateo Odio cuando mi padre me lleva a sus cenas de trabajo, más cuando me avisa a última hora “necesitas estar, esta te compete a ti” si no fuera por eso no habría ido Fuimos a un restorán en la cuidad de Rochter, la cena era con Sebastián y el abuelo de Alexandra, estuvimos por lo menos 15 minutos antes de la hora acordada, pasaban los minutos y no llegaban, mi padre ya estaba furioso por la impuntualidad, era la primera vez que se encontraría con ellos para hablar sobre el compromiso y no aparecían, lo hubiera esperado del abuelo, esta convaleciente, ¿pero de Sebástian? – ¿señor Andréi? Pregunta un hombre bien vestido, alto ya entrado en años, su cabello bien cortado y canoso – sí – afirma mi padre, mientras yo trato de no mandarle un mensaje a Alexandra – lamento informar que los señores Makris no se podrán presentar – mi padre estaba rojo – han tenido un accidente en el trayecto, me pidieron que viniera a visar, lo siento - ¿un accidente? – no tengo más informació
Alexandra Desperté con los ojos hinchados, mi cabeza retumbaba – tu padre – la voz de Bruno en mi cabeza – me paré rápido al acordarme y escuche un par de voces en la cocina – dale las gracias a mi padre, él fue quien nos calmó a los dos- eran Bruno y Mateo– ¿por qué no me llamaste antes de llegar a la clínica? – perdí mi teléfono en el restorán, cuando llegaron a aviarnos lo deje en la mesa no me di cuenta, con mi padre salimos rápido, el también olvidó su abrigo ahí – Como pude creer que me estaba engañando, mis lagrimas no paran de caer por más que trato de paralas – mi padre se puso en contacto con el restorán y nos van a enviar las cosas – realmente no puedo dejar de llorar, mis piernas se desvanecen de nuevo y caigo de rodillas, escucho como se levantan y corren a mi lado. Me aferro al cuello de Mateo mientras él me toma para llevarme a mi cama de nuevo, no puedo hablar, no me salen las palabras, Mateo se queda conmigo en silencio mientras lloro – ¿estabas con m
Ya era tarde y quería descansar, Bruno nos tenía un piso completo del edificio que estaba al lado de la empresa, nos reunimos con los demás y ahí recién pude respirar. -no me vas a dejar sola cierto – mateo me abraza – solo cuando me lo pidas, por ahora y espero en mucho tiempo más, estaré a tu lado – me da un pequeño beso. Cuando volvimos a la ciudad, me sentía sola después de que volvía de clases, Mateo se quedaba conmigo algunos días a la semana, Diana y Tomy tampoco me dejaban sola, Bruno me había pedido que me tomara unos días en la academia, pero estar sola me hacía mal - ¿Qué van a hacer mañana? - pegunta Kat - ¿por qué?, nada yo creo – mañana esta de cumpleaños Mateo – ya habían pasado casi dos semanas y yo aun no podía cambiar mi ánimo. “no me dijiste que mañana es tu cumpleaños” le mande un mensaje sin esperar respuesta, sé que está en clases “es difícil celebrar un cumpleaños cuando tu prometida acaba de perder lo más importante que tiene” no creí
Pasamos a la sala donde seguimos hablando durante un buen rato, los padres de Mateo se fueron a acostar y nos quedamos los cuatro, no nos dimos cuenta de la hora, pasaban de las 2 de la madrugada – creo que ya es muy tarde, me voy a la cama, nos vemos en el desayuno – me dice y se va bostezando – yo también me retiro. Nos vemos –Kaios también se va, – gracias - ¿de qué agradeces? – por esto, no me dejas sola, tu familia me hace sentir cómoda – así son ellos, no te van a dejar sola, insistí en que no lo hicieran, pero mi madre y mi hermana me obligaron - y por eso estoy agradecida – Nos fuimos a la habitación, Mateo trató de ponerse cariñoso, pero yo estaba muy cansada, se dio cuenta de eso y solo me abraza para dormir a mi lado. En todos estos meses nunca me ha forzado a hacerlo si no quiero - ¿alguna vez haz estado en un trio? No me responde – Mateo estuviste en un trio – le digo tratando de moverme para verlo, pero el aprieta el agarre – Mateo, respóndeme – me rio - ¿te
Es su turno de girar la botella y le toca con Beth, ella me mira pidiendo permiso, y le hago el gesto para que siga, se le acerca y le da un beso suave, creí que me molestaría, pero no fue así. Cambiábamos de parejas a cada turno, el último beso del juego fue ente Beth y yo - ¿puedo? - ¿Qué cosa? – ya verás- me dice al acercarse, me toma de mis nalgas acercándome a ella acariciando y subiendo por debajo de mi polera, solo para ver la reacción de Mateo – a él le gusta – me dice a los labios – muy bien vamos a tomar algo ya tengo la garganta seca – dice Rob mientras se para tratando de acomodar su pantalón Me siento al lado de Mateo - ¿fiesta? – les pedí que me ayudaran a hacer algo para ti – le beso el cuello – por eso preguntabas anoche – mmm puede ser – le respondo y le doy otro beso – tengan dice Beth – si es cerveza no quiero – es jugo – me dice y lo acepto – yo voy por una cerveza – dice Mateo mientras se para, también tuvo que arreglar su pantalón en el camino –