EL nacimiento
Pasamos varios meses de tranquilidad, aunque Giovani se vino a vivir con nosotros a Nueva York porque no queria cambiar la rutina de mi hijo Cristofer. Giovani siguió trabajando para el FBI, a mí me dieron la baja por embarazo de riesgo. En mi casa era todo armonía y felicidad, mi hijo reía con Giovani como nunca lo vi, aunque cuando me abrazaba no podían apartarlo de mí.

— ¿Ya no te volverás a ir, ¿verdad mami? — me decía

Cuando me lo preguntaba yo me lo comía a besos, pero lo más bonito fue que éramos una familia muy feliz. Mi pequeño a veces se hacia el importante porque estaba a punto de convertirse en hermano mayor llamando canijo a su futuro hermano o hermana porque queríamos que fuera una sorpresa.

Nuestra vida siguió como antes de que yo me fuera para hacer esta misión, el único cambio que hubo fue que David ya no venía a recoger a nuestro hijo a casa, una vez cada dos meses lo escoltaba el FBI desde Nueva york hasta Miami, donde vivía su padre. Estábamos una noche cenan
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP