Las siguientes noches, ya no escuché gritar a Giovani y aunque no podía verlo estaba más tranquila hasta que Fabricio empezó a dormir en la cama, cuanto más me alejaba yo de él, más se acercaba a mi cuerpo. Ya estaba varias semanas en la isla, un día que baje a desayunar a la cocina, Gina me preparo una taza de café, me lo lleve al jardin viendo a Giovani sentado en una de las sillas, vigilado por dos sicarios. que no me dejaron tocarlo – Me alegro de verte cariño, ¿como estas? – le pregunté – Bien amor mio, pero tengo que decirte una cosa y no sé por dónde empezar – me dijo – Me odias, ¿no es eso? te comprendo, pero tú mismo lo vistes como me violo Fabricio, Giovanni ¿que pasa? – le dije – Nada dejalo, estoy confundido – respondió – No es posible que quieras dejarme ahora ¿es eso? — pregunté preocupada Cuando Giovani me iba a decir algo, apareció Fabricio, me cogió del pelo echando mi cabeza hacia atras, pegando sus labios a los míos, dándome un beso lujurioso. – ¿Qué tal con l
Fabricio estaba invitado a una fiesta de inversores, me vestí con un vestido rojo, espalda totalmente descubierta y escote cuadrado. Salimos de la isla en helicóptero llegando a un aeródromo donde nos estaba esperando una limusina, el chofer nos abrió la puerta y seguidamente puso en marcha el vehículo. cuando llegamos al evento, nos mezclamos con todos los invitados, haciéndome sentir incómoda Fabricio porque rodeo mi cintura con su brazo, no dejándome moverme libremente, hasta que se acercó a nosotros una mujer rubia muy guapa – Buenas noches Fabricio, –le dijo –— Fiorella cariño, te presento a mi esposa me presentó él –— No soy celosa –— dijo ella besándole a Fabricio en la boca, comiéndose los dos. –— Podemos hacer un trio, ¿no te parece? –— me preguntó ella cuando separaron sus labios –— Que bien, podríamos hacerlo con Giovani –— le dije riendome –— La única polla que te va a follar es la mía, por cierto querida, no intentes escapar, mis hombres están vigilando a tus hijos
Los dos días siguientes que estuve en el hospital, Giovani no me visitó como yo le había dicho y aunque me dolió mucho pensé que sería lo mejor para él, aunque mi corazón se contradecía con la razón, pero ¿qué podía hacer? su esposa nos sorprendió besandonos y sabía que era de los Roman, no se podía tocar si no se deseaba una Vendetta. Cuando me dio el médico de alta tres días después, Eric me llevó a su casa y admito que cuando entré en el salón me dio ansiedad por recordar lo que ahí pasó con Carlo. — Ya estas en tu casa princesa, ahora reposo eh que tienes que cuidarte — dijo Eric Me acompañó hasta el dormitorio para prepararme él un baño relajante pues no quería que yo hiciera nada. Después de bañarme, entré en el dormitorio viendo a Eric sentado en la cama esperándome. “Espero que no se note que he llorado “ pensé, pero fue inutil porque me conocía muy bien y enseguida me lo noto. — ¿Estás mejor? no llores por él, pronto acabarás la misión y estaréis juntos — No Eric, tú mejo
Subimos a la limusina y de vuelta a la casa no nos hablamos, pero cuando llegamos y entramos fuimos al salón, y dirigiéndome hacia donde se encontra le di un fuerte bofetón.— ¿A quién le has pagado? – le pregunté— Te avise que eres mía y siempre estaras a mi lado – me contestó furioso— Que estoy embarazada, ¿De donde has sacado esos papeles falsos? – volví a preguntarle— Cariño, estás muy cansada, ya hablaremos – me dijo cogiendo mis muñecas— Déjame en paz, hijo de puta – le dije enfadada soltandome de su agarre— Esta noche te quitare ese genio, cuando esté dentro de ti – me dijo— No te atrevas a tocarme, cabrón – le gritéSalió del salón riendo, lo segui viendo que entraba en su despacho cerrando la puerta, la abrí de golpe sin pedirle permiso mirándome Fabricio muy serio.— Te exijo que me digas ahora mismo, quien te dio esos falsos documentos – le dijeSe acercó hasta donde yo estaba, rodeo mi cintura con su brazo acercando su cuerpo al mío mientras nos mirabamos, puso su
Estuve varios días sin salir del dormitorio, entrando solamente la sirvienta para dejarme la comida y la cena, hasta que una mañana entró Fabricio muy enfadado en el dormitorio, me cogió del brazo con fuerza, intenté soltarme de su agarre pero no pude hasta que cuando llegamos al jardín, me sentó en una de las sillas obligandome a desayunar con él.— No quiero sigamos estando mal, no lo soporto y aunque no me creas te amo demasiado, lo he pensado muy bien y voy a dejarte marchar cuando nazca mi hijo, esa es mi unica condicion – me dijo— Y tú crees, que voy a tener un bebe, te lo doy y ya me olvido, Fabricio, los hijos no se regalan — dije— Hablaré con mis abogados, firmaremos un acuerdo de divorcio con la custodia compartida de nuestro hijo, si lo rechazas nunca más volverás a ver a tus hijos, piensalo — me dijo— Si acepto, ¿será sin ninguna trampa por tu parte?--- pregunté— Todo será legal, como te he dicho, lo podrás ver cuando quieras — me dijo— Cuando firmemos el documento, e
Después de comer en el restaurante, subimos a la limusina para volver a casa, cuando llegamos me fui al salón sentándome en el sofá pensativa, sentándose a mi lado Fabricio cuando se terminó de poner una copa de licor. — Espero que cumplas tu palabra, no me fio de ti — le dije — Está todo filmado y legal como ya te dije — me dijo acariciando mi mejilla con sus dedos — Quiero ver a mis hijos, deja que por lo menos vaya a verlos — le dije — No, no quiero tener que obligarte a volver y además sé que ya te quedarías con el cabrón del federal, te amo Celeste y me va a costar mucho dejarte ir cuando me des el hijo que tanto ansío de ti — me dijo Me levanté del sofa para marcharme a mi dormitorio, pero Fabricio cogio mi mano sentandome encima suya, besando mi cuello — Nada más te tengo encima y mi polla ya esta dura, te deseo ahora — me dijo — Lo siento, voy a cambiarme de ropa, suéltame — le dije — No, –me dijo– eres mi esposa — dijo dejando la copa en la mesita Metio su mano por d
Me levanté al día siguiente dolorida, ya que después del primero, me hizo el amor dos veces más, me duche, me vesti y acercándome a la cocina escuche a Fabricio hablar por teléfono dentro de su despacho, me quedé un poco rezagada para escuchar lo que decía.— Ya lo sé que se firmó, pero si me hago la vasectomía nunca se irá de mi lado, la amo. dijo— Bueno pues prepara lo que hemos hablado, nunca la dejare irse de mi lado y la idea que has tenido me gusta, prepararlo todo — dijo terminando la llamadaCuando salió de su despacho, yo estaba aún en la puerta, estupefacta por lo que acababa de escuchar.— ¿Desde cuándo estás aquí? — me preguntó— Eres un cerdo, me oyes un cabrón – le dije pegando puñetazos cogiendo él mis puños— No sé que has escuchado Celeste, pero cumplire mi palabra contigo— ¿Como?Haciéndote la vasectomía? — le pregunté sin que me dijera nada mirándonos los dos a los ojos— Celeste, te puedo hacer la vida facil o dificil, tu eliges y no me gusta que me estés espian
Entre Maria y yo preparamos la cena que Fabricio me mencionó. Cerca de la hora que tenían que llegar los invitados, me puse un vestido de seda corto, cruzando dos tiras mis pechos tapandome las marcas que Fabricio me hizo la noche anterior, me deje el pelo largo y me pinte poniéndome después unos zapatos con tacón de aguja, terminando de arreglarme entró en el dormitorio Fabricio acercándose a donde yo me encontraba, rodeo mi cuerpo con sus brazos, mordiendo mi cuello como si fuera un vampiro — Recógete el pelo, quiero que todos vean a quien le perteneces — me dijo — No soy una muñeca que tengas que enseñar — contesté Me dio un fuerte bofetón tirándome al suelo, por la fuerza con que me pego poniendo su dedo en mi cara mirándome muy enfadado. — Harás lo que yo te diga, eres mía y no quiero repetírtelo — me dijo A la hora prevista empezaron a llegar los invitados, nos sentamos a cenar fijándome en que las mujeres que fueron, no eran las esposas, pero preferí callarme por no enfadar