Estimadas lectoras y lectores Espero se encuentren disfrutando de los capítulos, trabajo para poder subir mas durante el día.
Marco llego a su oficina, pregunto a su asistente compartida si Massimo estaba en su oficina, tenía temas personales que tratar con él, pero la chica solo movió la cabeza en señal de negación. Ella no quiso ni levantarse al sentir el aura peligrosa que despedía Marco, quien normalmente era un hombre sereno y amable, hoy se veía que no quería ser molestado y si lo fuera despertaría todos sus demonios.En la vieja mansión Pellegrini, Massimo se había quedado completamente dormido en su estudio, después de casi una botella de wiski. El hombre se levantó casi a medio día con un fuerte dolor de cabeza, camino a lo que por años fuera su habitación, afortunadamente había dejado algo de ropa ahí, tomo un baño con agua fría y se alisto para ir a la oficina, claramente sabía que después de hoy, posiblemente dejaría de ser el “famoso CEO del grupo Pellegrini”, pero eso ya no le importaba tanto como hace al menos una semana.Massimo se vio en el espejo mientras acomodaba su corbata, de reojo podía
Después de haber hecho una larga carrera para recoger a sus dos hijas, Massimo estaba arribando al Conglomerado Pellegrini. Cuando llego el valet Parking le abrió la puerta, estas acciones que normalmente eran monótonas, hoy en especial les brindaba toda la atención posible, ya que sabía perfectamente que devolviendo todo, estaba claro quién asumiría el control de la compañía.- ¡Papá anda, vamos que ay es hora! – Dijo Laura tomando del brazo a su padre.Laura quería entrar a ese gran edificio tomada del brazo de su padre, para Massimo era la primera vez que veía como su hija sonreía de oreja a oreja, al llegar a ese edificio, cada mes asistía, pero siempre se la pasaba callada, básicamente asistía porque era su deber, pero no porque estuviera a gusto con ello.Paloma los seguía a su lado y Massimo no podía sentirse más orgulloso de las hermosas mujeres que iba a su lado, la recepcionista quedo boca abierta, sabía que la rubia era la hija, pero la chica de cabello oscuro, esa nunca la
Massimo rápidamente había procedido a abrir el sobre, él al igual que Valeria sintió una fuerte opresión en el pecho, el sobre era muy parecido al que en su momento le había llevado a su exmujer para que le explicara sobre el parentesco de la hija de Pietro. Al abrir el sobre y sacar el reporte, su semblante palideció, era el mimo reporte que él había quemado y que había solicitado que se eliminara todo rastro de la prueba.Si Massimo estaba pálido, Marco tuvo que sentarse, no necesitaba ser un experto en genética, era claro lo que estaba tratando de decir Luciano.- Marco, tu una vez me perdonaste la vida. – Dijo Luciano caminando en dirección a Leonardo para llevarle el sobre con los mismos resultados que le había entregado a Massimo y a Marco. – Ahora yo te entrego algo que te puede servir a futuro.Valeria solo podía ver como el semblante de su marido fue cambiando poco a poco, conforme leía el resumen de los resultados.- ¡MASSIMO! ¿DE QUE DEMONIOS ESTA HABLANDO LUCIANO! - Grito
Leonardo se encontraba bastante molesto al darse cuenta de que efectivamente, Massimo quería entregarle el mayor porcentaje de acciones a la hija que tuvo con Guadalupe. Se levantó y sin medir palabra dijo:- Massimo ya estuvo bueno de tanto show, necesitamos hablar unas cosas en privado, tú, Luciano y yo.Después de ello, Massimo lanzo una fría mirada a su esposa, quien no se desapartaba de Marco, la hemorragia había cesado, fue hasta ese momento que con la vista busco a Guadalupe, pero no se veía en la sala de juntas.- Greta ¿Dónde está la señora Barzinni? Ella debería estar curando a su marido, no mi esposa.Este comentario, saco de sus pensamientos a Marco, él estaba sentado con todo el peso de su espalda recargado en el respaldo de la silla para evitar que la sangre siguiera fluyendo, levanto la cabeza y vio lo mismo, Valeria no estaba por ningún lado de la sala.- Papá, le pedí a la señora Barzinni fuera a la enfermería, cuando la empujaron cayo y se lastimo la mano, la tenía mo
Una vez dentro, Alessia vio para todos lados, ella sentía como sus piernas se volvían gelatina, jamás hubiera imaginado verse en esa situación. Al ver a Massimo, Leonardo y Luciano, supo claramente lo que estaba sucediendo, hubiera preferido estar en otro lugar, pero no, se había quedado según ella a auxiliar a Marco, a quien ella había decidido, podría ser su próximo amante en puerta. - Massimo ¿Qué demonios quieres? No tienes por qué tratarme así – dijo Alessia indignada. - ¡AH NO! – Dijo Massimo tomándola del brazo y sacudiéndola violentamente. - ¡BAASTA! Deja a mi madre en santa paz. – Dijo Luciano al ver como su supuesto padre violentaba a su madre. Luciano por muy mala madre que fuera, no podía negar que ella en ocasiones podría ser cariñosa, no podría negar que ella en algun momento fue amable y cálida con él. Massimo volteo a ver al que hasta ahora sabía que era su hijo: - ¿Qué demonios sabes tú? – Dijo Massimo viendo a Luciano con ira. - ¡MASSIMO YA BASTA! ¡DEJA DE HUMI
--- Paloma ---Minutos después de escuchar que Marco, Massimo y Luciano comenzaban a hablar de una prueba de ADN, entendió que se trataba de la suya, ella había ocasionado todo, había sido demasiado confiada, desconocía todo lo que acarrearía esa m*****a muestra.Ella solo sintió una punzada en el pecho, volteo a ver a su mamá y vio una mirada llena de angustia, se giró un poco y vio a su padre, aquel que por años le había cuidado y protegido, aquel hombre que tanto amaba hoy tenía una mirada que irradiaba ira y desilusión no sabía cómo explicarla, nunca había visto esa mirada posada en su madre.En todo el tiempo que llevaba casado con su madre, siempre le profesaba amor, jamás vio muestras de violencia o peleas entre ellos. Hoy fue la excepción, cuando su madre quiso tomarlo de la mano, este la aparto y puso un rostro de desagrado, eso le dolió a Paloma.Luego de varios ir y venir de palabras, Paloma vio como aquel amoroso padre empujo a su madre, ¡Sí! Marco, aquel hombre que siempre
Massimo salió de la compañía, ese lugar le estaba matando o mas bien si el seguía ahí, era muy probable que el mismo matara a alguien. Laura había evitado que Massimo le rompiera el cuello a su esposa, ¡Sí!, a su esposa, esa que por 20 años había ostentado el título de “Señora Pellegrini” esa que con sus actos había manchado su título, esa que por medio de un embarazo lo había atado y separado de quien pudo haber sido la mujer de su vida.Toda su m*****a vida en los 20 años que llevaban le había engañado, ¿Cómo podía ser eso posible? El jamás lo vio venir, él aún recuerda haber sostenido en brazos por primera vez a “su hijo” verlo y sentir que era lo más importante a partir de ese momento. Massimo estaba claro en que había hecho daño en el pasado a Guadalupe, pero al perderla, deseaba que ella fuera feliz con Pietro, si ella era feliz, el sería feliz con verla así, jamás hubiera imaginado que ese pequeño ahora se convertiría en un ser tan oscuro, tan lleno de ira, tan… un ser tan malva
Marco rápidamente se acerca a Valeria con una mano la toma de la cintura y la levanta, el rostro de ella estaba lleno de lágrimas, el de Massimo igual, nuevamente millones de ideas cruzan por la mente del esposo.- Valeria ¿Acaso no has tenido suficiente? ¿Este día no ha sido suficiente para ti? ¡DIME! – Grito Marco lleno de ira.- Marco, ¡Suéltame! Por favor, suéltame, no me gusta cómo me estas agarrando, ¡Me lastimas! – Dijo Valeria con miedo.Massimo se levanta rápidamente e intenta ayudar a Valeria, pero es inútil, uno de los guardaespaldas de Marco le cierra el paso.- Señor, será mejor que se meta en sus asuntos y deje que mi jefe se vaya con su esposa. – Dijo el guardaespaldas impidiéndole el paso.Marco había tenido un largo día, desde ayer, sabia claramente que su esposa se había visto con Massimo, hoy se había enterado de que la hija de su amigo no era de su amigo, era del malnacido aquel que estaba ahí parado, ahora, su mujer que llevaba horas buscándola la encontraba abrazá