Estimadas lectoras y lectores Trabajo para poder subir capítulos lo más rápido que me sea posible.
Massimo salió de la compañía, ese lugar le estaba matando o mas bien si el seguía ahí, era muy probable que el mismo matara a alguien. Laura había evitado que Massimo le rompiera el cuello a su esposa, ¡Sí!, a su esposa, esa que por 20 años había ostentado el título de “Señora Pellegrini” esa que con sus actos había manchado su título, esa que por medio de un embarazo lo había atado y separado de quien pudo haber sido la mujer de su vida.Toda su m*****a vida en los 20 años que llevaban le había engañado, ¿Cómo podía ser eso posible? El jamás lo vio venir, él aún recuerda haber sostenido en brazos por primera vez a “su hijo” verlo y sentir que era lo más importante a partir de ese momento. Massimo estaba claro en que había hecho daño en el pasado a Guadalupe, pero al perderla, deseaba que ella fuera feliz con Pietro, si ella era feliz, el sería feliz con verla así, jamás hubiera imaginado que ese pequeño ahora se convertiría en un ser tan oscuro, tan lleno de ira, tan… un ser tan malva
Marco rápidamente se acerca a Valeria con una mano la toma de la cintura y la levanta, el rostro de ella estaba lleno de lágrimas, el de Massimo igual, nuevamente millones de ideas cruzan por la mente del esposo.- Valeria ¿Acaso no has tenido suficiente? ¿Este día no ha sido suficiente para ti? ¡DIME! – Grito Marco lleno de ira.- Marco, ¡Suéltame! Por favor, suéltame, no me gusta cómo me estas agarrando, ¡Me lastimas! – Dijo Valeria con miedo.Massimo se levanta rápidamente e intenta ayudar a Valeria, pero es inútil, uno de los guardaespaldas de Marco le cierra el paso.- Señor, será mejor que se meta en sus asuntos y deje que mi jefe se vaya con su esposa. – Dijo el guardaespaldas impidiéndole el paso.Marco había tenido un largo día, desde ayer, sabia claramente que su esposa se había visto con Massimo, hoy se había enterado de que la hija de su amigo no era de su amigo, era del malnacido aquel que estaba ahí parado, ahora, su mujer que llevaba horas buscándola la encontraba abrazá
Massimo se quedó viendo como Marco se llevaba a Guadalupe a la fuerza, quiso seguirlos, pero no conocía cual perjudicial seria esa acción para con ella. Claramente veía en los ojos de aquel hombre la razón por la que ese comportamiento tan agresivo, ahora este se estaba moviendo en base a los celos, los malditos celos, él lo sabía porque de cierto modo alguna vez había reaccionado del mismo modo con Pietro.Era como si los recuerdos nos tuvieran años, como si eso recién hubiera sucedido, Guadalupe llevaba dos semanas en casa de Pietro, después de esa desastrosa cena de “aniversario” donde todo se torció y salió irremediablemente mal. Sus heridas iban sanando poco a poco, los hematomas poco a poco iban cambiando de color, ella lucia mas tranquila, ese que había sido su hogar por nueve meses le reconfortaba, ella sentía como si fuera su lugar seguro.El hecho de tener el mar cerca le gustaba, su vida había sido muy agitada cuando estuvo ahí, trabajo, cursos y salidas con amigos, nunca tu
Luego de dejar a Paloma en casa, Marco llamó a Federico y verifico si había noticias de Valeria, sabía que había hecho mal, sabía que en ese momento debía estar con ella, debió haberla defendido no dejado sola, entendía claramente que ella se hubiera ido de aquel lugar, un lugar donde solo recibió rechazo, lamentaba su forma de reaccionar, pero no pudo evitar sentir celos, era un hombre que amaba a su esposa, pero el hecho de que ella le ocultara cosas, cuando nunca lo hacía, le daba a entender que había algo más de lo que se veía por encima.Federico efectivamente ya había dado con la ubicación de Valeria, lo que no esperaba es llegar y que estuviera cerrado, su móvil marcaba que ella aun estaba dentro, por lo que sin problema soborno a uno que otro vigilante y lo dejaron pasar. Esperaba hablar tranquilamente con ella, exponerle que sus celos le habían segado nuevamente y que su cabeza quedo bloqueada con la noticia, finalmente lo que había hecho Valeria no era una gracia, pero indepe
Massimo de todas las personas que pudieron marcarle, jamás se hubiera imaginado recibir una llamada de esa persona, la sorpresa fue enorme, pero sin dudar contesto, hoy mas que nunca la necesitaba, necesitaba por lo menos escuchar su voz.- ¿Massimo? ¿Massimo Pellegrini? – Dijo una dulce voz.- ¡Hola…! – Respondió Massimo con las manos temblorosas.- ¡Hola Massimo! Se que no debería marcarte, pero hoy particularmente, sentí un enorme deseo por hacerlo… - Dijo la voz al otro lado de la línea.- ¡Gracias…! ¡No sabes cuantas ganas tenia de escucharte… - Dijo Massimo con un tono nostálgico.- ¡Creo que estamos conectados! Hoy particularmente todo el día me sentí intranquila y la única persona que podría provocarme esto ¡Eres tu Massimo! ¿Cómo estás?- Mi vida se acaba de ir a la m****a… Así estoy…- ¡Tu vida ya era una m****a! ¿Lo recuerdas?- ¡Diana!- ¡Es la verdad, aunque no lo reconozcas!Se hizo un silencio entre ambos, Massimo sabia muy bien que ella tenia razón, ella lo pudo ver mie
Era casi media noche cuando el autobús se detuvo en la estación, Valeria bajó de este sintiendo un hueco enorme en el estómago, en el momento que salió del hotel no sabía para dónde ir, era claro que a casa no, no en ese estado, un hotel era demasiado arriesgado, no sabía si Marco la encontraría que otras cosas podría querer hacerle. Ahí en ese lugar con gente yendo y viniendo, se hizo presente la silueta de una hermosa mujer madura, está camino a su encuentro un poco dudosa. - ¿Ángela? - ¡Mi querida Aurora! - ¡Ángela Pellegrini! ¡Mi querida amiga! Ambas se estrecharon en un fuerte abrazo, luego de 20 años era una respuesta lógica, ambas derramaron lágrimas, su amiga que había desaparecido, acababa de volver. Ellos por más que la buscaron, jamás pudieron localizarla, un día de la nada el Sr. Lazio les pidió que siguieran con sus vidas, ella debía estar en un lugar mejor, Aurora supo en ese instante que debía ser cierto, Lazio trabajaba para Marco, seguramente él ya le había en
Luego de colgar con Diana, Massimo fue a la vieja mansión, llegando ahí, no tenía ánimos para nada más que tomar un baño y dormir, hoy había sido un largo día. Estaba recostado en su antigua cama cuando la luz de su móvil lo sacó del entresueño, un Mail con archivos encriptados acababa de llegar. - Hola Sr. Pellegrini Adjunto los archivos solicitados, es la investigación sobre la vida de su esposa, tal como usted lo solicitó. Cualquier duda, contácteme. Saludos Massimo aún cansado, se levantó y fue a su estudio, sacó su laptop del maletín, abrió sus correos y se fue directamente a leer el mail que recién había recibido. Extrajo los archivos, tuvo que servirse un trago, ahora que sabía que su esposa y padre tuvieron una relación, estaba claro que no era lo único escabroso que encontraría. Massimo abrió la carpeta principal, todo estaba ordenado por años, eran 37 carpetas, era desde que ella había aparecido en su vida, su corazón sintió varias punzadas al ver lo que había sucedido
Alessia increíblemente después de casi ser asesinada por su marido, regresó a su mansión, estaba claro que muchas de las cosas cambiarían drásticamente, Leonardo le había dejado claro hace algunas horas, que no le ayudaría en lo absoluto, Luciano solo le había aconsejado largarse de la casa y buscar un lugar donde ocultarse de la ira de Massimo, pero ella hizo todo lo contrario, sabía que Massimo no llegaría a casa, con lo que no contaba era que ese preciso día su esposo al que por años engañó, enviaría por ella.Alessia estaba recién bañada, secaba su cabello, llevaba un elegante camisón de seda rojo, a pesar de la tormenta que se avecinaba no quería creerlo, ella estaba segura de que Massimo tal como en otras ocasiones no le haría nada. Esta ocasión no fue así, se llevó tremendo susto cuando escuchó pasos, luego al ver que su puerta se habría, se le heló la sangre, dos fornidos hombres vestidos de negro entraron a su habitación, ella intentó gritar, pero uno de ellos la silenció.Cua