Estimadas lectoras y lectores Estoy trabajando para subir más capítulos, sé que las dejo picadas, pero trabajo lo más rápido que puedo.
Luego de dejar a Paloma en casa, Marco llamó a Federico y verifico si había noticias de Valeria, sabía que había hecho mal, sabía que en ese momento debía estar con ella, debió haberla defendido no dejado sola, entendía claramente que ella se hubiera ido de aquel lugar, un lugar donde solo recibió rechazo, lamentaba su forma de reaccionar, pero no pudo evitar sentir celos, era un hombre que amaba a su esposa, pero el hecho de que ella le ocultara cosas, cuando nunca lo hacía, le daba a entender que había algo más de lo que se veía por encima.Federico efectivamente ya había dado con la ubicación de Valeria, lo que no esperaba es llegar y que estuviera cerrado, su móvil marcaba que ella aun estaba dentro, por lo que sin problema soborno a uno que otro vigilante y lo dejaron pasar. Esperaba hablar tranquilamente con ella, exponerle que sus celos le habían segado nuevamente y que su cabeza quedo bloqueada con la noticia, finalmente lo que había hecho Valeria no era una gracia, pero indepe
Massimo de todas las personas que pudieron marcarle, jamás se hubiera imaginado recibir una llamada de esa persona, la sorpresa fue enorme, pero sin dudar contesto, hoy mas que nunca la necesitaba, necesitaba por lo menos escuchar su voz.- ¿Massimo? ¿Massimo Pellegrini? – Dijo una dulce voz.- ¡Hola…! – Respondió Massimo con las manos temblorosas.- ¡Hola Massimo! Se que no debería marcarte, pero hoy particularmente, sentí un enorme deseo por hacerlo… - Dijo la voz al otro lado de la línea.- ¡Gracias…! ¡No sabes cuantas ganas tenia de escucharte… - Dijo Massimo con un tono nostálgico.- ¡Creo que estamos conectados! Hoy particularmente todo el día me sentí intranquila y la única persona que podría provocarme esto ¡Eres tu Massimo! ¿Cómo estás?- Mi vida se acaba de ir a la m****a… Así estoy…- ¡Tu vida ya era una m****a! ¿Lo recuerdas?- ¡Diana!- ¡Es la verdad, aunque no lo reconozcas!Se hizo un silencio entre ambos, Massimo sabia muy bien que ella tenia razón, ella lo pudo ver mie
Era casi media noche cuando el autobús se detuvo en la estación, Valeria bajó de este sintiendo un hueco enorme en el estómago, en el momento que salió del hotel no sabía para dónde ir, era claro que a casa no, no en ese estado, un hotel era demasiado arriesgado, no sabía si Marco la encontraría que otras cosas podría querer hacerle. Ahí en ese lugar con gente yendo y viniendo, se hizo presente la silueta de una hermosa mujer madura, está camino a su encuentro un poco dudosa. - ¿Ángela? - ¡Mi querida Aurora! - ¡Ángela Pellegrini! ¡Mi querida amiga! Ambas se estrecharon en un fuerte abrazo, luego de 20 años era una respuesta lógica, ambas derramaron lágrimas, su amiga que había desaparecido, acababa de volver. Ellos por más que la buscaron, jamás pudieron localizarla, un día de la nada el Sr. Lazio les pidió que siguieran con sus vidas, ella debía estar en un lugar mejor, Aurora supo en ese instante que debía ser cierto, Lazio trabajaba para Marco, seguramente él ya le había en
Luego de colgar con Diana, Massimo fue a la vieja mansión, llegando ahí, no tenía ánimos para nada más que tomar un baño y dormir, hoy había sido un largo día. Estaba recostado en su antigua cama cuando la luz de su móvil lo sacó del entresueño, un Mail con archivos encriptados acababa de llegar. - Hola Sr. Pellegrini Adjunto los archivos solicitados, es la investigación sobre la vida de su esposa, tal como usted lo solicitó. Cualquier duda, contácteme. Saludos Massimo aún cansado, se levantó y fue a su estudio, sacó su laptop del maletín, abrió sus correos y se fue directamente a leer el mail que recién había recibido. Extrajo los archivos, tuvo que servirse un trago, ahora que sabía que su esposa y padre tuvieron una relación, estaba claro que no era lo único escabroso que encontraría. Massimo abrió la carpeta principal, todo estaba ordenado por años, eran 37 carpetas, era desde que ella había aparecido en su vida, su corazón sintió varias punzadas al ver lo que había sucedido
Alessia increíblemente después de casi ser asesinada por su marido, regresó a su mansión, estaba claro que muchas de las cosas cambiarían drásticamente, Leonardo le había dejado claro hace algunas horas, que no le ayudaría en lo absoluto, Luciano solo le había aconsejado largarse de la casa y buscar un lugar donde ocultarse de la ira de Massimo, pero ella hizo todo lo contrario, sabía que Massimo no llegaría a casa, con lo que no contaba era que ese preciso día su esposo al que por años engañó, enviaría por ella.Alessia estaba recién bañada, secaba su cabello, llevaba un elegante camisón de seda rojo, a pesar de la tormenta que se avecinaba no quería creerlo, ella estaba segura de que Massimo tal como en otras ocasiones no le haría nada. Esta ocasión no fue así, se llevó tremendo susto cuando escuchó pasos, luego al ver que su puerta se habría, se le heló la sangre, dos fornidos hombres vestidos de negro entraron a su habitación, ella intentó gritar, pero uno de ellos la silenció.Cua
Marco por primera vez en muchos años, volvió a sentir un ataque de ansiedad, sin mas remedio marco a Federico, era ya muy noche, pero este al igual que Matteo, conocían a sus jefes, por lo que, de igual modo, esperaba su llamada, aunque claramente sentía que había demorado bastante, estaba claro que las cosas no estaban del todo bien.- ¿Qué sucede amigo?- Matteo, necesito platicar con alguien… - Dijo Marco al otro lado de la línea.- ¡Claro! ¿Dónde te veo?- Voy para tu casa…- ¡Esta bien! ¿Tu estas bien? ¿Dónde está Valeria?- Tuvimos una fuerte pelea y… Ella esta pensando en dejarme… - Dijo Marco con voz entrecortada.- Marco, tu y Valeria están atravesando una crisis, tranquilo, ven a casa y platicamos, mientras yo reviso donde esta ella. – Respondió Federico tratando de consolarle.Pasaron algunos minutos, cuando el timbre de aquel hombre sonó, Marco estaba hecho un desastre, tenia la camisa fuera de los pantalones y su cabello parecía que había recibido el impacto de su ansiedad
Después de creer que moriría a manos de su marido, Alessia subió a su auto, manejaba a toda velocidad, esperando ver lo más pronto posible civilización, su alegría fue bastante cuando comenzó a ver la luz que despedía la ciudad. Ella dentro de su auto iba maldiciendo todo lo que podía a Massimo, él siempre había caído en sus trucos, él siempre había sido el idiota que se quedaba con ella, seria por amor, seria por sus hijos, pero siempre se doblegaba ante ella ¿Qué era lo que m*****a sea había cambiado?“¡Alessia eres vieja, entiéndelo, tus mejores épocas ya pasaron!” le susurraba una vocecita interior.Ella entre que manejaba, lloraba y se cuidaba de que no la fuesen siguiendo, sintió un escalofrío recórrela cuando vio un par de faros que la seguían a la misma velocidad que iba, no supo como pero su auto perdió el control, el auto dio varios giros en el aire hasta que finalmente, fue a estrellarse ante un muro de contención.Increíblemente aun después de aquel aparatoso accidente ella
Después de la desastrosa reunión en el Conglomerado Pellegrini, Paloma fue llevada a casa por su padre, de ahí no había tenido noticias de su madre o de su padre, aun no podía salir del asombro ante las últimas revelaciones. Ella que siempre se había jactado de ser una mujer sensata, hoy se había comportado como una niñita llorona, no había apoyado a su madre y eso le hacía sentir miserable, su madre y ella habían pasado por mucho, Camila fue la que en algun momento le conto de las penurias que pasaron hasta que Marco apareció.“¿Como pude ser tan despreciable con mi madre?” – Paloma pensaba y pensaba, entre más vueltas le daba más culpable se sentía.- ¡Hija! Tienes que cenar algo, ya fui a arropar a Gio y Emma ya está también en su habitación, ahora si podemos platicar ¿Qué sucedió hoy en ese lugar? Tu padre se veía un poco molesto, tu mamá solo me pidió cuidarlos, pero me tienen con el alma en un hilo, de haber sabido que venir aquí era mala idea, me hubiera opuesto totalmente, no l