Estimadas lectoras y lectores Espero disfruten de los capítulos que viene a continuación.
Massimo rápidamente había procedido a abrir el sobre, él al igual que Valeria sintió una fuerte opresión en el pecho, el sobre era muy parecido al que en su momento le había llevado a su exmujer para que le explicara sobre el parentesco de la hija de Pietro. Al abrir el sobre y sacar el reporte, su semblante palideció, era el mimo reporte que él había quemado y que había solicitado que se eliminara todo rastro de la prueba.Si Massimo estaba pálido, Marco tuvo que sentarse, no necesitaba ser un experto en genética, era claro lo que estaba tratando de decir Luciano.- Marco, tu una vez me perdonaste la vida. – Dijo Luciano caminando en dirección a Leonardo para llevarle el sobre con los mismos resultados que le había entregado a Massimo y a Marco. – Ahora yo te entrego algo que te puede servir a futuro.Valeria solo podía ver como el semblante de su marido fue cambiando poco a poco, conforme leía el resumen de los resultados.- ¡MASSIMO! ¿DE QUE DEMONIOS ESTA HABLANDO LUCIANO! - Grito
Leonardo se encontraba bastante molesto al darse cuenta de que efectivamente, Massimo quería entregarle el mayor porcentaje de acciones a la hija que tuvo con Guadalupe. Se levantó y sin medir palabra dijo:- Massimo ya estuvo bueno de tanto show, necesitamos hablar unas cosas en privado, tú, Luciano y yo.Después de ello, Massimo lanzo una fría mirada a su esposa, quien no se desapartaba de Marco, la hemorragia había cesado, fue hasta ese momento que con la vista busco a Guadalupe, pero no se veía en la sala de juntas.- Greta ¿Dónde está la señora Barzinni? Ella debería estar curando a su marido, no mi esposa.Este comentario, saco de sus pensamientos a Marco, él estaba sentado con todo el peso de su espalda recargado en el respaldo de la silla para evitar que la sangre siguiera fluyendo, levanto la cabeza y vio lo mismo, Valeria no estaba por ningún lado de la sala.- Papá, le pedí a la señora Barzinni fuera a la enfermería, cuando la empujaron cayo y se lastimo la mano, la tenía mo
Una vez dentro, Alessia vio para todos lados, ella sentía como sus piernas se volvían gelatina, jamás hubiera imaginado verse en esa situación. Al ver a Massimo, Leonardo y Luciano, supo claramente lo que estaba sucediendo, hubiera preferido estar en otro lugar, pero no, se había quedado según ella a auxiliar a Marco, a quien ella había decidido, podría ser su próximo amante en puerta. - Massimo ¿Qué demonios quieres? No tienes por qué tratarme así – dijo Alessia indignada. - ¡AH NO! – Dijo Massimo tomándola del brazo y sacudiéndola violentamente. - ¡BAASTA! Deja a mi madre en santa paz. – Dijo Luciano al ver como su supuesto padre violentaba a su madre. Luciano por muy mala madre que fuera, no podía negar que ella en ocasiones podría ser cariñosa, no podría negar que ella en algun momento fue amable y cálida con él. Massimo volteo a ver al que hasta ahora sabía que era su hijo: - ¿Qué demonios sabes tú? – Dijo Massimo viendo a Luciano con ira. - ¡MASSIMO YA BASTA! ¡DEJA DE HUMI
--- Paloma ---Minutos después de escuchar que Marco, Massimo y Luciano comenzaban a hablar de una prueba de ADN, entendió que se trataba de la suya, ella había ocasionado todo, había sido demasiado confiada, desconocía todo lo que acarrearía esa m*****a muestra.Ella solo sintió una punzada en el pecho, volteo a ver a su mamá y vio una mirada llena de angustia, se giró un poco y vio a su padre, aquel que por años le había cuidado y protegido, aquel hombre que tanto amaba hoy tenía una mirada que irradiaba ira y desilusión no sabía cómo explicarla, nunca había visto esa mirada posada en su madre.En todo el tiempo que llevaba casado con su madre, siempre le profesaba amor, jamás vio muestras de violencia o peleas entre ellos. Hoy fue la excepción, cuando su madre quiso tomarlo de la mano, este la aparto y puso un rostro de desagrado, eso le dolió a Paloma.Luego de varios ir y venir de palabras, Paloma vio como aquel amoroso padre empujo a su madre, ¡Sí! Marco, aquel hombre que siempre
Massimo salió de la compañía, ese lugar le estaba matando o mas bien si el seguía ahí, era muy probable que el mismo matara a alguien. Laura había evitado que Massimo le rompiera el cuello a su esposa, ¡Sí!, a su esposa, esa que por 20 años había ostentado el título de “Señora Pellegrini” esa que con sus actos había manchado su título, esa que por medio de un embarazo lo había atado y separado de quien pudo haber sido la mujer de su vida.Toda su m*****a vida en los 20 años que llevaban le había engañado, ¿Cómo podía ser eso posible? El jamás lo vio venir, él aún recuerda haber sostenido en brazos por primera vez a “su hijo” verlo y sentir que era lo más importante a partir de ese momento. Massimo estaba claro en que había hecho daño en el pasado a Guadalupe, pero al perderla, deseaba que ella fuera feliz con Pietro, si ella era feliz, el sería feliz con verla así, jamás hubiera imaginado que ese pequeño ahora se convertiría en un ser tan oscuro, tan lleno de ira, tan… un ser tan malva
Marco rápidamente se acerca a Valeria con una mano la toma de la cintura y la levanta, el rostro de ella estaba lleno de lágrimas, el de Massimo igual, nuevamente millones de ideas cruzan por la mente del esposo.- Valeria ¿Acaso no has tenido suficiente? ¿Este día no ha sido suficiente para ti? ¡DIME! – Grito Marco lleno de ira.- Marco, ¡Suéltame! Por favor, suéltame, no me gusta cómo me estas agarrando, ¡Me lastimas! – Dijo Valeria con miedo.Massimo se levanta rápidamente e intenta ayudar a Valeria, pero es inútil, uno de los guardaespaldas de Marco le cierra el paso.- Señor, será mejor que se meta en sus asuntos y deje que mi jefe se vaya con su esposa. – Dijo el guardaespaldas impidiéndole el paso.Marco había tenido un largo día, desde ayer, sabia claramente que su esposa se había visto con Massimo, hoy se había enterado de que la hija de su amigo no era de su amigo, era del malnacido aquel que estaba ahí parado, ahora, su mujer que llevaba horas buscándola la encontraba abrazá
Massimo se quedó viendo como Marco se llevaba a Guadalupe a la fuerza, quiso seguirlos, pero no conocía cual perjudicial seria esa acción para con ella. Claramente veía en los ojos de aquel hombre la razón por la que ese comportamiento tan agresivo, ahora este se estaba moviendo en base a los celos, los malditos celos, él lo sabía porque de cierto modo alguna vez había reaccionado del mismo modo con Pietro.Era como si los recuerdos nos tuvieran años, como si eso recién hubiera sucedido, Guadalupe llevaba dos semanas en casa de Pietro, después de esa desastrosa cena de “aniversario” donde todo se torció y salió irremediablemente mal. Sus heridas iban sanando poco a poco, los hematomas poco a poco iban cambiando de color, ella lucia mas tranquila, ese que había sido su hogar por nueve meses le reconfortaba, ella sentía como si fuera su lugar seguro.El hecho de tener el mar cerca le gustaba, su vida había sido muy agitada cuando estuvo ahí, trabajo, cursos y salidas con amigos, nunca tu
Luego de dejar a Paloma en casa, Marco llamó a Federico y verifico si había noticias de Valeria, sabía que había hecho mal, sabía que en ese momento debía estar con ella, debió haberla defendido no dejado sola, entendía claramente que ella se hubiera ido de aquel lugar, un lugar donde solo recibió rechazo, lamentaba su forma de reaccionar, pero no pudo evitar sentir celos, era un hombre que amaba a su esposa, pero el hecho de que ella le ocultara cosas, cuando nunca lo hacía, le daba a entender que había algo más de lo que se veía por encima.Federico efectivamente ya había dado con la ubicación de Valeria, lo que no esperaba es llegar y que estuviera cerrado, su móvil marcaba que ella aun estaba dentro, por lo que sin problema soborno a uno que otro vigilante y lo dejaron pasar. Esperaba hablar tranquilamente con ella, exponerle que sus celos le habían segado nuevamente y que su cabeza quedo bloqueada con la noticia, finalmente lo que había hecho Valeria no era una gracia, pero indepe