Estimadas lectoras y lectores Espero siga gustándoles la historia de Guadalupe, trabajo para poder subir mas capítulos en breve.
Guadalupe después de días logro encontrar un cuartito donde podría llegar a descansar, había buscado lugares amueblados, pero excedían el presupuesto. Busco la nueva modalidad de renta, encontró una casa céntrica con roomie ´s, tenía áreas comunes y su propia habitación, para ella eso estaba perfecto, así no se sentiría tan sola, en la parte del trabajo no había corrido con suerte, su evidente embarazo hacia que en ningún lugar la quisieran contratar, incluso haciendo limpieza en oficinas, una chica en su estado, no era viable.Después de unos días vio que era lo mejor, ya que en el mes cinco, tuvo un sangrado y estaba en riesgo su embarazo, por lo que se había tenido que quedar en casa, sus compañeros de casa, le apoyaron con su despensa y comidas, de verdad que se sentía bendecida, era como si alguien desde arriba le cuidara y protegiera. Había aprendido a seguir su intuición, sus corazonadas, esas que por mucho tiempo había ignorado, ahora le ayudaban a llevar una vida más tranquila
Después de la larga discusión entre Marco y Massimo, Federico logro calmar los ánimos entre los dos hombres, finalmente Marco debía hablar con su esposa y convencerla de que hablara con Paloma y le contara toda la verdad. Massimo estuvo de acuerdo, aunque esa aceptación le supo a vinagre, pero no tenía opción, Federico había dado en el clavo, ni él, ni su marido eran los apropiados para hablar de ese tema con la chica.Federico y Marco iban en dirección a casa de Regina, el silencio en el auto era sepulcral, este hombre llevaba su mente perdida en un recuerdo que había llegado a su mente cuando Federico intentaba apaciguar las cosas, una sonrisa se le dibujo en su rostro. “Cuando su mujer se enfadaba se desataban unos cuantos demonios” sonrió al recordar que para Federico fueron unos cuantos, pero para Marco fue el infierno completo, en esa ocasión Valeria si que estaba molesta, lo peor fue que, Valeria y él aun no eran nada.--- Ciudad de México ---(Casi 17 años atrás)Desde que Fede
La cena como todas las que llevaban a cabo, transcurrió normal, un poco de platica aquí y allá, actividades, tareas y travesuras de Paloma, fechas para que Marco pudiera verla. Si alguien pudiera escucharles, pensarían que eran una pareja hablando de su hija, aunque eso estaba muy lejos de la realidad.Marco parecía tranquilo, aunque su cabeza estaba hecha un lio, entre lo que quería y lo que hacía.En un inicio, cuando Valeria entro a trabajar en la compañía de Marco, fue asignada a la recepción, rolaba los dos turnos que existían, poco a poco fue demostrando habilidad para manejar más temas, pero al no contar con más estudios que preparatoria no concluida, Marco la instó a terminarla para poder asignarle un mejor puesto, si ella quería mejorar sus ingresos, debía esforzarse, sin ello no habría aumento.Valeria no tuvo opción y busco como terminar la preparatoria en línea, estudiaba cuando estaba en el trabajo, Federico estaba al tanto, al igual que Marco, aunque este fingía no saberl
Valeria no tuvo opción más que seguir los largos pasos de Marco, este hombre cuando se le metía algo en la cabeza, no había quien se lo sacara, “Si él quiere desvelarse más, ¡Adelante!” pensó. Luego de unos minutos ya estaban en el estacionamiento del edificio, él le abrió la puerta para poder subir en el asiento del copiloto, Marco a diferencia de lo que vio con los Pellegrini, no le gustaba hacer alarde de su dinero, no manejaba autos de exclusivas casas automotrices, era cierto que usaba un BMW X6, pero decía que no le venia bien usar autos como en Italia.Era la primera vez que Valeria subía al auto y podía escuchar la música que él normalmente ponía mientras manejaba, las ocasiones que iba a visitarlas y salían a algún lado, normalmente la cambiaba por música que le gustaba a Paloma. El se tomaba muy enserio el papel de tío consentidor, los fines de semana que designaba a Paloma, eran única y exclusivamente para ella, la llevaba al parque, al acuario, al zoológico, ambos organizab
Ambos pasaron a la casa, Camila salió a recibirles esbozando una pícara sonrisa, aunque Valeria no lo noto.- ¡Hola Señor Barzinni! ¡Palomita ya se quedó profundamente dormida, pero pase a verla, está en su habitación! – Dijo Camila señalando la habitación de Valeria.La chica había ido a la cocina por un poco de agua, realmente necesitaba refrescarse, el hecho de que ese hombre rondara por su casa, últimamente la hacía ponerse nerviosa y ser torpe, más cuando adoptaba la actitud de padre protector hacia su hija.Marco tomo el pomo de la puerta y con sumo cuidado entro a la habitación de Valeria y Paloma, una tenue luz de la lámpara en forma de luna alumbraba la habitación con una cálida luz. En la cama se encontraba el pequeño cuerpecito de Paloma, no tenía manta que la cubriera, la niña tenía la manía de patear toda aquella cobija que se le pusiera, por lo que Valeria casi siempre compraba pijamas abrigadores y calcetas peludas cómodas, para que, aunque no se tapara no pescara resfri
A la mañana siguiente la habitación de Valeria estaba impregnada con el aroma al perfume de Marco, sonó su despertador y noto que el hombre ya no se encontraba en la habitación, seguramente se despertó y se marchó antes de que ella despertara. Era viernes y debía levantarse para ir nuevamente al trabajo, Paloma al sentir movimiento en la cama, poco a poco fue abriendo sus ojitos, estaban somnolientos, se los comenzó a tallar para despertarse.- ¡Mami! ¡Mami! ¡Papi vino a verme! – Dijo la niña emocionada y sonriente.- ¿Cómo?- ¡Papi vino! Durmió conmigo… - Dijo la pequeña señalándose.Era pequeña y ya hablaba, pero aun no usaba tantas palabras, así que el hecho de que ella se esforzara para contarle eso, le estrujo su corazón. Se dio cuenta que, para Paloma, el básicamente era su padre, era la única figura masculina que veía, ya que, en casa de Camila, ella prefería rentar solo a chicas. No tuvo corazón para corregirle, así que solo se limitó a decir:- Palomita, ayer el señor Barzinni
Valeria entró a la oficina de Marco, este ya se encontraba absorto en sus pendientes, el hombre que hace unas horas estaba profundamente dormido a lado de su hija, había desaparecido. Ahora su semblante era otro, estaba serio y estaba concentrado en su mundo de papeles.- Valeria ¿Cómo amaneció Paloma? – Dijo el hombre sin levantar la vista.- Hola Marco ¡Ella esta bien! Gracias por preguntar.- ¡Me agrada oír eso, dile que la amo! – Dijo el hombre finalmente levantando la mirada.Marco vio a la chica que tenía frente a él, su semblante no cambio en absoluto.- Valeria ¿Tienes los reportes de anoche?- Si, permíteme… - Dijo la chica mientras pensaba en lo ridícula que era, preocupándose por como la vería su jefe con esa falda. – “Ese hombre tiene cosas mas importantes que fijarse en un detalle tan diminuto como ese.” pensó.Marco sintió una punzada en el estomago al levantar la vista, la mujer que tenia frente a el era absolutamente hermosa, rogo internamente que vistiera así, más segu
Llegaron al bar y le indicaron la mesa que fue reservada por el asistente de aquel cliente, Marco pidió un wiski seco y Valeria una copa de vino, ella no estaba para pedir otro tipo de copas, debía mantenerse sobria y hoy era una buena oportunidad para aprender sobre ese mundo que no imaginaba llegaría a conocer.Hoy, Marco lucia radiante en ese traje color gris Oxford, esa camisa blanca y corbata a juego, llevaba unas mancuernillas y pisa corbata de plata, su clásico Rolex que siempre le acompañaba, esos lentes sin montura le daban un aire juvenil pero poderoso. Era inevitable que Valeria no le viera y sintiera cosquillitas en las manos y una ligera punzada en el estómago, pero se mantenía firme, su mente le regañaba “Deja de pensar en cosas Valeria, ya lo hemos hablado, entre tu y este señor, nunca debe pasar nada, ya no estas para andar buscando amores”.Después de un momento de silencio, llegaron por fin los tragos, de ahí la lengua de ambos se soltó.- Valeria, ¿Qué tienes planead