Hola Aquí les dejo un capitulo más de esta historia.
Ahora que, sé que seré padre nuevamente, quiero que sepas que no permitiré que esos problemas nos alcancen, quise que supieras un poco de lo que ocurrió, ya que una vez que esa m*****a memoria fue leída, gracias a mis actos, se produjo una serie de eventos en forma de cascada. — Agradezco que me cuentes eso y ya conoces mi postura ante todo ello, no quiero que un día tu padre venga aquí y quiera quitarme a mis hijos, solo por ser tuyos. — No lo hará, él ahora está en la cárcel, Franco Amato, el hijo del hombre que mando a matarme, lo metió a la cárcel, acusándole de fraude, ya que mi padre, por años, estuvo robando a nuestra compañía con ayuda de Franco Amato padre, como mi hermano Massimo en ese entonces llevaba las riendas de la compañía, mi padre quiso sacar el dinero y se apoyó de aquel despreciable hombre. Franco Amato se hizo de la compañía de los Pellegrini debido a un poder que mi padre le entrego a Franco Amato padre, no sé cómo, ni porque, pero ahora esa compañía y todas s
Massimo tomaba tranquilamente de su whisky, era una costumbre que había comenzado a desarrollar. Lo había estado haciendo a menudo cuando algo le generaba molestia, su mente estaba hecha un lío, la carpeta número 4, había resultado toda una revelación, Massimo no era hijo de Leonardo, adicional a que ahora el único heredero, nada de lo que supuestamente le pertenecía era suyo.Él dedicó toda su juventud a esa empresa y jamás iba a pertenecerle, ni siquiera un porcentaje, el hombre sonrió sarcásticamente y dijo:— Ya debería estar acostumbrado, todo el mundo ha buscado la manera de aprovecharse de mí, esto no sería la excepción.— Massimo, lamento mucho todo esto hijo, no sé qué decirte. — Dijo Matteo colocando una mano en el hombro.— No me duele la empresa y sus acciones, no necesito nada de ello. Me duele nunca haberme dado cuenta la clase de vida que llevaba mi madre, mi padre siempre fingió ser un buen hombre. Aunque qué puedo decir yo, si hice exactamente lo mismo con Guadalupe en
El rostro de Massimo se volvió pálido y lleno de incredulidad, no creyó que existiera información relacionada con aquel hombre, una sensación de ansiedad comenzó a invadirle, pero no sabía cómo explicarla.— ¿Cómo? ¿Existe información relacionada con él? – Dijo Massimo con un tono de incredulidad.— Efectivamente, la verdad es que me sorprende todo lo que Pietro pudo encontrar, son demasiadas cosas, pero sí, aquí están los datos de quién es tu padre. — Dijo Federico de manera afirmativa.— Señor Santoro, ¿podría comenzar a darnos detalles de aquel hombre? Aún tenemos varias carpetas que revisar y esta información es crucial para Massimo.— Bien, el hombre con el que tu madre tuvo un romance se llama Magnus D’Angelo fue un abogado corporativo, actualmente radica en Heidelberg, Alemania. El hombre prácticamente vive solo, tiene 80 años y aún se conserva bastante joven, vive retirado en el centro de la ciudad, tiene una rutina bastante común, es un hombre común, no se le conoce esposa o e
Valeria estaba en su habitación, no se había percatado de que Paloma no estaba en casa, menos se había percatado que Gio ya había llegado del colegio, no fue hasta que Camila entro a su habitación para avisarle que fuera a cenar, que se percató del tiempo que había estado durmiendo en su habitación. Hoy había sido un día muy largo y lleno de emociones encontradas, su vida había dado un impresionante giro, sentía angustia por no saber qué hacer, sentía una extraña sensación de opresión, por momentos no estaba a gusto donde estaba y eso le hacía sentir culpa.Las palabras de Emma tenían detalles entre líneas, era como si Valeria esperara que ella le dijera, deja todo y ve a buscarlo, se sobre salto de manera al encontrarse buscando la dirección de Enzo en el directorio de la escuela. Normalmente en la escuela les pedían datos de contacto y dirección en caso de tener algún contratiempo o percance, eso les facilitaría más las cosas en la escuela, la mujer tomo foto a la dirección y salió s
Valeria estacionó su auto frente a la casa que supuestamente era de Pietro, al descender del auto, las piernas le temblaban, sintió un poco de mareo, se sostuvo del auto y comenzó a subir los pequeños escalones que llevaban hacia la entrada principal. Ahí de pie se encontraba Teodore Vanetto, quien lucía serio y sin mentir, podría verse molesto.— Señora Barzinni, en su estado, no debería andar conduciendo de noche.— ¡Vine a ver a Pietro! No sé quién sea usted, pero necesito hablar con él, sé que está aquí, por la mañana lo vi, sé que aquí vive, necesito hablar con él.— Señora, pase, necesitamos platicar. Efectivamente, el aquí vive, pase. — Dijo Teodore haciéndole una seña con la mano. — Vamos al estudio.Valeria vio la casa de Pietro y era muy diferente al estilo que ella conocía de él, la casa en la que vivieron juntos cerca del mar, era más sencilla, no tenía tantos lujos, el Pietro que ella conocía, le molestaban esas cosas, le agradaban los autos caros, pero en cuestión de dond
Laura, camino junto a su padre, llevaba los ojos y la nariz roja, aquellos ojos grises — verde, hoy llevaban claramente una nube que los empañaba, sabía que al mal paso darle prisa, eso se lo había dicho Paloma. El día no había sido fácil y ella debía enfrentar el futuro como viniera, además de que su hermana le había prometido que no estaría sola, ella no debía preocuparse por ello. Ella tenía un ligero dolor en la cadera y vientre, pero prefirió callarlo, caminando lentamente, su rostro tenía una ligera marca en el labio, pero como llevaba el rostro agachado, su padre no se había percatado de ello. Massimo puso su gran mano en la espalda de su hija, invitándola a entrar al estudio, Paloma no había querido marcharse, ya que desconocía cuál sería la rección del hombre ante lo que estaba por contarle Laura. Tan pronto vio como Laura y su padre comenzaron a caminar hacia lo que sería el estudio, sintió una opresión en el pecho, desconocía si era por su hermana o por otra cosa, pero alg
Adrien luego de escuchar lo que acababa de decir Laura, se quedó sin palabras, la cara con semblante pícaro de hace unos momentos cambio completamente a un semblante frío que daba miedo, soltó el abrazo que le estaba dando a la chica y la aparto, como si ella hubiera dicho algo terrible o fuera algo repulsivo. — ¡Abórtalo! ¡Sácatelo! Laura no entendió a primera instancia lo que el joven acababa de decir. — ¿Qué? Te acabo de decir que ¡Vamos a ser padres! — Y yo te dije que lo ¡Abortes! ¿Acaso crees que estamos en edad para ser padres y jugar a la casita? — ADRIEN… — Grito Laura sorprendida y molesta. — Ya te dije, ¡Abórtalo! Si no tienes dinero y no conoces a un doctor, yo te llevo, conozco uno muy bueno y de confianza… — Dijo Adrien tomándola del mentón y viéndola fijamente. — Adrien, suéltame… ¡Me lastimas! – Dijo Laura quebrándosele la voz y llenándose sus ojos de lágrimas. — Te lo digo y te lo repito, ¡Aborta o yo te haré abortar! ¡Yo no quiero un maldito hijo a esta edad!
Paloma salió de la universidad y manejo lo más rápido que ella podía, llego al colegio Marymount y se dirigió a la dirección. Durante el trayecto Laura le había escrito donde estaba y palabras más o menos, le había dicho lo que había sucedido, Paloma no iba de muy buen humor, así que cualquier cosa que le dijeran, podría encenderla y nadie quería verla molesta, a pesar de no conocer muy bien a su hermana, jamás permitiría que alguien la dañara. Paloma llegó a la oficina de prefectura, 30 minutos después, cuando llegaba, se topó con Adrien, el joven le lanzo una mirada provocativa, ella solo se limitó a decir: — ¿Qué me ves idiota? Adrien acostumbrado a recibir solo halagos, quedo sorprendido, hasta donde él sabía esa chica no la conocía. — Soy Paloma Barzinni hermana mayor de Laura Pellegrini, vengo por ella, mi padre no está por el momento. — Señorita Barzinni, ¿acaso no es usted la hermana mayor del niño Enzo Barzinni? — Efectivamente, pero Laura es mi hermana también, además n