Estimadas lectoras y lectores Espero les guste la historia, no todo serán venganzas y muertes, aún se conserva un poco de romance en el aire.
Rápidamente había pasado una semana, Marco iba camino al ascensor que lo llevaría directo a su oficina, después de dos días, esta ya tenia el aspecto que el hombre deseaba. Ya había revisado los balances financieros, identifico algunos movimientos que no parecían tener explicación, ya que si algo tenia Marco, era que para el dinero era muy cuidadoso y meticuloso, algún movimiento fuera de lo normal lo identificaba fácilmente.- “Después de todo, Alessia no era tan inteligente como se creía” – Pensó Marco.El ascensor estaba por cerrar la puerta, cuando una delgada y blanca mano impidió esto, era nada más y nada menos que Alessia. Marco no se sorprendió, era normal que ella pudiera utilizar ese ascensor solo destinado a Massimo y Marco, finalmente ella era esposa del primero.- ¡Hola Marco! – Dijo Alessia en un tono sutilmente sugerente.- Hola Alessia ¿Cómo estás? – Respondió Marco amablemente.- ¡Bien! ¡Gracias por preguntar! Hace mucho tiempo que no me preguntan eso.- ¿Ah sí?- ¡Si!
Marco llegó a su oficina, vio el mundo de documentos que tenia que revisar y sintió la necesidad de una buena taza de café. Debía reconocer que su oficina en Italia estaba más equipada que en México, pero eran los lujos a los que estaban acostumbrados ahí, solo debía dejarse consentir.Greta se dividía entre el CEO y el director de Finanzas, aunque el primero era muy demandante, aun se daba tiempo la chica para atender una que otra necesidad de Marco, tomo aire y le dejo salir en un suspiro de nostalgia, su Valeria, realmente necesitaba a su Valeria a su lado, ella hacia su vida en el trabajo más fácil.Mientras tomaba café y miraba por el ventanal, no pudo evitar recordar como su bella, hermosa y sexy asistente, dejo de ser su asistente y se convirtió en su esposa.--- Ciudad de México (15 años atrás) ---Marco estaba atiborrado de trabajo y Valeria como casi todos los días, le acompañaba en la revisión de minutas y reportes que llegaban a su oficina, afortunadamente, los últimos cont
Valeria quedo sin palabras, sus ojos se inundaron de lágrimas, Marco tomo el anillo y lo puso en su dedo anular de la mano izquierda, ella con la otra mano se cubría la boca y sonreía, era una mezcla de emociones que no sabía cómo manejar, sus lágrimas eran de alegría, pero de nostalgia a la vez, su cabeza era un lio, este hombre había hecho realidad lo que en algún momento imaginó, cuando aun era una joven de 16 años llena de sueños y no había vivido todo lo que le tocó vivir.- ¡Acepto! Si, Marco, ¡Acepto! – Dijo Valeria entre lágrimas cuando él se levantaba y le abrazaba.Esta acción no pasó desapercibida por los comensales, los cuales, al ver la reacción de la chica, se emocionaron y se sintieron parte del evento, aplaudieron tan bella propuesta de matrimonio.Valeria sentía como sus mejillas le ardían, estaba tan sonrojada, Marco calmo sus nervios asentándole un beso, este le supo tan dulce, lo sintió tan cálido, que se le lleno el corazón, aquel que por años permaneció dormido ha
Marco terminó su segunda taza de café ante la mirada atónita de Greta, él se encontraba muy tranquilo y la chica, estaba nerviosa de lo que sucedería, el señor Pellegrini realmente se veía molesto, muy molesto.- Bien, Greta. ¡Vamos! - Dijo Marco con mucha tranquilidad.- ¡Sí señor!Ambos salieron de su oficina, Marco cerró la puerta, él había cambiado todo en aquel lugar, incluso hasta el acceso a su oficina debía ser solo de personal autorizado.- ¿Se puede?- ¡Adelante! ¡Pasa Marco! – Dijo Massimo mientras revisaba unos documentos.- Vine a verte, me dijo Greta que ¡Me buscas!- Si, quiero revisar porque has cancelado varios presupuestos para contratos que lleva el área de ventas. – Dijo Massimo levantando la vista para verle.- ¡Muy fácil! Ya los revisé y están sobrevalorados, se está destinado demasiado dinero a proyectos que no se les ve futuro y otros que son realmente buenas oportunidades, los están descartando sin miramiento alguno, ¿Qué pasa con eso Massimo?- Marco, pero ant
Alessia llegó a su lugar, su semblante era relajado, su asistente hacía tiempo que no veía ese rostro así. Casi siempre estaba de mal humor, incluso iba vestida diferente, pero aún no podía descifrar qué intenciones tenía o qué plan traía entre manos, ya que, si alguien conocía a Alessia era su asistente, esa mujer conocía los más oscuros de sus secretos, aunque era ya mayor, Alessia se resistía a dejarla ir, por lo que a sus 60 años Narcisa seguía ahí con ella.- Alessia querida, ¿Tienes alguna reunión que no sepa? – Pregunto Narcisa con duda.- ¿Por qué la pregunta Narcisa? – Dijo Alessia mientras tomaba asiento.- ¡Hoy en particular te vez radiante!- Nada en particular, solo tengo una reunión con el director de finanzas.- Ese hombre es muy apuesto, pero es casado Alessia, no te metas en líos innecesarios.- ¡Tranquila Narcisa! Solo es una reunión, necesito ver hasta donde es capaz de llegar ese hombre. – Dijo Alessia son una sonrisa un tanto malévola.Narcisa en un intento de pers
Una vez que los ánimos volvieron a la normalidad y que Massimo junto a una despeinada Alessia salieron de la oficina de Marco, este aun sostenía fuertemente a Valeria, quien temblaba de coraje y en sus manos tenía cabello que le había logrado arrancar a su contrincante.Marco llevo a una de las sillas a su esposa e inmediatamente cerro la puerta que tenia acceso a la sala de juntas. Respiro profundamente y camino hacia su enojada esposa, ella le veía molesta.- Marco esa mujer quiere algo contigo, ¡Lo sé! – Dijo Valeria viendo como se acercaba su esposo a ella.El llego y se paro frente a la silla donde estaba la chica.- Valeria, ¿Acaso crees que no me he dado cuenta? – Dijo Marco poniendo una cara seria.Valeria levanto la mirada para encontrarse con los ojos de su marido.- Entonces ¿Por qué demonios no le pones una alto? – Dijo Valeria molesta y derramando lágrimas.Esta reacción Marco no la esperaba, el creía que su esposa solo estaba molesta, pero verla llorar le partió el corazó
Finalmente, Valeria fue calmándose, Marco solo había visto molesta de esa manera a su esposa y eso fue con Olsen, pero de ello ya hacía muchos años.- Mi vida, no me gusta verte llorar, no tienes por qué sentirte así, yo jamás haría algo para lastimarte. – Dijo Marco tratando de consolar a su esposa que sollozaba.Marco por dentro sentía ira expandiéndose por todo su ser, Alessia Amato sabía muy bien cómo hacer enfadar a su esposa, se puso por un momento en los zapatos de Valeria, cuando era una chiquilla, lo difícil que tuvo que resultar para ella el enfrentarse a esa mujer cuando su “marido” no era capaz ni de defenderla.- ¡Mi vida, recuerda que debes ser fuerte! Recuerda porque estamos aquí, debes mantenerte serena, imagina nada más si por un arrebato de estos, sacabas a la luz lo que realmente planeamos, todo se iría por la borda, apenas llevo una semana, te aseguro que este par va a pagar por todas las que ha hecho, pero no es el momento de ser débil.- Marco es que… Es este mal
Diana era mexicana y recién había egresado como licenciada en negocios internacionales, había estudiado en una de las mejores universidades públicas del país, no provenía de una familia acomodada, ella había estudiado la universidad, gracias a las becas que existían.Era una buena estudiante, por lo que cuando se presentó la oportunidad para irse de intercambio, ella fue una de las seleccionadas, las opciones eran España, Portugal o Italia, inicialmente había seleccionado España por el idioma, pero desafortunadamente el cupo estaba agotado, si no escogía alguno de los dos restantes perdería la oportunidad, así que lo dejo a la suerte y esta la envió a Italia, en cualquiera de las dos, no hablaba el idioma, así que después de todo con su limitado ingles se iría a conocer la tierra de la pasta, el vino y los quesos.Diana era la tercera hija de un modesto matrimonio, sus padres habían tenido 4 hijas mujeres, sus dos hermanas mayores eran casadas y tenían ya su vida, su hermana menor le l